Sentía dolor de cabeza y mucha sed. Tardó un momento en recomponerse y entender porqué existía en ese mundo y porqué se sentía tan pesado

Su cabeza no se despejó hasta después de un rato. Aún tenía el pensamiento alborotado y sin recordar lo que pasó
Hasta que algo en su mente se encendió y asustado se sentó en la cama, en pánico, alterado, ya no le importaba el no recordar que pasó sino en saber dónde estaba y con quién

Asustado destapó de un tirón a su acompañante, observando las marcas de su autoría, el cabello desordenado y esa piel blanca. Observó las estrellas regadas en la espalda y escuchó el suave ruido de quién despertaba de mal humor

El alivio que sintió al darse cuenta que era su compañero Omega fue indescriptible. Se apretó el pecho desnudo y soltó un suspiro largo. No había cometido otro error. Estaba con USA.

Lo abrazó entre risitas y suspiró aliviado

—A quién se le ocurre despertarme tan temprano

USA hizo un ruidito molesto antes de golpear la cabeza de México

—Auch... No me pegues, me estalla la cabeza
—Mira quien habla... Fuiste muy grosero conmigo ayer
—Qué pasó?
—Me duele todo y dudo que pueda caminar hoy. Te dije que fueras más amable, pero estabas tan ebrio que no escuchaste
—Perdón —no dejó de abrazarlo
—Odio cómo te pones cuando estás así

USA se acomodó y volvió a taparse con las cobijas

—Lo siento, estrellita
—Para la siguiente vez pediré un día libre... Dormiré un poco más y cancelaré mi reunión de la tarde. Ya estarás contento
—Si así me quedo aquí contigo. Sí

USA solo bufó e intentó dormir de nuevo. Estaba de pésimo humor y se iba a quejar todo el día. Pero en el fondo estaba feliz, porque México se quedó con él por esa ocasión