XIV Respuestas
----- Prostíbulo Luna llena 1:42 AM-----
Jack Carter estaba que le hervía la sangre. Al ver a su compañera tan acabada, humillada y sobretodo que le hubiesen robado algo tan íntimo y único para ella.
—Mía... ¿Quién fue?— Su tono de voz esta vez era sombrío . Él al ver que su compañera no decía nada y dirigía su mirada hacia otro lado lo hacía tener mas rabia.Sin embargo no sabia hacia quien canalizarla en ese momento. — No temas Mía... Por favor confía en mi ¿Quién ha sido?—Una tercera vez pregunto y ella solo se limitaba a derramar lágrimas que salían de forma involuntaria. — ¿Fue el sujeto que te hizo eso en la pierna?
Ella sin decir nada se tapó acurrucándose entre las piernas de su compañero. En ese momento solo pensaba en calmar el dolor que sentía, borrar todo indicio de lo sucedido esa noche. Bien dicen un dicho que la curiosidad mato al gato. Esta vez, la inspectora había aprendido en carne propia.
— ¡No!... no fue él — Él la destapa del rostro y ve como su mirada esta aterrorizada al él decir eso. —Fue Logan... ¿Verdad?
Sin decir más, Carter se puso de pie. Sin embargo, Jack sintió como rápido ella le cogió del brazo. Aunque eso implicaba abrirse más las heridas. El sentía jalones desesperados, al verla noto que sabía que pedía atención, como si su vida dependiera de ello.
—N... n... No... fue...Hunt. — Una voz muy rasposa salio de su garganta y al instante que trago saliva comenzó a toser, arrojando bocanadas de sangre por ese horrible dolor que sus cuerdas vocales habían recibido.
Campbell se apretaba el cuello para intentar ahogar esa tos, aunque eso implicara seguirse desprendiendo piel del cuello quemado.
— ¡Hey!... ¡Tranquila!
Carter intento ayudarla pero ella le levanto ese clásico dedo índice indicándole que no interfiriera. De nuevo el inspector intento insistir.
—Sé que tienes miedo...Pero te juro, Mía... ¡TE JURO! Que no te voy a volver a dejar sola. — Pedía una vez más el voto de confianza, mientras ella ahogaba la tos para volver a tomar del brazo pidiendo atención.
—No...no...interfieras. —
Pidió con voz débil y al ella hacer contacto visual con él, vio cómo su compañera tenia pavor y terror en sus ojos. El solo hecho de sentir la fuerza con que ella jalaba su brazo hasta que por ultimo ver como de plano ella mojo la cama le hizo entender que a ella, el miedo la tenía sometida a no querer hablar.
— No...no...te ...metas...por...favor...Te lo... suplico— El inspector jamás había visto así de devastada a su compañera. Ella podía tener defectos, pero no era una cobarde.
— ¡Mía! ¡Escucha!— Le tomo de las mejillas y beso su frente intentando tranquilizarla. — Entiendo...créeme, entiendo que tienes mucho miedo... Pero no me pidas dejar esto impune. Lo que te hicieron no tiene nombre. — Limpio las lágrimas que salían apenas y el, la abrazo.
Un olor peculiar comenzó a rondar por la nariz de Carter. El la miro y sus pupilas comenzaban a contraerse. Se acercó a olerla una segunda vez , y su mirada se estaba comenzando a tornarse vacía.
— Me cueste lo que me cueste, voy a hacer justicia, aun así me lleve toda la puta vida y pierda mi puto puesto. — El beso a la inspectora en la frente una segunda vez . — ¿Confías en mí?— Él no se atrevía a moverla para no lastimarla.
Ella afirmó con la cabeza y el volvió a recostar su cabeza en la cama.
— Gracias, inspectora.
Entraron a ese cuarto Scarlett, Olivia, y Clark justo cuando él había acomodado a su compañera. Interrumpiendo el momento entre ambos.
— ¡MÍA!, mi niña...
Clark intento acercarse a ella. Pero se tapó al instante por la pena que tenia de que le vieran así. Las lagrimas de rabia salían del cantinero.
— Eres un.... ¡HIJO DE PUTA!—Clark cerro el puño y golpeo en la quijada a Carter derribaldolo al piso. — ¡TÚ! Y TUS PUTAS IDEAS...LA MANDASTE AL MATADERO. — Furioso tomándolo del cuello listo para darle otro golpe. — ¿POR QUE NO TIENES LOS PANTALONES SUFICIENTES PARA INVESTIGAR TÚ?
La inspectora Campbell agarro a Clark abrazándose de su brazo sin importar si eso le hacía sentir el dolor de esas quemaduras en su carne viva.
—No....Clark. —Se aferró a detener a ese hombre. Con chillidos de dolor pedía a su figura paterna.
Scarlett rápido la separo de Clark y le puso una cobija en los hombros para taparla.
—Clark... Golpeando al inspector Carter no arreglaras nada. — Intento levantar a Mía pero al moverla se percató de que la estaba lastimando más, que ayudándola.
—No importa Scarlett...Déjalo que se desquite. — Carter se levantó limpiándose la sangre que salió de su labio. — Clark está en su derecho de estar molesto.
Se reincorporo y ayudo a levantar a su compañera llevándola al sillón que estaba limpio a comparación de la cama. Pero en cuanto la recostó la sangre que salía de su entrepierna comenzó a manchar el lugar.
— Ese sangrado tan excesivo ¿es normal?— El inspector estaba asustado.
—A ver... No todas las mujeres vírgenes sangran de la misma manera. — Intentando explicar a ambos hombres. — Pero me temo que no. No es normal el sangrado que ella tiene. Entienda inspector que no fue una relación sexual consensuada... y en verdad me preocupa que hayan herido su zona íntima con algún otro objeto que no sea un miembro masculino... ¿Me explico?
Miro a los presentes y a todos les recorrió un escalofrió que llego hasta la médula.
— Son meras especulaciones... nada concreto.
— ¡Tú! sabes quien fue. — Carter afirmo apuntando a la pelirroja.
Al decir eso Scarlett miro a Campbell y ambas sabían que no podían hablar, con la simple mirada se transmitieron ese voto de silencio.
—Inspector... Con todo respeto ¿Cree que las entradas están registradas? Esto es un prostíbulo Donde la gente pide discreción. No tengo ni un control de entrada y salida—Se justificaba mientras intentaba encubrir lo sucedido, por simple seguridad para ella, la inspectora, y sus trabajadoras.— Así como si mucha gente quiere entrar cubierta , no soy quien para exigirle que se descubra.
— ¡Mienten las dos!— Carter expreso molesto. — ¡Las puedo proteger!— Se giró a buscar a Mía quien estaba detrás de Scarlett oculta.
— ¡¿Proteger?!— Pregunto irónicamente riéndose un poco.—No se ofenda... pero, vea a su compañera.
Le apunto con el dedo y él al instante dirigió su mirada a Mía. Una vez mas tomo la palabra.
— Si a eso le llama proteger... No lo hace bien. Con todo respeto se lo digo— Le cogió del hombro.— No es su culpa inspector... pero a lo que quiero llegar es que usted protege muy bien a su compañera y mire como termino, no hay forma de que nos ofrezca protección las veinticuatro horas los siete días de la semana a mí y a mis niñas.
— ¡La llevare a los servicios médicos!— Clark intento cogerla entre sus brazos.
— ¡NO!— Carter detuvo al hombre en seco. — Clark... hay un puto loco que la quiere matar. — Clark aun seguía enfadado con Carter y lo veía de arriba abajo. —Meterla al hospital seria entregársela en bandeja de oro.
— ¿Y entonces qué? ¿La vas a dejar hay nomas?— Molesto chasqueo la lengua. — No seas idiota más idiota de lo que ya has sido ¡Bastardo engreído!
— ¡Scarlett!— Saco un papel y con su bolígrafo anoto un número. — Habla aquí y dile al doctor Vanderwall y a su ayudante Morris que vengan pero ¡YA!
Comenzó a poner orden y a preparar su propio plan.
— Clark. Sé que la quieres llevar a que la atiendan lo mejor posible... pero créeme meterla al hospital seria exponerla a que los putos amarillistas la humillen en primera plana. — Lo hacía razonar. — En dado caso de que si fura ese loco el causante de esto, él estará esperando que la llevaremos al hospital y posiblemente ya la esté esperando. —Abrió la puerta y vio que la prensa ya estaba afuera.—Scarlett. — La cogió de los hombros y le ordeno. —No dejes entrar a la prensa, reporteros, ni nadie a este cuarto ¿Entendimos?
—Entendido inspector. —Vio cómo se comenzó a alejar para salir por la puerta. — ¿A dónde se supone que va?
—A entretener a la prensa para que la puedan sacar de aquí. — Antes de aventarse a esos tiburones morbosos añadió. —Y a buscar respuestas. Aquí claramente no me quieren dar.
— ¿Por dónde piensas comenzar?— Pregunto Clark un tanto sorprendido.
—Tengo una corazonada. —
Carter abrio la puerta y vió como todos los periodistas se acercaban a abarrotarlo de preguntas.
—Inspector ¿Nos puede informar que ha pasado con su compañera? Fuentes indican que ha sido brutalmente golpeada. — Inicio atacando el Periodista de "The Connexion"
—Inspector ¿Es cierto que su compañera es una Sexo servidora? Algunas personas afirman haberla visto vestida como esas mujeres paseando por este lugar ¿Sabia de esa doble vida de la inspectora?— Esta vez los periodistas de "Norwich Evening news" eran los que hacían las preguntas.
—Inspector fuertes rumores indican que su compañera fue la causante de que abusaran de ella por ser provocativa ¿Cómo responde a eso?— "Daily Press" afirmo esta vez.
—¡Señores! Esto es una situación delicada... Les pido de la manera más amable. — Haciendo que todos silenciaran para escucharle. —Que no hagan preguntas estúpidas.
Se notaba claramente que esas preguntas que hacían lo estaban poniendo más malhumorado de lo que estaba ya.
— ¿Se niega a compartirnos información?— Se arriesgó el periodista de "The Connexion"
— ¡NO SEÑOR!— Apuntándole con el dedo índice y con esa mirada vacía y sombría que tenía en ese momento. — A lo que me niego... es a que exhiban a mi compañera. — Desesperado como si quisiera golpear a ese sujeto seguía hablando. — Denle su puto lugar y respétenla... A ustedes no les importa saber cómo esta ella... ¡LES IMPORTA LLENAR LOS OJOS DE LOS MORBOSOS!
Dejando a todos en silencio y un tanto inquietos por ver a Carter así. En los meses que tenía jamás se había portado tan mezquino con la prensa.
— ¡Que egoístas! Ella se desvive para que este pueblo de mierda sea un lugar mejor para todos y un lugar más seguro...y ustedes ¿Qué hacen? Al primer instante que tienen para humillarla, la hacen pública, con tal de vender. —Se abría paso entre todos dejándolos con cargo de conciencia, empujándolos muy brusco sin importar que quedara como un idiota ante la opinión pública— ASCO DE PERSONAS QUE SON. — Se subió a su coche y arranco dejándolos sin nada de preguntas por responder.
Jack Carter tenía una pista y tenía que jalar de ese único hilo que lo estaba haciendo comenzar a atar los hilos sueltos de todo esto. Sus ojos se llenaban de rabia al solo imaginar que su mera suposición fuera una realidad.
----- En algún lugar de Norwich 2:13 AM-----
El asesino estaba preparándose para salir por su nueva víctima. Cuando de repente las noticias anuncian que la inspectora Campbell había sido atacada por el asesino. Sin saber su estado pero con la distinguida pluma le había marcado el cuello. El sujeto se quedó escuchando y como daban con lujo de detalle, una violación hacia la chica y como es que con un hierro para reconocer ganado la había marcado.
El estando en su casa, apretó los puños y arrojo la botella que tenía en las manos, comenzando a destruir todo lo que tenía a su paso.
— ¿Quién mierda se ha atrevido a manchar mi obra de arte?— Se preguntaba a sí mismo y comenzaba a hacer un recorrido mental de quien lo inculpaba de algo que él no había cometido. Para él era un insulto que usaran su firma y mancharan el trabajo que desde octubre del año pasado el solo se estaba encargando de hacer por cuenta propia. No le agradaba que hubiera otro pintor haciendo arte en su lienzo.
En verdad le importaba lo que le pasara a la inspectora. Pero le encolerizaba más que nada el hecho de que su trabajo estaba siendo adulterado sin su consentimiento. Decidió ir a buscar respuestas y sabía por dónde iniciar.
Él sabía que aparte de él, el inspector Logan Hunt estaba tras de esa mujer y solo a él le había escuchado el deseo de quererle robar su sagrada virginidad con tantas ansias.
Por primera vez en su ruta de asesinatos, se salió de los planes que ya tenía trazados y decidió perdonar la vida de si siguiente victima e iría por quien se atrevió a manchar su reputación como un violador.
-----Mansión de los Gray 2:44 AM -----
Jack había llegado a ese lugar guiado por su única pista que él solo había logrado encontrar. Temía encontrar las respuestas en este lugar. Pero él sabía que su compañera merecía que la verdad saliera a la luz y mucho más. Tomando aire después de unos minutos toco la puerta siendo la misma Elizabeth quien la abrió y lo recibió.
—Hermosa... ¡Buenas noches!
—Jack...— Decía besando al agente en la mejilla. — ¿Qué haces aquí?
—Necesito desahogarme, hermosa. — Dijo a la chica mientras él la agarraba y le plantaba un beso lleno de tantos sentimientos peligrosos en sus labios. A ella esto le comenzó a despertar el deseo sexual que tenía desde hace tiempo, de quererse acostar con Carter. — Solo puedo confiar en ti...y te necesito. — Buscando consuelo en los brazos de Elizabeth, el seguía tentando a la mujer.
—Mis padres no están... ¿Pasas a mi cuarto?
—Creo que si es el momento, mi bella dama— .Comenzó a besar el cuello de la chica. — Además estamos comprometidos... quiero pasar el resto de mi vida contigo.
Carter comenzó a remover los instintos más lujuriosos de la chica y ella lo dejo pasar sin problemas.Lo encamino escaleras arriba y cerro su cuarto con seguro.
— ¿Qué pasa Jack?— Pregunto acariciando su cabello, mientras él se recargaba en su pecho. Esto ya Elizabeth lo consideraba como una victoria en la que en una sola noche podría decir que mato dos pájaros de un tiro.
—No sé si sepas lo que le paso a Campbell...me tiene exhausto. — Explicaba mientras besaba el cuello de la chica con deseo. — Tenemos semanas trabajando y me siento agobiado. — Acercándose a la joven Gray e impregnarse de su olor.
—Lo he escuchado en la radio... es una lástima. — Comenzando a tocar la entrepierna de su amante, escuchando a Carter gruñir ligeramente. — ¿Te hago olvidarte de todo por una noche?...Te prometo mañana serás un hombre nuevo. —Afirmó mientras comenzaba a meterse el dedo índice de su amante a la boca de forma seductora. Carter por su parte le regalaba gruñidos a la mujer. — Tengo mis dotes ocultos...para esas ganas que tienes enjauladas.
—Te necesito desesperadamente... hermosa. —Al él afirmarle que quería pasar la noche con ella, se alejó de Jack.
—Me iré a arreglar... ¿Me das un minuto? Esto tiene que ser especial.
—Sé que valdrá la pena... ¡Anda! Te espero.
Con esto la lujuriosa Elizabeth Gray, se encerró en el baño para ponerse ropa más acorde a la ocasión que tendría.
Carter aprovecho para ir desabotonándose la camisa y aflojar la corbata observando todo con demasiada atención. Sus ojos se posaron en un maletín, el cual encontró cuando se agacho debajo de la cama. Al abrirlo comenzó a esculcar, entre tanto papel que tenía.
Rápido regreso el maletín a su lugar y doblo un papel guardándolo en las bolsas internas de su saco. Él se recostó en la cama esperando a su prometida.
Pasaron pocos minutos cuando vio que su amada Elizabeth Gray salió de ese baño con un corset que la hacia lucir hermosa y perfecta para la ocasión tan íntima que tendrían
— ¡Eres hermosa! ¡Eres una diosa!
—Y espera a ver lo que te voy a hacer...— Seductoramente se montó sobre de el en su cama quedando ella encima de él siendo la que podría dominar el encuentro.— Te sentirás en el cielo.
Carter a simple vista por los movimientos tan arriesgados y picaros de su prometida, ya había descubierto una cosa. No era su primera vez o su primera experiencia sexual.
— Tranquilo, relájate. — Pidió mientras ella comenzaba a comprometer su entrepierna con su zona intima. Carter en cuestión de segundos la tomo de los brazos y se puso sobre de ella mostrado que podía tener su lado dominante, en la intimidad.
— ¿Quieres saber un secreto?— Pasando su lengua sobre el cuello de la chica hasta sentir como se estremecía y le regalara gemidos desesperados.
—Claro que quiero. — Pidió desesperada con intensos jadeos.
—Eres...— Se acercó a su oído para comenzar a estremecer aún más a su prometida y entre gemidos que ella le regalaba, el decidió terminar esa farsa. — Una ZORRA. —Se frenó en seco e hizo contacto visual con ella. Su mirada era de alguien muy peligroso.
— ¿Te gusta hablarle sucio a las mujeres mientras las desnudas?—Sin darse cuenta con que intenciones él le había lanzado esas palabras. — Lo soportare. — Pensando que este hombre entraba en una especia de rol a la hora de la intimidad . Se acercó a intentar besar al inspector y él en ese momento ya no siguió con esa jugarreta sexual con la que la había engañado fácilmente. — ¿Qué pasa?
— ¿Dónde estuviste hace unas horas Elizabeth?— Un tono molesto de Carter le dio a entender que no estaba jugando esta vez.
—Con mis amigas... ¿Te dan celos?— Pregunto un poco desconcertada. — Tú no eres así joven Carter.
— ¡MENTIRAS! — Pauso para recorrerla con la mirada de arriba abajo asqueado. — ¡Zorra barata! ¡Puta asquerosa!— Respondió con firmeza ofendiendo a la chica.— ¡¿Con quién te estabas revolcando?!
— ¡Hey!... No te permito que te expreses así de mí en mi casa. — Intentando ponerle un alto al inspector.— ¿Tu amiga te metió esa idea de seguro?
— ¡No! ... No la metas en esto. Ella ni siquiera sabe que estoy aquí. No puede hablar, esta desecha. —Decía paseando de un lado a otro haciendo que Elizabeth se sintiera intimidada. — Y ¿sabes que es lo curioso de todo esto?
—Ilumíname Jack Carter ¿Qué es lo curioso de todo esto?... Que dejaste que te comiera la cabeza tu puta amiga, la que dicen que está vendiéndose por monedas en un prostíbulo. — Lo encaró ya molesta.
—Lo curioso es ... que fuiste tú, Elizabeth.— Se acercó a ella queriendo soltarle una cachetada, sin embargo se seguía conteniendo.—Tú marcaste a Mía como un puto animal del ganado...
—Jack...esta broma fue muy lejos. —Respondía tranquila. — ¿Qué te hace pensar que yo fui?
—Tú puto perfume...se quedó impregnado en ese asqueroso cuarto, y en ella. — Revelando por donde había comenzado a sospechar.
—Por un perfume... ¡¿Enserió?!— Riéndose intentando despistar a su amante.— Jack, no sé qué piensas... pero un perfume no revela nada ¿Cuánta gente más hay que tiene el mismo perfume que yo?— Río un tanto cínica.— Y más en ese prostíbulo donde se gastan tanto dinero para acostarse con hombres.
Tranquila estaba por meterse donde no debía.
— Te da coraje que tu amiga vendiera su virginidad y le jugaron mal.— Explico al inspector.— Es normal que gente con la clase...tu sabes como la de ella, pobres, mestizas, necesiten dinero y paguen para que le rompan el himen por unas cuantas monedas.— Moviendo la cabeza de un lado a otro finalizaba.— Creo que no estabas preparado para imaginar lo puta que podía ser Campb...
—¡SILENCIO!
Furioso esta vez abofeteando a la chica y tronándo el labio de lo fuerte que había sido el impacto.
— Te prohíbo que le hables así a Campbell...Además nadie más tiene es puto perfume...siempre estas presumiendo que tus cosas son exclusivas. ¿Con que dinero una prostituta compraría una colonia tan cara? Maldita... asquerosa.
La joven Gray vio cómo es que él se estaba conteniendo para no volver a soltar otra cachetada y sus dientes rechinaban saltándose una vena en su frente de esa rabia que el tenia.
— ¡¿Con quién te estabas revolcando?!
—Eso...no es de tu incumbencia. — Respondió ya molesta—Si tú no me cumples... yo tengo que buscar quien si me folle como tu no te atreves a hacerlo...De seguro no sabes usar lo que tienes entre las piernas. — Se levantó tallándose la mejilla. Sintiendo como sus yemas de sus dedos se manchaban de sangre. — Aquí el único cobarde eres tú. Por no saber cogerte a una mujer cuando te lo pide... ¡Poco hombre!
— ¿Por qué le has hecho eso a Mía? ¿Qué mierda te hizo ella para que la marcaras como un puto ganado?
—Ofendes al ganado de mis propiedades...Ella es mi puta esclava.... Y ahora todos los días cada que se levante y se vea al espejo sabrá que me pertenece.
Reveló al final sabiendo que el inspector Carter ya sabía la verdad. No tenía caso fingir más.
— ¿Te lloro y te dijo?— Una pregunta burlona acompañado de un gesto imitando a Campbell hacían que Carter quisiera volver a golpear a Elizabeth. — ¡Debiste ver su cara! Cuando pedía a gritos que la dejara en paz.
Elizabeth imito la posición en la que Logan tenia a Campbell cuando la desvirgino.
—¡Logan! ¡Logan! ¡Duele! Duele bastante...jajaja.— Se reincorporo mirando a Carter.— Pobre idiota...Yo me limite a sentarme a ver y encajarle mis tacones en las costillas y el cuello...¡ES MI PERRA!
—¡CÁLLATE!
Carter seguía apretando los puños. De solo imaginar el infierno que vivió Mía. La simple existencia de Elizabeth le causaba asco en estos momentos. Prosiguió después de calmarse un poco mas.
—No...ella no me ha querido decir nada. — Se sacó del saco la hoja desdoblando y revelando que había esculcando entre sus cosas hasta encontrar el diseño exacto que ella tenía en su cuello. — Eres demasiado idiota para deshacerte de la evidencia ¡ESTÚPIDA!
— Menos mal no te lo dijo ella. — Reía cínicamente frente a Carter. — Me hubiera tocado matarla si no sabía revelar un secreto.
— ¡CIERRA LA PUTA BOCA!
— ¿Y qué vas a hacer con eso Jack?—Pregunto al fin, pero, al instante ella misma respondió. —La prensa no te va a creer... Es tu palabra contra la de los Gray.
— ¿Porque me enfocaría en querer destapar algo que obviamente vas a cubrir con tu puto dinero? Maldita inútil.... — Respondió extendiendo la mano. — Dame el anillo de compromiso... explícale a la prensa como se te de la puta gana que lo nuestro ya no se va a hacer.
— ¿Sabes por qué lo hice?— Sacándose el anillo del dedo anular para entregárselo al inspector Carter. — Por tu puta culpa Jack... Una mujer siente cuando no se le entrega el corazón completo. — Lo dejo en su mano y él lo guardo en la bolsa de su pantalón. — Y tú jamás me fuiste sincero. Ella se interponía una y otra vez en lo nuestro.
— ¡Estas enferma Elizabeth! Me quería casar contigo ¡Tú eras mi prometida! No ella. — Respondía sin costarle trabajo darle una respuesta con sentido. — Pero admito que me has despejado de muchas dudas ya. — Se dio media vuelta y se dispuso a marcharse.
—Te lo dejo más fácil... Te doy una semana para que te revuelques con ella. — Elizabeth se escuchaba dolida. — Solo estabas conmigo por puto compromiso.
—Y tú conmigo por probar mi hombría en la cama...no por cariño ¿O me vas a decir que no le gemías como puta a Logan ?—Intentaba tomar aire para no perder la cabeza. — ¿Estas vinculada con el asesino?
—No... solo con ese reportero que intento difamarla. — Respondió sin problemas. — Y si me encanta que Logan me monte...Él sabe lo que me gusta que me hagan...no como tú que eres un cobarde... Terminaras perdiendo...aun estas a tiempo de que se olvide todo y sellemos lo nuestro con una buena cogida el día de hoy.
—Te estas poniendo a jugar con fuego al querer hacer pensar a la prensa que fue el asesino.
—Sabes bien que ese asesino no existe... Todos sabemos que es un cómplice de ella para ganar fama. Y tú te tragas el cuento completo. — Dijo mientras veía como la dejaba hablando sola. — ¡¿QUE TIENE ELLA QUE YO NO TENGA?!— Al final dolida y desesperada reprocho. — Soy más que ella.
— Que...Campbell tiene corazón.
Carter dicto al final y la joven Gray sintió como es que este hombre le estaba rompiendo el orgullo.
—Posiblemente, en el físico no le pierdes nada, hasta puedo decir que quizás...y solo quizás seas más atractiva visualmente para muchas personas...Pero no para mi — Pauso unos segundos y continuo. — Pero estas vacía, te estas pudriendo hasta los huesos de lo hueca e inhumana que eres. Mientras tú piensas como desgraciarle la vida, Mía se desvela queriendo atrapar a un enfermo para que tú y todo este puto pueblo pueda dormir tranquilo. Eso ni siendo la mujer más perfecta del mundo físicamente se podrá comparar a Mía Campbell. Eso la hace jodida mente más valiosa y perfecta que tú.
—Vas a tirar toda tu reputación en el alta sociedad por un juguete el cual Logan se encargó de estrenar y cogerse¡Tienes mucho que perder!— Advirtió Gray al final.
—Si ser de la alta sociedad es caerles bien a los más asquerosos.... Prefiero vivir toda mi puta vida en la miseria.
Sin decir más y sin caer mas en la provocaciones de Elizabeth él se retiró dejándola dolida y más llena de rabia hacia la inspectora Campbell. Sentía que una mujer del bajo mundo le había quitado al inspector Carter e intentaría no hacerla olvidar nunca que se había metido con terreno prohibido.
https://youtu.be/qDuuH3nA8-s
Proximo capitulo titulado "Revelaciones" ¿Ideas?
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