13

Dedicado a LadyNerd02

Tony se dejó caer abrumado a la orilla de la cama, en la habitación de la base. Se pasó las manos por el rostro antes de recostarse con los ojos cerrados. Me senté en el lado contrario. También estaba muy cansada. Esperaba tener ahora quizás algo de paz. No más malas noticia, solo tener una buena noche.

-¡Mamá! ¡Papá! ¡Morgan y Christian no quieren decirme que está pasando!

Al parecer la tranquilidad seria después.

Edward entro apresurado a la habitación sin ni quiera tocar la puerta. Se veía algo molesto pero más que eso parecía querer un poco de atención. No habíamos estado con él en casi todo el día. Y por más que él estaba acostumbrado a estar sin nosotros por nuestros viajes de trabajo, Ed era muy apegado a la familia y nosotros. Hoy el centro de atención había sido Michelle y Peter, y la tristeza tras la gran persona que fue Nick Fury

No me dio tiempo de levantarme. Tony se había reincorporado y caminado hasta nuestro hijo. Se agacho un tanto y lo cargo. Ed ya estaba algo grande para eso, pero a Tony, y para que mentir, igual que a mí, nos gustaba consentirlo. Él era un niño muy cariñoso y tierno, era algo inevitable para los que lo teníamos cerca.

-Hey, hijo tranquilo. No es como para gritar, está todo bien.

-Morgs no me quería dejar venir... ¡Así como me iban a dar un beso de buenas noches!

En la cara de Tony solo había una radiante sonrisa, todo el cansancio pareció desaparecer. Lo imite.

-¡Edward Stark! – se podían escuchar los pasos junto a la voz de la castaña. La cual apareció unos segundos después –Te dije que no era necesario buscar a mama y papa.

-¡yo quería mi beso! – le contesto su hermanito.

-¡Mi hija favorita! – dijo mi esposo recibiéndola.

Morgan si se veía molesta, a diferencia de su hermano hace unos segundos. Conocía a mi hija y podía distinguir cuando lo estaba. Para mí era como ver a un Tony miniatura, pero estoy seguro que el diría que es igual a mí.

Que Morgan y Edward pelearan no era algo de otro mundo. Eran hermanos y como cualquiera siempre discutían por cosas sin importancia. Por ejemplo a ella le molesta que él a veces tenga más facilidades por ser el menor y a él le molesta cuando ella no te toma toda la atención que él quiere. Además, la llegada de Morgan a la adolescencia ha cambiado cosas (Algo por lo que todos hemos pasado y Ed pasara en unos años más). Pero a pesar de esto son muy unidos y con solo mirarlos se puede notar lo mucho que se quieren y cuidan el uno al otro.

-Papá no tienes más hijas. – le respondió la chica adentrándose más en la habitación, aun sin una sonrisa en su rostro.

-¿Papá, yo soy tu hijo favorito?

-Si Eddie, solo no le digas a tus hermanos.

Sabía que el mayor bromeaba, pero el menor no pareció entenderlo y pude ver su pecho hincharse de orgullo. Aunque unos segundos después pareció haberse arrepentido

-Oye – llamo su atención tirando de la ropa de su padre. -, me gusta ser el favorito pero me da pena por Peter y Harley. Papá no deberías decir eso.

Morgan rodo los ojos ante la inocencia del menor. Tony intentaba aguantar la risa y yo una sonrisa.

-Mi favorita de la familia es su mamá y basta de lugares. –Intento sonar serio. Bajo a Ed de sus brazos. Nuestro hijo se quedó de pie sobre la cama. -Ahora nos pueden explicar bien porque venían hacia acá tan molestos.

Morgan cruzo sus brazos frente a su pecho antes de comenzar su explicación.

-Él simplemente es un bebé que no entiende nada y ustedes me olvidaron en el centro comercial. Tengo derecho a estar algo enojada.

Ella tenía un punto, lo segundo era verdad.

-Yo no soy un bebé. –Exclamo, dando un pequeño brinco sobre la cama. - Ella es una pesada porque se cree grande.

-¡Hey! En efecto, soy más grande que tú. Y no soy una pesada. –Contra ataco la castaña acercándose más hacia la cama.

-Sí, lo has sido todo el día. – volvió a lloriquear el menor.

-Hoy tu... - aguanto sus palabras en su boca unos segundos como analizando que diría, para luego girarse hacia mí y su padre. - ¡Hoy esta insoportable! – De forma dramática hizo un gesto con las manos como si en ellas sujetara la cabeza de su hermanito. —Hoy habían cosas más importantes sucediendo pero él no lo entiende.

-¡Morgan se metió en una pelea!

El agudo tono acusatorio me extraño por completo.

-¡¿Qué?! – Tony y yo preguntamos al unísono.

-¡Voy a matarte, Edward Stark!

Morgan dio unos pasos hacia él, y él se escondió detrás de mí aun subido sobre la cama.

-Nadie va a matar a nadie. –Anuncio Tony, con un tono neutro. Su voz había vuelto a sonar cansada.

-¿De qué están hablando? ¿De dónde sabes eso? –Le pregunte al menor tras mi espalda girándome hacia él.

-Peter...

[...]

Fue una noche relativamente tranquila.

Digo porque no hubo ningún mayor incidente y creo que Michelle y Peter lograron descansar aunque fuera un poco. No puedo negar que yo también me dormí. Sabía que no debía hacerlo, pero no lo logré. Había sido un día lleno de emociones, y aunque lo intente, no logre no caer rendida antes ellas y todo el cansancio que conllevaban. Pero esas cortas siestas durante mi turno de vigilancia me jugaron como enemigas. Cada vez que cerraba los ojos y comenzaba a dormir, los sueños aparecían de inmediato, pasando más a ser pesadillas. Todo a base de lo que ese día paso. De si ese bebé hubiera nacido, o hasta de si MJ hubiera perdido al suyo. Sobre Harley y la mentira que le había escondido todo este tiempo, a él y a todos.

Me sentía cruel por sentirme acomplejada por el día de hoy.

A mí no me había pasado nada, ellos habían sufrido mucho. Solo me atormentaba el recuerdo innecesario de hace unos años. Debía centrarme en el ahora. En buscar la manera de ayudar a Michelle y Peter, los cuales siempre habían estado ahí para mí, desde que los conocí a los 15 años.

El castaño se había quedado dormido hace unas horas.
Estaba recostado en una silla frente a la camilla. Tenía los brazos cruzados sobre su pecho y su cabeza colgaba hacia abajo. Cuando despertara le dolería el cuello. Debimos haberlo convencido de ir a una cama a dormir, Pero él se había negado a no estar junto a MJ durante la noche. Dejamos de insistir. Lo conocemos. Es Peter, Peter Parker. No cabe duda de que su familia es lo más importante para él, y en especial Michelle. Sabía todo lo que había perdido en el pasado, lo que lo llevaba a ser una persona tan preocupada y protectora.

Ella también había caído en un sueño profundo.

Eran aproximadamente las tres de la mañana. Yo no quería dormirme. Había aceptado el turno debía acompañarlos y estar atenta a cualquier cosa. Por suerte Cooper se había mantenido despierto, texteandome. Lo apreciaba por eso, se preocupaba por mí. Él estaba en algún hotel en medio de la carretera. Iba viajando devuelta, debía volver a su trabajo y era un largo recorrido. Mañana debía seguir su camino, conducir bastantes horas más. Pero de todas maneras de había mantenido despierto hablando conmigo. Y lo agradecía eternamente ya que eso me distrajo y me mantuvo despierta un buen rato, aunque lamentablemente, al parecer el sueño le ganó a él también. Coop dejo de contestar mis mensajes. Debía estar durmiendo y yo parecía ser la siguiente.

Ahogue el sonido de un fuerte bostezo tapando mi boca con mi mano. Me estire intentando desperezarme. Estaba en una silla junto a la cama de la morena. Todo iba normal hasta ahora. En la habitación solo sonaba la máquina que marcaba los signos vitales de ella. Esto se mantenía emitiendo un pitido cada algún segundo.

Sentía que los ojos comenzaban a cerrarse solos. Bostece una vez más. Debía concentrarme en algo para mantenerme despierta. Observe a Michelle. Dormía tranquila y eso me reconfortaba. Baje mi mirada de su rostro a su vientre. Si te fijabas con atención podías apreciar que había algo ahí. Medio sonreí de manera involuntaria. Ella estaba muy feliz cuando me lo había contado en la mañana. Con todo lo que había sucedido esa felicidad parece haber desaparecido. Nunca la había visto así, como cuando llego esta tarde a la base. Tan pérdida en sí misma.

Mis ojos se cerraban y abrían. Mi cabeza ahora también caía.

"Debo mantenerme despierta" repetí dentro de mi cabeza, una vez más y mil veces. Pero mis ojos se volvían a cerrar. La luz tenue de la habitación no me ayudaba a mantenerme despierta. No quería quedarme dormida. No, no podía quedarme dor... ¡No puedo! ¡Cassie! ¡Despierta!

Todo fue negro por uno segundos. Debía abrir los ojos.

Tome fuerzas y lo hice, pero ya no estaba sentada junto a la camilla de hospital. Yo estaba sobre la camilla de hospital.

Me moví un poco en un intento de levantarme pero una fuertes manos me detuvieron al posarse sobre mis hombros.

-Cass, no. Tranquila.

Él tenía los ojos irritados. Había estado llorando. ¿Acaso por mí?

No entendía que había sucedido. Ni como había llegado hasta ahí.

-Michelle... -Logre decir algo aturdida. Intentando levantarme nuevamente.

Yo debía estar cuidándola.

-Michelle y Peter están afuera. -Ahora era Wanda la que hablaba junto a mí -Quizás después vendrán a verte ¿Si? Solo, no intentes levantarte.

¿Qué estaba pasando? ¿Acaso ella ya estaba bien? ¿Qué me había sucedido a mí?

Sentí una gran puntada en mi cabeza. Apreté los ojos y la mandíbula intentando aplacar el dolor. Cuando el dolor desapareció un poco volví a abrir los ojos con cuidado y me encontré con sus orbes azules mirándome directamente con preocupación. Se veía distinto, como si tuviera más vida, no tuviera ningún vacío. Quizás como si fuera más joven e inocente.

-¿Te sientes mal? ¿Qué te duele?

Sus preguntas estaban en un segundo plano para mí. Seguí observándolo. ¿Que tenía de distinto? No parecía el mismo chico que había demostrado ser estas últimas semanas.

Se empezó a ver desesperado, pero aún tenía todo bajo control. Yo aún no contestaba, no sabía que decir. No entendía que sucedía. Se acercó más a mí y tomo mi rostro entre sus manos.

-¿Por qué te preocupas por mí?

Me impresione al oír esas palabras salir de mi boca con total claridad y sin ni un rastro de duda.

-Cassandra, tú y tu papá tuvieron un accidente. Iban en el auto camino a la escuela ¿Lo recuerdas?

Mire una vez más hacia los lados, como búscanos una pista. Algo que sabía que no estaba ahí, pero no tenía idea de lo que era.

Lo recordaba, solo que eso fue hace años y no sucedió de esta manera. Harley no estaba ahí cuando desperté, él no estaba tan tranquilo, y yo tampoco.

Él seguía sujetando mi rostro entre sus manos. Uno de sus dedos pulgares tallo bajo mi mandíbula con delicadeza. Me tomo por total sorpresa sentir ese mismo dedo seguir su recorrido para enterrarse en mi cuello y el de su otra mano comenzar a hacer lo mismo. Sus manos sujetaban con fuerza mi cuello, sus dedos se enterraban más, levantándome. Mire hacia el lado pero no había nadie que pudiera ayudarme. Intente gritar pero nada pasaba de mi garganta. Mis ojos se pusieron llorosos y el oxígeno comenzó a faltar. Intente mirar a la persona que me estaba haciendo esto pero eso me terminó de quitar el aire.

No era Harley.

Quizás era solo su cuerpo y sus manos, pero su rostro estaba vacío sin contar una boca, pero esos no eran sus labios. Los conocía muy bien para olvidarlos.

Estaba aplicando tanta fuerza que me logro sacar de la cama y me levanto aún más alto frente a él con sus dos manos.

-¡Nunca me lo dijiste Cassandra! –Gritó el extraño espécimen que me atacaba. Fue un alarido gutural que me puso todos los pelos de punta. -¡Tú lo mataste! ¡Igual que a nuestra relación! ¡Al igual que su futuro!

Moví mis piernas intentando zafarme pero era imposible. Cada vez parecía tener más fuerza, yo menos oxígeno y tiempo.

-Tú destruiste a Harley Keener.

[...]

Sabía que había logrado consolidar el sueño por unas horas, mas no llegue a descansar.
Mi cabeza era un caos.
Todo me recordaba a mi tío.
Lo único que mi mente hacia era recordarlo, una y otra vez. Una y otra vez, y otra y otra.
Debía pensar en cualquier otra cosa.

La habitación era iluminada por una tenue luz cálida. Observe el blanco techo por unos minutos intentando volver a dormirme pero no se me hizo posible. Me acomode hacia mi derecha y miré hacia el frente de mi cama. Peter dormía en un pequeño sillón, o quizás solo era una silla. Tenía las piernas un tanto abiertas, sus rodillas dirigiéndose hacia lados contrarios. Sus brazos cruzados sobre su pecho y su cabeza recostada sobre estos en esta posición la cual no se veía muy cómoda para pasar una noche entera. Viéndolo así, ahí, lo único que quería hacer era levantarme y pedirle que viniera a acostarse conmigo a la cama. Sé que quizás tampoco estaríamos cómodos, pero por lo menos estaríamos juntos. Lamentablemente, aún no me sentía con las fuerzas para levantarme... O para hablarle y evitar llorar.

Gire mi rostro hacia la izquierda. Cassie aún seguía aquí. Ella también se había quedado dormida pero a diferencia de Peter ella parecía haber encontrado una posición más cómoda. Tenía las piernas dobladas sobre la silla, dejando caer sus rodillas hacia sí derecha y en ella apoyando sus brazos y cabeza. Su cara reflejaba preocupación aunque estuviera sumida en un sueño profundo.

La observé detenidamente. Con todo lo que había pasado hoy día lo había olvidado. Hace unos años Cassie había sufrido el accidente con su padre. Fue el día que ellos dos terminaron.

Lo recuerdo muy bien. Harley había tenido un ataque de pánico. Me había dicho que habían peleado hace unos días y ella había estado rara desde entonces, aunque los dos lo habían estado ignorando, o lo intentaban. Cuando mi mejor amigo logro tranquilizarse entro a verla pero no duró mucho tiempo ahí. Harley solo salió con la mirada baja mientras que lloraba en silencio. Nos ignoró y camino fuera del edificio. Peter se quedó ahí, yo lo seguí. Al principio temí lo peor. "Quizás Cassie está muy grave" pero Peter me informo por mensaje que no era así. Seguí a Harley hasta su auto. Me senté en el asiento del copiloto y cuando esté fue a poner las llaves para encender el auto, las quité. No lo dejaría conducir en ese estado. Claramente no estaba muy bien. Él no dijo nada, ni intento arrebatarme las llaves. Solo se quedó mirando hacia el frente aun sollozando, para luego recostarse en el manubrio y seguir llorando.

Se mantuvo así por unos minutos. No dije nada solo acaricie su espalda. Aparte mi mano de su espalda cuando comenzó a enderezarse. La pose en su pierna, quería que supiera que tenía mi apoyo. Sus palabras me descolocaron.

-Voy a aceptar la oferta. Me voy fuera de aquí, a estudiar.

Sabía de lo que hablaba. Me había comentado sobre esa gran oportunidad de trabajo y estudios, pero no esperaba que me dijera su decisión en ese justo momento. Además que de primer momento me dijo que no la aceptaría, estaba muy bien con Cassie para alejarse. Pero al parecer algo había cambiado, quizás ese día o quizás antes en su pelea.

-Pero...

—Me voy lo antes posible. Ella no quiere verme.

Sus palabras ese día me recorrieron como miles de cuchillos. No entendía como eso podía estar pasando. Los dos eran de mis mejores amigos, me importaban sus vidas y obviamente quería lo mejor para ellos. Sabía que algo no había ido también con su relación en estos últimos días pero nunca llegue a imaginar que terminaría en ese punto. Tenía miedo de que tomara una decisión apresurada y todo se arruinara aún más.

—Necesito que me apoyes en esto... Quiero seguir los pasos de papá y ser un gran ingeniero para eso necesito estudiar y trabajar en el mejor lugar. No puedo perder una oportunidad tan grande como está... Me puedo olvidar del otro tema, solo... Por favor MJ necesito a alguien de mi lado en este momento.

No sabía que responder.

-Da igual si no me apoyas, me iré igual.

Hice lo que me pidió. Por sobre todo él era mi mejor amigo. Prefería apoyarlo en esto y después ayudarlo a volver, lo cual lamentablemente no fue el caso. A decir verdad tenía la esperanza de cuando al otro día visite a la chica ella hubiera preguntado por él. Pero no lo hizo. Mi mente los encasillaba en un cuento de hadas. Pensé que el día que Cassie finalmente se fue a la universidad terminaríamos siguiéndola hasta el aeropuerto de manera dramática para detenerla y traerlo devuelta al chico que amaba. Pero no fue así. Para nada fue así.

Y así de esa manera tan abrupta y poco definida, para mí término esa relación de unos cuatro años que yo imaginaba seguía los pasos de la Peter y mía. Yo nunca pararía de agradecer por mi novio. Peter era lo mejor que me había pasado en la vida, y si de algo estaba segura es que yo era lo mismo para él por las repetidas veces que me lo ha dicho mientras me abraza protector entre sus fuertes brazos. Creo que todos pensábamos que Cassandra y Harley eran el mismo caso. Pero simplemente se separaron y la verdad nunca entendí bien los motivos, pero ninguno de los dos alguna vez dio una explicación y tampoco parecían querer darla. Los dos se separaron y evitaron mientras seguían en la ciudad. Harley dejo de frecuentar la base y Cassie se fue el día después de su graduación, la cual fue unos quince días después que la dieron de alta.

Mi cabeza seguía girada en dirección a Cassie pero mis ojos se habían cerrado, permitiéndome visualizar aún mejor los recuerdos del pasado. Me habían mantenido distraída de los recuerdos más presentes.

Al abrir los ojos ella se movía algo inquieta en la silla. Balbuceaba algo inentendible. Parecía estar soñando. No, teniendo una pesadilla.

Estire mi brazo hacia ella. Todo mi cuerpo pesaba demasiado aún. Mi mano se posó sobre su rodilla de manera torpe. Agite un tanto su pierna mientras repetía su nombre en un tono de voz algo bajo. Sabía que Peter y su sueño pesado no despertarían, pero de todas maneras no pude evitarlo. Tampoco sentía la fuerza para aumentar mi tono de voz.

Casandra agitó la cabeza y después abrió los ojos. Vio su alrededor algo desorientada pero luego pareció recordar de golpe que hacía en una habitación del área médica.

— ¡Oh, Dios! ¿Estás bien, Michelle? ¿Necesitas algo? ¿Te duele algo? ¿Quieres que llame a alguien?

La chica salto del asiento acercándose más hacia donde yo estaba y quedó de pie al lado de mi cama observándome con atención buscando algo mal en mí.

Solo la miré en silencio y ella pareció entender.

Se volvió a sentar de manera pesada y soltó un fuerte suspiro.

—Lo siento, me ofrecí para esto y de igual forma me quedé dormida. —Restregó sus ojos mientras decía la última palabra.

—No te preocupes, por lo menos puedo despertarte. Él no lo hace con nada. —Hable refiriéndome a Peter, como broma. El ambiente se sentía algo tenso.

Eso pareció relajarla y creo que también un poco a mí.

Mi mano reposaba sobre la camilla. Ella posó una de las suyas sobre esta.

— ¿Te sientes mejor?

Asentí, pero la verdad no estoy muy convencida aún.

Nos quedamos en silencio por unos segundos. Decidí hablar cuando ya estaba sintiéndolo demasiado incómodo.

— ¿Estabas teniendo una pesadilla? —Lo que dije sonó más afirmativo que como pregunta.

—Estaba hablando dormida ¿verdad?

Asentí.

— ¿Que dije?

Ella se veía algo nerviosa al preguntar. Le expliqué que no había dicho nada en sí, solo balbuceos. Pareció aliviada.

Ella medito por unos segundos mi respuesta, para después quedarse en silencio unos segundos, los que sentí eternos. Pensé que ella no volvería hablar por lo que considere retornar mi intento de conciliar el sueño. Me acomode de manera cuidadosa en la cama. Centre mi mirada en el techo.

-Fueron muy afortunados... Digo por el bebé.

Ella me estaba mirando pero yo mantuve la vista fija en el techo de la habitación. Se dibujó una media sonrisa en mi rostro. Creo que pensar en eso ahora ya no me hacía sentir tan mal, es más, creo que me generar esperanzas. Quizás mi tío no volvería, y sé que él es irremplazable. Pero estaba embarazada y con el hombre que amo. Eso debía decir que no todo ira tan mal ¿no?

-¿Sabes algo...? – llamo mi atención con esa pregunta que no decía mucho. Centre mi mirada en ella. –Te voy a contar algo pero necesito que no se lo digas nunca a nadie más...

¿De dónde había venido eso?
Sin contexto alguno, estaba casi obligada a aceptar. Me causaba curiosidad.
Sabia guardar secretos, aunque debía aceptar a veces los encontraba desagradables. La mayoría de los secretos te arrastraban a las mentiras.

No emití palabra alguna, solo asentí con la cabeza.

-Primero que todo, quiero que sepas que Harley no sabe nada de esto y todas las decisiones las tome por mi sola, Michelle.

[...]

Intente acomodarme. Me extrañe al sentir el espacio limitado.

Simplemente no había espacio. Estaba durmiendo en una silla. Y me dolía bastante la espalda.

Levante la mirada de inmediato al escuchar un sollozo pensando en Michelle, pero no era ella. Michelle miraba con cara de póker la castaña sentada frente a ella. Conocía esa expresión MJ la dibujaba en su rostro cada vez que no sabía que decir, cuando le decían algo que la dejaba en un estado en el que era imposible saber que era lo mejor, cuando no sabía cuáles eran las posibilidades de solución. ¿Pero por qué la tenía en este momento?

Cassie hablaba en susurros y tras algunas palabras soltaba uno que otro sollozo o suspiro. La habitación estaba algo oscura. Solo había una tenue luz al lado de la camilla de mi novia. Ellas parecieron no darse cuenta de que yo desperté. No quise entrometerme pero se me hizo inevitable poner atención en la conversación y más al escuchar que la menor había nombrado a mi hermano.

-... Ese día terminamos ¿lo recuerdas?

Estaban hablando del día que Cassie y Harley había terminado. Yo lo recordaba. Fue un día raro, como este. Pero menos trágico, supongo.

Mi novia módulo un "si", el cual no tuvo sonido.

-Te prometo, desde lo más profundo de mi alma que yo no quise que eso pasara. Es verdad que en un principio estaba asustada por que solo era una niña... - se detuvo y sorbió su nariz – pero-pero yo nunca quise perderlo o no tenerlo. Esa misma noche iba a decirle que estaba embarazada pero...

¿Acaso había escuchado mal? Debo haber entendido mal.

-... Tenía certeza de que él me amaba y no me hubiera dejado por eso, Harley nunca haría eso... Quizás mi padre lo hubiera asesinado, o hubiera intentado matarme a mí, pero pudimos haber sido felices. A veces pienso que si simplemente se lo hubiera dicho cuando lo supe –Se detuvo -... todo hubiera sido muy diferente, MJ... Perdí al bebé en el accidente. Wanda lo sabía y Bruce se enteró... a-al atenderme. Le pedimos que guardara el secreto y lo hizo... Termine con Harley porque el sentimiento de culpa me recorría al verlo. Era destupida y pensé que dejar de verlo sería más fácil que explicarlo. Sentía que ni si quiera podía verlo a la cara. Aún queda un poco de ese sentimiento pero con el tiempo lo he ido dejando atrás. Coop me ha ayudado y...

No había escuchado mal...
Quizás esto es un sueño y yo aún estoy dormido...

¿Harley iba a ser padre?

Era demasiada información que analizar.

-¿P-porque me dices esto ahora? –Pregunto MJ con voz temblorosa. No la había escuchado hablar desde que había preguntado por... por nuestro hijo.

-Porque quiero que sepan lo afortunados que son. Yo no me arrepiento de como es mi vida ahora, pero si tan solo pudiera cambiar algo del pasado, en definitiva seria ese día. El hueco en el pecho que todo ese dolor y pérdida... ciento que es algo aunque intente día a día nunca, jamás, voy a lograr cerrar o llenar.

-¿Él no sabe nada...?

-No. Y creo que nunca podré decírselo. Mi relación con termino de manera tan abrupta que hasta ahora, que volví, no habíamos sido amigos. Realmente no quiero perder su amistad. No sabría cómo decírselo, y menos si me perdonaría. Ni si quiera se porque piensa que lo termine...

Cassie abrió la boca para decir algo más pero el cerro de inmediato al escuchar el sonido de mi teléfono caer al suelo. Me había descuidado unos segundos y este se había salido de mi bolsillo. Lo deje caer y me mantuve en mi posición aun simulando dormir.

-¿Peter?

No pude no levantar la cabeza ante la voz temblorosa de mi novia. Conteste con un "Mmh" y para mi suerte mi voz salió adormilada. Parecía que recién había despertado.

Vi a Cassie levantarse de la silla y dirigirse hacia la puerta.

-Si me disculpan, aprovechando que Peter ya despertó. Necesito ir al baño. – hablo dándonos la espalda para luego salir de la habitación. Con solo escuchar su voz se notaba que aún estaba llorando.

Me levante con cuidado y camine hasta la silla donde hace unos minutos Cassie se encontraba. Me senté de manera lenta como con miedo de que si hiciera un movimiento brusco podría perturbar la tensión y el silencio de la habitación.

Observe a Michelle. El color había vuelto a su rostro, se veía mucho mejor.

Quería preguntar sobre todo lo que había escuchado pero sentía que no era de mi incumbencia. Aunque ya lo sabía todo... Debía ignorar todo lo que sabía. Era mucha información y nada de eso tenía mucha importancia ¿no? Todo había sucedido hace tanto tiempo. Tenía que evitar pensar que es lo que Harley hubiese querido.
Debía dejar de repetirlo en mi cabeza.
Necesito concentrarme en el aquí y el ahora. En la mujer que amo, a la que debo acompañar y cuidar tras los desfavorables acontecimientos ocurridos ayer. Debía pensar en el futuro, en nuestro hijo.

Nuestro hijo. Creo que nunca podré cansarme de decirlo.

Aún me dolía el pecho tras todo lo sucedido. La pérdida de Fury, el miedo, la incertidumbre, la preocupación encerraban todos mis sentimientos dentro de mi corazón. Pero el pensar en ese bebé... 

-¿Cómo están? – le pregunte.

Ella estaba mirando el techo pero al escuchar mis palabas se giró de inmediato hacia mí con la mirada iluminada. Bajo su mano derecha a su vientre.
Ella noto la nueva expresion. Era la primera vez que me refería a los dos juntos y no solo  a ella. Sono natural al salir de mi boca.

-Los dos estamos mucho mejor ahora, gracias.

Ahora éramos tres. Y esperaba en un futuro ser muchos más.

Supongamos que esto es un milagro de Halloween...
Lo siento por estas desaparecida pero en realidad nunca pensé que la clases online se llevarían todo mi tiempo. Antes acostumbraba a escribir en el auto, en especial el trayecto hacia la escuela y de vuelta. Pero ya no tengo ese tiempo :)
Pero les juro que esta vez sí quiero volver a actualizar más seguido.
Ya llevo casi 2000 palabras del siguiente capítulo y tengo mucho que contar.
No olviden que:
—Debemos averiguar qué será de Christian y su enfermedad.
—El interés de Nat en Sarah.
—Si Cassie, MJ o Peter le dirán sobre el accidente a Harley.
—Una digna despedida para el gran Nick Fury.
—Que será del bebé Peterchelle. ¿tendrá poderes?
—La pierna de Peter.
—Si castigarán a Morgan por la pelea.
Y muchísimo más...

Vuelvo a disculparme.
Les amo 3000

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