7
Él había dormido toda la noche. Ya se había tranquilizado bastante. Me impresiona cómo podía demostrar sus emociones, como alguien tan fuerte y valiente, podía estar tan roto y asustado.
Eran las 9:30 AM cuando mis ojos se abrieron, impidiéndome volverme a quedar dormida. Observe el blanco techo por unos minutos. Decidí no despertarlo. Ayer había tenido un largo día.
Tomé mi teléfono y salí de la habitación, hacia el baño. Lave mi cara para despertarme completamente primero.
Busque el contacto y marque el número. Esperaba que me respondieran. No quería que Peter me escuchará hablando con él más tarde.
Caminé en el reducido espacio del baño mientras esperaba que atendiera el teléfono. El sonido del tono se repitió unas cuantas veces.
-Buenos días, Michelle. ¿Como están?
-Buenos días, Tony. Estamos... Bien. ¿Ya llegaron?
-Si, llegamos hace poco... ¿Segura están bien? No sonaste muy convencida. ¿En qué puedo ayudarte?
-No le digas a Peter lo que lo voy a decir, por favor.
El dudo unos momentos en silencio antes de responder.
-Si, si no lo haré, seguro. ¿Pero qué es lo que pasa?
En todos estos años como novia de Peter había llegado a conocer muy bien a Tony Stark. Era un hombre el cual parecía distante pero dentro de su círculo familiares lo contrario. Lo había conocido lo suficiente para saber que si lo hiciera guardar un secreto que afectará a Peter, me mentiría haciendome creer que lo guardaría.
-Despidieron a Peter.
Tony soltó un suspiro desganado.
-Yo le dije que no duraría mucho ahí -sonó algo molesto -, debió aceptar mi oferta...
-Él no quería trabajar contigo por qué sentía que así no estaba valiéndose por sí mismo, que todo saldría de tu bolsillo, y tendría preferencia. Por eso nunca te acepto la oferta del auto o la del trabajo, no es que quiera ser maleducado o malagradecido, solo que quería hacer algo por sí mismo, no por Spiderman o por ser Peter Stark.
Después de unos minutos de silencio, Tony contestó.
-¿Él realmente se siente así?
-Si... Lo siento...
Volvió a respirar pesadamente.
-No sé qué hice para merecer a un hijo tan... Tan como Pete...
Podía imaginarme al castaño con una sonrisa en su rostro donde quiera que estuviese.
-Yo tampoco entiendo que hice para merecerlo...
-Michelle, muchas gracias por llamar. Voy a solucionar todo. Te pido por favor que hagas que me llame más tarde.
-Con gusto.
-Hasta luego, MJ. Y nuevamente gracias por todo.
-Adios, gracias a ti. Saludos a Pepper.
Eso debía solucionar una parte.
No le mencioné la parte donde Peter llegaba todo enfermo y mojado a casa. De seguro lo descubrirá solo cuando supiera que Peter necesita que él traje sea aprueba de agua. Y conociendo a mi novio, obviamente se lo diría a su padre cuando se encontrarán en las instalaciones de los vengadores para su reunión con SHIELD está tarde.
Me senté en el retrete, algo agotada aún por la noche anterior.
No había logrado dormir muy bien. A cada rato despertaba para ver si él estaba realmente descansando. Ayer realmente me había asustado con la fiebre tan alta.
Por suerte hoy tenia turno durante la tarde. Me queda un rato para descansar.
Me levanté, lave mi cara una vez más y volví a la cama.
Sentí su cuerpo acercarse al mío y como me abrazaba por la espalda. Eso me relajó de inmediato.
-Tu papá quiere que lo llames más tarde. -le informe.
-¿Papa? ¿Para que? -preguntó en tono de duda adormilado.
No respondí solo subi y luego baje mis hombros.
Peter aprovecho mi movimiento para acomodar su cabeza en el hueco entre mi hombro izquierdo y mi nuca. Su aliento en mi cuello era cálido.
Sabía que quizás debía levantarme a preparar desayuno, que Peter anoche estaba muy enfermo para hacerlo, pero yo estaba muy cansada ahora.
Me quedé dándole vueltas a mi vida mientras mis ojos casi se cerraban. Recordé que debía ir a la base a comenzar con mi investigación, necesitaba encontrar una cura total para lo de Peter. Pero miente y mi cuerpo ya no daban más. Necesitaba dormir y eso fue lo que hice casi hasta dos horas antes de mi turno.
[...]
Yo estaba en un gran salón de baile. Mi vestido era como el mar con sus distintas tonalidades.
¿Donde es esto, por qué estoy sola y porque estoy aquí?
Mire hacia mis alrededores en busca de alguien cuando sentí el calor de una mano en mi cintura. Me gire para encontrarme con un príncipe de ojos color cielo y cabellera rubia. Su traje azul combinaba con mi vestido. Ni siquiera me saludó, me preguntó algo o me dirigió una palabra. Solo aferró el agarre de mi cintura, tomó mi mano y, de manera delicada, me empujó a la pista de baile. Sentía que volábamos, que magia nos llevaba.
Hasta que alguien tocó mi hombro.
Me gire pero solo vi oscuridad, y en segundos está me había absorbido por completo.
-¿Cassie?
Una suave voz comenzó a llamarme, volviéndose más grave y fuerte cada vez.
-¿Cassandra?
La mano volvió a aparecer en mi hombro y me dio un empujón.
Abrí los ojos, para encontrarme con la mirada intensa de Cooper. Yo estaba acostada en el sillón de la sala y él estaba acuclillado frente a este.
Estaba soñando.
Con razón todo era tan loco, mágico y tan extraño...
Me incorporé, sentándome. Deje salir un sonoro bostezo, lleve mis manos a mi rostro y me restregué los ojos en un intento de despertarme.
-¿Por que dormiste aquí? -Me pregunto él.
"¿Porque dormí aquí?" Me pregunté mentalmente. "Aún estoy dormida, no se"
Intente hacer memoria.
La noche anterior hubo tormenta y nosotros estábamos conversando...
Harley.
Gire un poco mi cabeza para encontrarme con el rubio durmiendo plácidamente en el sillón a mi lado.
-Me quedé dormida aquí -Remate con otro bostezo -Sabes que soy distraída....
-Y sabes que yo no lo soy. ¿Por que él también está aquí? -Lo apuntó con la cabeza de manera despectiva.
-También se debió quedar dormido -Dije de manera insegura levantando los hombros.
-¿A pasado algo anoche?
-Hemos conversado por un rato.
-¿De que?
-De la vida, Coop. ¿Por qué estás tan preguntón? - acerque mi mano a él y acaricie su cabello.
-Sabes que solo me preocupo por ti -Se acercó más a mi para tomar mi mano desocupada -, por nuestra relación. Lo que tenemos es muy bonito y no quiero que termine.
Deje su cabello y tomé su otra mano.
-Yo tampoco, amor.
-Entonces debiste estar conmigo ayer.
-Usted no me despertaron -Subí los hombros. Eso no era mi culpa.
-Tu papá no me dejó despertarte. -sonaba algo molesto.
-¿Se divirtieron ayer?
Se demoró en responder
-Mmmm... La verdad no.
-¿Tan terrible fue? -dije riendo.
Mi sonrisa desapareció de inmediato.
-No es para risas, perdí mi día completo y me duele la espalda por esa estúpida cama de hotel.
Sonaba serio y el tono de molestia no había desaparecido. Ni si quería se esforzó diciéndome que lo intento o que por lo menos se había reído de papá, solo dijo la fría verdad. Creo que hubiera preferido que me mintiera.
-¿No te agrada mi familia?
-No es que no me agraden, solo es que prefiero pasar tiempo solo contigo. -una media sonrisa se dibujó en sus labios.
No me estaba agradando por completo todo lo que me decía.
A mi sí me gustaba pasar tiempo con mi familia, amo a mi familia.
Él debía acostumbrarse a eso.
-¡Ah! Y te he comprado un presente... -metió sus manos a su bolsillo y comenzó a buscar.
-Cooper, más de una vez te he dicho que no es necesario que me compres cosas.
Él tenía la mala costumbre de demostrarme su amor dándome regalos, los que más de una vez yo no había querido aceptar por su valor, el cual no era del todo sentimental que era lo que más a mi me importaba.
Saco una pequeña caja.
La abrió y de los sacó una cadena con un dije. Era una letra C plateada al igual que la gargantilla.
-Oh, es muy linda Coop -me quede admirando el presente. Era realmente delicada y hermosa.
Tomó la cadena y la abrió para después pasarla por detrás de mi cuello y cerrarla. El dije caía a la altura de mi corazón.
-Una letra "C" para que nunca olvides que recuerdes siempre quien manda en tu corazón.
La magia de había esfumado.
-¿Espera? ¿La "C" no es por Cassie?
-Oh, ni siquiera se me había pasado por la cabeza. Puedes tomarlo como el nombre de los dos si quieres, eso es lo de menos.
Para mi lo más importante era el significado del regalo, no esté en sí. Era triste que él no pudiera entenderlo.
-Te queda perfecto. Ahora por fin vas a poder sacarte ese collar viejo con el rayo. Ocupas eso desde que nos reencontramos Cass, ya está un poco viejo y pasado de moda.
Mire hacia abajo, hacia mi pecho. Los dos colgantes estaban ahí, la "C' plateada y el rayo dorado. El más antiguo un poco más arriba del nuevo. No sabía si podría quitármelo. Me brindaba confianza y apoyo, aunque la persona que me lo dio no volvió a estar siempre a mi lado.
Irónicamente parecía que los dos collares se peleaban por mi corazón.
[...]
-Oh, es muy linda Coop.
Me desperté en el sillón de la sala algo desorientado. Sin levantarme pude ver a Cassie sentada con él.
Recordé que ayer nos quedamos dormidos conversando.
Cooper y Cassie hablaban, pero no sé de qué. Decidí seguir simulando estar dormido y escuchar algo de la conversación.
-Una letra "C" para que nunca olvides que recuerdes siempre quien manda en tu corazón.
Le acaba de regalará un collar.
Yo también había hecho eso.
-¿Espera? ¿La "C" no es por Cassie?
¿Que tan mal este tipo la conocía? Es obvio que a Cassie le importa más el detalle que el regalo. Y regalarle su inicia sin ni siquiera pensar o recordar que es la misma de ella, era totalmente inacertado.
Yo nunca le hubiera regalado una "H", hubiera sido como marcarla, como decir es solo mía, algo que obvio me hubiera gustado pero no era justo para ella y lo respetaba.
¿Acaso este tipo nunca vio Disney? ¿T de Troy? Quizás sí lo hubiera regalado como referencia para Cassie hubiera sido más especial, ella ama Disney.
Tenía ganas de pararme y decirle todo a la cara, pero debía seguir simular estar dormido. Debía recolectar bastante pistas, e información en su contra si quería que la castaña lo dejara. Por que si, ese era mi plan. Él no era para ella. Quizás ella no vuelva a estar conmigo, pero no la quiero ver con él. Sé que suena tóxico e injusto, pero... Pero... No puedo no hacerlo. Necesito que ella siga brillando y él solo le hace sombra.
-Te queda perfecto. Ahora por fin vas a poder sacarte ese collar viejo con el rayo. Ocupas eso desde que nos reencontramos Cass, ya está un poco viejo y pasado de moda.
No pude evitar mirar directamente hacia ella.
¿Aún lo tenía y aún lo usaba?
Se lo regale para nuestro primer aniversario. Recuerdo haberle dado un gran significado.
"Es un rayo. Representa tu energía y alegría, representa la fuerza de nuestra pasión. Me gustaría que lo lleves siempre y cada vez que hay una tormenta, y no solo me refiero a una real, cuando tengas cualquier problema, y no pueda estar junto a ti para ayudarte, lo toques y me recuerdes, nos recuerde y sepas que puedes hacerlo todo en este mundo. Por qué eres una mujer totalmente capaz llena de habilidades y talentos magníficos y por eso te amo." Lo recordaba a la perfección. Nunca lo olvidaría. Fue la primera vez que le dije te amo, fue la primera noche que pude llegar más allá. Ella tenía 16 y yo estaba cerca de los 19. Fue nuestra primera vez, la primera vez de ella. El día donde pude dejar salir todos esos sentimientos que tuve casi todo un año guardados y darle todo mi amor.
Quizás seguía teniendo el significado para ella. O simplemente le gustaba mucho.
Pero algo me dejaba claro que aún lo conservará, ella no me había olvidado. Era imposible que Cassie no lo tocará y pensará en mi. O eso espero.
Espere que salieran de la sala para levantarme rumbo a la cocina por algo de desayunar. Era temprano. Las diez con quince para ser exactos. No tenía mucho para hacer hoy. En la tarde había una reunión de los vengadores. Por ahora no me quedaba más que ir a ver cómo sigue Morgan y esperar la llegada de mamá.
[...]
No tengo idea qué hora era. Quizás de madrugada.
Podía sentir como mi pecho se apretaba, como poco a poco comenzaba a ahogarme.
Aún podía sentir algo de aire helado entrar por mis fosas nasales, congelandome en vez de ayudándome.
Los días fríos nunca habían sido los mejores, pero hoy... No hablar.
El dolor ya empezaba a aumentar. Me levanté un poco sentándome en la cama. Apoyando con dificultad mi espalda en la cabecera de la cama. Estire mi brazo hacia mi lado derecho creyendo que me encontraría con mi inhalador pero de contrario solo logre arrojar cosas al suelo. Lo había olvidado. No estaba en casa, no estaba en la base, estaba en la torre Stark. Por las fuertes lluvias debimos quedarnos en la ciudad la noche anterior. Mis papás debían tener mi inhalador.
El pecho apretaba más pero aún podía respirar, pese a la dificultad.
Me levanté y salí de la habitación, todo esto a un paso completamente lento.
Intente mantenerme derecho al caminar, no retorcerme a la altura de las costillas, permitiendo que aún menos aire corriera por mi cuerpo.
Odie que este lugar fuera tan grande. Debía bajar unas escaleras para llegar a la habitación matrimonial donde mis padres dormían. Mis piernas se enredaron en la escalera, no caí pero me quedé unos segundos apoyado en pasamanos. Cada vez era menos el aire. Seguí con mi camino mientras una lágrima solitaria corría desde mi ojo hasta mis mejillas siguiendo el recorrido, pronto no estaría tan sola.
Trastrabille al abrir la puerta. Me apoye en esta para intentar empujarla. Con pocas fuerzas no lograba girar la perilla.
Debí hacer ruido, ya que la puerta cedió y yo cai chocando con el cuerpo que había abierto la puerta hace unos segundos.
Abrí más la boca intentando acaparar todo el aire posible. Había sido estúpido venir yo hasta aquí, le pude haber dicho a Edward que avisará a mis padres y yo quedarme en la cama, haciendo el menor esfuerzo dificultandome menos respirar.
Su mano metálica se apoyó a la altura de mi nuca y la otra por debajo de los rodillas. Me levanto y me dejó sobre la cama. Podía escucharlos discutir desesperados. "¡Steve! Es ¡Christian! Ay no, ay no, ay no" "Cálmate James" "¿Como quieres que me calme si este ya es como el tercer ataque del mes? Me está asustando que esto sea tan frecuente" "¿Donde esta el inhalador?" "No entiendo cómo se le ocurre caminar solo hasta aquí así, para algo tiene un teléfono, para algo está Friday." Ni siquiera pensé en esas opciones. "Esta muy pálido" "Y su presión también está muy baja"
Ellos seguían hablando, buscando una forma de ayudaré, preocupados, intentando encontrar el inhalador en sus bolsos. Yo forzaba mis pulmones a trabajar con el poco oxígeno que lograban captar.
-¡Lo tengo!
Steve se acercó a mí y me levanto, sentándome sobre la cama. Acercó el inhalador y presionó el botón.
Sentía que me ayudaba pero no del todo. Cuando ya estuve más tranquilo Bucky se me acercó con un vaso de agua. Lo recibí y le agradecí antes de comenzar a beberlo.
-No entiendo cómo dejamos que esto pasara... Llamaré a Jemma en la mañana. Necesitas que alguien te revise.
-Papa estoy bien -mi voz salió algo ronca.
-No estás bien y vamos a dejar de ignorarlo. Tus problemas respiratorio han aumentado y eso no es para nada bueno. Vas a ir al doctor y punto. Ya tiene doce años, no les puedes seguir teniendo miedo.
Bucky se sentó a la cama junto a mí y miró a los ojos a Steve antes de mirarme al hablarme.
-Lo que tú papá trata de decir es que nos preocupamos por ti y por tu salud. Nada malo va a pasarte.
Confiaba en Jemma y Bruce pero al verlos con batas blancas y todos los artículos de doctor, fueran quien fueran me aterraban.
El rubio soltó un suspiro pesado. Conociéndolo, estaba arrepentido por la forma que me había tratado. Steve siempre había sido más duro conmigo, pero porque quería que yo avanzará, me enfrentará a retos, fuera alguien en la vida. Quizás su padre había sido igual con él. Nunca me han hablado de sus padres, ni mucho de su pasado. Solo una que otra historia sobre su amistad y de cómo fue el primer vengador.
Se sentó en la cama junto a Bucky y recostó su frente en su hombro antes de volver a levantar la cabeza y dirigirme la palabra.
-Sabemos perfectamente que no te gustan los hospitales, ni los doctores, ni nada relacionado. Pero hijo, no nos podemos quedar de brazos cruzados usando el mismo tratamiento de hace casi ocho años viendo claramente cómo no mejoras. Tienes que aprender a dejar partes de tu pasado. Como nosotros lo hicimos. ¿Podrás hacerlo?
Mi mirada estaba fija en un punto de la pared. Necesitaba concentrarme para no dejar salir esas desoladoras imágenes y ese sentimiento de vacío, no quería repetirlo nunca más. Debía olvidarlo. Esa debía quedarse y perderse en el pasado. Soy un Rogers-Barnes, y ellos nunca me harían eso conmigo.
-¿Christian?
Volví a prestar atención en ellos dos. Podía ver la preocupación a través de su fachada de duros e impenetrables soldados.
-Si...
[...]
-He convocado esta reunión por qué presiento que esta situación es mucho para solo SHIELD. Creo que ahora es realmente grave y no queremos permitir que se nos salga de las manos.
Coulson hablaba firme y seguro. Tomo la tableta y comenzó a pasar unas imágenes al parecer en busca de una específica.
La sala de reuniones del complejo estaba llena. Vengadores unidos a algunos agentes de SHIELD, con los que a algunos ya no conocíamos por anteriores misiones.
-Esto de aquí es un cristal que genera terrigenesis. Tocarlo o estar expuesto a una explosión de esto puede ser mortal para los no inhumanos. Pero siempre tenemos a Mack para que les corte la mano por si eso pasa.
Todos giraron la mirada al Moreno. A algunos se les escaparon risas, Coulson siempre se había tomado la pérdida de su mano como una broma sin importancia.
Yo me mantuve serio.
La palabra explosión no me atraía para nada buenos recuerdos, hasta sentí una punzada en mi pierna.
-Últimamente se ha registrado mayor actividad de estas rocas seleccionando a los próximos transformados.
-Lo importante es que estemos cerca cuando pase. -La agente Daisy continuo el discurso. Ella era una inhumana. -La transformación es algo difícil e inesperado, nunca se sabe qué habilidades tendrás. Y no queremos que alguien totalmente inocente caiga en manos equivocadas usando su poder para la destrucción y el mal.
No sería bueno para nosotros que muchos mejorados, ahora algunos inhumanos estuvieran por ahí en nuestra contra, intentando perturbar la paz del planeta. Nosotros estaríamos ahí para protegerlos.
-Tenemos detectadas seis rocas alrededor del planeta y tres de ellas están aquí en los estados unidos. No sabemos quién las tiene pero sí que han estado haciéndolas estallar en lugares públicos, dejando a cantidades de heridos por la explosión y a más de un inhumano nuevo. La explosión en sí no es muy letal si no se recibe de manera muy directa, hasta aproximadamente un radio de tres o cuatro metros del punto central donde está la roca, el problema es que durante las últimas explosiones se han puesto verdaderas bombas que generan destrucción, heridos y muertos.
-Y no saben quién las pone ¿Verdad? -Preguntó mi hermano de una manera algo sarcástica como lo haría papá.
-Exacto, no tenemos ni la menor idea. -Phil contestó con una sonrisa.
-No hemos encontrado ningún punto en común -Agregó Fitz -, solo que se han puesto en lugares públicos y que no solo se busca activar los poderes en posibles inhumano sino que causar miedo y destrucción.
Esto me causaba escalofríos, realmente me recordaba mucho a la explosión hace unos años en la escuela.
-Hemos descubierto algo, pero la verdad creo que no es de mucha ayuda -Todos miramos atentos a Jemma Simmons. -La explosión que hubo en el colegio donde estaban Peter y Harley -Ellas y todos los presentes nos miraron -fue una de estas y lo que a Peter le pasó en la pierna está asociado a los daños que la roca causa en los no inhumanos.
Sentí que me caía un balde de agua fría encima. Mire a la mujer con los ojos muy abiertos, ella entendió y tapo su boca, ya muy tarde.
-Lo siento, Peter... -Dijo en tono bajo.
Ahora sí todas las miradas estaban en mi. Busque a Tony con la mirada pero él estaba yendo mirando a Bruce.
-No entiendo de qué estamos hablando -Soltó el Capitán América.
Harley puso una mano en mi brazo llamando mi atención y haciendo que me sobresaltara.
-¿De qué habla Jemma, Hermano? -sonaba preocupado.
Quería que la tierra me tragara. Siempre pensé que esto se solucionaría y no sería necesario mencionarlo a todo el equipo.
-Dejen de mirarlo, lo ponen nervioso. Esto esto es mi culpa, yo le pedí que guardara el secreto.
-¿Pero Peter está bien?
Jemma Simmons quiso decir algo pero al parecer no supo formulario y su novio respondió por ella.
-Es un tipo de infección extraterrestre. Jema y yo generamos una cura pero no funciona de igual manera en todos y en Peter no ha funcionado... -Fitz dudó en que decir -Mucho. Otros en la explosión fueron afectados pero ya fueron curados.
-¿Osea que mi hija igual puede tener eso? -Preguntó alarmado Scott Lang.
-Cassie no tiene nada. Ni Harley, ni Michelle. Fuimos rigurosos y muy discretos con esos resultados. Lo sentimos si se los ocultamos. -Se disculpó Bruce.
Nat lo miro como indignada y sorprendida por haberle escondido algo así.
-Entonces ¿Quien más sabe de esto? -Pregunto Sam.
-Los que estuvieron infectados, Pepper, Bruce, Jema, Fitz, Fury y yo.
-Yo también lo sabía, era algo deducible a simple vista para mí -Acotó Visión muy seguro de sí mismo como siempre pero nadie le tomo mucha importancia, solo Wanda la que tomo su mano como para callarlo. No era el momento de sus comentarios.
-Pero ya estás bien ¿no? -esta vez fue Wanda la que hizo una pregunta.
-Haz ido a las misiones de todas maneras... -Clint agrego como con duda.
Intenté hablar pero solo me salió una mueca.
-¿MJ sabe? -Me pregunto Harley preocupado.
-Se lo he dicho ayer...
Los murmullos llenaron la sala. Cada uno daba su opinión o sacaba sus propias conclusiones.
Harley me miraba como si me desconociera.
-Silencio -Pidió el capitán de forma autoritaria -Esto es importante. No estuvo bien que Tony nos escondiera esto -Vi a papá por el rabillo del ojo bajar la cabeza. Nada de esto era su culpa -, pero voy a suponer que tenía razones y lo hizo por su familia. Pero todo este equipo es nuestra familia y en momentos difíciles necesitamos estar más unidos que nunca. Vamos a necesitar que te hagan exámenes nuevamente Peter, para que como equipo decidamos si puedes seguir participando en las misiones y tus labores como Spiderman o debes tomarte un descanso por un tiempo.... Y ahora necesitamos parar esas explosiones.
Hubo un incómodo silencio pero rápidamente fue interrumpido por Coulson.
Mantuve mi cabeza baja.
-He mandado a todos la información, para que la analicen y mañana más informados podremos proponer un buen plan.
Todos asintieron de acuerdo, para luego comenzar a levantarse y salir de la habitación. Harley salió sin ni si quiera mirarme. Me quede ahí unos momentos hasta que sentí una fuerte mano en mi hombro. Levante la mirada y me encontré con Steve mirándome con firmeza y mi padre un poco más atrás con una sonrisa torcida algo triste.
-Lo siento, espero que logres recuperarte por completo -Me dijo el capitán como intentando darme ánimos.
-Yo lo siento, -lo interrumpió Tony -No debimos haber guardado el secreto.
-Es verdad, pero ya está hecho y lo importante es que estés bien. -El rubio mostró una sonrisa -Los dejo. Debo buscar a Chris.
El capitán salió de la sala de reuniones con su tupido paso seguró. James lo esperaba en la puerta y le tomo la mano para que pudieran salir juntos.
Yo seguía sentado, Tony se sentó junto a mi en la silla donde hace unos minutos estaba mi hermano.
-Al parecer has empezado la semana, Pete.
-No tienes idea.
No le había contado nada sobre lo de ayer. Ya no tenía trabajo, estaba algo resfriado y debía arreglar mi traje.
Pase mis manos por mi rostro.
-Si la tengo. Se que te despidieron.
Segundo balde de agua fría en el día.
-Te dije que eso iba a pasar.
-Lo se, pero me gustaba el trabajo. -Suspire.
-Y el nuevo te va a gustar más. Pero eso no significa que se más fácil.
Lo mire extrañado.
-Bienvenido a industrias Stark. Tienes suerte de ser un vengador por qué con el solo sueldo del trabajo que voy a darte te mueres de hambre.
-Gracias pero no puedo aceptarlo, no sería justo. —Sabia que hacer a Tony desistir sería difícil.
-Cremelo que lo será. Ni pienses que te voy a subir el sueldo o vas a tener regalías por trabajar para tu padre. Será una estricta relación laboral, ni si quiera te permitiré decirme papá dentro de las oficinas.
Pensé que Tony no entendería, que si me ofrecía trabajo yo solo haría algo pequeño a cambio de una gran paga, la que realmente no necesitaba.
Creo que lo tome por sorpresa cuando lo abrace.
Me quito un problema de encima. Solo deseaba que se tomar enserio lo que había dicho y realmente me trataría como un empleado más.
Me dio unas suaves palmadas en la espalda. Las necesitaba.
-¿Así que le dijiste a MJ? -Me pregunto cuando nos separamos.
Debía contarle lo de ayer.
-Si... Creo que ha salido bien. Dijo que va a buscar la forma de ayudarme, tengo fe que voy a curarme rápido.
-Yo también tengo fe, pero quizás en realidad debas tomarte un descanso.
Rasque mi cabeza. No quería pero realmente quizás era necesario.
Sabía una ventaja que podía sacarle a un tiempo sin trabajar con Spiderman.
-Hay algo que se podemos hacer mientras no pueda patrullar. Necesito arreglar mi traje -Le sonreí.
Ahora él me miró extrañado.
—Es una larga historia.
Se recostó en la silla.
—Tengo tiempo niño.
Suspiré.
Realmente era una larga historia.
—Te lo contaré. Lo que pasó es que, ayer...
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