—Mexi~

USA jadeaba y gemía sobre las almohadas mientras sentía cada estocada profunda en su ser. Estaba al borde de su gloria, y su compañero también

—Acaba... rápido —gimoteó

México jadeaba también, aferrado a esa cintura, dejando las marcas de sus dedos junto a las mordidas del juego previo

—Qué?... Por?
—Tengo... Una vi... Videoconferencia

El celular de USA vibró en aviso del recordatorio

—Cuánto tengo?
—Cinco... Ah~

El latino sonrió con malicia antes de sostener la pierna de USA y darle vuelta para mirarlo de frente. Jadeó profundamente antes de seguir en su frenesí con más fuerza, escuchando al gringo gemir más alto

Porque quería hacerlo perder la cabeza

—Creo... Que vas a tener... que cancelar

Pero no fue así

A los cinco minutos vio a USA bien vestido por sobre la cintura, con corbata y todo. Saludando a todos en esa reunión y viéndose fresco como una lechuga

—He revisado todos los papeles. Podemos empezar

Lo espió detrás de la puerta del estudio y se alejó lo suficiente para evaluarse a sí mismo

México se veía desalineado, sudoroso todavía, muy a gusto después de un buen orgasmo. Pero desordenado en todo sentido

—Cómo vergas hizo eso?

Y al revisar el cuarto donde tenía al gringo gimiendo hace apenas un minuto, se dió cuenta de algo más

—Ni siquiera se puso los calzones!

Rio bajito. No podía creer que su compañero pudiera verse tan fresco y competente después del sexo.