4

-¿Disfrutaron? -les pregunté a las dos niñas frente a mí.

-¡Fue genial! Siempre intenté imaginármelos, pero esto... ¡Fue WOW! Mejor que lo que pensé.

-Papá la fiesta estuvo increíble, gracias por todo. A los dos. -Contestó mi hija con más tranquilidad que su mejor amiga, mirándome a mí y a su madre.

-Gracias señor y señora Stark -Volvió a hablar Sarah con un tono más calmado, mirando al suelo y luego a nosotros algo avergonzada. -. Enserio muchas gracias por confiar en mí y permitirme entrar en su extraño y loco mundo.

-Cariño, no es por nada. -Le hablo mi esposa mientras me tomaba la mano -Gracias a ti por esperar y entendernos. Eres importante para Morgan, por lo que también los eres para nosotros..

Pude ver como a la niña rubia le brillaban los ojos con escuchar las palabras de Pepper.

No quiero sonar egoísta o algo, pero aún no me agrada del todo esa niña. No la conozco y tampoco a sus padres. Morgan nunca nos ha hablado de ellos y creo nunca haberlos visto en las reuniones de padres y maestros. No sé nada de su vida familiar, o donde vive. Aunque se pasa bastante tiempo en casa compartiendo con mi hija, quizás debí hacer que llenara un formulario completo antes de permitirle entrar.

Ella solo estaba aquí por Morgan y su cumpleaños.

No acostumbro dejar a desconocidos entrar a mi hogar y menos a la base de los vengadores.

-Ahora vayan a acostarse -Les dije a las dos más pequeñas mientras me abrazaba a mi mujer. -Mañana van a poder seguir haciendo estupideces. Dormirán en la habitación donde siempre duermes Morgs. He mandado a Harley a otra, quizás deba compartir con algún invitado, pero es tu cumpleaños así que no importa. Buenas noches. -Las despedí con la mano.

-Hasta mañana.

-Que tengan buena noche Señor y Señora Stark.

Las dos chicas se despidieron una última vez para girar sobre sus talones y salir saltando hasta su destino. Antes de que se alejaran mucho recordé algo más.

-¡No dejen a Christian entrar a su habitación! ¡No me importa si es o no una pijamada! -Les grite.

Vi cómo detenían un poco su paso.

-¡Puede quedarse un rato con ustedes, pero que luego vuelva a dormir a su habitación! -Les dijo Pepper con su característico tono calmado y amable, pero algo más fuerte para que ellas escucharan.

Esta vez las niñas rieron antes de volver a acelerar su paso.

Me giré hacia ella con cara de indignación.

-Steve y Bucky no se molestaran. Morgan y Christian son casi primos, además son sólo unos niños, Tony -Mi esposa intentó tranquilizarme con voz dulce.

-Ahora es una adolescente -La mire haciendo un puchero.

Ella corto el espacio entre nosotros y me abrazó escondiendo su cabeza en mi pecho.

-Ha crecido demasiado... -levantó su rostro de mi pecho y buscó mi mirada -¿El Tony Stark del pasado, antes de pensar en Iron Man, alguna vez hubiera imaginado llegar hasta aquí? ¿Llegar tan lejos?

La mire por unos segundos con melancolía, que rápidamente evolucionó a una sonrisa.

-No, pero sí puedo asegurarte y reafirmarse que el Tony Stark del pasado, antes de Iron Man, -Acerque lentamente mi rostro a su oído mientras hablaba. -sí pensó muchas veces en llevarte a la cama -Bese su cuello haciéndola temblar. Dejé mi rostro escondido ahí por unos minutos, para luego volver a sus bellos ojos. -Que puedo decirte, eras una secretaria muy sexy.

Volví a besar su cuello mientras ella reía intentando alejarme, pero la verdad sin mucho esfuerzo. Estábamos disfrutando del momento.

-¿Que hacen?

Nos separamos de inmediato, pero ahora riendo de manera algo nerviosa.

-¿Qué haces tú? -Le pregunté.

-Estaba esperando que alguno de los dos me dijera donde voy a dormir. -Habló nuestro hijo menor mirándonos de manera despreocupada.

-Hay un colchón adicional en nuestra habitación.-Le informó su madre. El niño la miró como esperando algo. -Obvio dormirás con nosotros. Vamos.

Ed nos mostró una sonrisa de triunfo. Mientras los tres partíamos hacia la que sería nuestra habitación.

Tantas personas éramos en el complejo que muchas de las habitaciones tendrían que ser compartidas y algunos de los que vivían aquí generalmente las habían dejado libre para los invitados.

[...]

-...¿Supongo que vamos a compartir habitación? -Le pregunté a la pareja.

-Mmh... Bueno... -Titubeo el castaño.

-No -Hablo MJ desganada. -Nos han separado.

-¿Podríamos hacer un cambio? -Dije levantando las manos y las cejas, mirando a la pareja frente a mí. -Ustedes dos y yo.

-Prefiero dormir con las chicas. -Me contesto la morena con una sonrisa burlona.

-Sabes que siempre estoy de su lado, Harley. -Mi hermano me dio una palmada en la espalda. -Dormiremos juntos, como en los viejos tiempos.

-Espero no tener que compartir cama contigo. —Rodé los ojos —¿Y sabes dónde nos tocó?

-la verdad aún no he preguntado -Me confesó levantando los hombros. —¿Porque no averiguas mientras yo estoy... Un rato con Michelle? —Dijo abrazándose a la chica, la cual dejó a la vista una gran sonrisa.

Rodé los ojos, una vez más.

-¿Por lo menos saben quién organizó las habitaciones?

-Nat. -me contestó MJ

Me dirigí de vuelta a la sala en busca de la espía, mientras ellos comenzaban a besarse entre risas.

-Harley -Me miró con una sonrisa antes de dirigir su mirada a una libreta que guardaba dentro de su chaqueta de cuero oscura. -Compartirás habitación junto a Peter y... -Busco un nombre más en la lista. -Un invitado de los Langs. No me preguntes quién es. Hay tanta gente aquí que ya ni se quién es quién... —Me contestó sin dejar de mirar la lista. Me sonrió al levantar la vista nuevamente. —Les ha tocado la habitación en la primera planta, la última del pasillo, junto a la habitación de Cassie, donde las chicas dormirán. Eso es todo ahora puedes ir descansar. —Cerró su libreta de forma energética —Hasta mañana, Keener.

Tenía que ser la habitación justo al lado de la de Cassie. La había ignorado durante el día, por lo que me había salvado de tener que saludarla, pero ahora de seguro me la cruzaría. Tengo que ser maduro y dejar el pasado a un lado, ya ha pasado mucho tiempo y debo dejarlo atrás.

Tome mi celular para informarle a Peter sobre nuestra habitación. Envíe el mensaje.

Camino hacia allá no pude dejar de preguntarme quién sería el invitado de los Langs. Supongo será alguien más o menos joven ya que han dejado a todos los jóvenes en habitaciones juntos, los chicos separados de las chicas.

Al llegar me sorprendió ver qué Peter y MJ habían sido más rápidos que yo. Se estaban despidiendo antes de dormir. Peter estaba apoyado en la pared junto a la puerta, tomando por la cintura a una Michelle frente y muy pegada a él, se besaban entre sonrisas y conversaciones.

Un recuerdo involuntario vino a mi mente y de inmediato quiso solamente borrarlo.

Yo había hecho eso más de una vez durante mi adolescencia, junto a Cassie antes de que su padre me obligará a salir de la zona de habitaciones.

Un escalofrío me recorrió, pequeños momentos volvieron a mi cabeza. Su tacto, su cabello, sus labios, su aroma, todo se hizo presente en pequeños flashbacks dentro de mi cabeza.

Mi corazón se apretó al verla salir de su habitación. Era como volver en el tiempo, pero algo había cambiado. Ella venía de la mano con su nuevo amigo. Y ahí, en ese momento, algo hizo click en mi cabeza.

Él sería nuestro compañero de habitación.

—Así que... —Peter rompió el silencio ya dentro de nuestra habitación. —¿Eres de la misma ciudad que los Langs?

—Sí, viví toda mi infancia y adolescencia ahí. —Hablo el desconocido pelinegro mientras abría su bolso sobre la cual sería su cama —Al terminar la escuela decidí ir a estudiar fuera de la ciudad y es ahí donde me reencontré con Cassie.

—¿Se conocían de la escuela? —Pregunte intentando ser amable.

No podía mentir, él no se veía como una mala persona ni mal educada, pero algo en él me causaba malas vibras.

—Sí, pero ella estaba unos cursos más abajo que yo y no éramos amigos ni nada, solo conocidos. Por... Cosas personales me tomé dos años antes de comenzar en la universidad por lo que ahí volví a toparme con ella. —él termino de organizar sus cosas. —Disculpen, pero Cassie no nos presentó y tampoco me dijo sus nombres, creo que ella estaba muy emocionada por volver a su habitación con las otras chicas.

—Oh, tienes razón. Soy Peter —le ofreció su mano. —, Peter Parker-Stark. Y él es mi hermano, Harley Keener-Stark —También acepte su apretón de manos por educación. —Lo del apellido es por qué Tony es nuestro papá adoptivo, digo por si te lo preguntabas. Siempre se lo preguntan.

—¿Tu eres el novio de...? —le pregunto al castaño.

—De Michelle, sí. —completo la frase.

—He escuchado de ustedes dos. Cassie siempre los menciona y recuerda.

No dijo nada sobre mí.
¿Ella no le habrá dicho nada sobre mí? ¿O él sabía quién era yo y por eso prefería no mencionar nada al respecto?

Escuche la conversación mientras arreglaba mis cosas para dormir, siempre atento pero sin interactuar mucho.

—¿Y tu nombre?

—Soy Cooper Davis. —Respondió él con su voz grave.

Deje lo que estaba haciendo por un segundo.

Yo conocía ese nombre...

—Disculpa, no escuché bien... Podrías repetirlo —Interferí en la conversación.

¿Podía ser...?

—Cooper Davis, pero mis amigos me llaman Coop.

—¿Se escribe con doble "o"? —Preguntó mi hermano con curiosidad.

No espere la respuesta del tal Cooper Davis.

—Iré al baño —Dije de manera cortante mientras tomaba mi pijama, mi cepillo de diente y salía de la habitación.

Ya fuera de la habitación me apoye en la pared, apreté el tabique de mi nariz y cerré los ojos, sin poder creer que ella me había cambiado por él.

—¿Estas bien?

Rayos. Reconocía esa voz, y era la que menos necesitaba escuchar en ese momento.
No quería abrir los ojos y verla frente a mí.

—¡Hey! —Abrí los ojos lentamente mientras saludaba —Cassie, Hola.

—Hola, Harley.

—Hace mucho... Hace mucho no nos veíamos —Dijo rascándose la nuca algo incómodo.

Ella tenía una sonrisa en su rostro y se veía totalmente tranquila, como nunca antes. Habitualmente ella siempre estaba nerviosa frente a mí. Me apene al pensar que ya no causaba el mismo efecto sobre ella.

—¿Ha sido buena la universidad fuera de la ciudad? —Le pregunté intentando que no se formará un incómodo silencio.

—Sí, todo ha ido de maravilla, mejor de lo que pensé. ¿Y el trabajo? Shuri me contó que están trabajando juntos.

—Sí, es una excelente compañera, e igual he seguido estudiando...

—¿Y las armaduras? Él otro día te vi en televisión, salvando a los indefensos como siempre soñaste.

—Si —una sonrisa genuina se dibujó en mis labios —Tony me ha ayudado demasiado.

—y supongo que has seguido rompiendo corazones. Volviste a ser el Harley Keener que conocí escuela, o peor... —dijo riendo.

Reí junto a ella, incómodo.

—No del todo... —Respondí con timidez casi en un susurro.

Si tan solo ella supiera.

—¿Qué tal Coop? ¿Han encontrado algún tema del cual hablar? ¿Te ha agradado?

No podía dejar de pensar que ella no había vuelto por mí gracias a él.

—¿Porque él? —Le pregunté sin contestarle.

—¿Disculpa? —Me pregunto extrañada.

—Las cosas no se me olvidan tan rápido, Cassie. Cooper Davis es el chico de tu escuela que te rompió el corazón, te hizo sentir vulnerable e insegura, y se aprovechó de ti. Tu misma dijiste que él arruinó tu vida en tu antigua escuela, perdiste amigos por él...

—Eso fue hace mucho tiempo, el cambio...

—¿No te importo todo lo que hizo en el pasado? —Pregunte con calma y seriedad.

Ella soltó una carcajada, algo irónica. Eso no era común en la Cassie que conocía.

—Eso pasó cuando tenía como 15 años. ¿Acaso esto es un ataque de celos? Harley, no estamos juntos desde hace casi cinco años. No tengo razón para explicarte con quién salgo o no. Además él es mi novio. —Ella se veía algo enfadada —Esto no me lo esperaba de ti. Yo superé todo lo que pasó entre nosotros y vine aquí con total tranquilidad por qué pensé que tú también lo habías hecho, pensé que podríamos volver a ser amigos. Dijiste que tenías buena memoria. Por favor recuerda que antes de empezar a salir me prometiste que si no funcionaba seríamos solo amigos...

Ella se dio vuelta y salió en dirección devuelta a su habitación.

—... —Abrió la boca mirando hacia mí como para decir algo pero se detuvo. Lo pensó y volvió a hablar —Además tu prometiste que me seguirías pase lo que pase... y-y no lo hiciste...

Pude distinguir algo de tristeza en sus ojos llenos de furia hacia mí.

Dio media vuelta y caminó a paso firme.

—Mierda... —Solté mientras daba una vuelta en mi lugar mirando al suelo y tomando mi cabeza frustrado. —Tú me pediste que no te siguiera... —Susurre para mí mismo, recordando el pasado.

Nuestro reencuentro no pudohaber sido de peor manera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top