A veces USA solía encontrarse con ONU, lo visitaba en su oficina, o se encontraban en algún restaurante bonito. No decían mucho, solo se hacían compañía

—Quisiera tener una hija
—He escuchado que es uno de tus mayores sueños
—Sí... Quisiera que este bebé fuera una niña

Se tocó el vientre y lo acarició con ternura

—Podría serlo
—Claro que no lo será. Bibi amaba ser un niño berrinchudo y rebelde

ONU rio bajito, mirando disimuladamente el pequeño vientre de USA. Recordando sus propias anécdotas de la vida pasada de FBI dónde su pareja hacía rabietas silenciosas cuando algo no le salía bien

Cuando lo mantenía entre sus brazos y lo acompañaba hasta que se sintiera mejor

Lo extrañaba tanto

—Además...

Las palabras de USA lo trajeron a la realidad

—Seguro que Bibi quiere seguir en su rol de dominante en su relación contigo

ONU se ahogó con su bebida

—En un futuro, claro, cuando ya sea un chico grande
—No digas eso!
—Qué? —USA lo miró divertido—. Crees que no conocía a mi hijo?

ONU enrojeció suavemente, pero trató de verse enfadado

—Si no fueras un beta, ya tendría un nieto o dos
—Me siento incómodo, cambiemos de tema
—Bibi nacerá como un niño, lo sé. Siempre ha sido terco, volverá a ser una copia fiel de su vida pasada

USA sonrió, ya anhelaba ver la carita de su bebé