Después de ese día, todo corrió con cierta normalidad, Kylo iba a mi casa cuando quería estar con migo, yo lo queria y cuando lo quería estar con la llamaba y venia de inmediato. Nuestra relación se basaba en el sexo, en estar juntos compartiendo el deseo. Claro, en la productora cuando estábamos rodeados de todas esas personas nos comportábamos como si no existiera esa chispa entre nosotros, peleábamos constantemente en cuanto a las ideas creativas, y él me regañaba más de lo normal cuando grababa, llegaba a parecer que en vez de trabajar como asistente de Hux, era su igual. Me llamaban constantemente para ayudar a la instalación del equipo, y para ayudarme a grabar proyectos, realmente me gustaría estar ahí.

Ya había pasado dos veces desde que llegué a ese lugar, hice más conocidos, aunque por supuesto, conocía mi lugar, lo había cumplido con la tercera parte de mi contrato, y no lo iba a arruinar.

De vez en cuando me quedaba solo con Kylo, ​​a veces me queda un poco de trabajo extra y aunque mi contrato decía que salía una hora terminaba quedándome hasta tarde, en especial cuando editaba, me gustaba tomarme mi tiempo para hacer un trabajo perfecto y evitar que el "Líder Supremo", como llamaban a Snoke en la oficina, me llamara a su espelúznate oficina.

Hoy no fue la excepción, me quedé hasta la tarde trabajando en el lugar de una empresa farmacéutica, era el audio que estaba sonando en los supermercados como comercial. Como siempre estaba concentrado en mi trabajo, ya solo me faltaba renderizar el audio.

-Rey, puedes venir a mi oficina-escuché como me llamaba Kylo, ​​deja el Mac trabajando y me puse de pie para dirigirme hacia él.

-¿En qué te serviré? - le dije cuando entré, las persianas de su oficina estaban totalmente cerradas.

-Toma asiento, - Me ordenó en un tono serio.

-¿Sucede algo malo? - Le pregunte, me extrañaba su tono. Él suspiró.

-No, la próxima semana se hizo una conferencia en la que presentamos algo de nuestros productos, y por lo que queremos saber a través de la voz de esas narraciones, de esas locuciones ... - era obvio que se lo de mí.

-¿Dónde estás? - Pregunté, por supuesto que quería ir.

-En Madrid, ¿ahora tienes la edad que tenemos?

-Sí, lo tengo. No tengo problemas por salir del país, pero tengo exámenes la próxima semana.-

-Eso es un problema, ¿puedes hacer algo al respecto?-

-Voy a tratar, pero son realmente importantes y no quiero dejar perder esta oportunidad.- me llevé el pulgar a la boca de manera pensativa.

-No hagas eso. – sus palabras me sacaron de mi zona de confort, fruncí el ceño y lo miré.

-¿Qué?-

-Eso... con tu dedo.- se sentó en su escritorio viéndome, con las manos en los bolsillos del pantalón.

-¿Porqué? Siempre lo hago cuando pienso.-

-Pues ya no lo hagas en público. Haces que me vuelva loco.- me dijo con esa voz que hacía que se me erizara la piel, por supuesto, ya sabía lo que él quería.

-Kylo, estamos en tu oficina...- Me opuse.

-Exacto, y por eso todo aquel que quiera entrar deberá pedir permiso,- se puso de pie y comenzó a rondarme como si de un buitre se tratara.

-No Kylo,- dije con decisión –Se supone que estoy trabajando.-

-¿Recuerdas que soy tu jefe?-

-Sí, y justo por eso estoy diciendo que NO.- se paró frente a mí y me miró desde arriba. Me gustaba estar con él y disfrutar de un buen sexo. Sentí la excitación del momento pero no podía dejar mi trabajo parado, ya había terminado, sin embargo si le decía que si siempre que quisiera podía terminar cansándolo por a su disposición, y no quería eso, quería que durara todo lo que pudiera hacer que durara. Crucé mis piernas y miré a otro lado.

Se acercó a mí, y me susurró al oído.

-¿Por qué me haces esto?-

- Porque alguien nos puede descubrir.- le di un beso delicado en los labios, me levanté y dirigí hacia la puerta, antes de salir el me detuvo de del brazo y me hizo regresar, me abrazó, me recosté en su pecho y cerré los ojos, si en ese momento me hubiese dicho que quería acostarse con migo lo hubiera hecho.

-Rey...-

-Iré con ustedes a la conferencia,- lo interrumpí -hablaré con el coordinador de mi carrera, el entenderá, y aunque no lo haga, iré.-

-No quisiera que esto te afecte en la escuela.-

-No soy una alumna ejemplar y si faltar esos días me hicieran hacer exámenes extraordinarios los haré.- después pensé un momento -¿Irá el Director?- Era obvio que me refería a Snoke.

-No, solo seremos tú, yo y Hux, podremos pasar un tiempo juntos sin problemas, sin que los "suricatos", como los llamas, estén pendientes de que hacemos.-

-Pero Hux...-

-Él lo sabe...- me interrumpió.

-¿Qué? Como es eso posible.- Me separé de él poniendo mis brazos entre nosotros.

-Yo se lo dije,- se tocó la nuca con una de sus manos. –Él es el que me ha estado cubriendo cuando estoy con tigo, cuando me quedo en tu casa.-

No sabía que decir o hacer en ese momento, estuve un poco temerosa, sin embargo me sentía un poco feliz, por lo menos alguien importante para él sabía lo nuestro, y por como lo dijo creía que no estaba en desacuerdo.

-Él me dijo...- continuó mientras se sentaba de nuevo en su escritorio. –Que deberíamos hacerlo público, que no deberíamos temer de lo que te pudieran llegar a decir... o a mí.- me quedé callada.

-De verdad tengo miedo a lo que digan, desde que tengo memoria he estado en boca de las personas.-

-Entonces, deberías estar acostumbrada.- ese comentario me hirió.

-¿Para qué me digan que estoy haciendo las cosas bien porque me acosté con mi jefe que es muy influyente en el medio? No gracias...-

-Para estar juntos deben enterarse de todo lo nuestro.- ¿Estar juntos? Me pregunté, ni siquiera sabía lo que quería, a mí solo me gustaba estar con él, hablarle y quedarnos justos hasta tarde abrazándonos ¿De verdad quería yo estar por siempre con él?

-Ve por tus cosas, vamos a ir a un lugar.- le obedecí sin chistar.

Cuando fui a mi escritorio mi trabajo ya estaba guardado con éxito, si en ese momento algo hubiera salido mal me hubiera muerto, lo envié a Hux para que lo revisara, apagué mi equipo, tomé mis cosas y fui de nuevo donde estaba Kylo.

-¿A dónde vamos?- Pregunté.

-Ya lo veras...-

Éramos de las últimas personas en el edificio, el cuidador solo estaba esperando a que saliéramos. El hombre muy amable se despidió de nosotros. Afuera estaban Poe y Finn parados frente a un auto muy elegante. << ¿Qué hacen aquí? >> pensé. Kylo me tomó de la mano y llevó hasta donde estaban ellos, se miraron entre sí, estaban igual de confundidos que yo.

-Señor...- Saludó Poe.

-Sube Rey,- me indicó, luego se dirigió a Finn –Llévanos al edificio de ayer por favor.- Finn asintió y obedeció más "a fuerza que dé a ganas".

Estaba muy nerviosa, mis amigos no decían nada, podía ver como en momentos como Poe miraba por el retrovisor, me sentía apenada, y me alejaba lo más que podía de Kylo. No sabía qué le iba a decir a mis amigos cuando pudiéramos hablar. Después de unos 20 minutos llegamos a un edificio que parecía ser de departamentos. Bajamos del auto e indico a Finn y Poe que esperaran abajo.

Kylo me guio a través del edificio hasta llegar al elevador, presionó en el panel un botón que tenía marcadas las letras "PH", el elevados comenzó a moverse y no sabía si preguntar o no en ese momento que hacíamos ahí. El aparato se detuvo en el último piso, Kylo tomó mi mano y me llevó con el fuera del artefacto.

Abrió la puerta con una especie de tarjeta.

-Es aquí- Dijo entrando –Este lugar lo compré para nosotros.- Abrí mis ojos con sorpresa.

-¿Qué?-

-Rey, cuando estuvimos juntos el día que hablamos de nuestra relación, tu dijiste que tú sabías que era.- Lo miré a los ojos -Rey, yo te amo.