8.

Panamá miraba a su pequeño terremoto de cinco años.

—Eres mi hermano y no te soporto, pero me pagan 20 dólares la hora para cuidarte. Así que más te vale portarte bien

CIA lo miró un momento antes de sonreír

—No!

Y salió corriendo mientras se reía

—Vuelve aquí, mocoso!
—No!

Esa tarde se volvió un juego de atrapadas hasta que USA llegó. Los hermanos se miraron un momento antes de decir que todo estuvo tranquilo

CIA se durmió en brazos de USA, Panamá recibió su pago, USA sonrió satisfecho por el servicio. Todos ganaron.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top