XIII El precio de la verdad
*Con contenido sensible para algunos lectores*
*Se recomienda discreción*
Ante la última pregunta de Logan, Mía no respondía nada. Solo se le veía su rostro lleno de rabia.
— ¿Estas sorda? O ¿idiota? Te están haciendo una pregunta. — Encajo sus uñas en la mejilla de la inspectora.
Mía ya no tenía dudas, no podía contenerse con esa mujer así que jalando aire con sus pulmones, se soltó de las manos de esa chica y le escupió en todo el rostro. Elizabeth al momento que sintió el escupitajo en la cara le metió una cachetada con bastante fuerza.
— ¡Tranquila! ¡Tranquila Campbell! Sh,sh,sh,sh.— Hunt jalándola hacia él y sometiéndola una vez más con fuerzas. Logan miro a Gray— ¡Te dije que es rebelde!
— ¡¿Cómo le haces esto a Carter?!— Campbell forcejeaba sin lograrse soltar de Logan. Solo sabía una cosa... le hervía la sangre.— ¡Eres una zorra! Revolcándote con Logan... Maldita...
—¿Discúlpame? ¿Zorra yo?— Gray se sintió aludida mientras se limpiaba con una trapo el rostro. — Desde que te dieron el puto caso... tú y Carter han dormido juntos. Se les ha captado ya bastantes veces saliendo de tu asquerosa pocilga de departamento.
—Porque es mi escolta. — Sintió como Logan apretaba con más fuerzas sus muñecas. Pero continúo dirigiéndose a Gray. — ¡IDIOTA! ¡DECEREBRADA DE MIERDA!
Nuevamente intentaba soltarse de los fuertes brazos de Hunt pero el no la dejaba, en fuerza seguía dominando.
— ¡Tú ves sexo donde no lo hay! Porque es lo que haces tú cuando te miras con más hombres... pero no todos a tu alrededor andan abriendo las piernas al primer animal en celo que pase...gimiendo como puto animal desesperado.
—Sí que tiene su carácter... Reconozco que creí que exagerabas Logan. —Río mirando a Campbell mientras se mordía el labio inferior.— Pero ahora entiendo por qué te cuesta tanto desvirgaran a esta pobre, vulgar, sucia, mestiza y asquerosa mujer.— Se comenzó a reír a carcajadas.— Esto es sin duda ¡Exquisito!...La gallina de los huevos de oro.
— ¿Me vas a dejar montarla?—Hunt comenzaba a tocarla sintiéndose al fin el dominante sobre ella. Sin necesidad de recurrir a bebidas para adulterar su estado. Campbell con todas sus fuerzas se negaba. — Te aseguro que tendré tanta energía para seguirte atendiendo...Elizabeth
La puerta toco una segunda vez. Gray fue a abrir esta ocasión.
—Logan Hunt, nos dijo que mando a pedir esto. — El mismo escolta que llevo a la inspectora le extendió la mano y le entrego unos objetos en un saco.
—Así es. —Satisfecha al asomarse a ver qué era lo que había. Se le ilumino una sonrisa tan macabra que a cualquiera le daría miedo. — ¿Ya se desocupo Scarlett?
—Aun no.
—En cuanto salga le dices que la mandamos llamar.— Gray cerró la puerta y pudo ver como Logan estaba ya con las esposas y la tenia atada de las muñecas a la mesa .
— ¡Pareces niño con juguete nuevo!—
Gray se colocó sus guantes y saco los objetos alargados y los acomodo en la chimenea que tenían prendida para mantener el cuarto tibio.
—Sabes una cosa Campbell.
Mientras se dirigía a ella le hizo la seña a Logan con la mano para que continuara y el empezó a rasgar y romper esa ropa que ella tenía dejándola en corset y ropa interior, aun así a pesar de que tenía todo a perder, ella seguía forcejeando por salirse de ese aprieto. No daría su brazo a torcer. Elizabeth Gray prosiguio.
—Cuando te conocí...— Levanto una de sus pierna a esa mesa y con el tacón que tenía puesto comenzó a apretar cerca de sus costillas enterrando el tacón en estas. Ella daba solo ligeros quejidos. — sabía que no seriamos amigas.
—Se los advierto a los dos, si se meten con una inspectora, la cárcel los espera y lo saben. — Aun sin mostrar miedo ante ninguno de estos dos. — Si tú te atreves a tocarme. —Apunto a Logan. — Te juro que habrá evidencia en tu contra. Así que si no les importa... si me dejan en este momento yo...
—No habrá evidencia querida...—Comenzó a ejercer presión en las costillas sintiendo como ese puntiagudo tacón le causaba dolor. Lo sabía por ver su expresión facial. — No puedo desaparecerte por que jamás en nuestras vidas imaginamos tenerte aquí hoy.
Se alejó de ella dejándola respirar pero se dirigió a la chimenea, comenzando a remover los hierros que dejo al fuego vivo mientras veía como comenzaban a agarrar el tono rojizo de estar completamente hirviendo.
— Pero, todos pensaran que ese loco sacado de tu imaginación fue quien te ataco.
— ¡¿Y me crees tan estúpida para quedarme callada?!—Sintió como Logan comenzaba a desabrochar ese corset , su piel y espalda comenzaban a quedar expuestas — ¿Qué mierda haces? Suéltame degenerado... ¡CERDO!
—Has hecho mucho alboroto en todo este mes Campbell. — Hunt mientras hablaba con ella intentaba disfrutar la vista de al fin tener de nuevo a la inspectora en piel desnuda.
Ella sentía como Logan repagaba sus partes íntimas en sus sentaderas sintiendo que este animal ya tenía una clara erección en su entrepierna. Sabía que si no hacía algo, no podría retenerlos más tiempo. Hunt de nuevo le habló a ella.
— Te dije que arreglaras mi reputación y la arrojaste al piso, le escupiste.
Una vez más el depravado inspector comenzó a recorrer el cuerpo de ella con la mano que tenía libre mientras con la otra seguía aferrando su cabeza a la mesa en la que la tenía en cuatro.
—Si me haces algo...la prensa no te creerá a ti... ¡LO SABES! —Estas advertencias ya eran desesperadas. Poco a poco comenzaba a perder la esperanza de que la ayudaran.
La puerta fue tocada una vez más y era la mismísima Scarlett quien entro sin pedir permiso con su propia llave.
— ¿Me querían ver?—Mientras pregunto vio que ya habían descubierto a la inspectora.— ¿Qué carajos pasa aquí?—Pregunto molesta— ¡Conocen las reglas!
—Y tú conoces las nuestras Scarlett.— Mientras él decía eso Elizabeth cerró la puerta.—Creo que te pagamos muy bien para privacidad, y tu metes a alguien a escondidas.
—Perdóname Scarlett.— Interrumpió la plática e intervino Mía.— Sé que posiblemente no me reconoces con maquillaje, el atuendo, la máscara y los papeles falsos...pero no soy de ningún otro lado... Te engañe para poder investigar y el cliente de seguro estará furioso. — Al ella decir eso ambas sabían que tenían que aferrarse a esa versión. De lo contrario Scarlett correría la misma suerte que Campbell. Si ella lograba salir de ese cuarto había una ligera oportunidad.
—Ya se me hacía raro. — Respondió siguiendo el juego de la inspectora. En su mente ya había formado un plan si es que esa idea entre ambas funcionaba. — Sabes que me has hecho perder dinero y tiempo ¿Lo sabes Campbell?— Se agarró la frente entrando en esa actuación perfecta. — Como lo siento... les regresare el dinero de hoy como compensación.— Saco el dinero de su busto y se lo entrego a Elizabeth.— Y tu...muerta de hambre...me vas a pagar cada centavo que me hiciste perder.
— ¿Quién diría? Nos quiso engañar a todos la sucia esta. — Elizabeth ya viendo que esos hierros habían tomado el color que ella quería. — ¡Oh! Esto es exquisito— Se escuchaban sus tacones caminar por el piso acompañado de una ligera risa. — ¡Lárgate Scarlett! Tenemos asuntos que arreglar con esta sucia, pobre muerta de hambre.
—¿Qué van a hacerle?— Scarlett veía emocionada a Gray mover en la chimenea unos objetos y podía ver como en sus ojos reflejaba una completa satisfacción.
—Largo Scarlett... y aquí no pasa nada. — Hablo Hunt mostrándose cada vez más desesperado.
— ¿Cuánto te pagarían por su supuesta "virginidad" Scarlett?
Pauso Gray sin dejarla contestar y esta vez dirigió su atención a Mía.
— ¿Hace cuánto que no comes para vender tu cuerpo?— Se acercó a Logan sacando un chelín de su bolsa. — Logan acaba de pagar por tus derechos.
Scarlett salió de esa habitación y al instante que cerro con seguro, con calma salió de ese pasillo hasta ir con una de sus mujeres de confianza. Le dijo que se encaminara a ir por Clark y que el buscara al inspector Carter. A toda costa quería ayudar a la inspectora aunque el tiempo no jugase a su favor.
Mientras, la situación seguía tensa en ese cuarto. Campbell seguía sometida por completo. Logan una vez había aflojado su corset por completo comenzó a quitárselo, dejándola en simples bragas. Con fuerzas seguía tomándola del cuello. Mientras Elizabeth esperaba unos últimos minutos viendo al fuego que se reflejaba en sus pupilas.
— ¿Sabes que se le hace a los animales para reclamarlos como su propiedad?— Tomando de esa fogata un hierro para marcar ganado.
Campbell escuchar esto dejo de forcejear e incluso hasta para Logan era evidente ya su estado.
— Elizabeth...Campbell está sudando en frio. —La tomo de las caderas mientras seguía aumentando su deseo sexual. El deseo de cometer una fechoría le estaba dominando.
—Si me pones tu inicial...será muy obvio sacar conclusiones.
Mía sintió como es que Logan le comenzaba a limpiar todo el maquillaje lo mejor que el podía. Dejándola como ella normalmente andaba por la ciudad y deshaciendo su peinado.
—Me resulta incómodo verte tan diferente. — Respondió mientras le tomaba del cuello.— Quiero recordar en mi cabeza, tu rostro al natural mientras te follo y te empotro con todas mis fuerzas.
—Esto será divertido de ver... Te gustara... Logan sabe follar de una manera...deliciosa.
— ¡Estas enferma!— Veía como es que esos dos se quitaban la ropa con la mirada. — Ambos lo están... me asegurare de que les caiga todo el peso de la ley si se atreven a seguir con esto.
—Tú ¿Sigues pensando que la ley te va a ayudar? —Riéndose Gray descaradamente frente a Campbell.
—Campbell ...Yo soy la ley.— Logan comenzaba abrir las piernas de la inspectora, con sus mismas piernas. Su corazón se aceleraba y ese rostro de coraje comenzaba a tornarse en uno de angustia.
—La ley es quien tiene dinero... Triste e inocente mestiza. — Pidió a Logan que la tomara con más fuerzas y él le sostuvo el rostro que la tenía apoyada sobre una mesa.
Ella se movía y Logan para tranquilizarla la levanto unos centímetros y la azoto con fuerzas a la mesa. Se escuchaba la respiración agitada de ella y como a veces bramaba de coraje.
—Ya te dije si me pones tus iniciales...
—No serán mis iniciales... ¡Estúpida! — Le mostró el hierro al rojo vivo revelando que tenía la forma de una pluma. La sudoración de Campbell era evidente a este punto — Todos pensaran que es de parte de tu asesino imaginario. — Comenzó a acercarle ese hierro mientras Logan le terminaba de arrancar sus bragas dejándola completamente desnuda. Ella sentía como el calor que emanaba ese hierro estaba cercas de sus costillas. — ¿Miedo?—Río esperando que Campbell le rogara por piedad.
—Asco... diría yo...Ustedes dos me producen Asco. — Sabía que Gray tenía a escasos centímetros ese hierro. Cerrando sus ojos.
«No sé cuánto más voy a poder aguantar".»
Seguía albergando esa esperanza de que la quisieran asustar y la dejaran salir. Estaban hablando de cometer algo muy inhumano.
—No sabes cuantas ganas tengo de marcarte y deformarte ese estúpido rostro. —Pauso un poco y se dirigió ver a Logan. — ¿Qué hacemos primero? ¿La marco? o ¿la follas?
Sin siquiera pensárselo Logan con una mano seguía sometiendo a la inspectora en la mesa y con la otra se desabotonaba el pantalón.
De una manera brusca y violenta se introdujo en ella sintiendo claramente cómo es que la inspectora seguía siendo virgen. Sin lograr con éxito la primera vez desvirginarla.
—Esta estrecha.... No me logro abrir paso.— Se salió para acomodarse mejor.— Justo como me gustan Campbell.— Una segunda estocada con más fuerza que la anterior sin lograr resultados de nuevo.
Ambos podían ver el rostro de Campbell de dolor en ese momento. Y como es que a pesar del evidente dolor que tenía seguía sin suplicarle a ninguno de los dos.
—¿Qué haces?... ¡QUÍTATE!
Con fuerzas intentando contener el llanto y el dolor de lo que estaba sintiendo en ese momento. Mía sentía embestidas una y otra vez cada vez más fuertes que las anteriores. Se escuchaba que cada que el intentaba introducirse completamente dentro de ella, Logan aumentaba su deseo y ella se quebraba poco a poco. Gritaba con todas sus fuerzas con la esperanza de que alguien afuera la ayudara. Sin mencionar que el cuerpo de Campbell no estaba preparado para una relación intima.
Mía sentía cada embestida una fricción que le estaba ardiendo cuando el se introducía con fuerzas a ella. Y eso que aun no lograba desvirgar a la inspectora.
Logan fastidiado embistió una última vez de forma violenta hasta que el al final pudo lograr introducirse dentro de ella por completo y una gran cantidad de sangre comenzó a correr por sus piernas, seguido de un gemido con una voz quebrada de ella.
— ¡SUFICIENTE!— Pidió una vez más.
—Apenas vamos comenzando Campbell. — Respondió Logan satisfecho de sentirse completamente dentro de ella. — Aprietas bastante...Eso se siente como la gloria.
—Logan...Duele...— Sin poder ocultar más lo que sentía. No le quedo más que pedir un poco de misericordia. — ¡Quítate por favor! ¡Duele!
Logan ignoro esta petición y Campbell sentía como es que este en vez de retirarse marco un ritmo muy fuerte, haciendo que sus gemidos fueran de dolor.
— ¡LOGAN!
La fricción que generaba su piel con la de Logan ya a este punto era muy dolorosa para ella. Seguía sintiendo por sus piernas correr sangre
— ¿Quién diría?... Enserió nunca te revolcaste con Carter. — Veía Elizabeth impresionada como es que ella no le mentía.
—Ya comprobaste Gray.... ¡DILE QUE PARE!
— Cállate ya Campbell...El pago por tu virginidad ¡CALLATE LA PUTA BOCA!
Acerco el hierro para marcarla justo de lado derecho del cuello ahogando esos gritos en los que ella pedía desesperadamente que le dejaran.
— ¡Mira esa cara Logan!
Ambos miraron a la Mía y vieron como su rostro estaba tan enrojecido que esos gritos que tenía eran silenciados cada segundo que el hierro tocaba su piel, salían lágrimas y esta marca se hundía comenzando a dañar más profundo. Si Gray no quitaba ese hierro le provocaría un daño irreparable en sus cuerdas vocales.
Lagrimas de vergüenza, tristeza, rabia y dolor corrían sin que ella pudiera evitarlo.
— ¿Qué pasa maldita pobre? Ya no puedes gritar. ¡GRITA MAS FUERTE!
Retirando ese hierro de su cuello, se notaba claramente esa pluma marcada, había empleado tanta fuerza que sus cuerdas vocales estaban lastimadas, el simple hecho de tragar saliva ya era un maldito infierno para ella.
—T-te....Odio...—Mía se dirigió con trabajos viendo a Elizabeth Gray. Logan por su lado seguía dando un ritmo cada vez más desesperado y violento. Esa mesa donde estaba ella se movía bruscamente cada que el la embestía. Solo se escuchaba la mesa recorrerse y los gruñidos salvajes de Logan...Mientras que Campbell solo podía emitir cierto sonido de dolor intentando no tragar tanta saliva.
—Cállate Campbell. — La jalo del cabello y el a pesar de ver que ella estaba sangrando no se detuvo. Sus embestidas eran poderosas y muy salvajes. —Que te costaba...estas muy apretada, estrecha y nada húmeda...te vas a desgarrar por idiota. — Decía mientras ella seguía manoteando intentando detenerlo. — Eso es Campbell, quiébrate...quiébrate y derrúmbate en mi puta cara.
Reían descaradamente al lado de su oído.
— ¿Valió la pena jugar al detective? ¿Valió la pena manchar mi reputación en la prensa?— La agarro del cuello apretando la marca y la movió a la cama. Aunque esto le estaba quemando al mismísimo Logan, su excitación de verla tan dolida y derrotada era más placentera que cualquier otra cosa.
Mientras el hacía eso, Elizabeth de manera cínica disfrutaba ver cómo es que ese animal le desgraciaba la vida a la inspectora.
—Logan...Si sigues marcando ese ritmo...tu diversión se acabara pronto.
Elizabeth Gray volvió a arrojar el hierro al fuego y comenzó a oler a carne quemada de esos pequeños pedazos que habían logrado arrancarle a la chica del cuello, con el objeto inmensamente caliente.
Dándole ligero asco saco de su portafolio perfume para echarse sobre ella.
-----Cantina BOHEMIA-----
Pasaban de las una de la madrugada en esa cantina y tanto Clark como Jack estaban esperando la llegada de Mía desde hace un buen rato y la chica no daba señales de vida.
— ¿A qué horas se separaron? ¿Que no se supone eres su escolta?— Molesto pidió explicaciones a Carter.
—Pues sí pero simplemente iría a cambiarse y yo aproveche a hacer lo mismo. — Dijo mirando su reloj preocupado. —Y... nos separamos a las ocho con veinte de la noche más o menos.—Respondió.— Ya vez que hasta fui a su departamento y solo escuche al señor bigotes, pero no mire nada inusual.
— ¿A dónde fuiste tú después?— Pregunto inquieto.
—A ver a la señorita Gray. —Se rasco la cabeza y arrojo aire por la boca mostrando cansancio. — Pero no estaba... Algo de salir con sus amigas.
—Bueno tu eres idiota... ¿Qué mujer sale con sus amigas de noche?...De seguro sus amigas han de tener pelotas incluidas. — Carter le miro molesto por la insinuación pero Clark continuo. — ¿No has ido a vigilarla verdad?
— ¿Vigilarla? ¿Por qué haría eso?— Pregunto sorprendido.
—Supongo estabas demasiado tomado para recordarlo. — Se agarró la cabeza. — Te di un papel... que si querías saber más acerca de Elizabeth Gray fueras a una dirección el día de hoy.
—Pfff estás loco... es mi prometida. — Dijo tomando de ese vaso con licor. — No desconfió de ella.
Su plática se vio pausada cuando llego la chica que Scarlett había mandado a avisarles de la situación.
— ¿Olivia?— Clark vio a la chica pálida y apresurada. Agarraba aire para poder continuar — ¿Qué pasa niña?
Carter veía como la chica pedía unos segundos para recuperar el aire.
—Menos mal están los dos aquí. —Se agarraba el pecho para tomar aire. — Es la inspectora Campbell... ¡Está en problemas!...problemas fuertes.
Clark y Carter se miraron preocupados
— Me mando Scarlett.
— ¿Esta en ese lugar?—Rápido se salió de la barra despachadora. — ¿Qué hace en ese puto lugar?— Molesto esperaba una respuesta.
—Dijo que él, la mando. —Apunto a Carter.
— ¿Yo?—Se impresiono bastante.— No,no,no.no yo no recuerdo... creo que están mal.
— ¿Tienes la hoja que te di con la dirección?— Pregunto tomándolo del saco molesto.
—No... ¿De qué mierda están hablando?— Sin tener idea levantaba los brazos y Clark en efecto veía que estaba tan perdido.
—Lo que nos faltaba...un puto borracho con amnesia. — Jalándolo del saco hacia afuera. — ¿Qué tan grave es Olivia?— Clark esperaba una respuesta.
—No puedo dar mucho detalle Clark...lo siento pero es urgente.
—Estando quienes me dijo Scarlett..Debe de ser más que urgente. — A paso rápido seguía jalando a Carter.
— Descuida... iremos a ayudar a Mía. — Saco las llaves de su coche. — ¿Sabes cómo llegar anciano?
—Dame eso.— Agarro las llaves y se subió al coche arrancando como si su vida dependiera de ello.
----- Prostíbulo Media Luna 1:28 AM-----
Logan se había tardado su buen tiempo disfrutando de la adolorida inspectora quien estaba sin poder hablar. Con las cuerdas vocales más inflamadas que nadan, las lágrimas salían solas por el dolor que sentía, y por si fuera poco este hombre llego al orgasmo y se vacío dentro de ella. Haciendo que un escalofrió recorriera su cuerpo seguido de más lágrimas en silencio. Su garganta no emitía sonido alguno. Solo se podía escuchar como este hombre gruñía mientras seguía embistiéndola y apretaba con tantas fuerzas sus caderas.
Campbell se sentía sucia solo quería quitarse ese maldito aroma de Logan y asearse...Sentir como él se corría dentro de ella era algo que le daba asco, y le daba mucha vergüenza.
—Eres cosa seria Campbell, valla revolcón que tiramos.
La dejo en la cama sin fuerzas y adolorida, mientras el cogía ese hierro caliente y le hacia una nueva marca en sus caderas esta vez de una H con un símbolo como de una corona arriba de la letra.
— De todos modos King borrara cualquier evidencia en nuestra contra.
Después de ver todo ese espectáculo en el sillón, completamente complacida se levantó y cogió la mejilla de la inspectora.
—Pobre... mestiza muerta de hambre.
Elizabeth limpiándole las lágrimas mientras, Mía se quitaba de la manera más rápida en sus posibilidades, pues la inspectora temblaba de dolor y lloraba en silencio.
— ¡Estas en Shock! Tardaras temblando un buen rato, esas quemaduras son brutales. — Se agachaba a mostrar "compasión". — ¿Ahora si entiendes tu lugar Campbell?... Sucia, utilizada, marcada... hagas lo que hagas, esas marcas te recordaran a mí.
La inspectora aun con la dignidad que tenía entre sus manos retiro la mirada de ella y se quitó lentamente de ese acto de "humanidad" que le mostraba Gray, que en verdad solo la quería seguir humillando.
—¡Estúpida!— Puso su zapato en la marca de su cuello apretando con fuerzas haciendo que sangre saliera por la boca de la chica al tener tan herida la zona. — ¡Eres mi perra! Hasta el día de tu muerte...cada que te mires al espejo te acordaras mí y de el revolcón que te dio Logan.
Dio por finalizada la plática al ella escupirle en el rostro igual que Mía al inicio con ella. Al lado de ella una vez mas saco su perfume y se roció en esa fragancia sentía el olor a carne quemada hasta sus fosas nasales.
Ellos cogieron los hierros y se los llevaron con ellos.
—Recuerda Campbell. — Se acercó a besar sus labios para infundirle más asco. — Fue el asesino el que te hizo esto...en cuanto la policía diga algo de nuestros nombres...o algo raro pase en nuestras vidas... La próxima te desaparecemos del puto mapa, y te conviertes en mi puta...y lo de hoy se repetirá, todos los días.
Le dejo unos pocos chelines en la mesa.
— Gracias por hacer negocios conmigo. — Pagándo a Mía como si hubiera vendido su cuerpo pero esa cantidad era miserable. —Para la otra ponte un precio más alto...Puta asquerosa.
Para finalizar saco algunas fotografías de la chica y de sus heridas.
Ellos salieron de ese lugar esfumándose como si nunca hubieran estado esa noche en ese prostíbulo. Dejando en esa sola y fría habitación a la inspectora completamente destruida en todos los sentidos.
La puerta se fue abriendo poco a poco y ella con muchísimo trabajo giraba su rostro a ver si no eran estos dos regresando a hacerle alguna otra cosa o a darle un tiro en la frente. Pero para su sorpresa era Scarlett. Con pasos lentos se acercó a saber en el estado en el que estaba. Ella había logrado escuchar los gritos, quejidos suplicas de Campbell y las carcajadas de estos dos. Se acercó con sabanas nuevas y le coloco una sobre su desnudo cuerpo.
Veía como temblaba de dolor y sin ella querer, sus lágrimas seguían corriendo. Mía de vergüenza oculto su rostro en el colchón intento abrazar sus piernas y termino lastimándose más sus caderas que tenían a piel viva la segunda marca y toda su zona intima estaba en estado delicado .Quedándose mejor inmóvil y soltando quejidos sin poder ser entendidos por Scarlett.
—Lo siento Inspectora. — Intentaba consolarla. Scarlett había vivido en su adolescencia un dolor parecido cuando vendió su virginidad. Pero sabía que no era nada comparado a la abominación que esos dos habían cometido con ella.— En verdad lo siento.
—C-Carter. — Cogió a Scarlett del brazo con fuerzas y su voz sonaba rasposa. Cada que intentaba pasar un poco de saliva las lágrimas se hacían presentes.
—No deben de tardar en llegar.
-----
Pasaron alrededor de cinco minutos tanto Clark , Olivia y Jack llegaron rápido viendo que el lugar estaba más apagado de lo usual por las trabajadoras, pero abarrotado por fuera por la prensa.
—Para la hora que es...hay mucha prensa. — Molesto Carter no le estaba gustando el presentimiento que tenía en su pecho.
Rápido se introdujeron a la finca y Olivia fue por Scarlett, quien llego con pasos decididos con ambos hombres.
—He impedido el ingreso de los camarógrafos, periodistas reporteros y todo lo que pueda hacer la prensa. — Les dio su palabra a ambos y con una mano les ordeno. — Síganme Caballeros.
— ¿Qué paso?—Pregunto al ver que la cara de la chica era de completa angustia. — ¿Por qué tanto misterio?...Hab...
—La inspectora Campbell en un muy mal estado.— Scarlett interrumpió a Carter dejándolo en silencio. Guiándolos por el pasillo que daba a ese cuarto. — Si he mantenido el misterio es porque no quiero que los amarillistas escuchen nada.
— ¿Qué le hicieron?— Pregunto con más molestia y angustia que antes.
—No me corresponde decir las cosas... Ella no va a poder hablar en un buen tiempo. — Advirtió y ambos se miraron preocupados. — Si creen que no pueden con lo que van a ver mejor esperen y llamo a los servicios médicos.
—A un lado Scarlett... tengo que ver a mi niña. — Su angustia como la de un padre era más que evidente.
— ¡Esta sin ropa! Clark.
Diciendo esto él se frenó en seco, y ese miedo le invadió, temiéndose lo peor.
— ¿Cómo sin ropa?...Scarlett...¿Acaso la...
—Si Clark... Le dejaron unas cuantas monedas por la venta. —Saco una bolsita con los chelines que le habían dejado y se los entregó al cantinero.— En verdad lo siento Clark.
Clark comprendió que esa miseria se la habían dejado solo por el hecho de hacerla sentir como una prostituta siendo pagada por sus servicios. Carter apretó el puño con fuerzas y entendió que ese hombre tenía miedo de encontrarse el estado en el que habían dejado a la inspectora. El también temía lo que sus ojos verían...pero si era tan serio no podía dejarla sola más tiempo.
—Clark. — Agarro al cantinero del hombro. — Yo entro... Quédate aquí. — Lo hizo hacia atrás.
Jack se adentró a esa puerta abriéndola lo justo para que el pudiera entrar y cerrándola al instante.
Se dio media vuelta y pudo ver a su compañera tendida en la cama tapándose con las sabanas que ya estaban sucias. Con una gran mancha de sangre tanto en las sabanas, el colchón. Las sabanas le formaban la silueta de la chica y por donde estaba su entrepierna es por donde tenía las manchas más frescas.
La habitación tenía una mezcla de olores, pero, predominaba el olor a carne quemada.
— ¡Mía!— Ella se cubría el cuerpo lo mejor que podía incluyendo su rostro.
Sin decir nada saco la mano débilmente de las sabanas haciendo ligeros movimientos buscando las manos de Carter. El comprendió lo que buscaba y rápido acerco su mano. Carter la sostuvo. El escuchaba que difícilmente podía sollozar, y cada que intentaba tragar saliva veía como se apretaba con desesperación la garganta seguido de un chillido bastante doloroso.
— ¿Puedo descubrir tu rostro?— Veía como debajo de las abanas ella movía en forma de negación. Sin embargo el observo como las sabanas se comenzaban a manchar de más sangre fresca. — Muéstrame ¿Qué te hicieron?... No quiero tocarte y lastimarte, solo tú sabes dónde te duele.
La inspectora con la mano, la cual él sintió helada y temblorosa , le guió hacia donde él podía tocar y él fue retirando de manera lenta esa sabana hasta ver que la chica en su cuello tenía esa marca de una pluma como cuando sellan al ganado exponiendo la piel viva y como sus ojos estaban tan rojos de tanto llorar inconscientemente del dolor que estaba experimentando con esas quemaduras al rojo vivo. De igual modo se descubrió la cintura revelando la otra marca que tenia de la H con la corona arriba.
Jack Carter conteniéndose las lágrimas al ver a su compañera tan destruida, pregunta lleno de rabia.
—¿Quién mierda te ha hecho esto?
https://youtu.be/RHft3KnN9xo
Proximo capitulo titulado "Respuestas" ¿Ideas?
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