Beomgyu odia oír a los otros comer.

─┈ ✦️️ ┈─

Yeonjun estaba algo confundido, se le hacía tan raro ver a su novio tan asustado, intentó no tomarle tanta importancia por más que le haya sorprendido.

Ahora mismo estaban en casa de Soobin, un día después de su cumpleaños, almorzando el recalentado de la comida que les había sobrado de su fiesta porque el mencionado se negaba a tirar las sobras.

Aunque al final terminaron pidiendo más comida.

En fin, Yeonjun estaba conversando con Soobin mientras que Taehyun, Beomgyu y Kai regresaban de la tienda, pues los mandaron a comprar refrescos y algunas botanas.

– No sabía que le dan miedo los globos... pero le gustan mucho, no tiene sentido.

–A Taehyun le gustan mucho las arañas, pero no vayas a decirle que hay una en el baño porque se pone a llorar – respondió Soobin rodando los ojos.

– O sea... bueno, sí, tiene sentido, pero sólo fue cuando los explotaron, no entiendo, sí suena feo pero no es para tanto – Yeonjun estaba frustrado, no entendía porque había reaccionado así.

– Tal vez sólo fue el susto, quizás no escuchó a Tae avisar.

Soobin se encogió de hombros y Yeonjun suspiró mientras asentía, tal vez era cierto.

Poco rato después, los tres menores llegaron. Taehyun y Kai entraron primero con bolsas llenas de cosas que seguramente ni les habían pedido. Lo raro fueron sus caras apenadas, enseguida entró Beomgyu completamente irritado, casi refunfuñando.

– ¿Qué pasó? – preguntó Yeonjun preocupado.

– Pues... ¿nada? – respondió Kai algo confundido.

– Sólo que Kai decidió ir a una tienda más lejana porque vendían más cosas y había mucho tráfico y...

– Cállense, me duele la cabeza – Taehyun fue interrumpido por Beomgyu.

Otra vez se había puesto de mal humor por ir por una calle ruidosa, y eso desconcertaba a Yeonjun. Le dirigió una mirada a Soobin, quien sólo se encogió de hombros.

– Bueno, perdón no pensé que te pondrías así, Gyu.

– Está bien.

Aunque el ambiente se puso tenso por un corto periodo de tiempo, decidieron que comer sería una buena forma de relajarse. Todos se encargaron de acomodar las cosas y servir la comida, a excepción de Beomgyu, a quien decidieron dejar en paz un rato.

Cuando ya la mesa estaba lista, todos se sentaron a comer. Beomgyu ya estaba un poco más relajado, se sentó entre Yeonjun y Taehyun.

Todos empezaron a comer y a platicar tranquilamente sobre la vida, muy pocas veces se daban ocasiones en las que se podían reunir y afortunadamente esta semana habían podido hacerlo más de una vez. Estaban felices porque pronto serían las vacaciones de invierno y significaba aún más reuniones como en los viejos tiempos.

Todo estaba bien, bueno, casi todo. Con cada bocado que daba alguien, Beomgyu hacía una mueca distinta, intentaba taparse los oídos pero no le servía; eventualmente, tomó su plato y se levantó.

– ¡Mastican muy fuerte! – y se fue a sentar al sofá, dejando a todos confundidos y un tanto ofendidos, nadie entendía qué le pasaba hoy. ¿Estaba de mal humor?

Pero quien más confundido estaba era Yeonjun, quien una vez más encontraba a su novio comportándose de forma extraña ante una situación tan... corriente.