Me conmueve internamente tu pensar. Existe una delicada y estratagema manera de conseguir cada suspiro, te reencuentras en un bienestar algo árido pero inquieto. ¿Está bien? ¿Está mal?

Me pregunto a diario en la maldad y en la bondad ¿Mereceremos algún por ciento de los valores, a caso son de uso propio, hasta los mismos valores nos han clasificado? ¿He vuelto a caer en mínimos detalles? No entiendo y solo son palabras aptas para el público y la audiencia que evita escucharme.

Y es que, ¿A caso no podemos controlar nuestros sentimientos internos? ¿Tan difícil es apartarlos cuando te tomaron por aberraciones inéditas y estabas atento a cada relleno? ¿Tan baja autoestima cuando mujeres hermosas aprecian tu jodida construcción, y tú mismo las destruyes y se alejan?

¿Cómo tú puedes comprobar que tu vida ha sido absurda cuando muchos nos necesitamos y solo te dedicas a pensar en la razón de su quiebre emocional?

Ahora te das cuenta que todo es un bucle sentimental. Y que pierdo el tiempo haciendo estas preguntas.