12.
-¿Segura estás bien?
Ella se acercó a él, depósito un suave y tierno beso sobre su mejilla, para luego recoger su bolso y sus llaves del mueble junto a la puerta. La sonrisa en su rostro era fingida, pero con suerte nadie se daría cuenta. Sentía que devolvería el desayuno que no había comido hoy en cualquier instante.
-Voy a estarlo cuando dejes de ser un tonto.
Hablo sonriendo, pero en el fondo seguía un poco enojada con él, y con el malestar presente, que también en parte era su culpa.
-Hey, ¡vamos! Preparare algo para desayunar. Quédate un rato más, por favor... -rogo el rubio. -¡Haré lo que quieres!
En sus labios se formó un puchero. Era como ver a un perrito, rebosante de ternura.
Nadie le podía decir que no a eso, pero ella sentía que no podía seguir pasando más tiempo con él en este momento.
-Estoy atrasada, no puedo volver a llegar tarde a la escuela. Además sabes que no estoy muy bien del estómago últimamente...
Sus últimas palabras fueron en un tono de voz algo más bajo. Odiaba mentir, pero prefería no ilusionarse. Además de que aún discutía consigo misma si era algo bueno o malo.
-Deberías pasar por el laboratorio. Simmons o Bruce te pueden atender en el área médica. -Hablo acomodando las sábanas por encima de su cuerpo, tapando hasta el inicio de su torso desnudo.
-Pasare, no te preocupes. Pero necesito irme ya.
-Yo podría llevarte, solo espera unos minutos. -El joven comenzó levantarse a ponerse los pantalones que la noche anterior había dejado tirados junto a la cama.
La chica negó y él se rindió.
"Quizás solamente quiera estar sola un rato" "De seguro más tarde se le pasará." Pensó el rubio. "Ha estado rara últimamente"
-Adiós, Cass.
Ella lo miro una última vez.
De pie junto a su cama desordenada después de una noche algo agitada, sin nada para arriba dejando ver su torso muy bien trabajado. Sus pantalones recién subidos y el cinturón todavía sin abrochar.
"Solo tengo 18 años, como hice para meterme en esta mierda." Pensó la castaña agotada caminando hacia la puerta. No había logrado descansar bien desde hace unos días, cuando se había enterado... Cuando Wanda comenzó a dudar...
-Por favor sal de mi habitación antes que mi padre se dé cuenta que estás aquí, Harley.
Ya estaban más grandes pero de todas maneras Scott seguía viendo a su hija como un bebé. Cassie ya cursaba su último año de escuela, o mejor dicho sus últimos días.
"Quizás sí mi papá lo hubiera sacado de aquí antes, nada de esto estaría ocurriendo" reflexionó la menor, para luego cerrar con un portazo.
No quería volver a mirar atrás.
-¡...Te amo...!
Las palabras se colaron entre el estruendo provocado por la puerta.
Dejo salir una tonta sonrisa de su rostro antes de sujetarse la cabeza y maldecir por todo.
Necesitaba que todo fuera una equivocación, una simple confusión. Aún no era tan madura para afrontar este tipo de problemas.
Las cosas estaban complicadas entre ellos. Pare él, ella estaba totalmente extraña y cada vez que intentaba preguntarle qué le pasaba está lo evitaba. A veces evitaba preguntar, no quería ponerla incómoda o tener problemas con ella, pero de todas maneras no le gustaba verla mal, estaba muy preocupado. Harley realmente la amaba. Era un sentimiento extraño que lo recorría por completo cambiando todo que nunca había sentido por nadie. No era el mismo amor que había sentido por su familia, ese cariño no se parecía en nada. Era algo mucho más grande y especial. Un sentimiento que él nunca imagino sentir e imaginaba, no, él sabía que nunca desaparecería.
Ella se sentía perseguida, sentía que seguir así la mataría, pero no todo era su culpa, en parte era responsabilidad de los dos lo que pasaba, al fin y al cabo son una pareja.
Cassie se apresuró a llegar a la habitación de Wanda. Le había mentido a Harley, no llegaría tarde a la escuela. Al estar en último año había días que no tenían jornada completa por lo que podían llegar más tarde. Solo le faltaban unas semanas para por fin terminar la escuela.
Tocó la puerta repetidamente hasta que está se abrió y la persona dentro de ella la arrastró dentro.
-¿Lo conseguiste? -Pregunto Casandra con los nervios a flor a piel.
-Buenos días y sí. -Respondió Wanda con tranquilidad aunque de todas maneras ella igual estaba nerviosa.
La mayor extendió su mano con la pequeña caja en ellas. La alejó antes de pasársela.
-Sabes que no es necesario que lo hagas. Yo sé que está ahí, siento su presencia. Deberías confiar en mis poderes.
-Te creo... Pero necesito que esto no sea real. No sé qué voy a hacer -Suspiro pesadamente -, que voy a decirle a Harley, a mis padres. ¿Y mi futuro? ¿Y los estudios? ¿Y si realmente quiero ser la avispa?
Cassie estaba desesperada. Esto venia atormentando la hace días. Wanda se acercó de manera cariñosa y la abrazo. Lo que más necesitaba en este momento difícil era a su familia y amigos para apoyarla, pero la única que sabía hasta ahora era la chica que la abrazaba.
-Sé qué harás lo correcto, pase lo que pase. Eres casi una adulta, Harley ya lo es. Son responsables, el dinero no será un problema para los Stark. Esto va a cambiar tu vida, quizás no sea como siempre lo planeaste pero de todas formas será bueno. -La más alta apoyo su mano sobre el estómago de la más bajita -Además no debemos olvidar que voy a ser la mejor tía.
El último comentario logro sacarle una casi sonrisa a Cassie.
-Voy a hacerlo, pásame ya ese test de embarazo antes que me acobarde nuevamente.
Le pasó la pequeña caja, la castaña sacó su contenido y se dirigió al baño dentro de la habitación.
"Esto podría cambiar todo." Dijo para sí misma en voz baja al entrar al baño.
[...]
-¡Cassie!
Ella aceleró sus pasos pero de todas maneras él logro alcanzarla.
La castaña bajo la mirada y el centro en sus zapatos a menos de un centímetro de distancia de las zapatillas converse de su novio. No quería mirarlo, si lo hacía él sabría que ella no estaba bien, preguntaría que pasa, ella se pondría a llorar y confesaría.
Era oficial, estaba embarazada. La noticia aún era muy fuerte para decirla en voz alta, eso la haría cada vez más real y tendría que afrontarla.
No tenía las fuerzas para hablarlo con Harley todavía, lo haría en la noche cuando los dos estén tranquilos y ella supiera claramente cuáles serían sus palabras.
-¿Segura no quieres que te lleve a la escuela?
Harley intento encontrar su mirada, hasta se agachó un tanto, pero ella lo estaba evitando.
-Mi papá ya está esperándome afuera... Nos veremos luego...
La chica volvió a apresurar el paso. Mientras menos tiempo estuviera con él mejor.
El rubio no la quería dejar escapar, apresuró su paso y la tomo por la cintura acercándola a su cuerpo, sintiendo ese cosquilleo tan singular.
Cassie se tensó al sentir los dedos del mayor en su estómago, donde estaba creciendo... Su...
-Si ayer dije algo que te molesto, lo siento -Harley comenzó a disculparse. Ella seguía con la mirada baja, evitando sus hermosos y azules ojos como el cielo. Nada de lo que le pasaba era por esa conversación durante la noche de ayer, todo era más complicado. -Nunca quise que te sintieras atada a este lugar, no pensé al hablar anoche... Es solo que -la apego más hacia su cuerpo -Lo que menos quiero es separarme de ti. Si decides estudiar fuera iré tras de ti, vallas a donde vallas siempre estaré contigo, pase lo que pase....
-¿Pase lo que pase?
A Harley se le iluminó el rostro al ver a su novia subir su mirada y preguntar.
-Siempre, pase lo que pase. -Contesto de manera más segura y convincente posible. Quería hacerla sentir segura.
Cassie ahora más tranquila de saber que él iba a estar sí o sí para ella intento dar un indicio.
-Esta noche quiero que hablemos... Es sobre nuestro futuro.
La sonrisa del rubio se volvió aún más grande al escuchar la palabra "nuestro", pero ni se imaginaba a lo que realmente ella se refería.
Harley busco una de las manos de su novia antes de comenzar a caminar.
-Vamos, te acompaño hasta el auto.
[...]
Volví a la habitación de Cassie a por mis cosas para luego dirigirme a la que normalmente era mía y de Morgan en la base, para bañarme. Ocupe esos preciados minutos bajo las cálidas aguas para pensar en ella, para analizar la situación y que estaba sucediendo.
A veces seguía sin comprenderla, había días dónde Michelle era un libro abierto comparado con mi novia. Pero esto no me hacía dejar de amarla, me daban más ganas de comprenderla y darle todo mi amor.
¿Debía yo irme de la ciudad con ella y acompañarla durante sus estudios? Yo podría seguir estudiando o hasta conseguir un empleo. Le dije que la seguiría, pero había un "pero", algo que me decía que no la acompañará a su destino. Una oferta de trabajo y estudio dada por una prestigiosa universidad especializada en ingeniería al norte del país, al lado contrario al que ella se iría. ¿Debería privarnos a los dos de oportunidades por estar juntos? ¿Debía hacerla viajar conmigo y abandonar la universidad de sus sueños? ¿O yo debía abandonar mi sueño para seguirla?
Todo era más fácil cuando los dos estábamos en la escuela y lo más separados que estábamos serían unos salones de distancia.
También supongo que este es el tema que la molesta a ella, por qué no ha querido explicarme qué la trae tan irritada y nerviosa.
Ya vestido y arreglado, recogí mis pertenencias para conducir hasta la ciudad. Tenía que ir a la universidad a entregar un proyecto. Luego de eso volvería a casa, a la torre, y ayudaría a Mamá a preparar la cena. Sería un día simple y aburrido... O eso pensé yo, ya que uno de los peores días de mi vida comenzó en ese momento.
Mi teléfono comenzó a vibrar. Lo tomé y conteste de inmediato al ver que era mi mejor amiga.
-Hola, MJ -Conteste de forma animada y despreocupada mientras caminaba por los pasillos de la base.
Ella se demoró unos minutos en responderme por lo que empecé a preocuparme. Escuchaba su agitaba y pesada respiración en un intento de mantenerse serena como siempre. Intento hablar pero parecía que la voz no le salía.
-¿Michelle? -Pregunte aún más preocupado al escuchar unos sollozos de su parte -¿Michelle, estás bien? ¿Dónde estás? ¿Estas con Peter?
Intente escuchar más afondo para intentar entender la situación, pero no logré captar nada. Sentí unos sonidos extraños para inmediatamente sentir la voz de mi hermano tras el teléfono. Podía escuchar como la calmaba, de seguro abrazándola.
-Michelle tranquila... Amor, respira... -Escuchaba su voz de forma lejana -¿Harley? -su voz también sonaba afectada.
-Peter ¿Qué pasa? -hable con voz firme. -¿Están bien? ¿MJ está bien?
-¿Dónde estás tú? ¿Estás bien?
-En la base ¿y por qué estaría mal? Por favor explíquenme que mierda está pasando, me estás poniendo nervioso.
Ya me estaba desesperando.
El castaño soltó un suspiro antes de hablar en un bajo tono de voz
-Pensamos que estabas con ella...
Sentí que mi corazón daba un vuelco y luego se detenía.
-¿Pa-Pasó algo con Cassie? -Pregunte con miedo.
-Nosotros iremos a la base de inmediato. Tranquilízate, todo irá bien...
-¡¿Peter, que pasó?!
-Aún no sabemos bien. Fue un accidente.
Hace una hora o tal vez menos ella estaba a mi lado, yo la tenía tomada de la mano...
Podía seguir escuchando los ahora más apagados sollozos de Michelle tras la voz de mi hermano en la llamada.
-Las ambulancias van hacia la base. Fury llamo a MJ, dijo que en el auto iba un hombre y una mujer -Me informo -. Al identificar a Cassie nos asustamos pensando que tú ibas con ella.
-Ella iba con su papá... -hable con un hilo de voz.
Sabía lo importante que Scott era para Cassie.
-No deben tardar, Harley. Nosotros vamos hacia allá. Por favor no te quedes solo, busca a alguien, a Wanda o a Papá. -Me advirtió Peter antes de colgar.
Aleje el teléfono de mi oreja y dejé mis brazos colgando junto a mi cuerpo. Mi celular se resbaló de mis dedos, cayendo al suelo junto a las lágrimas que comenzaban a escurrir por mi cara.
Hasta que no lo viera no lo creería. Un accidente de auto podía terminar de muchas maneras, quizás fue un simple choque. Solo eso debía ser.
Salí de la habitación dispuesto a llegar lo más rápido que pudiera hasta el ala de enfermería. Si venían hacia acá Bruce o Jemma debían tener información.
En el camino escuché el ruido de unas sirenas acercándose, debían estar llegando.
No sé cuántos minutos tarde en llegar ahí. Estuve a punto de entrar, pero Tony apareció y me abrazó fuertemente hacia sí. Yo me quede quieto, congelado. Aún no podía creer nada. Aún no entendía nada. Aún nadie me decía que le había pasado.
-No puedes pasar, chico.
De forma involuntaria mis sollozos se volvieron más fuertes. Él solo seguía abrazándome.
Si estaba ahí y no me dejaban pasar, por la preocupación de Peter y MJ, por la forma que mi padre me abrazaba esto debía ser algo grave.
-P-papá tengo miedo...
[...]
Estaba en la cocina preparando el almuerzo para los que estamos en la base cuando mi novio atravesó la pared.
-Vis, la puerta está a tu lado. Sabes que a muchos le molesta que hagas eso... -Le recordé sin quitar la vida de los alimentos que estaba cortando.
-¿Wanda? -llamo mi atención.
Respondí con un simple "Ajá" levantando de forma lenta la mirada para encontrarme con sus ojos.
-Tengo que decirte algo que probablemente te afecte.
Deje el cuchillo al lado de la tabla de cortar y lo mire extrañado, sin entender a qué se refería.
-Según mis cálculos las probabilidades son de un noventa y ocho por ciento.
Limpie mis manos sobre el pequeño mantel de cocina mientras me acercaba a mi novio.
-¿Vis? -intente ver más allá de sus ojos y de la gema. -No entiendo de que me estás hablando.
-La señorita Cassie acaba de llegar a la base.
Me parecieron raras sus palabras.
¿En qué me afectaría eso? ¿Por qué llegaría tan temprano de la escuela?
-... A sufrido un accidente de auto con su padre camino a la escuela.
Sus palabras me dejaron helada.
-No han dado más detalles, -Hablo acercándose hacia mi como para abrazarme -pero las probabilidades de que...
No lo deje terminar de hablar. Salí de la cocina rumbo al ala de enfermería de la base.
Y al llegar ahí me cerciore de que era verdad.
En la puerta de entrada Harley lloraba abrazado por su padre.
Tenía que estar pasando algo malo para que él estuviera así.
Visión posó delicadamente su mano en mi hombro. En silencio puse la mía sobre la suya. Acaricie su dorso. Ni si quiera me había dado cuenta que me seguía.
Sentí una presencia a nuestras espaldas acompañada con el leve sonido de unos pasos.
Peter y Michelle corrían apresurados con cara de asustados, al vernos detuvieron de a poco el paso.
Peter soltó la mano de su novia y corrió a abrazar a su hermano, separándolo de los brazos de su padre. Tony acarició la espalda del muchacho.
MJ se acercó hasta a mí y pregunto por Cassie.
-No-no sé nada. -respondí con una voz que desconocía. Visión apretó mi hombro con más fuerzas como si quisiera darme ánimos o valentía.
-Voy a entrar.
Nos giramos hacia el rubio al escucharlo hablar.
Ya no estaba abrazado a ninguno de los hombres frente a él. Mantenía la cabeza baja y los puños apretados.
-Tengo que entrar. -Volvió a hablar.
-Harley... -Peter intento acercarse más a él con tranquilidad.
-¡No me digas que me tranquilice! -Le grito dirigiendo su mirada hacia el castaño.
-No le trates así. -MJ lo enfrentó poniéndose por delante de su novio.
Harley desesperado enredo sus dedos en su cabello, mientras apretaba los ojos.
-Ne-necesito verla y hablar con ella... -Hablo apartando sus manos de su rostro -Esto-Esto es mi culpa. Está volviendo a suceder. Yo... -Volvió a apretar los ojos -Ella está molesta conmigo. -Se podía apreciar como poco a poco su respiración se agitaba aún más. -Yo me equivoque y necesito que me perdone... -abrió los ojos y nos miró -Necesito que esto pare. -Volvió a tomar su cabeza -Por favor alguien haga que esto pare, por favor. Necesito ver qué está bien.
Harley se dejó caer, apoyándose en sus rodillas. MJ dejo a Peter atrás y tomo al rubio por la espalda mientras intentaba ver su rostro.
-No hay aire...
-Es un ataque de pánico. -Informo MJ mirándonos preocupada.
-...N-no hay aire. -volvió a repetir Harley con voz entre cortada.
Tony se acercó a su hijo para intentar ayudarlo.
-Tranquilo, hijo. Ya hemos pasado por esto y sabemos superarlo.
Nada de lo que decían lograba ayudar al rubio. Este seguía respirando con dificultad y hablando desesperado, a veces diciendo cosas sin sentido.
Michelle estaba estudiando medicina por lo que era de ayuda al igual que Tony que entendía lo que le pasaba al chico. Peter, Vis y yo estábamos a un lado sin poder ayudar sintiéndonos estúpidos.
-Quizás deberías dormirlo -El androide hablo a mi oído.
Lo mire algo impresionada. El asintió de forma afirmativa.
Di un paso adelante algo insegura. Me demore en hablar.
-Yo podría...
-Wanda puede dormirlo -Me interrumpió Visión con su voz segura de siempre.
-Que lo haga -dijo Tony de inmediato levantándose, sin apartar su mano del hombro de su hijo.
Mire a MJ esperando su respuesta.
Dudo unos segundos antes de decir que si, solo con el movimiento de su cabeza.
Me agache junto a él. Michelle no se apartó, quizás porque Harley se aferraba a ella con fuerza, como si se aferrara a la realidad.
Tome una gran bocanada de aire y unos cortos segundo para tranquilizarme. Acerque mis manos a su cabeza apoyada en las piernas de la morena.
Deje la energía fluir. Las auras rosadas salieron de mis manos. Segundo después, él ya estaba totalmente tranquilo e inconsciente.
Peter, Visión y Tony se encargaron de llevar a Harley a una habitación acompañados de MJ, por si al despertar todavía estaba muy intranquilo. Stark llamo a Pepper y le pidió que viniera de inmediato a la base. Todos sabíamos que ella lograría tranquilizar a cualquiera de sus hijos o a Tony hasta con su única presencia.
Me quedé sentada fuera del área de enfermería. Hope no tardó en llegar. Las dos nos paramos de inmediato al ver a Jemma Simmons, la agente de SHIELD especializada en biología, salía por las puertas de vidrio.
-Están estables -Dijo ella.
Hope suspiro como si no hubiera respirado en todo este rato de espera.
-Ninguno de los dos aún ha despertado. Aún seguimos haciéndole exámenes a Cassie para descartar cualquier lesión. ¿Les dieron detalles del accidente?
Las dos negamos con la cabeza.
-Ella recibió la mayor parte del golpe. Hasta ahora sabemos de algunas costillas rotas, su cuello está delicado y hay una hemorragia de la que aún buscamos la fuente. En Scott...
Sentí que su voz se hacía lejana.
Lo había olvidado por completo al saber del accidente y nadie más lo sabía. Cassie estaba embarazada. ¿Estaría bien ese bebé?
-Yo puedo entrar a ver a Cassie, así tú puedes entrar a verlo a él. -Hable hacia Hope intentando mantenerme tranquila.
-Es una buena idea. -Acepto la doctora -Sería bueno que vieran una cara conocía al despertar.
-Sí... -Asintió Hope aún afectada.
-El doctor Banner se está encargando de Cassie y yo de Scott -Nos informó Jemma camino a donde ellos estaban.
Necesitaba hablar con Bruce de inmediato al llegar a ver a Cassie e informarle todo lo que ocurría, no puedo dejar que lo descubra y luego todos se enteren, ella no lo querría así. Pero primero que todo debía saber si el bebé seguía con vida.
La británica me dejó fuera de la habitación donde la chica de 18 años que con un mal destino se encontraba, sin olvidar advertirme que Bruce vendría en unos minutos para darme la información más completa.
Se me apretó el corazón al verla descansando inconsciente sobre la camilla. Llevaba una venda sobre su cabeza y algo en su cuello que le impediría la movilidad de este. Su ceja derecha estaba algo sucia de sangre y bajo ella, casi llegando a su ojo, el color morado pintaba su piel.
Había sido una buena idea dormir a Harley. Le hubiera afectado aún más verla así y los ataques de pánico no hubieran cesado. También sabía que Scott despertaría muy preocupado por la chica.
Me acerqué más a ella, hasta tomar su mano. Cerré los ojos unos segundos. Esta vez sentía que mi corazón se detenía. La misma presencia que hace unas semanas había empezado a sentir en mi amiga se sentía de una forma muy débil. No pude evitar pensar lo peor.
Bruce Banner entro con una bata de laboratorio y unos papeles en mano. Me vio algo impresionado.
-Wanda, -Dijo a modo de saludo -Pensaba encontrarme con Harley.
Se adentró más en la habitación cerrando la puerta tras de sí.
Suspiré antes de hablar.
-Ha tenido un ataque de pánico.
Él no respondió, solo bajo la mirada y volvió a revisar sus papeles.
-Eh descubierto algo extraño en ella... -Hablo sin quitar la vista de las hojas en sus manos -En sus exámenes hay algo anormal... Fuera del accidente, sus niveles hormonales están algo desajustados y...
Tenía que hablar. Tarde o temprano él lo averiguaría y necesitaba que los ayudara.
Tome una gran bocanada de aire para llenarme de valentía. Esperaba que ella me perdonara.
-Bruce... -Llame su atención pero el aún no despegaba su vista de los papeles, no le tome atención y seguí hablando -Lo descubrimos hace muy poco... Cassie está...
El doctor levantó la vista mientras bajaba sus lentes con cara de impresión.
-Ella está embarazada -Dedujo incrédulo.
Se lo afirme con un movimiento de cabeza.
Estuvo a punto de decir otra cosa pero lo interrumpí.
-Nadie lo sabe, nadie puede saberlo. Yo me di cuenta, podía sentirlo. Esta mañana de todas maneras se hizo una prueba y salió positiva. Es de Harley pero ella iba a decírselo está noche. Ella estaba muy asustada y...
-No sé si podremos salvarlo... -Él mayor me interrumpió. Lleve mis manos de forma inconsciente a mi boca -Lo siento, pero debe tener poco tiempo de gestación además de que ella está grave. Y la hemorragia... -Vi tristeza en sus ojos -Quizás ya lo perdió.
Aguante las lágrimas.
Ella me había dicho en un principio que no lo quería pero nunca llegamos a imaginar esto. Esta mañana hasta se había mostrado algo más contenta por la noticia.
-Haremos los exámenes ahora mismo, mantendré la discreción, pero no te hagas muchas ilusiones.
[...]
Apreté los ojos evitando la luz de la habitación.
¿Dónde estoy? ¿Me quedé dormida en la escuela una vez más? Pero... ¿En qué momento llegue a la escuela?
Estaba acostada. Intente moverme y todo dolió. Tenía algo en el cuello que me impidió moverme. Un dolor en la zona del abdomen me atacó al intentar sentarme. Me sentía atada, conectada a algo.
-Hey pequeña, tranquila....
Su suave voz intento calmarme.
Abrí los ojos con cuidado, mi cabeza también dolía.
-¿Wanda? -Mi voz sonó extraña.
-Estas bien. No intentes moverte o vas a lastimarte, quédate acostada.
Intente por unos minutos entender que ocurría, pero se me hizo imposible.
-¿Que-que paso? -Le pregunté.
-Hubo un accidente. A ti y a tu papá los chocaron camino a la escuela.
Sentí que desperté realmente, me desespere al escuchar de mi papá y volví a intentar moverme de forma estúpida, lastimándome. Wanda tenía razón, ella volvió a detenerme, posicionando sus manos sobre mis hombros.
-Tu papá está bien. La verdad está hasta mejor que tú... Hope lo acompaña.
Me sentí algo aliviada, aunque seguía sin entender bien que era lo que ocurría.
-¿Y Harley? -Pregunte por mi novio al no verlo en la habitación. Él era muy sobreprotector conmigo, casi tanto como mi padre. Me sentí algo apenada de no verlo ahí.
-He tenido que dormirlo... -la mire extrañada. ¿Dormirlo? ¿Ocupo sus poderes en él? Ella pareció leer mi mente. -Le ha dado un ataque de pánico.
Suspiré. Sabía que eso era muy difícil para él. Necesitaba verlo y apoyarlo.
-Necesito ver qué está bien, al igual que mi padre. ¿Qué tan mal estoy? Necesito salir de aquí...
Wanda se levantó de su silla y se sentó en la camilla junto a mí mientras acariciaba mi cabello con delicadeza. Me dedico una tímida y nerviosa sonrisa. No entendía que trataba de hacer.
-Cassie... -acomodo un mechón tras mi oreja. Vi una lágrima caer por su mejilla seguida de un destello escarlata en sus ojos, el cual me hizo ver, me hizo entender todo. -Lo siento...
No tuvo que hablar para que yo entendiera que era lo que pasaba. Apreté mis labios para no dejar salir los sollozos. Ella me explico que solo el doctor Banner sabía lo sucedido y que mantendría el secreto. Las lágrimas humedecieron mi rostro mientras pensaba en ese pequeño niño o niña que quizás estaba naciendo en mí y ahora había desaparecido...
Y Harley nunca había sabido de su existencia.
Ya no pude aguantar más y dejé todo salir. Wanda lloro conmigo abrazándome. Sentía un gran dolor en mi pecho, una presión que parecía nunca desaparecer.
Ella se calmó un rato después y me abrazó durante las que yo sentí como horas en las que dejé todo salir. Estaba enojada conmigo misma por no hablar, con Harley por hacerme esto, con el destino por hacerme perderlo, y mil veces conmigo por haberlo matado. Esa criatura inocente estaba muerta por mi irresponsabilidad, era algo que yo nunca podría perdonarme.
Rato después el doctor Banner llegó a revisarme.
-Lo siento mucho, pero no pude hacer nada... Pensé que quizás querías saber que ya casi tenía un mes y medio. Además de recordarte que debes ser cuidadosa, aún son muy jóvenes.
Sus palabras estuvieron en segundo plano para mí, solo pensaba en la pérdida.
Él me dedico una media sonrisa, con semblante triste.
Unas horas después llegó Harley a la habitación. Llevaba un pequeño ramo de flores en sus manos, se veía nervioso, asustado y preocupado, no mantenía su semblante tranquilo. Sus ojos estaban rojos, de seguro por llorar. Lo veía y no lograba dejar de pensar en...
Cuando lo vi entrar gire mi rostro hacia el lado contrario. No podía verlo, solo podía pensar en qué le diría. ¿Sería necesario decirle? ¿Me perdonaría no haberle dicho? ¿Me seguiría queriendo? ¿El bebé se parecería a él? ¿Tendría su cabello o sus rasgos? ¿Sería una niña o un niño? ¿Hubiéramos sido felices?
Sentí que Wanda se levantaba y le cedía el asiento luego de preguntarle cómo se encontraba. Él no respondió, sino que pregunto por mí.
Harley poso su mano sobre la mía. Ante su contacto, no pude evitar apartar mi mano de debajo de la suya.
Él se demoró en hablar. Yo aún no me giraba para verlo a la cara.
-¿Cómo te sientes? -me pregunto.
Al escuchar su voz el llanto volvió pero logré mantenerlo algo silencioso.
Levantó su mano y acarició mi mejilla. Me tense.
-Estoy... bien. -Logre decir a duras penas.
Con sus dedos tomo mi mentón de forma extremadamente delicada para girar mi rostro hacia él. Soltó un suspiro al verme. El miedo no desaparecía de sus ojos. De seguro mi cara estaba llena de heridas, no podía verlas pero si sentirlas.
Yo seguía intentando contener mis lágrimas. Por mi cabeza revoloteaban distintos pensamientos, alterándome.
Las caricias, su tacto, las noches juntos, el futuro, ser una familia, la universidad, el bebé, el accidente. Todo mezclándose sin dejarme pensar con claridad.
Me sentía algo mareada.
No pude aguantar más y las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, de sus ojos azul cielo también caían gruesas gotas, pero no eran de tristeza como las mías.
-Pensé que te había perdido...
"Yo lo perdí."
Más lágrimas.
-No sabes cuánto me alegra verte...
"No puedo verte, por qué solo veo lo que quizás pudo haber sido."
Aún más lágrimas.
-No llores, Cass. Estas bien.
"No estoy bien. Para nada bien."
Él seco algunas lágrimas de mi rostro. Al sentir su cálidos dedos en mi piel, aparte su mano con un movimiento brusco y poco controlado.
-N-no quiero que me toques... -Solté alejando mi mirada y su mano de mí.
Si me tocaba podía recordar las noches en la que nosotros habíamos...
-Lo siento no quise lastimarte -Su voz era firme pero podía identificar preocupación.
Cerré los ojos. No podía, ni quería verlo. No sabía cómo hacer esto. No puedo afrontarlo.
-¿Harley? -Lo llame. Podía sentir como se acercaba más a mí. -Por favor... Podrías salir de aquí... Por favor...
Necesitaba que saliera para volver a respirar. Para pensar con claridad. Para seguir llorando unas horas más.
Él intento tomar mi mano, pero se lo impedí.
-Si es por lo que dije anoche, lo siento mucho... En serio no quise hacerte sentir presionada ni...
Sus palabras no me ayudaban en nada, solo me alteraban más.
-No-no tiene nada que ver... -Dije con un hilo de voz.
-... Podemos hablarlo, por nosotros, por nuestro futuro...
Me gire hacia él, con los ojos llenos de lágrimas, rabia y mi corazón encendido. Lo dejé todo salir sin pensar en las consecuencias, simplemente sin pensar.
-¿Nuestro futuro? Ya no existe nuestro futuro. Acaba de morir... Ya ni si quiera puedo verte...
-Cassie tranquila. -Me interrumpió Wanda, la cual se había mantenido callada a un orilla de la habitación.
-¿A qué te refieres? -Me pregunto el rubio ignorando a la mayor.
-P-por favor no vuelvas. No me sigas. No puedo verte y no quiero verte. No podré vivir un futuro recordando esto. -Mi voz estaba muy rota, mis lágrimas me ahogaban. -Me voy a ir lejos de aquí, me voy a ir a estudiar, voy a hacer todo lo posible por olvidarlo... Voy a lograr olvidarlo, voy a olvidarte.
-Cassandra tranquilízate. -Ahora Wanda estaba en la cama junto a mí y Harley. Se agachó hacia a mí y me abrazó. -Va a pasar, con el tiempo vamos a superarlo ¿Si? -Ella hablaba de forma tierna mientras me abrazaba.
Yo no pare de llorar.
Ni si quiera me di cuenta en el momento que él salió de la habitación.
Nunca pensé que ese día todo terminaría.
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