—Eres la estrella más brillante y hermosa

USA miró a Japón con atención

—Nadie debería opacarte. Todos deberían pelearse por ti

Las lágrimas se agolparon en los ojos de USA

—Gracias, Jap
—Deberías ser lo más importante en la vida de tu pareja

Entonces USA empezó a llorar en silencio, tratando de no sollozar

—Me cambiarían por un helado si tuviesen la oportunidad
—Mínimo por caviar

USA soltó una risita entre lágrimas y Japón le tomó de la mano. Se quedó con USA durante un rato, dándole apoyo silente antes de invitarlo a almorzar. Los negocios podían esperar un poco más

Primero debía lograr que la sonrisa prepotente que tanto le gustaba se formara otra vez en esos labios de cereza