Beomgyu odia la pirotecnia.

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Si había algo que emocionaba a todos era definitivamente navidad y todo lo relacionado a esta, y aunque diciembre ya llevaba algo de tiempo de haber empezado, para el grupo de amigos era importante asistir a la encendida del árbol navideño del parque de diversiones que llegaba solamente para épocas decembrinas.

Este año no iba a ser la excepción, ya estaban todos preparados. Habían planeado por mensaje lo que harían ese día.

– Jjunnie~ ¿Esta vez sí vas a usar los suéteres de pareja que compré? ¡Por favor!

Yeonjun miró a su novio horrorizado, no es que fueran feos, pero eran de un material horrible que le daba muchísima picazón. ¡Y ni siquiera era personal! Beomgyu mismo después de haberlo usado una sola vez acabó casi llorando de lo horrible que se sentía usarlo.

– Mi vida, pero ni tú soportas usar eso – le contestó en un tono dulce pero a la vez un tanto dramático, como pequeña manipulación.

Por una buena causa, ok.

– Pero Hyung...– el menor lo miró con ojos de perrito, intentando convencerlo mientras pestañeaba varias veces.

– No, Gyu. No quiero que termines llorando en un día tan lindo – al ver la expresión triste de Beomgyu, tomó sus manos y las acarició con sus pulgares –¿Que te parece si salimos en un rato a comprar unos nuevos que sean de un material más suave?

La mirada de Beomgyu se iluminó mientras asentía frenéticamente.

– ¡Sí, sí, sí! Vamos ya, vamos ya.

Y así terminaron comprando toda la mañana cosas innecesariamente necesarias: suéteres, gorritos, decoraciones—cabe aclarar que ni siquiera viven juntos—. En fin, muchísimas cosas.

Cuando dieron las 6 de la tarde, ambos llegaron a casa de Beomgyu solamente para dejar las mil cosas y dormitar un rato en la cama de este. A los 15 minutos una alarma sonó para que comenzaran a alistarse. Ambos se bañaron y finalmente se vistieron con unos suéteres navideños de pareja que eran mucho más suaves y cómodos.

Todo estaba perfecto.

Emprendieron camino al parque en donde se encontrarían con el resto de sus amigos. Al llegar, no se sorprendieron al ver una cantidad increíble se gente llenando la zona, afortunadamente era tolerable, el parque era grande y podían pasar y caminar sin problemas.

Pasaron muchos puestos de comida y de peluches en los cuales Beomgyu obviamente se detuvo. Unos 10 minutos después, se encontraron con los demás que se estaban tomando fotos sin ellos.

– ¡Traicioneros! Seguro van a subir esas fotos y luego nada con nosotros – fue lo primero que dijo Yeonjun apenas llegar. Los chicos dejaron de tomarse fotos para acercarse y reír con ellos.

– Pues sí, luego ustedes van a subir fotos besándose, obviamente nosotros no queremos aparecer en esas – Kai les sacó la lengua.

– Bueno luego peleamos, vamos a algunos juegos en lo que esperamos a que lo enciendan – Beomgyu estaba muy emocionado y Kai se le sumó a la emoción. Taehyun pretendía que no estaba emocionado pero pronto lo jalaron con ellos a varias atracciones.

Subieron a varios juegos, compraron comida, se tomaron fotos, discutieron. Cosas de amigos.

El tiempo pasó volando y finalmente anunciaron que encenderían el árbol. Los cinco chicos se acercaron lo más que pudieron, no quisieron asfixiarse entre la gente pero tampoco se querían perder de nada.

El conteo en reversa empezaba, y Beomgyu se aferró al brazo de Yeonjun emocionado. Se sentía como año nuevo, probablemente en el momento que encendieran el árbol, Yeonjun besaría a su chico con mucho amor sin importarle la cara de la gente a su al rededor.

El momento perfecto.

– Jjunnie mira, hay gente arriba allá atrás del árbol.

5...

– ¿Dónde, mi vida?

4...

– Hasta atrás, ¿qué hacen ahí?

3...

– Ah, creo que están preparando los propulsores.

2...

– ¿Propulsores? ¿De qué?

1...

Las luces se encendieron desde la base hasta la punta, junto con la estrella se desataron una cantidad increíble y casi masiva de fuegos artificiales de todos los colores y formas, la gente estaba encantada y muy alucinada. Ningún año anterior habían tenido un espectáculo así.

Yeonjun sonreía con mucha emoción, era el momento perfecto. Se giró para poder tomar a su novio entre sus brazos, pero entonces se dio cuenta.

Ya no estaba aferrado a su brazo.

No sabía en qué momento, Gyu había acabado hecho un ovillo en el suelo, tapándose los oídos, temblando y llorando histéricamente.

Este cap y el siguiente son bien personales jajsjajsj y el que sigue esta fuertecito:(