XXXVI ¿Entiendes mi pasado?
-----Miércoles 14 de Abril de 1937 Hacienda de la beneficencia 7:00 AM.-----
Andrew veía como su nueva víctima comenzaba a mover la cabeza. Dando una señal de que comenzaba a despertarse de ese sueño profundo.
Ella con la mirada borrosa no lograba distinguir nada.
—¡Despierta! — Planto una cachetada en el rostro de ella que la hizo abrir los ojos. Intento enfocar la mirada después de este golpe. Pero Andrew seguía teniendo una mascara.
— ¿Dónde estoy?— Pregunto intentando agarrarse la mejilla y escucho ese ruido de cadenas que le impedían mover sus manos. —¡¿Pero que?!
—Te voy a contar una historia — Menciono apuntándole con un cuchillo mientras jugaba. — Hace treinta y siete años atrás... — Se pasó la mano por el mentón. Todo estaba fresco en su mente. — Había una familia que...se esforzaba por tener hijos. — Arrojo el cuchillo justo al lado de la chica enterrándose en una tabla de madera. — Después de dos años de intentos constantes la mujer quedo encinta.
Ella prestaba atención en silencio bastante adolorida. Sus brazos estaban rodeados de unas cadenas que le levantaban los brazos. Aun estando con los brazos arriba estaba de rodillas ya con bastante dolor en las ya mencionadas. Tenía posiblemente horas en esa misma posición.
Andrew pasando esas cadenas por una viga tenia control sobre ella podía ponerla de pie, arrodillada, o incluso dejarla colgando para que sus brazos cargaran todo su peso.
—Cuando nació la criatura...por razones "extrañas" falleció esa pobre niña. — Se regresó a desenterrar el cuchillo. — Algo dijeron que...la niña estaba deforme y horrible. Y que esa muerte no fue un accidente...Sino fue provocado.
Se acercó a un segundo cuerpo que tenía ya previamente despedazado y abierto. Comenzó a sacar toda la carne como si las fuese a vender por kilo. Trozo por trozo.
— Pasaron dos años más y la mujer nuevamente logro quedar encinta dando a luz a un varón...en perfecto estado de salud.
Arrojaba el exceso de sangre al piso salpicando todo a su alrededor.
— El padre lo amo con todas sus fuerzas. Era su primer hijo varón...Pero ella en cuanto lo vio rechazo la existencia de su bebe. Al grado de que ni siquiera quiso cargarlo en sus brazos... Fue la primera vez que ese niño por el simple hecho de nacer... era odiado.
La victima de Andrew dormitaba por el cansancio que tenía. Para captar de nuevo su atención fue por un balde lleno de sangre donde parece ser que había dejado desangrando a quien estaba cortando en trozos. Tomo del cabello a la chica con violencia y sumergió su cabeza en ese balde. Pasado de unos segundos el comenzó a ver sus piernas ponerse tensas y como su cuerpo se retorcía por la falta de oxígeno. Veía sus manos moverse con violencia entre esas cadenas y sabía que estaba desesperada por respirar. Jalo la cadena hacia arriba dejándola colgando y solo así sus pulmones podían respirar aire.
—Si estas tan aburrida para dormirte en una historia tan interesante...No te importara un poco de diversión.
—E-estoy cansada...no aburrida. —Respondió tragando aire y sabiendo que había sido sumergida en sangre de una víctima. Tosía expulsando sangre que había logrado entrar hasta su garganta
— Bien...Te presentare a Pulgarcito.
Busco entre sus cosas que tenía en ese tétrico cuarto. Una simple pero dolorosa máquina que consistía en dos barras de hierro que de manera lenta comenzaban a aplastar los dedos puestos sobre estas barras.
—Ten cuidado...si se aplastan demasiado te puede arrancar los dedos.— Comenzó a apretar el aparato al grado que ella no podría quitarlos de ese artefacto.
—Entiendo...— Dijo sintiendo una leve presión en sus falanges. — Continua.
—¡No me des órdenes! — Dio una ligera vuelta apretando un el mecanismo y sus pulgares comenzaron a sentir mas dolor.
— ¡¡Disculpa!!— Hizo un leve quejido de dolor. — ¡Tienes razón! ¡¡Fui una tonta!!
— Nos vamos entendiendo.
Se fue a sentar y a seguir cortando trozo por trozo de su victima desmembrada.
— Conforme él bebe se hacía niño, llego a la edad de tres años... Era una familia que vivía al día...Así que el padre tenía que irse por días a buscar trabajo y poder darles alimento en su mesa. Le habían prometido un buen trabajo una vez naciera su hijo...pero jamás llego esa oportunidad . Ese hombre se rehusaba a que su hijo muriera de hambre así que no le quedó remedio más que dejárselo a su esposa. Él pensó en su cabeza "Es su madre... una cosa es que lo rechace...y otra que lo lastime." Así que sin tener otra opción probó su suerte y fue el peor error que podía cometer.
Ella seguía prestando atención y con todas sus fuerzas intentaba no cerrar los ojos. Andrew continúo.
— La primera noche que estaba sola...todo su dinero lo gasto en bebidas y a su hijo le daba el producto de la cosecha que estaba por descomponerse. El agua no era adecuadamente para beber... Después comenzó a meter hombres a su casa...que le hacían cosas sucias mientras ella reía borracha ¡Era una zorra!
Pauso un poco para ver si su víctima seguía atenta y al ver el ligero cabeceo que mostró. Se levantó a darle una vuelta más aplastando de nuevo unos milímetros más sus dedos. La chica se levantó de nuevo comenzando a sentir quemazón y dolor en sus falanges. El continúo.
—Cuando llegaba el padre. Su hijo no le decía nada...porque ella le dijo "Si dices algo de esto a tu padre...te voy a castigar...esos hombres te van a llevar con ellos y te van a hacer todo lo que me hacen a mí en la noche."
Comenzó a agarrarse su frente mostrándose un poco afectado.
— Así que el niño guardo silencio desde los tres hasta los cinco años...— Miro a su victima y por los recuerdos comenzó a apretar el mecanismo. Su victima comenzaba a emitir quejidos de dolor.—En una visita al médico por que el padre no veía bien a su hijo,le detectaron desnutrición por la puta basura que su zorra madre le hacía comer... A ella al poco tiempo le detectaron sífilis.
La chica veía como es que el al ir contando comenzaba a mostrarse mas vulnerable.
— Como esa puta barata ya no podía venderse una noche metió a una mujer... Esa mujer entrego bastante dinero por la mercancía... ¿Sabes quién era la mercancía?— La agarro del cabello con fuerza para cruzar miradas.
—El niño...
Respondió al instante y el la soltó con violencia.
— ¡El niño! Era la mercancía virgen...
Ella miro como el comenzó a enterrar ese cuchillo con más fuerza y escuchaba ese sonido de unos huesos trozar sobre la victima desmembrada.
— Ese niño fue violado por esa otra maldita zorra... Otra sucia, cerda igual o más enferma que la progenitora asquerosa de ese niño...La mujer salió insatisfecha por no poder tener un orgasmo...por los gritos de ese niño. — Apunto con el cuchillo a la chica desde lejos y ella seguía atenta...no quería volver a sentir ese aplasta pulgares seguir bajando. — Exigió un reembolso y la señora no se lo dio.
— ¿Qué paso después?— Pregunto intentando mostrarse más interesada.
— La madre del niño lo agarro y le dijo que lo castigaría. Se lo llevo a la cocina y se le arrojo agua hirviendo en los pies. — Andrew comenzó a agarrarse la cabeza desesperado. — Y después lo golpeo hasta que se quedó sin fuerzas...la mujer bufaba y gruñía de coraje. Sus puños goteaban sangre y temblaban del odio que tenía.
— ¿Qué hizo el niño después de eso?
— Nada... porque tenía miedo.
Al decir esto miro a su víctima y tenía lágrimas en sus ojos... estaba sufriendo. Es como si reviviera todo de nuevo.
— Ella le dijo que si su padre se enteraba le quemaría el miembro y después se lo cortaría...Y el niño se tuvo que callar hasta los siete años...Cada que su padre se iba a buscar el sustento de su familia... El niño noche tras noche tenía que meterse con malditas zorras asquerosas.
La mujer trago grueso. Peor aun así dejo continuar a Andrew.
— Su padre comenzaba a sospechar que algo no estaba bien con su hijo...Era reservado, no quería acercarse a las mujeres, y su salud se veía deteriorada...Desesperado pregunto a su esposa por que una mujer venía con su hijo...un día que llego temprano, y ella le dijo que era una pariente de ella la cual le ayudaba con la comida y a cuidarlo. El padre no muy convencido dio el beneficio de la duda...pero conforme pasaba el tiempo su hijo empeoraba...Naturalmente comenzó a hacer sus propias investigaciones.
Pauso un poco limpiándose los ojos que se llenaban de agua.
— A la madre se le ocurrió la idea de ofrecérselo a los hombros con gustos...diferentes...Y una vez mas le pagaron muy bien por un niño virgen...ya te imaginaras de dónde.
—No...no quiero escuchar más...Por favor.— Ella también tenía los ojos cristalizados al ir escuchando todo esto.
—El niño no logro satisfacer a ese cliente...y termino en el hospital con un desgarre, y los pies tenían unas quemaduras severas. — Sin importarle la petición que le había pedido su víctima el continuo. — El padre fue quien un día que llego ...escucho gritando a su hijo y al enterarse de lo que su esposa hacía, decidió tomar justicia por mano propia.
— Hay gente que no merece ser padre...
— El padre espero a que su hijo saliera del hospital, para que el viera con sus propios ojos que esa mujer no la molestaría más. Cuando llego a casa el niño... su padre ya tenía a su esposa atada a una silla...le quemo los pies con agua caliente como ella hacía con el niño. Ella estaba tan molesta que gritaba
"SI ME MATAS VOY A REGRESAR POR TI Y TU HIJO" "POR SU CULPA MI HIJA MURIÓ" "REGRESARE DESDE EL INFIERNO A ARRASTRARTE CONMIGO" "ERES UN MAL HIJO"
— ¿Qué paso después?— Pregunto y al verse ambos Andrew miro que tenía lágrimas en sus mejillas esta mujer.
—El padre la ahorco...por qué noto que su hijo se orino del miedo. Era esclavo de esa maldita mujer. Sin mencionar que había sido una puta barata...no servía para nada en la vida de ellos. —Seguía sumergido en su historia sin darse cuenta que ese cuerpo que desollaba ya quedaba casi casi puro hueso y sangre junto con piel. —El niño miro a su padre aterrado...se puso de rodillas y le dijo a su padre que limpiaría el desorden pero que no le castigara...Mi padre...
Ella noto como es que ahora la historia era personal. Él era el niño...ya lo veía venir. Pero escucharlo con esa melancolía y miedo le estaba desgarrando su corazón. Después de un silencio Andrew prosiguió.
— Me dijo... "Hijo...tu madre estaba perdida. No volverás a pasar por esto de nuevo. Ella se ha ido y jamás te podrá hacer daño" El me cogió entre sus brazos y me abrazo como nunca antes lo había hecho...lloro y me pidió perdón por hacerme vivir ese infierno y el no darse cuenta.
— ¿Con que te quemo cuando te mando al hospital?
— Con gasolina. — El comenzó a arremangar sus pantalones y a quitarse las botas revelando las horribles cicatrices que tenía en sus pies hasta su tibia.
La chica al ver estas cicatrices no le quedaba duda que su historia era verdadera...y ese niño había sufrido.
—Esa hija de perra seguido asistía a pláticas donde les metían esas mierdas en la cabeza...de que no necesitaban de los hombres y que debían exigir ser tratadas por igual.
Se agarró la cabeza comenzando a perder la cordura. Sus pupilas se mostraban temblorosas y sufría una agonía.
— ERA UN NIÑO... ¿POR QUE? ¿POR QUE? ¿POR QUE?— Se puso de rodillas y golpeaba el suelo con fuerzas. — ESA HIJA DE PUTA...ME ARREBATO MI INOCENCIA... ME ARREBATO MI PUTA VIDA. — Miro a su víctima y se levantó rápido y agarro del cuello a la chica. — LE TOCA A LA SOCIEDAD PAGAR POR ALGO QUE PERMITIERON QUE LE HICIERAN A UN NIÑO...¡ESO TE INCLUYE! — La soltó del cuello dándose cuenta que la podía matar.
—No todas las mujeres somos así...entiende. — Intento persuadirle al sentir ese apretón en su cuello que la lleno de miedo.
— ¿Y por qué ya no me aceptaron en la escuela?...—Pregunto perdido y con miedo. — Las mujeres del pueblo hicieron una protesta porque desapareció esa maldita zorra y nadie la encontró nunca... En esas putas pláticas estaban las malditas zorras asquerosas que abusaban de mi vez tras vez...Me vi obligado a dejar mis estudios y no tener amigos...era el maldito raro del pueblo...y el puto pueblo nos tachó de anormales.
—Porque cuando solo se sabe una versión se ven las cosas diferente...
—Padre me saco del pueblo y se fue a otro lado a conseguir trabajo...cuando logro acomodarse...regreso con bastante dinero y con otro nombre para que nos dejaran en paz...Solo así pudo encajar él.
— ¿Tu no?
—Yo no puedo pretender ir por las calles queriendo a esas basuras de personas. Prefiero actuar...y salvar a los niños que posiblemente corren el mismo destino que yo sin poder abrir la boca...por miedo a esas sucias.
—Ni los hombre son los malos ni las mujeres lo son...estas dejando hijos sin sus madres... ¿Qué tal si su padre es quien les pega cuando toman? —Intentaba hacerlo entrar en razón. — ¿Qué tal si sus madres eran las que les daban esa protección que te dio tu padre?
Se acercó a ella y comenzó a apretar ese aparato para seguir apretando sus falanges.
— ¡MIENTES! ¡MIENTES!— Sus dedos comenzaban a tornarse morados y ella solo podía gritar a todo pulmón. Con esas paredes tan gruesas ese sonido solo viajaba por el interior. — ¡USTEDES SON LAS QUE SE QUIEREN DESHACER DE NOSOTROS!
— ¡Aaaaah!— Lagrimas salían al él seguir apretando sus dedos hasta que el tomo el control de nuevo.
—Mírame a la cara. — La tomo del mentón y la veía sudando del dolor que sentía...estaba bañada en sudor cualquier movimiento que hacia sentía que sus dedos se caerían de su cuerpo. Andrew comenzó a liberar la presión que ejercía ese aparato y le dejo libes los dedos. — No te vas a salir viva de aquí. — Miro su reloj. — Lo siento pero así es.
— Yo jamás te he hecho un daño. — Sentía al fin sus pulgares libres pero tenían un morete que estaba hasta de color negro.
—Eso crees tú — Se levantó intentando no volver a perder el control. Recordando a esas mujeres que le arruinaron la vida. — ¿Tienes hambre?
Sin responder nada sentía como su cansancio la estaba derribando.
Andrew salió a preparar su singular comida y encontró a Logan.
—Ve a donde los inspectores...—Ordeno. — A las diez en punto prendes la radio y los micrófonos de la estación.
—La misma técnica que con Elizabeth. — Río bastante contento. — Amare ver sus rostros. — Cogió las llaves del auto en el que se dirigía hasta ese lugar y Andrew le abrió la pesada puerta. — Por cierto. ¿Qué le espera a Elizabeth Gray?
—Un águila de sangre. — Le respondió. — ¿Remordimiento por qué es tu amiga?
—Ni sé que es lo que te refieres. — Río despreocupado. — En las condiciones que la dejaste no me sirve ni para follarmela, ni bajarme las ganas... Perdió todo...un favor le harías si la matas. — Así como lo escuchaban no había remordimiento en el por la suerte de Elizabeth.
Arranco hacia su destino que le había mandado Andrew.
Cuando Logan se fue Andrew regreso a la habitación donde tenía a su víctima y esta vez traía cargando con facilidad a Elizabeth Gray. La preparo atándola de brazos y comenzó a darle ligeros golpes para despertarla.
—¡¡Arriba!!...maldita zorra ¡Bienvenida de nuevo!. — Golpeo la zona donde tenía su operación que no terminaba de curar del todo. Era un área sensible. — ¿Ha visto alguna vez el águila de sangre?— Pregunto a la víctima que había contado su historia.
La victima negó con la cabeza.
— ¡¡Águila de sangre!! — Gray despertó aterrada al escuchar eso. — ¡NO!... REVIENTAME LA CABEZA PERO ESO NO...¡POR FAVOR TE LO SUPLICO!
— Iniciaremos con una escala menor Elizabeth... no te puedes morir tan fácil. — La tenía con los ojos cubiertos. Pero si comenzó a sentí como su primera capa de piel de su espalda era cortada y como es que ese cuchillo separaba la piel de su carne.
La chica que estaba siendo espectadora, veía aterrada como la sangre comenzaba a correr sobre la desnuda Elizabeth Gray y como su piel comenzaba a ser atada por unos hilos los cuales hacían ver como si ella de su espalda tuviese alas.
— ¡H-hijo de puta!— Sentía un dolor inmenso y prosiguió a hacer lo mismo con el otro lado de su espalda. Sus gritos le endulzaban los oídos a Andrew y ver como la otra chica intentaba cerrar los ojos para no ver...la aterraba.
Andrew se acercó a la chica y la forzó a mirar abriéndole los ojos con sus dedos.
—Te recomiendo que mires...si no lo haces, usare ganchos de pesca para abrirte los parpados.
Andrew se acercó a Elizabeth y vio complacido como había logrado retirar ambos lados de piel de la espalda de ella atándolos para hacer esas alas de carne.
— Como aun no vas a morirte te necesito cauterizar esa piel viva para que no sangres como puerco.— Agarro sal de grano de mar y esparció en toda su espalda cualquier movimiento que Elizabeth hiciera brusco era tirar por esa piel de su espalda que ya estaba sujeta y era despellejarse ella misma. — Eras tan bonita...y ahora me das asco.
—Eres un puto...animal. — Decía a duras penas con su voz entrecortada y completamente roja de la piel intentando controlarse para no seguir estirando y rompiendo su piel.
—Con eso bastara para que no te desangres. — Miro a la otra chica y observo su reloj. — ¡Acompáñame!
La libero, la empujo hacia otra habitación caminando dejando a Elizabeth de rodillas aguantando en carne viva el ser despellejada de una forma lenta y dolorosa.
-----Estación de investigadores 9:50 AM-----
Logan llego a esa estación justo a tiempo... veía a todos vueltos locos buscando respuestas.
Hoffman hablaba con todos los agentes y policías . Se veía a los investigadores bastante serios, pero, acatando las órdenes de Hoffman.
Logan de manera tranquila se acercó a la radio y la encendió. Con todo el ruido que había, nadie escuchaba la estática que emitía. Miro su reloj también y noto que faltaban cinco minutos para las diez de la mañana.
Observo como todos estaban apuntando en los mapas y buscando al parecer algo muy importante para ellos. Prendió el micrófono y lo acerco a la radio poco a poco saliendo de ese lugar sin dejar rastro.
— ¿Qué buscamos esta vez?— Pregunto Logan a un inspector.
— ¿Qué no sabes?— Logan negó con la cabeza y cuando este hombre estaba por decirle Hoffman les interrumpió.
— Apaguen ese puto micrófono.... Muy graciosos, al dejar la radio prendida.
Un agente se apresuró a ir a ese cuarto a apagar el micrófono cuando la radio empezó a recibir una señal.
—Hoffman...está captando una señal.
Todos los investigadores comenzaron a acercarse a la oficina del coronel cuando esa señal comenzó a resonar por todos lados. Esta vez con el micrófono encendido la señal en el departamento hacia que los curiosos se detuvieran a escuchar.
—Yo sé que me han extrañado... Pueblo asqueroso de Norwich. — Río cínicamente y el pueblo estaba en un silencio total. — Quince oficiales salieron a buscarme al bosque y su eficiencia solo les regreso a menos de la mitad...Son una burla.
— ¡INTENTEN RASTREAR ESA PUTA SEÑAL!— Hoffman grito mientras se ponían a trabajar los expertos.
— Pero no emito la frecuencia para decirles algo que ya saben. — Nuevamente río. — Es muy divertido darles un plazo límite públicamente. — Se escuchó como se levantaba, pues sus pisadas hacían el ruido y parecía que caminaba en círculos o de un lado a otro. — Como te dije que lo tenías que decir...—Se dirigió a la víctima con la que estaba hablando hace rato. — ¡Diles tu nombre!
Todos estaban en silencio escuchando que se dirigía a alguien y que no estaba solo. Tenía una nueva víctima y ahora sentirían la presión de encontrarla con el pueblo escuchando.
—¡Diles quien eres maldita sea! — Se escuchó un fuerte golpe, seguido de varios más y el repetía lo mismo. — Bien...que escuchen tu ejecución publica mientras te mato a golpes.
—S...— Pauso un momento y tomo aire emitiendo un quejido de dolor junto con el sonido de sus cadenas en sus brazos. — S-soy Mía Campbell...
Carter quien estaba buscando en los mapas al escuchar eso se le revolvió el estomago, comenzó a sudar en frió... Reconocía sin duda la voz de su amada inspectora y no cabía duda de que era ella.
« No, no,no,no,no... ¡¡NO!!»
— T-tengo exactamente doce horas con él.
Carter estaba empujando a todos para llegar hasta esa radio, su mirada estaba perdida llena de agua y su rostro se veía que en cualquier momento perdería la cordura.
—No...no...no...no...no... ¡NO!— Se repetía el agente ahora en voz alta mientras Logan miraba con su cigarro en mano viendo como la tortura de Andrew hacia Carter estaba comenzando y mejor de lo que se podía imaginar.
Andrew siguió dialogando con ella.
— Describe que hemos estado haciendo en estas horas de compañía Campbell. — Agarro uno de sus dedos y comenzó a estrujarlo igual que como había hecho en ese tiempo con Elizabeth. — Habla o te trueno dedo por dedo en vivo.
— Entendí su historia...— Intentaba mostrarse lo más serena posible...pero sentía que su dedo estaba por romperse en dos. — P-para...para por favor.
— ¿Esta es su símbolo de esperanza?...Sé que los investigadores estarán escuchando...Pueden abrir el cajón de Hoffman.
Dejo el dedo de la chica y comenzó a derramar gotas de cera caliente sobre el pecho. Ella con todas sus fuerzas intentaba mantener la calma. Ligeros quejidos salían de sus labios ...Sabia que Carter estaría escuchando, pero era inevitable. Carter sabia que ella estaba comenzando a pasar un infierno con ese enfermo.
— ¿No te quema la cera?
Mientras ella seguía guardando silencio Carter abrió el cajón de Hoffman y encontró un sobre con unas fotos de las condiciones en las que la tenía.
— ¡¿COMO CARAJOS LLEGO ESTO AQUÍ?!— Carter lleno de rabia veía a todos y entre todos se miraban sin saber quién había sido.
Nuevamente en la radio. Andrew seguía dialogando con Campbell.
— Bien te daré agua para esas quemaduras.
Él acerco un balde de agua y se lograba escuchar cómo había un forcejeo entre ambos. Hasta que escucharon como el parecía ser el claro ganador.
— Bebe toda el agua que gustes. — Saco su cabeza del balde de agua solo para que escucharan la bocanada de aire que intentaba tomar con fuerza.
—No...déjame respir...
Una vez más él la sumergió la cabeza en el balde de agua y escuchaban como sus zapatos comenzaban a pegar desesperados con el piso y como se movían las cadenas con violencia.
Carter tenía miedo...No quería seguir escuchando eso. Intento abrirse espacio entre los inspectores.
«"Déjala por favor...déjala por favor....déjala respirar.»
—DÉJALA RESPIRAR— Carter Molesto gritaba a la radio, como si Andrew pudiese escuchar. Aunque a decir verdad Logan se encargaría de pasar con lujo de detalle la escena.
El comenzaba a escuchar el sonido de las cadenas dejar de moverse con tanta fuerza y su corazón se llenó de miedo.
A continuación, Andrew le saco la cabeza del balde de agua y escucho como ella tosía con violencia, vomitaba agua que había logrado entrar a su cuerpo. Le golpeo con fuerzas el abdomen con un martillo que tenía, seguido de otros golpes más en diversas partes del cuerpo donde él sabía que no le traería como consecuencia algún hueso roto.
— Tengo comida para veinte días...— Al escuchar todos esto se les heló la piel. — Si al día veintiuno no la han encontrado...comenzare a partirle los brazos y las piernas para alimentarme.
—¡No!... — Carter estaba por salir de ese lugar.
—¡Agente Carter! — Andrew se dirigió a él en persona. — Es su límite de plazo para salvar a su maldita zorra...Pero yo le recomiendo buscar otra nueva puta con quien revolcarse...Por qué se su secreto de ustedes dos.
La transmisión se cortó en ese momento. Todos en esa estación guardaban silencio intentando procesar lo que habían escuchado.
Carter comenzó a sentir que el corazón bombeaba a mil. Sentía que le faltaba el aire y se intentaba alforja la corbata. Sus manos estaban heladas y sudorosas.
— ¡¡Muévanse!!— Empujo a los agentes y el necesitaba aire. Arañaba su cuello con desesperación...los nervios no le dejaban deshacer el nudo de su corbata.
Salió corriendo dejando atrás esa estación y no logro poder salir, pues la prensa ya estaba en ese lugar queriendo entrevistarlo. Se tiro al piso agarrando su cabeza tapando sus oídos de todo el ruido que escuchaba y los flash de las cámaras lo aturdían. Sentía que se estaba muriendo.
«No de nuevo....no de nuevo...por favor que pare esto ya»
Este hombre que siempre mantenía la postura se encogió como un pequeño asustado se tiro al piso y las lágrimas comenzaron a salir atormentado por todo lo que había escuchado.
— ¡CAMPBELL!
El corazón de Carter tenia el mismo miedo que cuando Amira fue arrancada de su lado.
https://youtu.be/6BBUsSnSntU
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