HUGO
Es de mañana y todo el grupo esta reunido en la mesa en donde siempre cenan, hacen bromas y escuchan las historias del rubio.
-Chicos, Sharla tiene algo planeado para este día, para que no sigamos siempre con la misma rutina - Anunció Luna, con mucho entusiasmo.
- Lo que tengo pensado es hacer como varios juegos u otras actividades. ¿Qué piensan ustedes?- Propuso Sharla con mucho entusiasmo que se le notaba en sus ojos y su sonrisa de oreja a oreja.
- Yo diría de que cada uno les muestre a los demás su talento o algo para que Adam nos conozca mejor. - Contestó Shingo con una alegría por la grandiosa idea de Sharla y por imaginar lo que mostraría en ese espectáculo.
- También podríamos hacer un teatro y la historia la podríamos inventar nosotros- Opinó Bell
- También podríamos jugar a los juegos de nuestra infancia- agregó kaoru.
- podríamos hacer una pelota con los recipientes que utilizamos para recolectar agua y hacer una pelota, total ya no la usamos y a la vez no contaminamos el medio ambiente de este planeta - Está vez, chako fue la de la idea.
- Les parece bien hacer tipo como una banda o un coro?. - Esta vez hablo Menoly
- Lo tendremos en cuenta Menory- Sharla le respondió mientras pensaba en como se organizarán con todos y si alcanzaría hacer todo eso en un día.
- Mejor hagamos una banda, así también podríamos bailar. Si es lo que quieren.- Anunció Howard.
-Me parece bien, los instrumentos los podemos fabricar- contestó Bell
-Perfecto, entonces cuando empezaremos con los preparativos? - habló Sharla
-Desde ahora- contestó luna
entonces cada uno se fue a buscar los materiales para hacer los preparativos con su respectivo grupo, Chaco se fue con Shingo, Luna con Kaoru, Bell con Sharla, Howard con Menory y Adam se quedó en la casa de todos jugando con Pagú.
Mientras tanto con Chaco y Shingo
-Chaco, podríamos hacerles una broma a Luna y a Kaoru, ¿no creés?-
-Eso me gustaría Shingo, pero tengo miedo de como pueda reaccionar Luna-
-No te preocupes, no será una broma pesada, además es para que se quede más tiempo con Kaoru a solas sin que nadie moleste-
-Esta bien Shingo, después de que hagamos todo le haremos una broma a esos dos tortolitos-
Howard con Menory
-Menory.... tocaras el violín?- Howard por alguna extraña razón quería escuchar sus melodías, ya que se olvidaba de todos sus problemas-
-Pues... claro- se sintió extrañada con esa pregunta y mas con el tono agradable y gentil con el que le pidió ese favor-
-¡Gracias Menory! -el adolescente rubio se sintió tan feliz que ella aceptara esa petición que la abrazó de golpe-.
-Howard... sueltame... que... me... asfixias...-
-perdón Menory... me deje llevar.
-no te disculpes Howard, no pasa nada.
Al terminar con la charla los dos empezaron a caminar por el bosque buscando algo para hacer con los instrumentos.
De pronto, Howard vio alguna fruta muy parecida a la de un coco y se le ocurrió hacer un estilo de tambores con ellos.
-Mira Menory- Howard llamo su atención.
-que pasa Howard?
-Mira en aquellos arboles-
Menory mira a las plantas que le menciono su amigo. Al ver las frutas de aquellos árboles ya comprendió el por qué el adolescente presumido lo mencionó.
-Ya veo a que queres llegar, después de todo si Tenes neuronas en ese pequeño cerebro tuyo-
-¡¿COMO QUE CEREBRO PEQUEÑO?!- Gritó el rubio de ojos amarillos a su amiga que lo insultó un tanto divertida-
-No te hagas el tonto Howard, todos sabemos que un presumido como tu solo tiene el cerebro de una cucaracha- la presidenta, por sus adentros no podía reírse por las reacciones de su amigo rico y presumido ya que le era divertido molestarlo.
En el resto del camino se la pasaban discutiendo y riéndose, mientras que el engreído del grupo pensaba una forma de como vengarse de las bromas que le hacia la chica de pelo azul.
Sharla y Bell
-Bell, que es lo que estamos buscando?- Sharla, estaba tan concentrada en los preparativos y lo nerviosa que estaba, ya que no sabia como iba a quedar todo.
-Sharla, ya se te olvido?, Tenes que dejar de estar distraída- Bell no quería sonar tan frio, pero no le agradaba que sea demasiado distraída, aun así es lo único que le desagradaba.
-Lo siento Bell, es que estoy preocupada de como saldrá todo y si es que se van a divertir o no- La chica de pelo marrón y anteojos, le explico todo a su amigo corpulento, todo lo que sentía en esos momentos.
-No te preocupes Sharla, y te entiendo, yo pienso que saldrá todo bien. Además si vos sos el de la idea, y luna es la que hace que todo los planes funcionen... todo saldrá bien y será muy divertido- Bell, asta muy seguro de sí mismo al momento de afirmar todo lo que le dijo a su amiga creativa.
-Gracias bell, ya me acorde lo que teníamos que buscar... pero no tengo la menor idea que materiales podemos usar para hacer los instrumentos- Sharla estaba budcando por todos lados algo que se pudiera usar como instrumento musical-.
-No te preocupes por eso, ya que si mal no recuerdo, los instrumentos los hacían con metal o madera- Bell buscaba con su mirada alguna rama o futa que sea lo bastante dura o resistente-.
-Entonces busquemos algo que nos podría servir para hacer una flauta y creo que las ramas de los árboles es un excelente material para hacerlas- Sharla al estar viendo que todas las ramas eran muy finitas, a lo lejos pudo notar un Árbol enorme con ramas mas gruesas- Bell, mira allá-.
Bell miro por donde apuntaba Sharla -esas ramas deberían de servir, pero ahora no podemos ir para allá, nos podríamos perder o atrasar. Mejor vamos mañana e ir a la casa de todos para avisarles-.
Tras decir eso, se volvieron a la casa de todos para encontrarse con los demás y avisarles lo que habían encontrado.
Luna y Kaoru
Este par aprovecharon en estar solos para demostrar todo lo que sienten, pero aun no se lo quieren decir a su grupo ya que tienen que preocuparse por otras cosas, como salir de este planeta y los preparativos para el show de talentos.
También estaban caminando por el bosque, no solo para buscar algo que sirva como instrumento, sino también algo para cenar, aun que había comida de sobra, querían traer mas para que quede y no preocuparse para cuando no halla.
En el medio del camino encontraron una fruta rara, pero su cascara era dura y también alguna especie de castañas.
-Kaoru, mira estas frutas, podríamos llevar algunas para hacer maracas y comerlas... no te parece?- Luna, estaba muy emocionada por lo que había encontrado.
-Luna... creo que son muy duras para comerlas, además no sabemos si son venenosas. Yo digo que es mejor hacer como un mapa para recordar exactamente en donde lo encontramos y traer a Chako para que lo examine- Kaoru no le agradaba para nada desilusionar a su amada, pero tampoco le quería dar falsas esperanzas-.
-Entiendo Kaoru, Tenes razón, mejor sigamos buscando frutas que podrían llegar a ser comestibles y hacer una lista- Luna, estaba preparando la lista y el mapa, no se sintió mal por el comentario de Kaoru, todo lo contrario, lo entendió en seguida el por que pensó eso.
Kaoru, se sorprendió con la reacción de Luna, ya que no se esperaba esa reacción de ella, pero luego pensó que es lo típico de ella, ya que es mucho mas madura y las cosas negativas las toma para bien.
Al verla tan concentrada haciendo la lista y el mapa, el chico de pelo negro se perdió en los ojos de su amada, no se dio cuenta cuando estaba tan cerca de sus labios que no se resistió al juntarlos en un profundo beso.
Luna, al sentir sus labios junto con los de ella no se resistió y correspondió su beso, enredando los cabellos de Kaoru en sus manos. Mientras que Kaoru la besa, la agarra de la cintura con una mano mientras que la otra le va acariciando su largo y suave cabello.
Atención momento +18
Luna junta su lengua con la de Kaoru convirtiéndose en un juego. Kaoru apoya a luna en el suelo mientras la sigue besando.
En este momento ninguno de los dos prestaba atención al tiempo ni les importaba. Con solo el hecho de que estaban solos y sin ninguna interrupción los hacia desear mas el uno al otro.
Siguieron con el beso apasionado, hasta que Kaoru hizo un camino de besos desde sus labios, pasando por su cuello y quitando todo a su paso. Desde la blusa hasta el sosten mientras la besaba. Por otro lado, a Luna se le escapan pequeños gemidos, mientras va sacando la remera a su amado.
Entre besos, abrazos y desnudes, llegaron a sacarse todo, Kaoru paso sus manos por todo el cuerpo de su novia y experimentar con ella hasta llegar a sus partes genitales y las empezó a acariciar. Con el tacto, la líder del grupo empezó a gemir cada vez mas.
Kaoru se sentía mas deseoso por la de pelo naranja, que le indico que le hiciera un oral. Luna al no saber lo que era eso, improviso...
-ohh... Luna... lo haces... tan bien... sigue..- Kaoru no podía hablar con normalidad por el placer que el sentía-.
Después de unos minutos, kaoru le pregunto a la de los ojos azules. Luna dijo que si, pero como era su primera vez, le pidió que sea gentil. Justo en ese momento, Kaoru se la metió suavemente, ya que era la primera vez de ella y el sabia que la podía lastimar si lo hacia muy brusco. A partir de ese momento, Kaoru empezó con las embestidas...
-Ka..o..ru.. si...gue... se.. siente... muy... bien...- Luna al sentir tanto placer no podía controlar sus gemidos.
Kaoru al escuchar esas palabras, empezó a ir y venir mas rápido hasta que...
-Lu... na... tu interior... se... siente... muy... bien... creo... que... me voy a... venir...- Como, el de cabello negro no quería venirse dentro de ella, Kaoru salió antes dentro de ella y venirse en su cuerpo.
Fin del +18
Al terminar en su momento mas caliente, no se dieron cuenta de que ya estaba atardecieron, por lo cual se prepararon rápido y se sacudieron la ropa para regresar rápidamente a la casa de todos.
Ya en la casa de todos
-Bueno chicos, antes de todo, hablemos lo que encontramos cada uno- Anuncio la mascota robot en la mesa mientras cenaban.
-Nosotros encontramos un árbol que capas tenga ramas gruesas para hacer las flautas- Anuncio Bell con total seguridad-.
-Pensábamos en pedirte que mañana nos acompañaras para que lo examines- Agregó Sharla con alegría en su rostro-.
-Con mucho gusto los acompañare chicos- contesto la gata rosa con su aprobación y felicitarlos por su gran trabajo-.
-Menory y yo encontramos una especie de fruta que podemos usarlos como una especie de tambor- Esta ves, fue Howard quien habló.
-Muy bien Howard, necesitare que mañana nos traigas algunas así las reviso-
-Kaoru y yo encontramos una especie de fruta y unas nueces, estuve pensando en hacer maracas con eso- Esta ves fue Luna, quien tomo el lugar de hablar-.
-Chicos, ustedes tuvieron mas suerte que nosotros, ya que no encontramos nada para hacer algún instrumento- Esta ves quien tomo la palabra fue Shingo, un tanto decepcionado-.
-No te preocupes por eso Shingo, de seguro mañana encontraremos algo en la nave- Aseguró Chaco-.
-Por cierto Luna, antes de dormir quiero hablar de algo contigo- Chaco sonaba algo seria al momento de decirle eso a su dueña-.
-Esta bien Chako- Luna, se sintió nerviosa cuando su mascota robot le dijo aquellas palabras-.
Al terminar de cenar, Howard empezó a leer otra de esas historias.
Narra Howard
Driana se instaló como inmigrante ilegal en Mount Pleasant, Carolina del Sur, en el año 1988. Muy a su pesar abandonó a su familia de origen en Centroamérica, de manera que sentía sola en el mundo. Hermosa, joven e inteligente, no le costó mucho aceptar a Tom, un adinerado norteamericano once años mayor que ella y dedicado al comercio de pieles y cueros.
Fuerte y robusto, Tom representaba el modelo viril con que siempre había fantaseado. En un comienzo, cada vez que se encontraban en el lugar donde Drina pudo otener un empleo le llevaba una rosa, insistiéndole siempre para que aceptara una invitación a almorzar. Poco a poco hizo que ella se sintiera halagada y finalmente aceptó. De hecho, Tom parecía un hombre muy romántico, considerado y solvente.
Drina pensó que podía comenzar a realizar su proyecto de casarse y formar una familia y, en efecto, no habían transcurrido seis meses cuando ya se habían casado y fueron a vivir a la hermosa casa de Tom.
Las dificultades comenzaron al poco tiempo, cuando su marido le exigió no solamente que dejara de trabajar, sino que además no saliese de su casa ni se comunicara por ningún medio con nadie. Ella debía dedicarse por entero al hogar preparando el nido para el primer hijo que nacería en pocos meses. Fue así que con el pasar de los días Driana comenzó a sentirse más solitaria porque su marido apenas volvía para dormir, y más infeliz porque su existencia había quedado limitada a preparar la comida y limpiar la casa, abandonando así sus proyectos de progresar en el trabajo y estudiar enfermería. Driana siguió adelante sin ninguna queja porque el amor fue por entonces más grande que el problema.
Cierto día, cuando Tom volvió de su trabajo encontró a Drina departiendo en la casa de su vecina. Por primera vez la tomó violentamente del brazo y la arrastró a la casa conyugal donde tuvo que soportar, indefensa varios golpes que casi la dejaron sin sentido. Además, si llegaba a enterarse que había salido de su casa terminaría encadenándola en el sótano, y Drina, sabía que hablaba en serio.
En los días siguientes, cualquier excusa era suficiente para recibir una golpiza de su marido. ¿Debería ir a la policía? Decidió que no: no se ocuparían de una inmigrante ilegal y además temía las represalias de Tom.
La rutina era muy simple. Todos los días por la mañana Tom volvía al anochecer, debiendo estar entonces la cena lista y la casa limpia. Una vez por mes, Tom iba a Charleston en busca de provisiones, y ese día Drina permanecía encadenada en el dormitorio con grilletes en los tobillos. Todavía no sabía que cierto personaje llamado Hugo, que no era humano, finalmente la salvaría del suplicio.
Empezó a pensar en una posibilidad desesperada de liberación cuando se dio cuenta que su marido, por las noches y antes de cenar, iba al sótano a buscar alguna botella de vino.
Aquella tarde, mientras Tom deambulaba por el bosque, retiró las provisiones del depósito del sótano y las llevó a la cocina. También, sacó el hacha, la pala y varios utensilios más con los cuales su marido podría romper la puerta del sótano, que por otra parte era de madera muy maciza y consistente. La puerta estaba dotada de una cerradura con una sola llave que Drina tenía en su poder y que había encontrado arrumbada en un armario del mismo sótano, y con la cual podía abrirse la puerta de ambos lados.
Esa noche, cuando apenas Tom ingresó al sótano fue encerrado por su esposa con una doble vuelta de llave a la puerta.
En los primeros minutos se desató la furia de Tom. Gritándole, le preguntaba si acaso se había vuelto loca, y que enseguida saldría de allí y la mataría. La puerta tembló y retembló, y cuando Tom comprendió que no había forma de derribarla, la casa pareció silenciarse nuevamente.
Al cabo de una hora, Drina llevó a su marido una bandeja con comida que depositó sobre el piso de una claraboya que daba al exterior, casi al ras del suelo.
-Bien -habló su marido ya mas calmado -¿se puede saber cuáles son tus planes?
-Esta podria ser la última comida en tu vida. Aprovéchala.
-¿Qué queres a cambio?
-Las llaves de la camioneta y el lugar donde guardas el dinero. Si no voy por víveres a la ciudad moriremos los dos.
-¿Crees que soy tan tonto? Huirás y me dejarás morir, y eso se llama asesinato.
-Es verdad que huiré, pero antes avisaré a la policía que estás aquí. No te daré tiempo a morir, no te preocupes, pero mientras tanto escaparé y me habrás perdido el rastro.
-Te buscaré hasta el fin del mundo.
-Eres un fanfarrón. Cuando quieras hablarme, no tienes más que golpear la puerta.
Hacia el anochecer al día siguiente, Drina escuchó golpes en la puerta del sótano.
-Bien, maldita perra, toma las llaves de la camioneta y las de la caja fuerte ¿Como sé que me traeras la comida?
-No tienes otras alternativas, Tom. Deberás creerme. Deja las llaves sobre el alféizar de la ventana.
Cuando Drina vio que Tom apenas si tenía cien dólares en total, comprendió que con tan poco dinero no podría ir muy lejos. No obstante, por ahora tenía la situación bajo control, y tendría tiempo para pensar cómo resolverla definitivamente.
Mientras tanto, ella hizo las compras en Cherleston. Pasaron los días, y su único contacto con el monstruo que tenía como esposo era a través de la ventana cuando dejaba la comida o retiraba el plato. No había peligro: era una pequeña claraboya con barrotes, rectangular y achatada, por la cual no hubiese podido pasar ni ella misma, que era mucho menos robusta que su marido.
-No has huido, perra -le había dicho en cierta oportunidad Tom -piensas mantener esta situación indefinidamente?
-No. Ya pensaré en algo.
Sin embargo, la solucion llegó más rápidamente de lo que ella había pensado y sin que haya podido siquiera imaginarla. Hacía ya varios días que había ingresado por la ventana del dormitorio de su marido y había aprendido a cargar y descargar la escopeta, así como disparar con ella.
El último día de su larga espera, Drina escondió el hacha y todo otro utensilio que pudiese destruir una abertura, guardó que llegaran las siete de la tarde, cargó el arma y se dirigió resuelta hacia la puerta del sótano. Hacía mucho calor, y afuera del cielo comenzó a nublarse rápidamente mientras caían gotas de lluvia.
Su voz apenas si se escuchaba con el fragor de los primeros truenos:
-¡Escúchame bien Tom! Ahora abriré la puerta del sótano y tú saldrás con las manos en alto. No intentes nada: sabes que tengo una escopeta que he aprendido a usar.
-¿Qué intentas hacer, maldita? ¿Es una trampa?
-Haz lo que te digo. ¿Acaso no querías salir de esa pocilga?
La puerta se abrió lentamente. Maltrecho y enflaquecido, Tom salió con las manos en alto, mientras Drina le indicaba con señas que se alejara de la puerta. Cuando Tom estuvo lo suficientemente distanciado de ella como para no intentar dominar la situación, Drina se acercó a la puerta del sótano, se metió adentro y rápidamente la cerró tras de sí .
Al principio, Tom no atinó a hacer nada. Estaba demasiado sorprendido por la conducta de su esposa, pero cuando comprobó que ahora los papeles se habían invertido, soltó una monstruosa risotada:
-¡Te has sentido culpable y ahora eres tú quien está encerrada! Vivirás allí eternamente.
Tom fue hacia la cocina a buscar una botella de whisky para festejar su buena suerte. Mientras tomaba su primer sorbo, encendió el televisor y, al cabo de unos minutos, identificó el conocido rostro del locutor del noticiero de la cadena local de Charleston:
"...reiteramos ahora nuestro último informe urgente acerca de la aproximación, en unos quince minutos, del peligrosísimo huracán Hugo, catalogado con el grado 4 de devastación total en la escala Saffir-Simpsons. Como medida de seguridad han sido clausurados todos los puentes y carreteras del Estado, así como también se ha ordenado la detención de todas las centrales nucleares ubicadas en la zona crítica. Se calcula que sus vientos alcanzarán una velocidad de casi 240 kilómetros horarios, por lo que se recomienda a los pobladores de Charleston y de toda la zona boscosa de sus alrededores que se refugien de inmediato en sótanos de cemento, únicos lugares posibles de salvación..."
Fin de la historia
Como siempre, después de cada historia, felicitaban a Howard por las historias, también se sorprendieron por la facilidad de cambiar las voces según el personaje, imitaban tan bien la voz de una mujer que por un momento al cerrar los ojos pensaron que era una muijer quien hacía el papel.
Una vez de terminar de hablar, todos se fueron a sus respectivos dormitorios para dormir. Menos Chako y Luna, que estaban sentadas en el lago hada.
-Dime, Chako... de qué me querías hablar?- Luna estaba un poco nerviosa, cada vez que su mascota rosada, le pedía para hablar a solas es porque se trataba de algo serio o grave-.
-Luna, te quería preguntar acerca lo de hoy, cuando estuviste sola con Kaoru en el bosque- Chako ya no aguantaba más, quería revisar a luna, lo antes posible.
-¿y que me queres preguntar?- Luna ya no aguantaba más por los nervios
-Es acerca del tema en el cual se atrasaron... ¿Lo hicieron... no?
Luna se quedó sorprendida por la pregunta que le hizo la gatita rosada, como siempre, ya sabía como era su dueña, y que soló en algunas ocasiones llegaba tarde. Pero esta vez fue distinto, ella notó como se comportaba su amiga en el momento del regreso y además por la tierra que los cubría a ambos.
-Si... Chako... lo hicimos...- Admitió una muy vergonzosa líder-.
-Esta bien Luna, gracias por ser sinsera conmigo, te tendré que revisar por las dudas de que no estes...- Tras decir esto, Ckaco comenzó a revisar a su amiga-.
-Al parecer hasta ahora no estas embarazada, en dos días te revisaré otra vez para estar seguras, si tenes algúno de los síntomas no dudes en decirme, ya que es un riesgo que tengas un hijo en este planeta, más por los riesgos que hay acá-.
-Tenes razón chako, debí pararlo-
-No te preocupes por ahora, conociendo a Kaoru, lo más seguro es que evitó terminar dentro, ya que a leguas se nota que te ama, y a lo lejos se notan que ustedes están en algo-Tras decir esto, Chako se fue a dormir dejando atrás a una Luna completamente sorprendida y confusa.
Acá les dejo otro cap mis queridos lectores, esta vez fue mas largo de lo que pensaba, Se que ustedes quieren que publique más caps. seguidos, es que la inspiración viene unos meses mas tarde, así que sin mucho decir, les agradezco por seguirme y por darme apoyo en los comentarios, esta vez tengo ideas de como será el Cap. siguiente. Solo de este nuevo y largo capítulo, nos vemos en la próxima.
atte:katsewa583
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