XXX Sangre bajo las uñas


-----Lunes 1 De Marzo de 1937 Estación de investigadores. 4:12 PM-----

Mientras Hoffman seguía poniendo orden. Dejo pasar a Carter y a Campbell su oficina.

—Coronel Hoffman. — Carter hablo primero. — Solicito un permiso para que la inspectora Campbell porte un arma.

— ¿A que nos enfrentamos exactamente?— Espero respuestas. — Sé que es algo fuerte... De lo contrario no habría tanta gente afuera.

— Es un asesino de mujeres... Coronel.  

Campbell fue quien hablo y le entrego una carpeta que previamente tenía ya en sus manos. De toda la recopilación hasta el momento que ella tenía junto con Carter y sus demás colegas.

 — No sabemos muchas cosas de él aun, pero si le puedo asegurar que, busca a las mujeres que son un tanto...— paso su dedo al mentón. — Rebeldes.

— ¿Qué más?— Hoffman ojeaba toda la investigación que tenía esta chica al momento.

—El sujeto consume carne de sus víctimas, así como también órganos. — Campbell siguió explicándole al coronel Hoffman y mostrando la carta que recibió. — El día de ayer lo presencie participar en su...ritual.

— ¿Te mando una carta y no te han dado un arma?— Tallaba sus parpados  y tocaba el puente de su nariz en señal de desaprobación, viendo el peligro que ella corría. — ¿Por qué no le has dado un arma Carter?

—Me dijeron que tenía que llenar una formato. — Explico moviendo sus brazos. — Hace semanas atrás la mande. 

—Después de lo de ayer... No debe andar sin un arma.  

Hoffman era impulsivo...pero recto. Al darse cuenta de que los cajones de las armas tenían llaves saco su Luger P08y con un tiro limpio reventó el candado, abriendo las puertas. 

— Manden a cambiar todas las cerraduras de las instalaciones. — Apunto a un hombre. — No quiero a ese idiota de King rondando por aquí.

Al notar que solo tenían puros revolver Enfield Mk1 levanto las cejas.

—¿Qué mierda es esto?— Miro a Carter.

—Enfield Mk1 Señor... Muy imprecisas. — Opino Carter. — Pero eso ya lo sabíamos.

Hoffman se quitó su funda donde cargaba su Luger P08 y se la entregó a Campbell.

— ¡Cuídala! — Ella se sorprendió al ver el arma. — Es más precisa que los Enfield a diferencia de estos revolver, esta alcanza a los veinticinco  metros muy fácil— Río un poco al ver su arma. — Entre más lejos puedas tumbarte a ese puto loco...mejor...—Una vez mas miro a la inspectora.— ¡Cuídala! ¡Enserió!  Es un trofeo de un asqueroso nazi...

Campbell se la ajusta a su cintura y observa que tiene el arma completamente cargada.

— Gracias Coronel.

—Ve a tu oficina y tráeme todo lo que tengas de ese caso.

Mía sale de la oficina rápido y comienza a juntar sus cosas de su cubículo.

— ¿No acata ordenes o algo así?— Hoffman pregunta a Carter. — Le dije que me trajera las cosas de su oficina.

— Ella no tiene oficina... Señor. — Carter explica. — Ese cubículo es su lugar de trabajo.

—¡Malditos ingleses! Demostremos que no todos los alemanes apoyamos a ese bastardo de Hitler... 

Desaprobaba el trato que tenía hasta el momento con Mía. 

— Acompáñame... Carter —  Hoffman vio como la inspectora tenia papeles hasta el cuello y le entrego una caja. — Mete todas tus cosas a aquí ¡Por favor!

— ¿Señor?

—Te voy a dar tu propia oficina. — Comenzó a caminar por la estación viendo que no tenía oficinas disponibles. — Carter ¿Ideas?

— Solo una. — Una sonrisa un tanto malévola se le ilumino a Carter y los dirigió a una oficina en específico. — Esta seria perfecta...tiene más espacio que todas.

— ¡Lárgate de aquí Carter!  

Hunt pidió fastidiado sin siquiera darse cuenta de que estaba por ser promovido. 

— ¿Quién mierda es usted?— Miro a Hoffman y como Campbell traía una caja con sus pertenencias. — ¿Ya te echaron?— Le dio un pequeño golpe a sus muslos con la palma de sus manos. — Siéntate aquí que te consuelo Campbell. — De nuevo  miro a los dos hombres  con desprecio. — Cierren la puerta cuando se salgan... Aquí vamos a tener unas pequeñas charlas en mi escritorio. — Río haciendo una seña obscena.— Anda Campbell en cuatro.— Paso sus manos por la hebilla de su pantalón.

Hoffman veía esto y no podía creer lo que escuchaba.

Al parecer Carter tenía la escuela de Hoffman y estaba bastante molesto por escuchar cómo le faltaba el respeto a su compañera y frente a ellos.

— Esta en la oficina de la inspectora Mía Campbell.  

Al decir esto Hoffman,  la sonrisa de Logan se borró y viendo a Carter observo que ahora era el quien tenía una sonrisa en su rosto. 

— ¿No escucho? Mueve tu asqueroso trasero de su silla ¡La señorita espera!

—No es una señorita...

Logan veía cómo es que las palabras de Hoffman estaban enserió. Después de un silencio tomo la palabra de nuevo.

— ¿King ya sabe de esto?— Refunfuño frente a los tres.

—King ha sido relevado. — Carter hablo con satisfacción. — Hoffman es el nuevo encargado de esta institución.

Logan se puso de pie y dio paso a que Campbell dejara su caja con sus cosas en el escritorio. A pesar de este regaño público Hoffman veía que este sujeto seguía mirando de manera depravada a su compañera.

— Cualquier queja...que ella me diga de ti. — Apunto a Campbell  una vez  yle dejo claro a Logan con su dedo  indice esta vez lo señalo a el. —Te hecho a la calle. ¿Estamos?— Hoffman sentencio a Logan en segundos.

—Transparente...señor. — Salió de la oficina y se sentó en el cubículo que Cambell había dejado vacío.

Le habían dado en el orgullo a Logan. Quitarle su oficina para dárselo a una mujer. Y no a cualquier mujer. Campbell estaba en esa oficina ya.

—No te salgas mucho del pueblo— Advirtió Hoffman. — Hay un caso de inconcluso por abusar de una mujer. 

Logan Hunt al escuchar esto supo que si este hombre era tan recto como lo estaba mirando. Estaba en problemas.

Una vez Campbell se instaló en esa espaciosa oficina, pudo arreglar mejor sus casos. Aun seguía viendo por fracciones de segundo a ese asesino que la tenía torturando ya dos días pero intentaba mantenerse lo más cuerda posible.

—Gracias...Coronel. — Resonó su garganta. — La oficina esta perfecta.

—Carter — Lo señalo con el dedo índice. — A mi oficina.

Jack se quitó el sombrero como reverencia para dejar sola a Campbell.

— En un momento regreso.

Mientras Carter actualizaba a Hoffman. Ella agarro el teléfono y marco a la estación de policías para darle seguimiento al caso de Clark.

En las oficinas de Hoffman este ya mencionado se encerró con Carter y ambos comenzaron a hablar.

— ¿Has visto al sujeto que la chica Campbell describe?

— Si...una vez le seguimos... Pero lo perdí de vista. — Explico mientras veía aun los archivos de Campbell. — Pero después de que me declararan espía. — Se encogió un poco e hombros. — No la he podido cuidar bien...mucho menos ayudar.

—Los reportes dicen que han buscado por todo el pueblo a la señorita Gray . ¿Correcto?

— Afirmativo señor.

—Amplia la zona de búsqueda al norte. — Extendió un mapa que puso en la mesa. — Hay buenos escondites dentro del bosque.

— Sí señor.

—¡Carter!  

El antes de irse se da media vuelta y espera a que Hoffman hable lo que tenga que decir. 

— Lamento informarte.... — Saco una carta con un sello alemán. —Tu hermano William Wolf ha mandado a ejecutar a Emma.

— ¡¿Emma?! — Carter miro desconcertado a Hoffman.

— Intente sacarla de Alemania por mis medios. — Le dejo el sobre en la mesa. — Pero las cosas con los nazis están horribles Jack... ¡Hitler está haciendo masacres!...Si se enteran que desertamos...ya tenemos lugar a ejecución pública.

— ¿Por qué la mando a ejecutar? Ella era...

— Infiltrada de la resistencia alemana... hay algunos que usan sus casas para refugiar judíos... No todos los alemanes son malos Carter...solo que sus métodos son diferentes a los nuestros.

— ¿Sufrió?— Pregunto cogiendo la carta y tragándose ese dolor que estaba sintiendo.

— La quemaron viva...junto con todos los judíos que ella protegía. — Se acercó a coger el hombro de Carter. — Mi más sentido pésame Carter.

—No poder enterrar a mi prometida dignamente en ese tiempo. — Resonó su garganta que estaba al borde de quebrarse. — Y no poder enterrar a mi hermana... Es el precio de ser un refugiado.

— Intentare pedir sus objetos personales. Para que te los hagan llegar. 

Hoffman prendió un cigarro y se quedó al lado de Carter. 

— Te voy a decir esto una vez Carter. — Vio a su compañero desmoralizado.— Si hay guerra... Estados unidos está contando contigo para que dirijas un escuadrón. — Hubo un silencio en el lugar. — El que se va a encargar de destruir ese puto campo de concentración donde está tu hermano William Wolf.

— Ese bastardo...no es mi hermano. — Tallándose los ojos limpios esas lagrimas que se escapaban.

—La vida te dio una segunda oportunidad Carter. — Abrió la persiana y le dirigió su mirada hacia la Inspectora Campbell. — Sé que posiblemente me odies ahorita, pero... No pienses en lo que has perdido...Piensa en lo que aun tienes que proteger.

Carter miraba como Campbell estaba trabajando en el caso moviéndose de un lado a otro. A través de esa persiana veía a la mujer que le había sanado el corazón del dolor de la perdida de Amira. Carter tenía que mover sus fichas porque ese sentimiento crecía y no podía pretender ya más con esa farsa de ser el amigo y compañero de la inspectora.

—¡Gracias Coronel!

— Ella necesita ayuda con ese loco.

----- Hacienda de la beneficencia abandonada 6:00 PM-----

Andrew comía su estofado pensando en absolutamente todo lo que había hecho días atrás con Campbell.

—Andrew. — Elizabeth le llamo. —Se está despertando esta mujer.

El asesino se puso de pie y tomo su cuchillo de desuello.

Se puso frente a la mujer y ella observo como es que este hombre estaba frente a ella jugueteando con ese filoso cuchillo.

— ¿Qué quieres de mí?

Pregunto aturdida. Al intentar moverse sintió un dolor horrible en la espalda y en lo que era su brazo. Giro de manera lenta y pudo notar que le faltaba uno de sus brazos. 

— ¡¿Pero qué mierda?!— Movió los pies desesperada y al tambalearse su piel comenzó a estirarse y a rasgarse aún más la espalda. Su miedo era tan grande que sin importarle el dolor que sentía, sabía que si seguía estirando su piel, podría caer al piso.

Andrew veía divertido la escena sin sentir ni una pizca  de remordimiento por esta mujer.

—Te vez patética... pidiendo por tu vida. — Él se acercó y con ese cuchillo corto la piel para que ella pudiera caer al piso aturdida y aun escurriendo más sangre de su espalda. — Debiste de pensarlo antes de castigar a tu hijo de tan solo seis años. — La jaloneaba del cabello y le ponía el pie en el rostro.

— ¿Ella maltrata a su hijo?— Elizabeth se atrevió a preguntar. Cuando pudo observar la mirada de Andrew perdida y con temor.

— ¡¿Acaso no lo miras?!— Pauso unos minutos y su mirada era la misma que suele tener de costumbre. — Elizabeth Gray.... ¿Sabes lo que es el águila de sangre?

—N-no. — Respondió confundida. Claro había cambiado de tema de nuevo y eso se le hacía tan extraño. Como si hablara con dos personas con ese mismo sujeto.

—Ya lo sabrás entonces.

Miro como se quitó la camisa quedando en simples pantalones y comenzó a trabajar en su víctima.

Elizabeth Gray aterrada veía el rostro de agonía de la mujer, escuchaba como este sujeto movía bruscamente sus entrañas y como él se acercaba a sentir el calor que emanaba el cuerpo ensangrentado de la mujer.

Escuchaba como si de un animal carroñero tratase de  hurgar entre los órganos e interior de la mujer. Una similitud muy parecida a la experiencia de Campbell...solo que esta vez él trabajaba por la espalda.

— ¡Estás loco! — Miro como el comenzó a tomar varios hilos y comenzó a hacer su obra de arte.

En cuestión de segundos la vida de la mujer se apagó. Andrew miro su reloj y se percató de la hora. Tomo una cubeta con agua y comenzó a asearse y a quitarse los restos de sangre y viseras que quedaron en sus manos.

Dejo a Gray con el cuerpo sin vida de la mujer que por el amarre quedo de rodillas aun goteando sangre.

—Si escuchas ruidos... No te preocupes. — Río cínicamente. — Son las ratas tragándose a esa bastarda. — Sin decir más cerró la puerta y dejo a Gray en la oscuridad con esa chica destrozada.

----- Cantina BOHEMIA 9:18 PM-----

Andrew llego a esa cantina como de costumbre. Con la única noticia que habían liberado a Clark gracias a Hoffman. Una vez retirados los cargos de Carter, Clark ya no representaba una amenaza para nadie.

Clark había perdido todo el día una vez más dándole un golpea su economía. Por ende debía trabajar más tarde.

La puerta se escuchó abrir y Clark al ver a Andrew se sorprendió un poco. No esperaba la visita de él. Menos estanco Campbell y Carter presentes.

En cuanto Andrew, el ya mencionado dirigió su mirada a Campbell y pudo observar como Carter tenía su mano en la cintura de Campbell lo cual le ardía la sangre al ver este gesto.

— ¡Largo! — Hablo Carter haciendo que Mía dirigiera su mirada a él. —No eres bienvenido aquí. — Carter no mostraba bromas en este momento. La mirada del inspector era oscura y sus pupilas estaban dilatadas. Había genuina rabia en esa mirada.

Si bien no tenía buena relación con Arthur, la pérdida de su hermana lo estaba haciendo desquitarse con este cazador. Y el tema de lo que Mía le confeso seguía en la mesa para él.

— ¡Arthur!— Campbell se levantó nerviosa al ver la reacción de Carter. — ¡Jack!

—Tú no eres el dueño de la cantina Carter. — Se acercó a la barra a hablar con Clark. — ¿Cómo estas viejo amigo?

—Bien...Hoffman logro sacarme de aprietos. — Intentaba no mostrarse tan mezquino como Carter. Estaba cansado de problemas y de no poder generar sus ingresos. Si Andrew se comportaba. Estaba dispuesto a dejarlo pasar.

—Eso escuche. — Al dejar sus monedas le entregaran su trago. Giro su mirada hacia Campbell. — Inspectora... ¿Qué le pasa a su compañero el día de hoy?

—Ha tenido un día difícil. — Menciono un tanto apenada por su último encuentro con él. —Perdona. — Ella al cruzar miradas con  Carter sintió como las manos de Arthur rodeaban la de ella que tenía en la barra.

—Que gusto verla de nuevo. — Beso la mano de la inspectora y tanto Clark como Carter no les gustaba para nada la interacción y cercanía que el intentaba crear entre ambos.

— ¿Dónde andabas Arthur?— Pregunta Clark curioso. — Pensamos que andabas en otro pueblo ya.

— Vengo de jugar póker con unos amigos.  

Noto como Campbell quito su mano de las de él y tomo el tarro para seguir bebiendo. También observo como Carter libremente podía entablar contacto con ella y la inspectora no rechazaba este gesto de él.

— ¿Póker? No sabía que te gustaban las cartas. — Carter tenía un rastro. Y no lo soltaría. — ¿Nada de cacería hoy?

—Así es, me tome el día de la cacería. — Un tanto fastidiado tomo de ese tarro de cerveza y miro a Carter ya desafiándolo. — ¿Qué tengo que explicarle a donde voy ahora?

— Para nada Arthur. — Prendió un cigarro y se acercó a él. — Pensé por el olor a sangre que desprendes... había sido un día productivo. Con eso que trabajas con cadáveres ese olor ya es normal en ti.  

Seguía viendo su mano y podía observar como en esas uñas se pintaba un color carmesí, dejando el rastro de que estaba mintiendo.

—Alguien quiere explicarle a Carter...que mi trabajo es desollar animales... Mancharme de sangre. — Volvió a sorber de ese tarro de cerveza. — Mía...el día que fuiste a mi cabaña... ¿Qué había en todo ese lugar?— Miro a la inspectora y ella quería evitar una riña entre ambos.

—Animales desollados por doquier.

—¡Exacto!— Se levanto y le dio un ligero empujon a Carter.—  A ver basura extranjera... Si mi trabajo es con la muerte todo el tiempo...Naturalmente voy a desprender olor a muerte. ¿O me estas acusando de algo?— Se comenzaba a mostrar agresivo como ese día en que Campbell le vio. — Deberías de largarte tú que me está fastidiando ver tu puta cara...

Andrew vio como Mía enredo sus brazos estirándose un poco para alcanzar a Carter. Haciéndole una seña de que parara.

— Yo no acuso de nada a nadie Arthur. — Se sacó el cigarro con una mano y le expulsó el humo a la cara. — Solo digo lo que veo.

Se apartó de el para regresar a tomar su lugar al lado de Campbell. Carter quería provocar a Andrew y el con sus manos agarro la cintura de la inspectora y ella sin siquiera darse cuenta del daño que le hacía a este sujeto recargo su rostro en el pecho de él. Carter aprovecho para mostrarle afecto público y beso su frente mientras con sus manos alborotaba su cabello.

— Me da gusto ver que estés bien Clark. — Saco un surtido de carne que traía y le pidió a Clark que si se lo cocinaba.

Clark entro a la cocina a preparar esa carne, para darle de comer a su amigo.

----- Calles de Norwich 10:10 PM-----

Walker pasaba la noche de ensueño con Scarlett. Quien diría que a pesar de que esta mujer era de la vida sexual, tenía bastantes modales y sabía cómo comportarse cuando estaba acompañada de un hombre con intereses verdaderos.

— Tú antes eras de los que fastidiaban a la inspectora. — Río poniendo nervioso a Walker. — ¿Qué cambio?

—Que escuche a un amigo.  

Caminaban por las calles de Norwich bastante tranquilos y hasta a gusto con la compañía el uno del otro. Walker continuo.

—Y observe que Campbell...por muy diferente a las demás mujeres que sea. Merece respeto.

—Tú ayudaste a escapar a Carter ¿Verdad? Es lo que se rumora por mi despacho. — Comenzó a ponerlo más nervioso. Enserió ella disfrutaba poner en aprietos a este joven.

—Y-Yo...No sé de qué hablas. — Trago saliva nervioso mientras ellos seguían caminando. Ya alistándose el para dejar a Scarlett en su trabajo. — ¿Quién te dijo eso?

—Un pajarito...nos dijo eso Walker.  

Delante de él estaba Logan Hunt sin darse cuenta de que habían caído en una emboscada. 

— ¿Sabes lo que le pasa a los soplones y a sus zorras?— Se acercó a invadir el espacio de Walker. — ¿Es Scarlett tu Zorra?...Walker quiérete un poco más... esta mujer le ha sobado las bolas a todo Norwich...y mas que eso...esos labios hacen maravillas en mi entrepierna.... — Río viendo a Scarlett.— ¡Ven! prostituta...de rodillas hasta que me corra como tú sabes hacerlo...Sin derramar nada.

—¡Logan!— Walker apretó los puños furioso.— ¡Respeta a la señorita!

— Logan...— Scarlett se entrometió. — ¡Largo! Tenemos un trato... tú no te metes con mis clientes. — Pidió intentando buscar un modo de evitar que le pasara algo al joven Walker. — Y yo te despecho las veces que necesites sin que pagues nada...he cumplido nuestro acuerdo por meses.

—Lo has hecho... ¡Eres una guerrera!...siempre disponiéndome tu cuerpo cuando tengo ese deseo de  cogerte con todo y golpes.

— ¡Scarlett!— Walker miro sorprendido a la mujer. El sabía que Scarlett protegía a sus empleadas de esos tratos y por la seguridad de ellas silenciaba las golpizas que Logan le metía.

— ¿Desde cuando sales a pasear con tus clientes después de follártelos?— La risa de Logan era evidente y disfrutaba el momento. — ¿Desde cuándo has jugado en mi contra Walker?

—Nunca he jugado en tu contra. — Puso a Scarlett tras de él, para protegerle. A pesar de temerle a Logan. — Ya se arregló lo de Carter y fue un malentendido. El no es un espía.

—Pensé que me temías...

—Te temo... ¡Pero mi amor por Scarlett es más grande que mi miedo por ti!

— Me arruinaste la oportunidad de follarme a Campbell cuando estuviese despechada. Sin mencionar que la de quitar a Carter del camino. — Vio la escena. — ¿Ya se follaron?...Solo Walker pudiera hacer un acto de valentía tan patético...por que de seguro lo estas engañando para quitarle su dinero.

Walker estaba por sacar su arma sin tener otro remedio más que matar a Logan.

Hunt siendo más rápido que el dio el primer disparo impactando el hombro de Walker.

— ¡Walker!— Scarlett se agacho rápido a ver al inspector  y por primera vez en muchos años sintió miedo por la vida de este peculiar joven. — ¡Es tu compañero! ¡Asesino!

Se levantó a encarar a Logan y forcejeo con él intentando quitarle la pistola. Los minutos pasaron hasta que un sonido de un disparo salió. Poniéndolos a ambos helados. Un charco de sangre comenzó a pintar el piso.

— ¡SCARLETT! ¡NO! ¡NO! ¡NO!— Walker miraba como Scarlett caía al piso agarrando su vientre aún con vida.— ¡HIJO DE PUTA! 

Se reincorporo a ver a su amada mujer, viendo como el disparo estaba de lleno en el vientre, sin haber orificio de salida.

— Hey...Mírame... Scarlett. — Walker era muy sensible y ya tenía sus ojos llenos de lágrimas. — ¡No me dejes! ¡ Te llevare a los médicos!

— Fue una grandiosa noche joven Walker... ¡Gracias!  

Una lagrima salía de ella al ver a Logan detrás de Walker a punto de jalar el gatillo. 

— Gracias por tratarme como una dama.— Lo abrazo tapando sus oídos pues sabía que para los dos ya no había salvación. Intento encofrar a Walker en otra cosa que no fuera el sonido de ese seguro siendo removido.— ¡Mírame!

Logan al dejar terminar a Scarlett le atravesó la espalda con una nueva bala a Walker dejándolos tirados desangrándose.

—Matarlos con un disparo entre las cejas...seria darles misericordia...para un soplón y su puta— Guardo su arma.— Lastima que en su primera cita este idiota te deje morir tan patéticamente.

Logan se retiró dando por sentado su exitoso trabajo. Antes de irse podía escuchar la respiración agitada de Walker y sabía que Scarlett no podría Cargarle hasta la asistencia médica. Ambos se estaban desangrando.

Ella se intentó acercar lo más que pudo a Walker y sintiendo como se comenzaba a poner frió por la pérdida de sangre y temblando con lágrimas de rabia y tristeza intento tranquilizarle.

— No es tu culpa Walker. 

Ella le mostró su lado más sensible y beso los labios fríos de Walker quien aún podía sentir la calidez de ella. 

—No es una despedida...— Miro a Walker que soltaba lagrimas involuntarias y ella intentaba hacerse la fuerte.

—S-Scarlett. — Tomo las manos de ella con las fuerzas que tenía y se recostó al lado de ella.—Y-yo a usted...la quiero.

Entrando en un sueño peligroso, él cerro los ojos aun con y ella beso su frente.

—Yo también te quiero.

Comenzó a sentir ese mismo sueño que Walker y sintió sus manos frías, dejándose llevar por el sueño profundo.

El tiempo era oro en ese momento. Olivia quien había presenciado todo tenía el reloj en su contra.

----- Cabaña de Clark 11:17 PM-----

Mientras en Norwich pasaba esta desgracia, Carter y Campbell vivían en su propio mundo hablando de todo lo que paso en ese día.

— Ya no tenemos que vivir aquí. — Dijo Campbell un poco desanimada. — Ya no eres sospechoso. Bueno...Posiblemente yo me quede un tiempo. — Miro al minino a gusto cercas de la chimenea. — Le sentó bien el espacio a señor Bigotes.

— ¿Te quieres deshacer de mi tan rápido Campbell?

Río divertido viendo como la inspectora le miraba un tanto apenada. Carter prosiguio.

— Necesitas escoltas después de lo que te hizo ese loco. — Alboroto su cabello. Por alguna extraña razón le gustaba hacer eso. — Lo siento, no funciono tu plan de echarme.

— ¿Puedo preguntar?— Ella miro como él le hizo una seña para continuar. — ¿Por qué has andado tan agresivo hoy?— Busco la mirada de su compañero quien estaba un poco perdido en la nada. — Tú no eres así Carter.

— Emma. 

Saco la carta y se la mostró a Campbell para que leyera el contenido. 

— Era mi hermana...Y William Wolf la... mando a cremar junto con los judíos que protegía.

Un silencio se apodero del momento, mientras ella leía en silencio la carta sus pupilas seguían el texto mientras escuchaba como Carter en silencio intentaba controlar su respiración.

— Tu...— Siguió leyendo intentando distraer su mente de esa voz que la seguía atormentando.

— Si...mi hermano. — Carter se sumió en el silencio.

Campbell solo escucho como el intentaba ahogar ese llanto cuando escucho que esas lágrimas y ese sufrimiento lo derrotaría.

Mía se acercó a el abrazándolo siendo el sustento que el necesitaba en ese momento.

—Lo siento Jack. — Intentaba detener sus lágrimas con sus manos pero le era imposible. El llanto era fluido y sus ojos estaban llenos de melancolía y derrota.

— Ya me canse de perder a la gente que amo Mía. — Se abrazó a ella con fuerzas. —Siempre que intento proteger a alguien ...paga con creces... La vida me sigue demostrando que por más que desee protegerlos con todas mis fuerzas ¡No es suficiente!  

Comenzó a remover su cabello desprendiendo esa fragancia con la que ella se lavaba el pelo. Le volvía loco. 

— No te quiero perder tampoco.

Ese abrazo se prolongó y se hizo silencio entre ambos una vez más. El corazón de Campbell latía con fuerzas, y el de Carter le duplicaba las revoluciones por tener a Mía al lado de el.

Sin decirse nada, se transmitían todo. No había necesidad de palabras... Solo acciones. Después de todo es lo que más nos vale a los seres humanos ¿No?


https://youtu.be/od8XywMrmWI

Próximo capitulo titulado... "solo Contigo" ¿Ideas?

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