Ya había pasado una semana desde que había pasado el incidente con la hechicera en las ruinas de Camelot y Archie y yo nos manteniamos alerta por cualquier cosa. Aun estaba confundido por lo que había pasado y las preguntas invaden mi mente, como ella sabía de la existencia del mapa del tiempo y como había logrado localizarlo.

En este momento estaba en camino para ir al herbario del pueblo, iba a visitar a una amiga que podía ayudarme con el asunto de la hechicera. Al llegar abrí la puerta del herbario y entre, pero me quedé sorprendido cuando ví a una niña como de unos siete años en la recesión.

-Hola pequeña, ¿Cómo estás?- dije con una sonrisa, pero en vez de responderme retrocedió Nerviosa.

-Tia- dijo con la voz asustada al ver mi presencia

Apenas dijo eso Aisha apareció en la recepción respondiendo al llamado de la pequeña.

-Nitza, que ocurre cielo- exclamó algo preocupada por la voz de la pequeña que reflejaba miedo, la pequeña me señaló y fue allí cuando ella noto mi presencia.

-Douxie, Volviste- me dijo emocionada cuando me vio -que gusto verte de nuevo- añadió mientras se acercaba a mi y me daba un abrazo de bienvenida, yo le correspondí el abrazo muy emocionado también.

-La verdad, es bueno volver- dije con una sonrisa cuando nos separamos del abrazo, en eso la niña se abrazo a la pierna de Aisha sin quitarme los ojos de encima.

-Tia ¿quien es el?- le pregunto curiosa sin dejar de verme.

-No sabía que eras tía- exclamé sorprendido.

-Bueno la vida está llena de sorpresas- me dijo alegre mientras acariciaba el cabello de la pequeña mientras la miraba -Nitza deja de abrazar mi pierna para que te presente a mi amigo-

-No es un cazador, verdad tía- exclamo muy desconfiada sin soltarse de la pierna de Aisha, yo la mire confundido por su comentario, jamás pensé que alguien me asociaría con un cazador, se que visto de negro y toda la cosa pero es un estilo Rockero no de cazador, Aisha solo soltó una pequeña risa por el comentario de la menor.

-Crees que te lo presentaría si fuera un cazador- le respondió ella de forma cómica.

-No- dijo la niña mientras se separaba de ella

-Eso está mejor- exclamó ella con una sonrisa -Ahora si los presento a ambos- dijo juntando sus palmas -Hisirdoux ella es mi sobrina Danitza y Danitza el es mi amigo Hisirdoux-

-Es un placer conocerlo Señor Hisirdoux- dijo la niña mientras hacia una pequeña reverencia.

-El Placer es todo mío pequeña- le dije mientras le respondía la reverencia.

La pequeña sonrió por mi gesto y le pidió a Aisha si podía retirarse, está le dió permiso y luego de que ella se despidiera de ambos se fue corriendo.

-Es un encanto- dije sonriendo

-Si, así es- exclamó contenta -Es increíble. Es la que más se parece a mi hermana en forma física- termino diciendo con una sonrisa aunque puede notar que había nostalgia en sus palabras pero cambio Rápidamente su expresión y me miró alegre -¿Y que te trae por aquí Douxie?-

-Tengo problemas con una bruja- dije mientras me llevaba una mano a mi cadera - y quería ver si tú sabías cómo localizarla-

-Por supuesto que puedo ayudarte, cuida la recepción vengo en un segundo- antes de que pudiera decir algo se fue del lugar, me senté a esperar y me puse a pensar, aún seguía sorprendido de que Aisha tuviera una sobrina, se que no la conozco desde hace mucho tiempo ya que solo llevamos cincuenta años siendo amigos pero una noticia así sorprende a cualquier, además de que me sorprendió de que la pequeña no se parecía en nada a ella, ya que ella era de piel morena, ojos marrones y cabello oscuro con reflejos plateados ya que se lo había pintado no hace mucho, en cambio la pequeña era de piel clara, ojos grises y cabello marrón claro que casi parecía amarillo.

En eso sonó la campana de la puerta y me di cuenta que entró un chico como de unos 26 a 27 años a la tienda.

-Buenos días- me dijo al verme

-Buenos días- le respondí cortésmente, para ayudar a Aisha quise atenderlo ya que no sabía si ella iba a tardar así que me levanté -Se le ofrece algo caballero en que lo puedo ayudar- dije amablemente

El me miró confundido como si me estuviera analizando -¿Trabajas aquí?- fue lo único que salió de su boca después de unos segundos

-Bueno enrealidad no- exprese -Pero la encargada me pidió que cuidara la tienda mientras ella regresaba y por eso me estoy ofreciendo para atenderlo- una de las cosas que aprendes al ser mesero es a tratar con cualquier tipo de personas.

-Gracias- me dijo cortante -Pero no estoy aquí para comprar, estoy esperando también a la encargada así que ahorrate molestias- termino por decirme

-De acuerdo, como guste- exclamé algo confundido y volví a sentarme, me quedé analizando al recién llegado jamás lo había visto en Arcadia y eso que conozco a muchas personas, era alto unos centímetros más que yo, de cabello rojizo, piel clara, ojos verdes y usaba lentes, me sorprendió que tenía una postura como de policía o militar.

-Y está visitando Arcadia- exclame para iniciar una conversación mientras esperábamos.

-No, estoy por cuestiones de trabajo- me respondió de forma seca, mientras se acomodaba los lentes.

-Vaya debe ser aburrido visitar un lugar solo por trabajo- exclamé de forma divertida -Acaso usted no se aburre-

-Métete en tus propios asuntos chico- exclamó él, me quedé sorprendido por sus palabras.

Pero en ese momento llego Aisha viendo unos objetos que traía en las manos -Bien, Douxie aquí tengo todo lo que voy a necesitar- y apenas terminó la oración levantó la mirada y al ver al recién llegado se le cayeron las cosas por la sorpresa y dió un paso atrás por el susto -Eduard ¿que haces aquí?, Se supone que no venías hasta la próxima semana- dijo

-Vine antes ya que tú conoces a Arcadia mejor que yo y necesito de tu ayuda para...- no termino de decir lo que iba a decir ya que se le quedó mirando a Aisha.

-¿Que pasa?- pregunto ella confundida, mientras levantaba las cosas que se le habían caído.

-¿Que rayos le hiciste a tu cabello, Aisha Sommer?- exclamó algo molesto

-Queeee- exclamó ella inocente mientras se miraba una de las puntas pintadas -Solo me lo pinte- se quejo

-No puedo creer que te hallas dejado enganchar por esa moda- dijo molesto.

-Eduard- dijo ella con una sonrisa -A mí me gusta, además a Nitza y a Dani, también-

- Esas opiniones para mí no cuentan, tu eres la tía favorita de Nitza, y Dani está muy modernizado con el tiempo en el que estamos viviendo-

-Pues tal vez tú deberías hacer lo mismo que Dani y modernizarte un poco- exclamó ella mientras se cruzaba molesta por los comentarios del chico.

-No me hables de esa forma Aisha no seas inrespetuisa-

-No estoy siendo inrespetuisa Eduard, solo estoy diciendo mi punto de vista ya estoy algo mayor para hacerlo no crees-

-Ya vasta, hablaremos esto después- dijo algo irritado -¿Puedes ayudarme con lo que necesito?- exclamó

-Sabes que siempre estoy dispuesta a ayudarte, pero antes tengo que ayudarlo a el- dijo ella mientras me señalaba -Que por cierto aún no los he presentado- dijo con una sonrisa -Hisirdoux el es Eduard, mi Guardián y mentor- termino diciendo muy alegre -Y Eduard el es...- pero fue interrumpida.

-Se quien es Aisha- dijo de forma sería de nuevo -Hisirdoux Casperan, el último aprendiz de Merlin- añadió, me quedé muy sorprendido al ver que el me conocía eso nunca lo espere.

-Bueno, veo que las noticias corren rápido, es un placer- dije divertido mientras le estrechaba la mano, pero otra vez hablo seco.

-Baja esa mano hechicero, deja las formalidades- apenas lo escuche baje la mano algo incómodo, quien rayos era este chico y que tenía con migo.

-Esperare a qué atiendas al chico- siguió hablando de forma sería -Pero por favor date prisa, tenemos el tiempo limitado para realizar esta búsqueda- termino diciendo.

-Sabes Aisha- termine diciendo, para llamar su atención -Mi problema puede esperara, mejor atiende lo a el que tiene prisa- dije sin más, no deseaba quedarme más allí o por lo menos no mientras el estuviera aquí.

-Estas seguro Douxie, puedo atenderte rápidamente- dijo ella algo triste.

-Aisha, ya lo escuchaste no insistas- la interrumpió el tal llamado Eduard.

-Vasta Eduard, no seas grosero- le regaño

-No Aisha, no te preocupes- intervine algo nervioso -Además tengo cosas que hacer- dije

-De acuerdo antes de que te vayas debo darte algo- me dijo y se acercó al mostrador y luego regreso con varios afiches -Zoe me pidió que te diera esto- exclamó mientras me los daba -Dijo que los repartieran para la batalla de bandas- termino diciendo dedicándome una sonrisa.

-Por supuesto- dije alegré mientras los recibía -Este año vamos a arrasar- añadí mientras hacia una señal de Rock con mi mano.

-Claro que si, eso no se duda- me dijo mientras me respondió con la mismas señal de Rock, ambos reímos y terminé despidiéndome.

-Ven yo te acompaño a la puerta- dijo, me despedí del chico y me dirijo con Aisha a la salida.

-Sabes no tenías que acompañarme hasta la salida- dije de forma divertida.

-Es que quería hablar algo contigo a solas- dijo con una leve sonrisa.

Sus palabras me sorprendieron pero antes de que ella pudiera hablar apareció Archie, el cual se había quedado en casa arreglando algunas cosas con la intención de alcanzarme luego.

-Buenos días Archie- le dijo Aisha al verlo

-Buenos días Aisha- le respondió el, al ver que no había nadie cerca.

-Y bien que querías decirme- le pregunté algo intrigado.

Ella agachó un poco la mirada pensando en lo que me Hiba a decir y luego me vio -Quería pedirte perdón por la actitud que tomo Eduard contigo hace un rato, el no es así la mayoría del tiempo no se que le pasó hoy- exclamó apenada.

Hice un movimiento con mi mano para restarle importancia -Descuida Aisha, no es tu culpa, además ya estoy acostumbrado a que a veces me traten así por ser el aprendiz de Merlin-

-Bueno pero eso no es motivo para que el te tratara así, hablaré con él para ver qué sucedió-

-Bueno, gracias por preocuparte por mi, pero no hace falta, ya me tengo que ir hasta luego- dije mientras me despedía de ella.

-Hasta luego Douxie- me respondió con una sonrisa en eso entro a la tienda pero la escuché decir desde adentro.

-Eduard Shalom, ¿que es lo que te pasa?- dijo Aisha  molesta -fuiste muy grosero con Douxie-

-Y que querías que hiciera- le respondió el molesto -Que le rindiera pleitesía al mozo de Merlin, de ninguna manera señorita- esto me molestó vastante pero decidí retirarme de ese lugar e ir pegando los afiches por toda la ciudad.

Junto con Archie fui pegando los afiches por toda la ciudad hasta que llegue a la escuela, aunque el sueño me estaba invadiendo, mis pesadillas aún seguían y eso provocaba que no durmiera lo necesario.

-Aun estás cansado- me dijo el preocupado.

-Algo Arch, mis pesadillas con Merlina aún no dejan que duerma bien- dije sin dejar de caminar mientras me aseguraba de que no hubiera nadie cerca ya que nadie podía verme hablar con un gato.

-Eso se está volviendo un problema- me respondió el

-Ese no es el problema Archie- dije casi desesperado -El problema es que no se por donde empezar a buscarla- dije casi desesperado mientras movía mis manos -Y lo peor es que lo único que nos podía ayudar a ver el pasado o darnos una pista, el cual era el mapa del tiempo se lo llevó una hechicera con capa que no sé dónde esta- dije casi irritado, después de eso entre a la escuela con los afiches y me quedé helado al ver a alguien que conocía muy bien.

-Merlina- dije casi sin poder creerlo

En eso tome a Archie y me escondí con el detrás de un árbol -¿que sucede?- dijo el sorprendido por mi actitud

-Es Merlina, ¡Está aquí!- dije sin poder creerlo y me quedé viendo en su dirección, Archie se subió a mi hombro y miro a donde yo estaba viendo pero rápidamente hablo.

-Amigo yo no estoy viendo nada- dijo viendo por todos lados.

Lo ví molesto al notar de que no tenía los lentos por supuesto de que no va ha ver nada sin ellos -Ponte los lentes Arch- le dije algo irritado

El se coloco los lentes pero por poco se le caen por la sorpresa -Milagros de Mordrax- exclamó sorprendido -¡Es ella, de verdad es ella y está aquí!-

-Si y está hablando con Krel- dije yo sorprendido.

-¡Douxie has vuelto!- escuché una voz familiar a mis espaldas, que al reconocerla lo único que pude hacer fue sonreír y darme la vuelta para encontrar me, con aquella persona tan familiar para mí.