A pedido de QueennZtar

Bueno, hoy no traigo una desventura ni un suceso gracioso. Vengo con algo extraño que me pasó hace años.

Quiero aclarar desde ahora que NO creo en fantasmas, duendes, elfos, entes ni ninguna de esas criaturas amorfas (o creo que al menos no lo hago como aquella imagen barata e irrealista que los libros y películas intentan venderle a la gente). Tengo una filosofía un tanto extraña. Sí, soy paranoico; sí, soy algo miedoso(?) y sí, tengo demasiada imaginación, pero soy una persona que gusta de la lógica y la razón y por lo tanto siempre, siempre, SIEMPRE busco una causa lógica y explicable para todo lo que me pasa a mí y a otras personas. Sin embargo, y muy a mi pesar, a mis cortos veintiún años me han contado, he visto y me han sucedido algunas cosas (buenas y malas) que simplemente no encuentro manera de explicar cómo es que sucedieron ni porqué sucedieron así.

Una amiga mía que ama las matemáticas y la física (es menor que yo y sabe más de fórmulas y derivadas de lo que yo jamás llegaré a saber en mi vida ;-;) llama a este suceso 'El factor Dios', aunque el verdadero Factor Dios habla de otra cosa pero meh. Cada quien con su Filosofía(?)

Schuld, sé que lees éste y mis demás libros aunque nunca comentes ni votes. Ojalá y todavía te acuerdes de esto.

Bueno, me estoy desviando del tema xD El punto es que vengo con una historia un tanto curiosa(?)

Cuando estaba en tercero de secundaria, ya a finales del año escolar y estando a días de terminar la escuela y graduarme, era muy común que la gente empezara a faltar a clases o romper una que otra regla por el hecho de que ya no hacíamos nada (a mí me reportaron dos veces :'v).

El uniforme para las mujeres era un cinto que amarraba un jumper (es como una clase de vestido con un cierre en la espalda que usaban sobre la camisa de la escuela. Muy feo la verdad :v) que era de color guindo. Recuerdo que mis compañeras y amigas siempre se quejaban del calor que les daba usarlo y aprovechaban que tenían su cinto para bajar el cierre del jumper y usarlo como falda, aunque siempre lo hacían cuando ya habíamos salido de clases. Pero como así no debía usarse el uniforme, las regañaban por eso y les decían que debían ponérselo bien (tal vez el uniforme no tenga sentido ahora, pero lo tendrá más adelante).

En fin, eran los últimos días, la gente faltaba mucho y ningún profesor estaba dando clases. Para pasar el rato poníamos películas en el proyector o el maestro nos contaba cosas, y como nunca falta el típico que siempre le dice al profesor o profesora "Cuéntenos algo de terror", esa tarde (yo asistía al turno vespertino) la maestra de Cívica y Ética nos contó una historia.

Nos dijo que hace unos cinco o seis años (obviamente de aquella época), cuando el uniforme para las mujeres era la falda y la camisa, se adelantó la temporada de lluvias en la ciudad. Cerca de la secundaria donde asistía hay un canal que se inunda siempre que llueve; cuando yo asistía ese camino ya estaba cercado, pero en ese tiempo no, y era riesgoso pasar por ahí cuando llovía porque se desbordaba y, dependiendo de la fuerza del viento, la corriente podía arrastrarte. Supongo que ya sabrán de que va esto...

Nos dijo que ella no se había enterado de la noticia hasta el día siguiente que la vio en la televisión: una alumna suya había salido rumbo a la escuela aquel medio día (ella también era del turno vespertino) pero jamás llego ni a la escuela ni a su casa. Nos contó que la ruta habitual que tomaba aquella chica era por el canal, y como había estado lloviendo ese día por las tormentas, todos llegaron a la conclusión más lógica: La corriente se la había llevado.

Pasaron dos días buscando su cuerpo hasta que lo hallaron.

La maestra nos contó que desde entonces, y por alguna extraña razón, la niña se 'aparecía' en la escuela. Obvio, nadie se la creyó, pero muchos (incluyéndome) nos quedamos con esa curiosidad así que la maestra quedó a traernos una imagen de la noticia y la chava que había muerto ahogada.

Yo le conté a varios amigos de grados menores sobre la historia, más que nada para esparcir el rumor y generar miedo xD

Pasaron un par de días y la mayoría ya habíamos olvidado aquel asunto cuando un Jueves, a la hora de salida (que era a las 8:20 pm), yo, una amiga de primer año y dos compañeros de mi salón escuchamos a un prefecto regañar a una chica por tener el jumper mal puesto.

La chava, enojada, apunto a otra que estaba a su lado y le dijo al maestro "¿Por qué a ella no le dice nada?".

Los cuatro mirábamos a la chava pensando que tenía razón y que sí era injusto que solo la regañara a ella, cuando una tercera se metió y dijo "Ella tiene falda".

Y sí. La tenía.

El prefecto se acercó a ella y le dijo que ya no podía traer falda porque el uniforme de la escuela había cambiado y que debía obedecer el reglamento, y ella solo dijo "Fue un accidente. Mañana prometo asistir".

No les voy a mentir, me había quedado viéndole porque estaba bonita :v pero que dijera eso fue bastante extraño, pero como ya se hacía tarde y mis padres me esperaban, simplemente me fui con mis compañeros (porque mi amiga se había ido a la chucha y ni cuenta me di >:v)

En fin, el viernes...

¿Recuerdan cuando les conté que mi maestra de Ética iba a traer la noticia del accidente y la foto de la chica?

Adivinen quien era.

Sep. Era ella.

Mis compañeros y yo nos quedamos callados y decidimos guardarnos aquel suceso sólo para nosotros. Al menos hasta hoy.

Yo, aunque suene tonto, sigo pensando que la chica que vimos era alguien muy parecida a ella.