XLVI Inauguración


-----Miércoles 5 de mayo de 1937... Estación de investigadores de Norwich 8:15 PM-----

Campbell estaba en esos momentos anunciando las mentiras hacia Andrew. Ella comenzó a hablar como si se tratase de una entrevista. La entrevista estaba siendo transmitida a toda Inglaterra.

—Cuando él me llevo a esa hacienda... El me obligaba a acostarme con el...era un animal en celo...nunca se detuvo...

— ¿Por qué decidiste hablar ahora?

— ¡No es fácil hablar de algo así!

La experiencia de la inspectora tenía a todos atentos al relato.

Andrew por su parte estaba furioso por esa nueva difamación hacia su nombre.

—El juro que no era así, pero, violo a Gray...y así como hizo con Gray hizo conmigo...las veces que él quiso. — Se escuchaba una voz quebrarse. — ¡Lo siento!¡Me llegan recuerdos!

—Tranquila...Toma tu tiempo...decidir  hablar  algo así en vivo no es fácil.

— ¡ESTÚPIDA! 

Con desesperación y rabia comenzó a conectar su aparato para cortar esa transmisión

— ¡ERES IGUAL O PEOR QUE GRAY!

Una vez terminando de conectar todo. La radio empezó a sonar con mucha estática y se escuchaba la respiración agitada de un Andrew molesto.

— ¡Repite esa puta mentira que has dicho¡ ¡JAMAS TE VIOLE! 

Andrew bramaba con molestia en la radio.

— ¡MENTIROSA...RASTRERA! ¡CON TU PUTA BOCA...ARRANCASTE MI DEDO!

Mía había notado como su plan había dado justo en el blanco. Una vez cortaron la grabación de la supuesta entrevista en vivo. Las fuerzas policíacas y los investigadores  comenzaron a cubrir todas las salidas con armas ya de calibre pesado. Hoffman se había encargado de distribuir bien armas de subfusil y los nuevos chalecos antibalas para los policías que cuidarían las salidas.

—Abran un canal de radio...— Hablo Campbell para comenzar a cruzar palabras con este asesino en vivo.

Hoffman le hacía señas con el pulgar dándole a entender que estaba al aire y lista para hablar.

— ¡MENTIROSA! ¡ENCARAME!

— ¡Andrew Cook King!— Hablo Campbell lo más relajada posible.

—Siempre estoy un paso más delante de todos ustedes...bola de estúpidos. — Sintiéndose confiado intento burlarse de la inspectora. — ¿Dónde estoy? ¡No lo sabes! Ni estas cercan de saberlo...

—Se equivoca en eso...Andrew.  

Guardo silencio y por la radio no logro escuchar nada más que a un confundido Andrew. 

— Sigue en Norwich...La entrevista es una mera grabación con no más que mentiras para empujarlo a hablar justo como lo hace en estos momentos... También se dijo que era transmitida por toda Inglaterra. — Esta vez la que sonaba confiada era Campbell. — Lo cual es una mentira más...esta transmisión solo se pasó a Norwich...por ende...su estadía es lógica.

— ¡¿Cómo di...

—Que a partir de ahora... tú eres el que no tiene escapatoria Andrew... Estamos más cerca de lo que te imaginas.

Andrew escucho como ella cerro la comunicación y el en pánico apago la frecuencia.

Comenzó a mover sus cosas para salirse del pueblo. Pero al asomarse noto una cantidad enorme de elementos policíacos e investigadores peinando la zona.

— ¡Maldita... perra!

Andrew improviso y subió al techo con mucho cuidado. Sin hacer ruido para no atraer a los policías.

Mientras Andrew intentaba escapar. Campbell ayudaba igual a peinar la zona con una buena ametralladora, recorría las calles de Norwich junto con  Jack Carter.

— ¡Despejado!— Grito Carter mientras de una patada derribaba la puerta de ese edificio en el que había citado a Campbell para intercambiar a su madre.

Las nubes comenzaban a ponerse más oscuras anunciando la llegada de una tormenta.

La inspectora  entro al edificio y comenzaron a recorrer cada centímetro de ese lugar. Ellos se asomaban por la ventana del último piso.

Mía recordaba la primera vez que cruzo palabras con él en ese mismo lugar y a su mente venían imágenes mentales de ese encuentro.

« ¿Dónde estás? ¡Andrew!»

—Despejado inspector Carter...— Menciono un oficial que hizo la seña de comenzar a abandonar el lugar. 

Todos los presentes incluyendo a nuestros inspectores dejaron vacío en segundos. Las horas pasaban y los policías no soltaban su barricada ni sus defensas en el pueblo...estaban haciendo una redada y tarde o temprano caería.

Campbell Y Carter caminaban por una de las calles que conectaba con el rio que atravesaba la ciudad.

— ¡Estamos muy ceca!— Hablo Carter sin dejar de apuntar hacia todos lados. — ¿Estas bien?

— S-si

Ella recordó que cuando Andrew mato a Brooke Hills esas calles fueron la que Andrew se perdió. Ella mirando fijamente al agua turbia noto como es que pequeñas gotas comenzaban a hacer presente ya la tormenta en pocos minutos.

Carter quien se acercó a ella miro el agua igual que ella.

— ¿Viste algo?

—No... 

Se apartó del agua dejando a Carter de espaldas. Intentaba pensar donde podía encontrarlo. La lluvia se soltó con tanta fuerza que cualquier ruido era disimulado por el sonido de toda esa agua caer. 

— Regresemos Jack...

El sonido de un disparo retumba en sus oídos y al voltear a ver a Carter observa que está en el piso con un impacto de lleno en la boca del estomago. Carter se quedo de pie unos segundos procesando lo que había pasado.

Mía suelta la ametralladora para con ambas manos  intentar salvar a Jack.

— ¡¡CARTER!! 

Corre con todas sus fuerzas para agarrarlo y ve como unos brazos jalan de los pies a Carter arrastrándolo al agua. 

— ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO!

Logra agarrarlo de un brazo apretando con fuerzas. Andrew por la fuerza que tenía empuja hacia el agua a Carter llevándose a Mía.

Ella entre el agua que llega a sus pulmones y entra por su nariz. Intenta jalar a Carter a la superficie. Pero es tomada por el cabello y de manera violenta. Andrew la extrae fuera del agua.

— ¡NO TIENES A DONDE IR!— Brama de coraje Campbell pataleando para ir por Carter quien veía como se comenzaba a hundir en el agua. — ¡SUÉLTAME! ¡JACK!

De sus caderas saca su 9mm  dispara el arma dándole a Andrew en la mano con al que la sostenía. Esa mano que le faltaba un dedo por la misma Campbell Sus músculos se atrofiaron y el la soltó al instante.

— ¡DÉJATE MATAR!

 Andrew de nuevo la arrastraba por el piso del cabello mientras ella intentaba soltarse. De entre su pantalón el cual tenía dos dobleces horizontales. Saca un afilado cuchillo que intenta enterrar en la mano de Andrew una vez más. 

— Esta vez no...Campbell.

Con fuerzas pisa su muñeca y ella suelta el afilado cuchillo. Una vez queda desarmada él la sigue arrastrando. Mía con todas sus fuerzas se rehúsa a dejar el cuerpo de Carter en el rió.

Andrew comienza a escuchar movimiento de la policía y entra a la finca que ya habían revisado con anterioridad, pasando desapercibido. Recordando la muerte de su padre,  pasa una soga por una viga poniéndola en el cuello de Campbell. Mientras el con fuerzas jala esa cuerda comenzando a asfixiarla para bajar su adrenalina.

—Relajate...No soltare de ella hasta que te calmes...

Mía desesperada intenta liberarse apretando esa cuerda con sus manos.

Una vez su adrenalina comienza a disminuir Andrew suelta la cuerda y ella cae al piso agarrando aire. Bastante fatigada.

Sin dejarle recuperarse se coloca sobre de ella y con un cuchillo comienza a romper su camiseta notando que tiene un chaleco antibalas puesto.

—A esto le llamo trampas... 

Comienza a quitarle el chaleco dejando su pecho desnudo al descubierto. Él veía como ella forcejeaba con fuerzas. Le pone una mano en la boca y Mía aprovecha a morderle con todas sus fuerzas.

— ¡Aaah! ¡SUELTA! 

Andrew le dio un fuerte golpe a puño cerrado y Campbell no soltó la mano de Andrew. Una vez más conecto otro golpe trozándole la nariz. 

La inspectora  sintió como el rio de sangre pasaba por su garganta. Pero aun así no estaba dispuesta a soltarle. 

Andrew fastidiado de la terca inspectora,  clava un cuchillo en el costado de ella enterrándolo entre sus costillas y dando vuelta como si fuese una chapa de una puerta.

Mía comienza a ahogarse con su propia sangre y suelta a Andrew quien en un frenesí incontrolable comienza a golpear a puño cerrado a Campbell en el rostro, estomago, vientre y costillas soltando toda su furia sobre de ella.
Los golpes rápido comienzan a formar moretones en su cuerpo.

— ¡Estúpida!... ¡Idiota! ¡Perra! 

Cada palabra que decía a ella era un golpe más fuerte que el otro. 

— ¡POR QUE! ¡POR QUE TE PONES EN MI CAMINO!¡POR TU CULPA MATARON AL VIEJO!...¡ME DEJASTE SOLO!¡ME LO ARREBATASTE!

—T-tu mismo lo m-mataste.

Habla mientras arroja sangre por la boca y Andrew la silencia de un golpe escuchándose un gemido que envolvía el piso.
Mía comienza a sentir que respirar le es difícil. Su cuerpo comenzaba a sentir un sueño peligroso.

Las manos de Mía ya solo tenían muy poco movimiento. Reaccionaban cada que los puños de Andrew chocaban con sus mejillas o su piel. Solo se podía escuchar ligeros gemidos de dolor. La vida de la inspectora Campbell se estaba apagando a golpes.

— ¡RESPONDE!

Dio un último golpe con fuerzas en el abdomen sacando el aire de sus pulmones y arrojando sangre por la boca,  sus pantalones comenzaron  a mancharse de sangre y sentía un dolor terrible en el vientre, por aquellos golpes.

Andrew se detuvo en seco viendo que la inspectora no tenía más movimiento. Se acercó a la altura de su pecho y podía escuchar débilmente sus latidos.

Sin previo aviso siente como un arma le roza la nuca.

— ¡Un movimiento más!... ¡Te reviendo la puta cabeza!— Era Carter.

— ¡Yo a ti te mate!— Andrew voltea a verle y nota que al igual que Campbell tenía un chaleco antibalas puesto.

—Solo me sofocaste ¡Pedazo de idiota!

Andrew levanta las manos poniéndola en la nuca dándose media vuelta con una sonrisa para Carter.

— ¡Llegas tarde!... Mate a tu perra...

— ¡Levántate! ...Campbell— Carter no ve reacción en ella y empieza a escuchar como su respiración es anormal. —¡HEY! ¡MÍA!

— ¡Se está ahogando con su propia sangre!— Hoffman llega con un grupo de policías que logran por fin someter a Andrew. — ¡Muévete!

Hoffman se acerca a Mía y comienza a ver que en efecto sus pulmones están llenándose de su propia sangre.

— ¡La perdemos! 

Carter se mueve como león enjaulado escuchando como es que Andrew comienza a reírse.

Hoffman con la mente en frió coge la cabeza de Campbell.

— ¡Carter! ¡Sostenla!

Jack en segundos agarra la cabeza de Mía y nota como es que es mero peso muerto. 

— Perdóname inspectora...— El coronel, hace una incisión en la que logra drenar los pulmones haciendo que ella de nuevo pueda respirar.

— ¡Mía!...— Carter la adhiere a su pecho.

 Andrew comenzaba a reírse envolviendo todo ese lugar. Algunos le veían con miedo... había sido capturado pero esa sonrisa les daba a entender que para el era un ganador.

Mientras Carter dejaba a Mía en el piso con delicadeza y se acerca a quitarle una macana a un policía y le golpea en las rodillas. Doblando a Andrew dejándolo en una posición como si suplicase por si vida.

— ¿CUAL ES LA GRACIA? ¡PERDISTE! 

Carter golpeo con la macana repetidas veces a Andrew quien no paraba de soltar carcajadas.

—¿DE QUE TE RÍES?¡ERES UN MALDITO PERRO HUÉRFANO QUE NI SU BASTARDA MADRE QUISO! VIVES PUDRIÉNDOTE EN LA MIERDA

— ¿Crees que ganaste por qué está viva? 

Andrew escupía la sangre que Carter le había sacado con esos golpes. 

— Para ella ya no hay una vida normal, le he robado... Su seguridad.  ¡Y tú! No puedes hacer nada...solo la veras volverse a la locura...Te comerá la conciencia...eventualmente la encontraras a ella misma quitándose la vida.

— ¡CÁLLATE! 

Carter una vez mas golpeo a Andrew con fuerzas  comenzando a borrarle esa sonrisa  de confianza que tenia. Jack estaba abusando de su autoridad en ese momento. Al igual que Andrew estaba en un frenesí de locura que no podía controlar.

— ABRE LA PUTA BOCA ¡ENFERMO DEFORME! 

Carter metió un golpe en la boca del estómago y le introdujo la pistola en la boca.

—Carter— Hablo Hoffman viendo al muchacho perderse en el rencor.

— ¡Ruega! ¡Ruégame por que no jale el gatillo!— Carter vio como Andrew una vez mas se río como un completo lunático. — ¡¿Cual es la gracia?!

Jack retiro el arma de su boca para dejarlo hablar.

— ¡Que eres igual a mí! ¡Mátame Carter!... ¡TEN LOS PANTALONES PARA JALAR ESE PUTO GATILLO! ¡SE UN PUTO ASESINO!

Carter sin nada que perder estaba dispuesto a jalar ese gatillo. Él pensaba que sin Andrew en el camino ellos estarían mejor.

— ¡CARTER!— La voz de Mía retumbo en el lugar. — ¡Le harías un favor al matarlo!...Le aterra el encierro...condenarlo a muerte es...liberarlo de todo lo que no quiere pasar.

Carter una vez más soltó el arma y se agacho a ver a Mía.

— ¡Mía!— Cogió su cabeza de nuevo y junto su frente con la de él. — ¡Todo está bien! ¡Lo tenemos!

Mía levanta parte de su rostro el cual al instante choca mirada con Andrew.

Un silencio invade el lugar cuando es Mía quien decide tomar la palabra.

— Causaste mucho daño Andrew.

— ¡Tú qué sabes de eso!...Tu y tu maldito pensamiento...se esparció como peste en todo el pueblo...pudriste a ¡TODOS!

— ¡Sé que tu niñez fue difícil!  injusta también... Se que tu madre te quemo tus pies como escarmiento cuando hacías algo malo.  

Hoffman Y Carter la ayudaron a reincorporarse. 

— ¡Ahora entiendo tu melodía! Se lo que estás haciendo. Pero por más que la entienda Andrew, no justifico tus acciones tan inhumanas.

— ¿Y crees que por detenerme a mí? ¿El mundo será un lugar mejor?— Una vez más río. — Yo solo soy uno ¡IMAGÍNATE! La cantidad de gente que tiene sus propias melodías.

—Posiblemente tengas razón. — Pauso unos segundos tambaleándose. — Pero...es mejor iniciar contigo que no hacer nada.

Hoffman se llevó a Andrew.

— ¡Estados Unidos estará fascinado con examinar tu retorcida y enferma mente!

Carter sostenía a Campbell quien sin duda no lograba por si sola mantenerse de pie. El dolor de su estomago seguía causándole estragos a la inspectora.

— ¡Te llevare a los servicios médicos!

Carter Cargo a Mía con delicadeza y se apresuró a llevarla a que la atendieran.

— ¿Se acabó?

— ¡Mas o menos! Falta tu discurso...Inspectora.

----- Viernes 28 de mayo de 1937 Corte de Norwich.-----

Mía estaba presentando su caso frente al juez con bastante evidencia sólida para asegurar a Andrew una cadena perpetua o incluso una muerte a condena.

El jurado encontró a Andrew culpable por al menos veintitres  casos de homicidio...sin mencionar que en su cabaña habían de menos identificado en su patio trasero al menos veintidós  restos de diferentes mujeres sin poder ser posible identificarles y un total de más de setenta  fotografías tachadas y mujeres desaparecidas de Norwich y otros pueblos vecinos. Esto ya le daba el pase a la guillotina pública.

El juez una vez escucho este juicio que duro dos semanas se levanta a dar el veredicto final.

—El día de hoy veintiocho  de Mayo de mil novecientos treinta y siete ...El acusado Andrew Cook King.— Le miro de reojo quien estaba puesto ya de pie.— Es encontrado culpable por veintitrés  casos confirmados y veintidós  sin lograrse vincular. Lo que lo lleva a una condena de cinco cadenas perpetuas y una posible muerte en la horca públicamente.

Campbell escucho como todas las personas al escuchar el veredicto vitoreaban y gritaban de alegría por el final del asesino que puso patas arriba a Norwitch.

—Sin embargo... El departamento del FBI junto con el Coronel Hoffman se harán Cargo de que Andrew Cook King sea llevado a Chicago Illinois  Estados unidos y sea encarcelado por el resto de su vida...El sujeto será sometido a estudios para analizar la mente de todo aquel que se atreva a cometer actos tan crueles como el ya mencionado.  

El juez miro que Andrew estaba por romperse al borde de la locura. 

— Estarás toda tu vida siendo un ratón de experimento muchacho. En una prisión altamente protegida... ¡Jamás podrás salir de ese lugar!

Andrew se levantó mirando a ver a todo el espectáculo que tenía y sus ojos se enfocaron en Campbell. Bruscamente quitándose a los guardias con facilidad se dejó ir rápido hacia ella.

— ¡Diles que me maten!— Aun con cadenas la tomo de la camisa.  Eso genero algunos gritos entre los espectadores. — Te harán caso... ¡Diles que me maten! ¡CAMPBELL!

Carter le tiro un golpe en la quijada y Andrew soltó a Mía quien no dijo nada y se retiró del lugar junto con Carter.

Saliendo del pueblo Mía noto como es que todos estaban de fiesta... se sentía tranquilidad en el pueblo después de mucho tiempo.

— ¿Estas bien?— Carter caminaba al paso de Mía.

— ¡Me siento bien! ¡Siento tranquilidad¡ ¡Seguridad!...Pero esperaba enserio que le dieran pena de muerte...— Sintiéndose un poco con culpa miro a Carter.— No logro dormir bien sabiendo que sigue con vida.

— ¡Lo sé! ¡Logro sentir cuando te mueves o despiertas por agua!

—Lamento interrumpir tu sueño. La terapia no ha sido mucha ayuda... no aun.

— ¡Descuida! — El beso la frente de Mía tranquilizándola. — En cuanto mejores de ese brazo y de lo demás comenzaremos tu entrenamiento en armas y defensa personal.

—Ya se usar armas.

—Solo sabes lo básico...te enseñaremos a desmontar, montar armas y a defenderte para que no quedes como un costal golpeado...Yo también necesito mejorar eso así que estaremos los dos sometidos a entrenamiento.

—Si nos ponen a luchar juntos... ¿Quien caiga primero le toca elegir en el grandioso libro?— Carter al cruzar miradas con Campbell nota esa mirada picara e ella.

—Entonces iré sin piedad... inspectora.

----- Domingo 31 de octubre de 1937 Inauguración del parque del Descanso-----

Campbell y Carter estaban alistándose. Ella escuchaba como Hoffman por esa plataforma que habían montado hablaba por el micrófono.

— ¡Con ustedes! La inspectora Mía Astrid Campbell Locke.

Ella al salir de esa cortina montada igual escucho muchos aplausos que le daban la bienvenida. Entre el público logro ver a su padre James, a Clark e Iveth de Barnes.

Scarlett y John ya estaban en su nueva vida en Chicago quien hasta donde se sabía. Walker estaba teniendo avances y se tenía pronósticos de que podría volver a caminar.

Mía se fue acercando al atril y al lado de ella estaba Carter quien estaba con un traje muy elegante y con varias medallas al igual que Hoffman.

— ¿Cuándo muere alguien? 

Comenzó su discurso pausando y viendo al público sabiendo donde estaban las familias de las víctimas. 

— ¿Acaso cuando caemos en manos de personas incomprendidas y destrozan nuestro cuerpo? ¡No! ¿Cuándo nuestros pulmones dejan de respirar y nuestros corazones de latir?... ¡Tampoco!... ¡Quizás! Cuando no tenemos donde ser sepultados por nuestros seres queridos.... ¡Mucho menos!

Un silencio cubría el lugar. La prensa escuchaba y anotaba las palabras de Mía.

Los inspectores y policías estaban en posición de firmes mostrando respeto. Ella prosiguió.

—Morimos, cuando somos olvidados... Eso, es en verdad morir. Dejar de existir en este mundo por que no hicimos nada en vida. Ni acciones que nos recuerden bien para nadie...Me encargaron un caso que inicio el treinta y uno  de octubre de mil novecientos treinta y seis . Les falle al menos veintitrés  veces.— Miró alas familias de las victimas.— Veintitres vidas que deje escurrir entre mis manos. Y aun así ustedes nunca dejaron de confiar en mí.

Mía resonó su garganta y prosiguió.

— Sé que este detalle, jamás traerá a sus seres queridos de regreso...Pero espero que sepan con este parque del descanso que se les tratara con el mayor respeto posible y se les dará una sepultura digna a todas. No tendrán que pagar como en los panteones porque sus familiares sigan aquí. Y se les dará mantenimiento a sus lapidas.  El día de hoy treinta y uno  de octubre de mil novecientos treinta y siete, se ajusta un año desde que Andrew inicio su plan de depuración contra muchas mujeres y algunos hombres que creían en la justicia. Esta misma fecha se le da el descanso que merecen sus familiares.

Unos tambores comenzaron a sonar de los militares que Hoffman se había encargado de pedir.

Mientras Carter y demás miembros de la escolta comenzaban a colgar la bandera de Inglaterra en símbolo de respeto. Después sacaron sus armas y las cargaron al mismo tiempo todos sincronizados.

—Tamara Pearson.

Se descubrió la primera estatua de bronce en honor a la primera caída y un disparo de los militares al unísono se escuchó. Estaban cronometrados a la perfección. 

Esta estatua estaba acompañada de un ciervo que le había una reverencia y ella intentaba tocar la nariz del animal.

—Jacqueline Mills

La segunda estatua fue revelada y esta estaba con un vestido elegante con algunos ratones alrededor de ella. La chica feliz cogiendo uno de ellos en su cabeza.

—Brooke Hills.

Esta estatua tenía a la chica de pie en su mano sosteniendo una pluma y rodeada de perros que la protegían...como si fueran sus guardianes.

—Anne Fisher Hill.

La estatua de esta mujer era sin duda otra obra de arte... En sus manos tenía una carta cerrada...Cargando a su hija demostrando que había dado la vida por su pequeña.

—Emily Collins.

Esta figura de bronce mostraba a la chica con el vestido de la fiesta de máscaras con un amplia sonrisa. Sencilla pero hermosa.

—Eliza.

Otra más sencilla. Pero muy bonita. La viuda que pedía limosnas estaba de pie con una moneda entregando de sus limosnas a un pequeño.

—Lara Crizler.

Una estatua que parecía cobrar vida...si bien Campbell la vio apagársele la vida se había encargado de regresársela en esta figura. La mujer era protegida por gatos que le hacían compañía.

—Bethany Dilaurentis

La mujer que había sido calcinada en la cantina de Clark...sostenía una antorcha con una mirada decidida sin miedo a nada.

Al igual muy cerca de esta figura se encontraba la del abogado que sostenía unos rollos levantando un puño para exigir justicia para las mujeres golpeadas.

— Elizabeth Gray.

A Mía se le hizo un nudo en la garganta y al descubrir su figura vio que habían hecho un trabajo hermoso. La estatua de Gray mantenía su porte. En un brazo tenia posando una enorme águila que la miraba haciéndole igual una reverencia y esa estatua apuntaba hacia el centro del parque.

—Lía de Campbell—

Al ser descubierta la estatua de su madre Mía y James sueltan un suspiro en el que logran ver otra obra de arte hecha. Lía estando con unos rollos que representaban los derechos de las personas y en sus manos había una cinta dando a entender que se había descubierto los ojos.

— Viviene Barnes.

Esta estatua mostraba a la chica como la foto en la que Andrew le mostro pero sostenía una sonrisa llena de alegría.

Hoffman se puso en el atril pidiéndole a Mía espacio y ella se lo cedió.

—Gracias Inspectora...Pero lamento decirle que no logro mencionar la última figura...esa que está justo en medio del parque.

Campbell observo que detrás de ella en efecto hacía falta por descubrir esa figura. Y sorprendida miro a Carter, después a Hoffman.

—La última figura...que estará en el corazón de este parque es para...La mismísima Inspectora Mía Astrid Campbell Locke.

Al descubrirla se podía observar a la inspectora con un pie arriba de un pedestal. Con su mano hacia arriba sostenía una balanza que estaba perfectamente equilibrada entre los hombres y mujeres. En la mano que tenía debajo sostenía una pluma y un chelín. Su vestimenta era su típico traje varonil y su cabello suelto. En su expresión se mostraba una tranquilidad y confianza que lograba transmitir la figura a todo aquel que la observase.

De espaldas de su estatua se encontraba Jack Carter quien estaba apuntando con un arma alerta como símbolo de protección hacia la inspectora.

Sin duda era un parque que les podía contar la historia del asesino que quiso tomar justicia por mano propia.

¿Qué nos enseña esto? Que podemos tener motivos para sentirnos con rencor hacia la sociedad por no tener la mejor niñez. Pero jamás se olviden de que las personas afuera no son las culpables de nuestras desgracias.

-----Noviembre 7 de 1937 Algún lugar de la gran ciudad de los vientos 6:48 PM-----

Al la semana siguiente se estaba pasando ya por Estados Unidos en los periódicos la inauguración del parque. Pongamos atención en Chicago. En esas esquinas mala muerte sostenían el periódico con rabia. Las manos temblaban y veían como es que en la primera plana se encontraba Jack Carter y Mía Campbell en el parque del descanso.

«¡DEBIÓ GANAR EL!...¡DEBIÓ MATAR A ESA MALDITA!» 

Hacia pedazos el periódico con rabia. Se movió por la enorme ciudad.  Se sentó en una cafetería con una hoja de papel y una pluma mientras comenzaba su carta.

"Querido Andrew...SOY "...

«Es hora de la decadencia mental...HE...HE,HE,HE...Se que regresaras ami»

Mía Campbell y Jack Carter no han terminado.

El pueblo de Norwich es solo el comienzo.


https://youtu.be/XJ_8Jc-ybjU

Bueno....Aquí esta el ultimo y final capitulo  oficial de la historia.

P.D: Si les gusto esta historia, de seguro les atrapara  igual  "Los samaritanos de Satán" Por LeoRVelasquez. La historia es excelente :D

Me gustaría saber sus opiniones...siendo mi primer historia oficial y si les ha gustado esta novela negra.
Antes de pasar a la sección de preguntas  me gustaría  agradecer a las personas que han estado desde el inicio, las que se han ido sumando...y las que llegaran.
Me pasado pro las novelas de muchas personas que comentan y cada uno tiene su propio estilo tan único pero vale la pena  conocer a los siguientes escritores.


Se iran sumando personas a la lista 
DaniPabon8SamaraAlejandra12,ransc1988VanessaMalvaezHernan,
danngilc, ChrisRivera1116l,losobel,IanMorgan4,KatherineRoque577MandiAguirre



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