Maratón 3 de 3

Jungkook condujo hasta el estudio de su hermano, sabía que estaría allí. Necesitaba hablar con él. Se detuvo a mitad de camino y le envió un audio preguntándole si podía interrumpir su trabajo por un momento. Yoongi dijo que lo esperaba, la voz triste de Jungkook lo llevó a abrir una botella del mejor scotch que siempre tiene en su armario para momentos como este.

—kookie, hermanito ¿qué te ocurrió?

—Park Jimin...

—¿Cómo?

—Park Jimin, Yoongi, él "me ocurrió".

Yoongi caminó hasta abrazar a su hermano que lucía desmoronado, pero rompió ese gesto de cariño para intentar con otra cosa, alcohol, para él un buen trago siempre es reparador.

Acercó dos vasos con hielo y lo invitó a brindar chocando los cristales.

—Brindemos hermano.

Kook levantó el vaso sin ningún ánimo.

—Brindo por... Mírame kook —El chico prestó atención —brindo por Jimin.

Jungkook rió sin ganas y chocó su vaso con el de su hermano para tomar, luego, de un solo trago el delicioso whisky.

—Cuéntame, hermano ¿Jimin es el chico que te tiene como loco?

—No solo a mí, Yoongi, por lo que sé, sale contigo también.

Yoongi no esperó nunca que Jimin fuera el chico con el que Jungkook estuviera saliendo. Jimin compartía cama con su hermano y eso no saldría bien...

—Sí, él es de quién te hablaba ayer —Intentó mantener un tono neutro pero por dentro se sentía como volcán en erupción— Llevamos varios meses viéndonos de vez en cuando. ¿Cómo supiste?

—Me lo contó hoy, después de haber hecho el amor y... —Se interrumpió a sí mismo al escucharse decir que le había hecho el amor a Jimin. Yoon frente a él exhibía una sonrisa felina.
—Sexo —corrigió sus palabras— solo fue sexo, tal vez para mí fuera algo más, pero me quedó claro que para él, no.

—Continúa.

—Hablábamos de cualquier cosa, salió el tema de su trabajo y el mío, le pregunté quién sería su productor musical del disco y dijo tu nombre. Y además agregó que eras su amante. Y me puse loquito.

Jungkook rió sin ganas y se dejó caer cual desecho sobre el mullido sillón y en el acto, cual fogonazos de luces, a la cabeza se le vinieron imágenes de su hermano y Jimin revolcándose en ese sillón y se sintió el peor de todos.

—¿Estuviste aquí con él? —preguntó con una voz rota mientras señalaba el sillón.

Yoongi creyó que esa era una imagen que daba cuenta del estado de fragilidad en la que se encontraba su hermano y llevó su puño al mentón de Kook y lo arrimó con suavidad dándole un pequeño golpecito. Ese era un gesto de cariño entre hermanos. Era su forma de decirle que reaccionara de una vez.

—No hermanito, aquí no estuvimos nunca. Ya me conoces, no me involucro con nadie y menos comparto espacios personales con amantes.

—No sé cómo haces, yo... bueno, yo me involucré y quiero más...

—¿Te gusta Jimin?

—Mucho. Creo que estoy yendo más allá. Empiezo a tener ganas de verlo y de estar con él todo el tiempo.

Solo se oía el chocar de los hielos en el vaso de Yoongi.

—¿Y a ti? ¿Qué te pasa con él, Yoongi? ¿Te gusta? ¿Sientes algo por Jimin?

—No voy a negar que es hermoso. Con él podría estar todo el día cog-i- —No completó la frase porque los ojos enormes de Jungkook titilaron de dolor adivinando lo que su hermano estuvo a punto de decir.

—Kook, yo no voy a ser una piedra en tu zapato. Pero tampoco te haré nada fácil, porque de la única forma que saldrás fortalecido de esto, es si estableces lo que de verdad quieres con él. Haz de cuenta que no me conoces, que no hemos tenido esta charla, que ignoras quién es su amante. Pero sabes que existe... ¿Qué harás, hermano? ¿Te ganarás al chico que te gusta o seguirás aceptando que se acueste con quién se le antoje?

—Que siga así... eso es lo que le gusta. Yo me retiro, quédate tú con él.

—No me digas qué hacer, Jungkook. Tampoco te diré que haré yo. Debes ser fuerte ante un oponente fuerte, porque bien sabes que lo soy ¿verdad?

—Claro que lo sé por eso te dejo el camino libre. No puedo contigo, no lucharé contigo por un hombre.

—Kook, de nuevo, si el chico te gusta, cosa que no te ha ocurrido nunca con nadie, no lo dejes ir. Da pelea, hermano, se fuerte. Gánatelo. Enamóralo, Jeon Jungkook, que caiga rendido a tus pies.

—¿Y tú? ¿Qué harás tú?

—No te lo diré, pero sí te diré algo que jugará a tu favor...
Tú, hermanito mío, me importas más que Park Jimin.