XXXI Solo contigo
*Contenido Sexual explicito para mayores de 18 años. Se recomienda discreción.
-----Martes 2 de Marzo de 1937 1:13 AM Cabaña de Clark-----
Carter abrió esa puerta que era tocada con bastante insistencia.
Se trataba de Clark quien había ido a entregar una carta de parte de Olivia avisándoles lo sucedido de Walker y de Scarlett.
Carter leía su contenido. Detallaba que ambos estaban en servicios médicos y desde que ella los dejo, no sabía de su estado de salud.
— ¡Tenemos que ir a verlos! — Mía se apresuró a querer agarrar sus cosas ponerse su saco y salir.
— ¡NO! Ni lo pienses Mía.
Carter le impidió salir junto con Clark. Ella le lanzo una mirada de molestia.
—Son nuestros amigos...Ellos...
—Lo se Mía...— La tranquilizo poniendo su mano en su hombro. — Pero escúchame...Hoy pasaron tres cosas importantes. Primero: King ya no es el jefe del departamento. Segundo: le quitaron su oficina a Logan y te la dieron a ti. Tercero: y creo la más importante... Hay una multitud allá afuera dividida.
— ¿Eso que tiene que ver con ellos?—Levanto una ceja arqueando la confundida.
—Enserió cuando eres impulsiva Mía... no miras el panorama completo. — Clark estaba de acuerdo con Carter en eso. — ¡Eres impulsiva! Mi niña Mía.
—Mira...La carta detalla que fueron disparos. — Explico Carter. — Puede ser una trampa para llevarte allá. Si te están esperando no podremos Clark y yo defenderte. —Mía comenzó a pensar un poco más en frió. — Le pediré a Hoffman que mande escoltas y les cuide.
—Sin mencionar pequeña...que hay un asesino tras tuyo. —Clark hablo de nuevo. — El toque de queda que tú pediste deberías de seguirlo tú también con mayor razón. — La cogió de las manos mostrando preocupación. — No se lo pongas más fácil. — Alboroto su cabello viendo que estaba al borde de la desesperación. — Deja que Carter arregle las cosas. Ya has visto que cuando tú tomas la iniciativa por compulsiva te llegas a encontrar con cosas desagradables.
—Pero...
—Te prometo que mañana a primera hora te llevo a verlos Mía.— Carter la interrumpió queriendo dar por concluida la plática.
Ella entro sin poner más resistencia y dejo a Clark y a Carter solos afuera de ese granero.
— ¿Cómo sigue?— Un preocupado Clark estaba angustiado por la salud y bienestar de Campbell. — ¿Sigue teniendo esos episodios de susto?
—Si...pero ya son un poco más controlados. O de menos es lo que me da a entender. — Jack agarro su nuca mostrando cansancio. — Olivia nunca dijo quien fue quien les disparo.
— De seguro tiene miedo. —Clark se puso su capucha para encaminarse de nuevo a la cantina. — No pensemos en eso... ¡Cuida de Mía!
—Bien...no te preocupes por ella. — Cogió el hombro de Clark. — Intentare tranquilizarla.
— ¡Más te vale muchacho!— Le apunto con el dedo incide. — Y cuidado con tus intenciones.
— ¡Largo Clark!
Clark se comenzó a alejar mientras Carter regresaba dentro de esa cabaña, cogió un candado que Clark le llevo previamente y atraco la puerta para mayor seguridad. Ambos sabían que el ambiente estaba tenso y las cosas estaban por explotar.
Carter una vez cerró la puerta se dirigió a la habitación improvisada que tenía Mía y se la encontró un a punto de tener un ataque de pánico.
—Tranquila...— Se acercó a abrazarla y rodear sus hombros. Ella al sentir el toque de Carter salió de su mar de pensamientos. — ¿Quieres dormir sola?
—No...— Nuevamente esas mejillas se ruborizaron un poco intentando esconder la mirada. — ¿Te molesta?
—En lo absoluto — Se alejó un poco de ella para llevarle una bebida caliente y relajarla un poco más. — La noche está más fría de lo habitual.
Carter con su mirada igual que hace unos meses, fijo su vista en ese cuello. Recorriéndole con todo el tiempo del mundo. Sus pupilas pasaron a sus labios y se comenzaron a dilatar.
« ¡No seas cobarde Carter!... ¡Mueve fichas!»
Parecía que tenía una discusión con su yo interno.
Campbell dio un sorbo a la taza y cuando la coloco en una mesa pequeña que tenia de lado, su compañero ya estaba a escasos centímetros de ella. Roso sus labios con los de él y dejando el miedo al rechazo de ella, la beso dejándola ruborizada al sentir esta acción de parte del inspector. En segundos regreso a su realidad esperando una cachetada de Mía o un rechazo.
— ¡Discúlpame! — Carraspeo su garganta y miró hacia otro lado.—Yo...no debí...
Campbell busco su rostro con sus manos y fue quien dio inicio al nuevo beso de ambos, que esta vez, fue más prolongado y correspondido. Sin siquiera saber por qué, Mía mordía el labio inferior de Carter mientras el ya mencionado estaba sintiendo una explosión de sensaciones en todo su cuerpo al sentir a Campbell tan entregada en ese beso.
Se separaron en un silencio los dos. Ambos se miraban fijamente a los ojos. Mía rompió el silencio.
— Jack ...yo
Sin decirle más, la inspectora sintió de nuevo como él le silenciaba con otro beso más intenso que el pasado y más lleno de deseo. Ya no había vuelta atrás.
Campbell comenzaba a dejarse llevar por ese extraño deseo que había negado tanto tiempo. Sentía esa necesidad de arrancarle la ropa a Carter y experimentar eso por lo cual todo hombre y muchas mujeres se volvían locas.
Era innegable, había afecto por ambos lados y era momento de dejar fuera de ese granero todas las dudas y demostrar que tanto se deseaban.
Campbell sintió como Carter comenzó a desabotonar su camisa y a quitarle el saco.
—¡E-espera!—Se tapó su cuello en la zona donde tenía esa horrible marca. — N-no mires. — Pidió apenada. — Es...vergonzoso
Jack se acercó a besar sus labios y coloco sus manos sobre la de la inspectora donde cubría esa marca, retirando su mano lentamente y comenzando a pasar sus labios por esa cicatriz de manera delicada.
— Es parte de ti... Que no te avergüence
—Me obligaron a que fuera parte de mí. — Bajo el rostro recordando lo sucedido.
—No podemos regresar el tiempo. —Le beso la frente. — Aquí y ahora... es parte de ti.
Beso la cicatriz de su cuello una vez mas, reafirmando con ella su afecto y fue acercándose a una zona muy sensible para la inspectora. Esa zona del cuello que la hacía perder el control.
Carter pasó sus labios junto con su lengua y ella se estremeció jadeando y regalando esos gemidos que le endulzaron los oídos al inspector.
Era la primera vez que la tenía en ese estado tan vulnerable y que escuchaba un auténtico jadeo de su amada inspectora. El enfoco sus caricias en esa zona sensible de su cuello y sintió como el cuerpo de Mía tenía ligeros temblores, que ella sentía como descargas eléctricas por todo su cuerpo...Comenzando a sentir su zona intima humedecerse cada que Carter tocaba con su lengua el cuello o mordía de manera deliciosa y provocativa el lóbulo de su oído.
La inspectora comenzó a quitarle el saco a su compañero también y a bajar esos tirantes que le comenzaban a estorbar. Una vez descubrió su pecho delineo sus cicatrices y heridas que aún estaban sanando. Mía lograba notar cicatrices marcadas en su espalda. Sintiendo una curiosidad de saber que le había pasado.
Busco la mirada de Carter y él ya le esperaba para cruzar miradas con ella. De manera un tanto apasionada el prosiguió desabotonando su camisa hasta remover la corbata de la inspectora. Comenzó a retirarle su camisa dejándola en interiores de su torso.
Pasó sus manos por su cintura y comenzó a besarle el cuello, los hombros. Recorría cada parte de su cuerpo que le fuera posible con besos tiernos pero que mostraban la desesperación de seguir recorrido el cuerpo de ella. Cada que buscaba un nuevo lugar para besar, el con la mirada encontraba a Campbell y se aseguraba de que no notara miedo en ella.
Jack podía distinguir una clase de miedo. Pero, era por su previa experiencia con Logan y la que había tenido con Arthur. Sin embargo, miedo hacia él, no había. Él inspector estaba seguro de ello.
Carter comenzó a sentir que la ropa les sobraba y fue quitándole el pantalón mientras escuchaba como Mía removía su cinturón de su pantalón de igual forma.
Mientras la inspectora intentaba desabotonar el pantalón de Carter, sus manos comenzaron a sentir que este hombre tenía ya una erección bien definida, el pantalón le estaba estorbando a ese punto. Era una mezcla de sentimientos. Le recordaban esa noche con Logan. Pero al verle al rostro era Carter.
— ¿Estas bien?
Jack estando muy excitado miro como Mía se detenía una vez sintió su miembro erguido. Ella asintió con la cabeza y el continuo hasta que pudo tener sus piernas desnudas y torneadas frente a él.
Acariciaba sus muslos y sus piernas completamente con toda la calma del mundo y eso que sus hormonas ya estaban bastante alborotadas. Su cuerpo le pedía a gritos a Carter que se introdujera en la inspectora para escuchar esa melodía de gemidos que le regalaría solo para él.
Pero, fue poco a poco. Estaba seguro que cuando llegara un momento de la penetración, ella se podía asustar y posiblemente no pudieran consumar su deseo esa noche.
Campbell sintió la necesidad de probar sus labios de su ahora amante. Pequeñas descargas eléctricas caminaban por su abdomen al contacto con el inspector.
Al tener a esta hombre sobre de ella aun de pie, podía sentir como el comenzaba a pegar con intensidad su miembro en el cuerpo de ella. Y por una extraña razón eso le llenaba de excitación a Campbell.
Sus latidos y su respiración era acelerado y sentir en sus labios el sabor de Carter era algo que le comenzaba a llenar de deseos embriagantes llenos de lujuria. No sin mencionar que cada vez se convencía más de que anhelaba a su compañero haciéndole el amor.
Con sus manos busco su rostro. Jack, sin poner resistencia la miro y con mucha delicadeza le comenzó a quitar la liga que sostenía su cabello. Carter amaba ver a la chica con el cabello suelto, ver como es que este pesado cabello negro y ondulado caía sobre sus hombros.
Estaba con cara de idiota viendo a Mía en paños menores.
El inspector ya tenía tiempo sintiendo cariño y atracción por ella. Pero llego a pensar varias veces que no llegarían a ese punto tan íntimo por el infierno que le hicieron vivir Logan y Elizabeth. No se sentía capaz de ser tan bueno para sanar esa herida en el corazón de Campbell y poder tener una vida íntima plena. No estaba dispuesto a arriesgarse sin que ella le diera una señal.
Después de pasar un rato contemplando a la inspectora, Carter se puso detrás de ella comenzando a ponerle todo su cabello de un solo lado mientras el besaba sus hombros y los recorría con sus manos.
El corazón de Mía estaba latiendo ahora más al mil por hora cuando sintió que las manos del inspector comenzaban a indagar entre su espalda para liberar el sostén. Era la primera vez que ella por propia voluntad estaba íntimamente con alguien del sexo opuesto.
La inspectora sintió las manos de Carter pasar por sus senos y el comenzó a acariciarlos. Elevando esas descargas eléctricas que sentía ella. Una nueva sensación comenzaba a ser descubierta. Ella gemía al sentir los dedos de Carter pasar por sus pechos.
Al Mía comenzar a sentir que Carter quería pasar a una siguiente etapa la lleno de nervios. Sin embargo, Carter desharía todas las dudas en su mente ya su nivel de placer no le podía hacer detenerse. Así que solo tenía el camino de aumentar el deseo sexual de Mía.
El comenzó a guiar los movimientos de su amada mujer muy lentamente hasta que sin darse cuenta ella estaba recostada en la cama. Pudo notar como las prendas faltantes comenzaban salir volando.
Fue cuando cayó en cuenta que Carter estaba sobre de ella haciendo ligeros roces entre sus intimidades. Mía estaba tan ruborizada que no podía emitir palabra y los jadeos eran los que hablaban por ella.
— ¿Sigues estando bien?— Un curioso Carter volvió a preguntar mientras intentaba abrir espacio entre sus piernas para hacerle el amor a la inspectora.
—E-Eso creo. —Mía trago grueso.
Sin decirle más él se percató de que ella estaba poniéndose nerviosa así que, de manera tranquila siguió besando su cuello para seguir aumentando el deseo de Mía.
Recorrió su pecho con sus labios varios minutos. Con sus manos masajeo sus pechos y se ayudó de su lengua junto con besos para estremecerla. Deliciosos mordiscos placenteros estaban perdiendo en el placer a Mía quien no dudaba en regalarle jadeos a Carter.
En minutos el sintió como las manos de la inspectora jugaban con su cabello. Deslizaba sus manos entre su pelo y ella cada vez le reglaba más jadeos y gemidos intensos a Carter mucho más seguidos que al inicio.
Jack una vez más intento abrir las piernas de Mía con sus manos acariciando desde el muslo hasta sus tobillos. Mía sintió una vez más el roce del miembro erguido de Carter con su zona intima. Dio un enorme suspiro.
Jack se aseguró de que el amor de su vida estuviese lista para comenzar quererle dar ligeras estocadas para hacerle el amor. Así que paso dos de sus dedos por la zona intima de la inspectora sintiendo que no habría problema. Estaba ya bastante húmeda y nada de lo que hiciera él le lastimaría esa noche.
Mía al igual que él, estaba deseosa de unirse a Carter su humedad y sus jadeos cada vez más constantes la evidenciaban.
El inspector estaba listo a marcar un nuevo ritmo a esa noche llena de deseo... Se fue introduciendo muy lentamente sobre su amada inspectora y sintió que al primer contacto de penetración ella se abrazó al del cuello.
— ¿Sientes que te estoy forzando?— Se detuvo de todo movimiento.
—N-no. — Susurro al oído de Carter y eso le dio tranquilidad a él. — Solo me llegan episodios mentales de lo que pase hace...
—Cuarenta y un días. —Respondió Carter. Sorprendiendo a la inspectora que el llevara la cuenta a la perfección de lo sucedido. — Si crees que es muy pronto...
—Jack...Tú no me das miedo.
En cuanto termino de decir esto ella enredo sus piernas con las de Carter de manera temerosa y despacio.
—Continua.
Gracias a ese movimiento de la inspectora. A él le fue más fácil continuar hasta estar completamente dentro de ella. En cuanto esto sucedió la inspectora soltó un jadeo más fuerte que los pasados y claro, mucho mas prolongado. Esto le erizo la piel a Carter pues tenía sus labios al lado de sus oídos. Jack no se atrevía a mover sus caderas hasta sentir como Campbell comenzaba a relajarse de nuevo y a acostumbrarse a tener su miembro completo entre sus piernas dentro de ella.
—¡S-se siente ...bien!— Abrazo una vez mas a Carter.
Carter marco un ritmo lento en sus estocadas pero muy certeras hacia ella. Mientras comenzó a buscar el cuello de la chica y lo beso tiernamente. Pasó a uno de sus oídos y comenzó a juguetear con uno de sus lóbulos pasando su lengua y dándole mordiscos que hacían que su cuerpo entrara en ligeros orgasmos pequeños, pues el sentía un ligero temblor y como su espalda se arqueaba de placer junto con gemidos que ella intentaba silenciar sin ningún éxito. Respirando el mismo aire que Carter exhalaba.
Los sentidos de la inspectora estaban por explotar,pues era cada vez más constante que estuviese jadeando entre cada movimiento que el hacía para hacerla disfrutar.
Esta vez ella fue quien con sus manos busco los labios de Carter y los comenzó a besar más desesperada mordiendo el labio inferior de él. Carter por su parte sentía tan placentero esta acción de ella que sin pensarlo le regalaba gruñidos a la inspectora. Esto solo aumentaba el deseo de ambos y el ritmo de las embestidas comenzó a intensificarse cada vez más.
Mía sintió como es que los gruñidos de Carter eran cada vez más prolongados, constantes y ella comenzó a sentir una vez más esos calambres entre sus piernas y su pelvis pero eran más fuertes que hace unos minutos atrás.
El miedo se había ido...ahora solo había deseo por querer explotar sus sentidos.
Él sabía que el placer de su compañera aumentaba, pues comenzó a sentí sus músculos contraerse, su respiración más agitada, y sus uñas recorrer su espalda. Estaba extasiado y sentía una perfecta armonía con la inspectora. Lo que había deseado desde hace tiempo lo tenía en sus manos. Y a decir verdad, era mejor de lo que el llego a pensar que podía ser. Estaba rendido ante los pies de esta mujer tan única.
Carter gruñía cada que las uñas de Mía se enterraban en su espalda. Y comenzó a sentir como ella con sus piernas se afianzaba a sus caderas para intensificar la penetración de ambos. Pues a ese ritmo los músculos de Mía se seguían contrayendo y a Carter le estaba costando mantener el mismo ritmo que al inicio. El sabia que estaba logrando estimular zonas sensibles en ella. Su cuerpo lo manifestaba y la humedad de ella era bastante evidente. Cada estocada que el le proporcionaba a ella era un nuevo gemido sabiendo que estaba estimulando de manera correcta a su amada mujer. Din embargo al contraerse los musculos de Mía, el miembro de carter se veia cada vez mas comprometido y apretado.
«Carter hijo de puta...si te corres...te vas a dejar ver puto primerizo...Aguanta joder»
Jack seguía con esa pelea interna que le estaba haciendo ser el primero dar por concluido a el acto tan lujurioso que tenían.
« ¡Unos minutos más!.. ¡Campbell! Por dios termina ya»
Los músculos de ella siguieron contrayéndose hasta que el comenzó a sentir una presión en su hombría bastante marcada, sabiendo que Campbell estaba por tener su primer orgasmo. Carter al escuchar como sus jadeos y gemidos eran tan prolongados, del mismo modo comenzó a sentir que los gruñidos de él le estaban avisando que estaba por llegar al mismo punto de excitación que ella.
Para mal...recordemos que alguien sabia de la ubicación de Mía y había logrado descubrir su pequeño secreto que los inspectores tenían en ese momento. Andrew por una parte de la madera podía ver esa escena que le regalaban estos dos. No podía evitar dejar de ver, y no era porque le excitara ver a la inspectora sin ropa.
—Me has mentido...sucia...asquerosa.
Hace unos días ella rechazo completamente la invitación sexual que él le propuso. Le negó que estuviese saliendo con Jack Carter. Sus ojos no lo engañaban.
— No tienes honor... no tienes palabra.
Siguió mirando y pudo escuchar cómo es que dentro de esa morada los jadeos de la inspectora se intensificaban hasta que supo cuando ella llego a su orgasmo junto con el inspector Carter. Pues el también gruñía abrazando a su compañera.
— Te amo Mía. —
Escucho Andrew que después del acto él le declaraba abiertamente sus sentimientos a la inspectora.
—Y-yo a ti Jack...
Eso había sido el golpe de gracia para él. Al seguir observando vio como las manos de ella buscaron refugio en los brazos del inspector, mientras seguían llenándose de besos, abrazos y caricias. Sabía que esa noche para ellos era solo el comienzo y que solo en cuando a alguno le llegara de nuevo el deseo se volverían a unir del mismo modo que hace unos minutos.
Andrew sentía su orgullo masculino herido. Había sido rechazado por la inspectora, y ella no le fue sincera.
Tomo su escopeta y se alejó del lugar sin hacer ningún ruido.
«Campbell...las cosas no se van a quedar así...Ya me canse de tus malditos rechazos.»
Sus pasos eran rápidos y en cuestión de varios minutos caminando estaba entrando al pueblo de Norwich. Sabia donde tenía que buscar a la persona indicada para que le ayudara.
«Es hora de hacer las cosas más personales...Asquerosa rata, mentirosa prostituta»
Entro al prostíbulo que sabía que seguía trabajando a esas horas y diviso al instante a este sujeto. Compro un trago y puso el tarro sobre la mesa de él llamando su atención.
—Pensé que ya no estabas en el pueblo. — Logan Hunt se quitó a la mujer que tenía encima de el para mirar a Andrew. — ¿Qué te trae por aquí?
— Oh ya sabes...Rastreo de presas. — Le dio un trago enorme a su embriagante bebida. — ¿Sigues buscando a Carter?
—Si...Pero es como si el puto pueblo se lo hubiera tragado... Solo lo mire en la estación, pero no soy idiota para hacerle algo frente a todos. — Evidentemente molesto les dijo a las mujeres que eran su compañía que se fueran. — Ya saldrá... Aunque ya no es una amenaza...Tengo asuntos pendientes con él...
—No lo encuentras en el pueblo...Por qué no está en el pueblo. — Respondió seguro, llamando la atención de Logan.
— ¿Sabes dónde está?
—Puede ser. — Se notaba fastidiado.
—Si no cooperas seria obstruir a la policía Andrew. — Dijo en tono amigable.
—No me amenaces Hunt...Sígueme.
Sin decirle más se levantó y Hunt rápido se acomodó su ropa para seguir al cazador.
Pasados unos cuarenta minutos y Andrew lo llevo hasta ese granero y le hizo que se asomara a ver lo que había descubierto.
Los ojos de Logan estaban que no cabían del asombro al ver que efectivamente Campbell y Carter si se acostaban y ella no le temía a las embestidas de Carter. Incluso ambos podían escuchar llegar a pedirle a Carter que no parara siendo una Mía Campbell desconocida para ambos.
—¡Esa hija de puta! ¡Se esta dejando...p-por Carter...
Logan le costaba creer que era la misma mujer que él desvirgino hace meses atrás. Esta mujer no mostraba miedo al placer y sus movimientos eran seguros en veces hasta tomando el control sobre de Carter. Logan deseaba eso con todas sus fuerzas.
— ¿Por qué me has enseñado esto Andrew? — Apartándolo de esa cabaña comenzó a preguntar. — ¿Te rechazo la zorra esa también? ¡Estas Encabronado!
—Haz lo que quieras con ellos. — Miro su reloj. — Tengo otros pendientes por hacer.
—Sería más fácil entrar ahorita, reventar la cabeza a Carter con la escopeta. — Cogió el hombro de Andrew. — En medio de este puto bosque... nadie va a escuchar que nos vamos a follar a esa zorra. — Propuso Logan cínicamente. —Yo puedo con ella sola... Estando los dos será pan comido follarla a nuestro antojo las veces que nos plazca... Imagínate dejarla tirada... sin fuerzas... Llorando al lado del cadáver el puto alemán de mierda.
— Me tientas a hacerlo, pero tengo algo más importante que hacer... Yo cumplí con mi parte de avisarle a la autoridad.
— ¿Mas importante que el sexo?— Logan insistió. —Follarte a la inspectora, toda la noche... Imagínate lo bien que se ha de sentir estar dentro de ella hasta correrte...
— No creo que sea más importante... — Se apartó de él. — Pero di mi palabra y no puedo faltar a ella. — Tráete a dos o tres inspectores contigo, mátalo, desaparécelo, hazlo pedazos... es tu decisión. — Pauso. — Con respecto a la inspectora...cógetela si quieres... yo la violaría sin piedad...a lo que me viene importando ya.
—Esas son palabras de un hombre dolido. — Respondió riéndose. —Gracias por la información...Si no la llegas a ver por el pueblo, búscame y te la puedo prestar.
Andrew sin decir más se alejó y se dirigió a Norwich una vez más. Al parecer estaba por romper una de sus reglas cuando el decidió iniciar esta depuración de mujeres insolentes.
«Esto ya es personal...zorra malnacida»
----- Calles de Norwich 6:00AM-----
Andrew dirigió sus pasos hacia la Cantina BOHEMIA sabiendo que encontraría a Clark en ese lugar a esa hora.
La puerta al crujir de la madera le informaron al cantinero que había gente. Para la hora que era le sorprendía un cliente.
Giro su cabeza y miro que era su surtidor Arthur. Estaba muy serio y simplemente se sentó en silencio en esa barra. Saco un billete y espero su bebida.
—Es algo temprano Arthur... Deberías regresar a casa. — Sirvió un tarro y se lo dejo. — La casa invita...no te ves muy bien.
—Estoy destrozado...—Después de beber todo el tarro en segundos resonó su garganta y Clark le sirvió más.
— ¿Tiene que ver con Mía?—Inquieto pregunto y observo que sus botas habían dejado un rastro de lodo. Sin duda había estado en el bosque.
—Haga lo que haga...no logro obtener su corazón.
Por alguna extraña razón esto le dio escalofríos Clark. Comenzaba tener un presentimiento oscuro en Arthur.
—El corazón no decide a quien querer Arthur.— Se acercó a él queriendo darle ánimos.— Por más que intentes forzar las cosas, si ella no te quiere...no funcionara.—Relleno el tarro por tercera vez.— Se ve a kilómetros que Mía Campbell no le interesas...más que para una amistad.
—Tal vez si me esfuerzo...
—¡No!—Molesto detuvo sus tareas cotidianas y le encaro. — Si sigues forzando las cosas con ella... Te tendré que echar de aquí. —Le dio la espalda. — ¿Qué es lo que quieres tan desesperado de ella?
Andrew se molesto bastante y decidio hablar por fin.
—Estrujar su corazón...mientras me mira con esos ojos de zorra y ve como le apago la vida Clark... ¡ESO QUIERO!
Clark escucho estas palabras justo detrás de su nuca. No supo en qué momento se movió tan rápido pero sentía su agitada respiración a centímetros de él.
— Quiero que se retuerza de dolor mientras le vacío las vísceras... ¡QUIERO! que sienta como le extirpo el corazón y alcance a ver como lo sostengo con mi mano mientras late antes de que muera y se pudra en el puto infierno. —Una risa malévola al punto de quiebre salió de Andrew.— Pero antes quiero...matar a Jack Carter frente a sus ojos..
— ¿Eres tu quien está detrás de todas estas muertes Arthur?— Intento preguntar sereno...mientras con movimientos lentos intentaba coger su revólver. — ¿Qué te han hecho para que llegues a ese punto?
— ¡Decepcionarme! Así como lo hizo tu zorra barata de inspectora — Sin dejar a Clark moverse más, le dio un golpe en la nuca dejándolo inconsciente. — ¡Lo siento amigo! ...Esto es más personal que nuestra amistad.
Comenzó ir a la cocina abrió todas las tomas de gas de la estufa comenzando a inundar el lugar con ese aroma a gas. En cuestión de minutos solo tendría que detonar algo esa chispa y el lugar explotaría por completo. Haciendo cenizas todo a su alrededor. Las quemaduras en un cuerpo humano. Posiblemente podían ser tan graves que ni se pudiera reconocer el cuerpo.
-----Calles de Norwich 8:00AM-----
Carter y Mía caminaban por las calles muy de madrugada dirigiéndose a la cantina de Clark para ver si tenían noticias de sus compañeros.
— ¿Qué tienes?—Pregunto Carter al ver que ella no quería dirigir la mirada hacia él. — ¿Tan mal estuvo?
—Quieres...callarte...— Le puso la mano en la boca estando apenada. —Déjame procesar lo que hicimos.
—¡Hicimos el amor! — Prendió su cigarro con una hermosa sonrisa que le regalo a la inspectora. — ¿O crees que fue un error?
—¡No! No fue un error —Aun más apenada que hace unos segundos. — Pero...no estoy acostumbrada...No sé ni cómo voy a ver a la cara a Clark. Se supone que esto pasa....
— Hasta el matrimonio sí. — Le removió el cabello con su mano alborotándolo. — Pero... ¿Qué tal si mañana no estoy vivo para eso? No quiero desaprovechar los valiosos momentos que tengo contigo.
Ella intentaba actuar normal, pero después de un encuentro íntimo es muy difícil tratar a alguien normal. Sobre todo si ambos saben que hubo sentimientos de por medio.
—Jack...es que yo... No se me da expresarme. Todo esto es nuevo para mí.
—Hace unas horas no parecías nueva... — La fastidio un poco y vio cómo se llevó ambas manos al rostro apenada y ruborizada. — Esta bien...no te haré bromas así.
Se acercó a su oído y le susurro tiernamente.
— Aunque debo de decir que tú aroma sigue impregnado en mi nariz... y eso es un deleite para mí.
— ¡Eres un idiota!— Giro su rostro hacia otro lado.
—¡Tu idiota! — Carter al acercarse a la puerta de la Bohemia miro como Campbell estaba tan apenada que le causo más ternura que nada. — Y te acostaste con este idiota...— Ella le miro aun mas apenada.— Ojala se repita por que...
Carter en cuanto abrió la puerta sintió ese aroma a gas. Seguido de la enorme explosión que de la fuerza y violencia los impulso hacia atrás a escasos centímetros de arder en las llamas.
Solo partes de su ropa se comenzaron a incendiar. Nada que Carter no pudiera apagar con unos simples golpes en su ropa y los de Mía.
Se agarró la cabeza y sintió sangre fresca.
Mía por su parte venia abriendo los ojos aturdida. Escuchaba ese zumbido en sus oídos que la destanteaban. Veía a Jack decirle cosas en cámara lenta, y escuchaba su voz distante.
— ¡Mía! ¿Dónde te pegaste?— Intentaba inspeccionarla de manera delicada.
Campbell podía ver cómo es que sus ojos no la engañaban. En sus pupilas se veían las llamas consumir el lugar.
—Clark...—Se levantó lo más rápido que pudo e intento ir a ese lugar. Aunque aun tambaleaba.El golpe de su cabeza había sido fuerte — ¡CLARK!
Las manos de Carter la detuvieron.
— ¡NO! ...No entres.
Abrazo a la inspectora mientras ella le golpeaba el pecho queriendo liberarse de sus brazos.
—Clark está dentro...debemos.
—Mía...— El seguía recibiendo golpes de ella y sin escucharle ella seguía haciendo fuerzas. — Clark ya está...
— ¡CÁLLATE!... ¡DÉJAME IR!— Suplico y Jack negó una vez más. — ¡SUÉLTAME!
—Aunque te enojes y me mires como el malo, Campbell. — La sostuvo aun con fuerzas mientras sintió como las piernas de ella soltaban su peso y se rompía en llanto.
Campbell soltaba gritos a todo pulmón de dolor, de rabia y de desesperación. Tenía muchas cosas atoradas en el pecho. Sin importarle las miradas que recibiera con rabia gritaba hacia el piso buscando una respuesta.
— ¡ESE HIJO DE PUTA!— Golpeo con los puños el piso molesta llena de rabia cegada por el dolor.
— ¿Sabes quién fue?— Pregunto Carter confundido.
— ¿Quién más?— Entre lágrimas dio su veredicto. —¡LOGAN HUNT!
Un acto movido por la venganza esta por surgir.
https://youtu.be/bArx_P8Ef0E
Próximo capitulo titulado "Rastro desesperado"... ¿Ideas?
Yo dije yo prometo...este episodio va dedicado a mi queridisima amiga DaniPabon8...quien desde el capitulo tres se en hace que andaba esperando sta escena ajaja...Espero no haber decepcionado en relato erótico. Adjunto el meme que creo al preguntarle si estaba lista para el episodio Cartbell. (si la virginidad de Carter es un tema que no la deja dormir)
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