•_OneShort_•

_-¡Cuidado! -_Grito el malabarista al ver que las afiladas cuchillas salían disparadas a todas partes.

Las personas alrededor se agacharón para poder evitar sentir el filo de aquellas armas blancas.

_-¡Nana! -_ Grito una señora en dirección a una niña, de tan solo cuatro años, la pequeña estaba en shock, pues no sabía que hacer al ver que dos de las cuchillas venían en su dirección.

_-¡No! -_Dijo nuevamente la señora para seguidamente cubrir sus ojos. Espero hasta poder escuchar algo, pero al no percibir nada, solo abrió los ojos nuevamente, y percibió el gran cuerpo de un joven de tez morena, el cual cubría con este a la pequeña de las cuchillas, estas provocaron dos rasguños en su cuerpo; una en el brazo izquierdo y otro en el rostro, específicamente en su mejilla izquierda.

La señora al ver eso se dirigió hacia la pequeña para cerciorarse de que la pequeña no tuviera alguna herida, al terminar de observar que no tuviera nada, giro su cabeza en dirección al chico que anteriormente protegió a la pequeña.

_-¿Se encuentra bien señora?-_Pregunto el chico, de él salía un a vos profunda, peor con un toque de suavidad en él. La señora solo asintió con la cabeza en respuesta.

_-Si, Gracias por salvar a mi pequeña-_ Dijo la señora, mientras le daba un pequeño beso en la mejilla a la menor con ternura, y nuevamente miro al chico frente a ella.

_-¿Cómo le puedo agradecer joven... -_Dijo nuevamente la señora, siendo cortésmente interrumpida por el chico de largos cabellos platinados.

_-Kim NamJoon señora, y no tiene que agradecer nada, solo pido que tenga más cuidado con su pequeña-_ Dijo él mientras primaba sus sedosos cabellos hacia atrás y le dedicaba una pequeña sonrisa que hacia marcar sus hermosos hoyuelos a la pequeña que lo veía con sus preciosos ojos color miel.

_-Gra-.. Grachias señol... -_Dijo la pequeña tímidamente mientras sus palabras se mezclaban entre si, y escondía su cariño en sus pequeñas manos. Dándole ternura al chico, el cual ensanchó su sonrisa.

_-No hay de que pequeña, Buenas Noches señora-_ Término por decir Kim, para , seguidamente marcharse, o eso pensaba hacer si no fuera por el hecho de que la pequeña lo llamó nuevamente.

_-Es-Pere señor...-_Dijo la pequeña siendo bajada de los brazos de su madre y dirigiéndose a paso lento hacia el joven alto, este se agachó para poder quedar a la altura de la pequeña.

_-¿Pasa algo pequeña? -_Dijo el chico mientras miraba con ternura las mejillas de la pequeña, las cuales tenían un pequeño toque de color rojizo. Haciéndola ver más adorable.

_-Te-Tenga señor -_Dijo mientras apartaba la mirada del chico y le extendía entre sus pequeños brazos una pequeña curita de color rosa pastel y pequeños conejitos blancos en ella.

Kim la miro con ternura y una pequeña sonrisa volvió a aparecer en su rostro.

_-Gracias pequeña,¿Quieres ponerme la tú? -_ Dijo él a la pequeña, esta asintió con la cabeza, extendiendo sus brazos en señal de que la cargara.

Kim no se opuso y levanto a la pequeña entre sus fornidos brazos, dejando que ella colocará la curita en su mejilla izquierda, seguidamente sintió como la pequeña le daba un tierno beso por encima de esta, sonriendo con ternura por la actuación de la pequeña.

_-Cu-idese Namu -_Dijo la pequeña con su voz más animada, al nombrado casi le da una pequeña taquicardia por la dulzura de la pequeña.

_-Tú también pequeña -_Dijo él mientras dejaba a la pequeña en el suelo, y esta se dirigía hacia su madre, la cual miraba con ternura a la pequeña. Despidiéndose nuevamente de la señora, retoma su camino al hospital, pues tenía que lidiar con aquella herida en su brazo.

Su corazón latía con rapidez, deseando ver otra vez a esa pequeña, y vaya que el destino le tenía preparado su futuro. Uno bueno para algunos, y malo para otros.

/¿This will continue?