"Noche De Descontrol"
NOTAS: Y aquí regreso con otra historia, de esta pareja. Esta vez, una historia de dos capítulos ;)
Historia basada en un doujinshi donde Lan Zhan es mordido por un demonio lobo y acaba mordiendo a Wei Ying en todos los aspectos posibles. Claro, con un buen toque de RozenDark, así que para cualquier adaptación (al menos de mi historia) bien pueden preguntar ;)
En cuanto a aclaraciones que no tendrán tanta relevancia, pero si son importantes para algo que tengo planeado:
-Lan ShiZui es Omega e hijo adoptivo y reconocido de Lan WangJi y Wei WuXian.
-Wei Ying si murió durante el asedio de los túmulos funerarios, pero Jiang YanLi y Jin ZiXuan están vivos y estuvieron años en desacuerdo con Jiang Cheng.
-Si bien XiChen terminó por encerrarse un año por lo sucedido con Jin GuangYao, fue más sencilla la reclusión con las visitas de sus tíos, Lan QiRen y Lan Yen...
Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. Tengo cuenta en Fanfickers y Fanfi.Es, pero ambas cuentas no las utilizo hace unos años, en dado caso de ser así, les daré el aviso. Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber :3
En fin, los personajes de Mo Dao Zu Shi son propiedad de Mo Xiang Tong Xiu y los demás, de mi propia autoria. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son propiedad de sus respectivos autores (si los conocen, les pediría de favor que me proporcionen nombres o links).
Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/
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Era una misión aparentemente sencilla. Tanto Lan WangJi como Wei WuXian habían sido los encargados de supervisar y aconsejar a los jóvenes Juniors en caso de ser necesario. Pero de un momento a otro, las cosas se complicaron demasiado.
Para empezar, la llegada de insignificantes y débiles demonios perros fue el inicio de todo el embrollo. No era nada complicado para los Juniors deshacerse de esas alimañas, de hecho, con la ayuda de HanGuang-Jun era bastante sencillo. Sin embargo, Wei WuXian había comenzado a gritar, mientras se aferraba con fuerza al brazo de su esposo.
Los jóvenes sabían del miedo del Omega Wei hacia los perros, pero jamás pensaron que eso sólo podría distraerlos en una misión.
"Senior Wei, por favor trate de calmarse", pidió con voz suave Lan ShiZui, claro, sin perder la concentración en la batalla.
"ShiZui tiene razón, sus feromonas aterradas no permiten que podamos concentrarnos como se debe", le reclamó Lan JingYi con reproche.
Y era verdad, Wei WuXian de manera inconsciente liberaba su aterrado aroma y dado el lugar a la intemperie y el viento fresco de la tarde-noche, las feromonas danzaban a su alrededor alterando la poca coordinación y concentración de los Juniors.
"Lan Zhan, esos niños desconsiderados me están regañando en lugar de protegerme, a mí, un indefenso y asustado Omega"; Como pudo, miró a su esposo, quien, sin perder la calma y coordinación en sus ataques, protegía a su esposo con un brazo alrededor de su cintura. "¿Tu si me protegerás, Lan Zhan?" Preguntó con un chillido al ver a una de esas bestias abalanzarse cerca de ellos.
"Yo cuido de Wei Ying", respondió brevemente, mientras eliminaba al demonio que se había atrevido a acercarse a su esposo.
"Lan Zhan, te he dicho que me avises cuando digas ese tipo de cosas. Un día de estos harás que me muera de amor", murmuró el Omega, mientras restregaba su nariz en el pecho de su esposo. "¿Qué hice para merecer a un Alfa tan valeroso y apuesto como mi Lan Zhan?"
"Wei Ying es más hermoso", murmuró el Alfa Lan con las orejas completamente rojas.
Para los Juniors fue realmente incómodo el aroma que ahora invadía el sitio. Si pensaban que el aroma asustado de Wei WuXian los desconcentraba, era porque estaban completamente equivocados. Justo ahora, el aroma de necesidad de Alfa y Omega era peor.
"¡No puedo creerlo! ¡Están coqueteando en medio del bosque y con un montón de demonios llegando sin parar!" Mencionó Lan JingYi con reproche.
"Supongo que esa es la verdadera prueba de la misión" comentó uno de los jóvenes cultivadores con una sonrisa nerviosa.
"JingYi, todo mundo sabe que así son ellos dos" respondió apenado Lan ShiZui. No por nada había terminado con el rostro sumamente rojo debido a inesperadas sorpresas.
Los jóvenes cultivadores siguieron peleando con esos pequeños demonios. Incluso pensaron que las cosas se calmaron cuando notaron que había disminuido el número de aquellas bestias. Sin embargo, el temible aullido de lo que parecía ser algo más grande y poderoso, hizo temblar hasta los Juniors. Obviamente Wei WuXian lanzó un grito aterrado.
"Eso se escucha más grande" mencionó con temor el Omega Wei.
"Y lo es..." Respondió Lan JingYi, igual de temeroso, en cuanto visualizó al gran demonio.
Un demonio lobo apareció frente al grupo de cultivadores. Solamente Wei WuXian se mantuvo oculto en el pecho de su esposo, mientras que los demás cultivadores se pusieron a la defensiva.
Era una fortuna que el lobezno no fuera de gran tamaño, aunque eso no quitaba el hecho de que ya había causado grandes destrozos entre la gente.
"Wei Ying, mantente detrás de mí" pidió con calma el Alfa Lan. Se había dado cuenta de que aquel demonio no era como los demás, incluso podría afirmar que era más rápido que los otros demonios, así que debía mantener seguro a su Omega, pero también debía tener la libertad para moverse.
WuXian entendió la silenciosa petición de su esposo, y aun tembloroso y temeroso, se alejó a una distancia prudente, para que Lan Zhan pudiera moverse y pelear con libertad. Los Juniors seguían batallando con los demás demonios, y tal parecía que el mismo lobezno sabía quién era el 'pez gordo' entre los cultivadores, pues fue directo a pelear con su esposo.
"Odio a los perros..."
Claro que, en un descuido, los Juniors dejaron escapar a uno de los demonios con los que luchaban, y este fue directo hacía el Omega.
Fue algo de un momento a otro. El Omega lanzó un grito aterrado al ver a la bestia acercarse, y eso distrajo a HanGuang-Jun lo suficiente para que el demonio con el que se enfrentaba, lo mordiera en el brazo...
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"Noche De Descontrol"
Ya habían llegado a Gusu Lan. Apenas y HanGuang-Jun término de una vez por todas con el demonio que amenazaba a su esposo, se liberó del agarre del jefe y lo eliminó con demasiada rapidez. Y no importando en lo absoluto la herida sangrante en su brazo, fue directo a ver el estado de su esposo.
Su Omega había terminado desmayado del susto, terminando de preocuparlo y hacerlo odiar a aquellas criaturas. Ni siquiera dudó en acabar con cada uno de esos demonios.
Aunque hubo algo que si preocupó a los jóvenes aprendices. HanGuang-Jun se veía inusualmente salvaje. De eso se dieron cuenta, en cuanto se acercaron a verificar el estado del Omega. HanGuang-Jun les había gruñido y su mirada dorada tenía un extraño brillo rojizo.
Lan ShiZui dedujo inmediatamente que debía ser debido a la mordida, y aparentemente solamente a él se le permitió el permiso de acercarse al Omega que era como una madre. Tal vez y si era verdad que a él lo consideraban como su verdadero cachorro, y no solamente hablando de Wei WuXian.
Claro, que apenas pisaron el receso de las nubes, los jóvenes, junto con un despierto y preocupado Wei Ying, fueron directamente con los sanadores, para que verificarán el estado del segundo amo Lan.
"¿Lan Zhan estará bien?" Cuestionó nervioso el Omega Wei.
El amable esposo de Lan QiRen, quien era al mismo tiempo el sanador principal de la secta, le sonrió con calma, mientras asentía. Claro que no pasó mucho, cuando soltó un suspiro un tanto preocupado.
"Le he dado a beber el antídoto y le limpié la herida, lo demás sanará por sí solo con ayuda de su cultivo y un té especial que deberá tomar durante tres días sin falta", explicó lo más calmado que podía. "Sin embargo..."
Wei Ying se preocupó con el repentino silencio de Lan Yen. Esperaba que nada malo le pasara a su esposo o nunca se perdonaría al saberse culpable de lo sucedido.
"¿Qué le sucede a mi Lan Zhan?" Preguntó alarmado. "¿Es algo grave...?"
Lan Yen negó rápidamente. "No es algo que ponga su vida en riesgo, es sólo que, la mordida tal vez traiga consigo, algunos efectos secundarios", respondió.
"¿Qué clase de efectos?"
Lan Yen suspiro algo apenado. Hablar de ese tipo de cosas no era algo que un penoso y tímido Lan dijera, así como así. Y aunque él era un sanador y un Omega ya felizmente casado, no le apetecía hablar de la intimidad de sus ahora sobrinos. Sin embargo, debía explicar cada minucioso detalle o el despistado Wei Ying jamás le entendería.
"Según lo que WangJi me comentó, la fecha de su rut estaba demasiado cercana, ¿Es verdad?"
Wei Ying asintió un tanto apenado. "Lo tenía contemplado para una semana o más", respondió.
Lan Yen solamente asintió ante lo dicho. "El demonio que lo mordió, era un lobo, y aunque suene algo trillado o descabellado, la luna llena tuvo mucho que ver con esos efectos secundarios", mencionó uno a uno los factores necesarios para su explicación. "El rut cercano de WangJi, la mordida y la Luna llena, sólo causaron algo inevitable. El rut de tu Alfa se adelantó".
Wei Ying se sintió intimidado de alguna manera. Si bien en un Omega era algo normal pasar por el celo una vez cada mes, no era algo tan bestial como el rut de un Alfa, más si hablamos de un Alfa puro como lo era HanGuang-Jun.
El rut o el celo de un Alfa, por lo general <<por no decir siempre>> era demasiado brusco e incontrolable. Esa etapa en la vida de un Alfa, era por demás dolorosa, tanto para el mismo Alfa como para el Omega que lo acompañaba. Un Omega no podía sentirse afortunado sólo por ayudar a su Alfa dos veces al año, pues aún en un Omega en celo, el rut de un Alfa podía llegar a dejar dolorosas consecuencias.
Y justo por esa razón, es que Lan WangJi se aseguraba de avisarle a su esposo la cercanía de su rut.
HanGuang-Jun no permitiría que su esposo pasara por el terrible dolor por el que muchos Alfas sometían a sus Omegas. Y más si Wei WuXian no tenía la 'suerte' de que su ciclo de celo coincidiera con el suyo.
"¿Entonces lo más sensato que puedo hacer ahora, es mantenerme alejado de Lan Zhan?" Preguntó como si nada. "Lan Zhan siempre dice que no debo ayudarlo con su rut. Él siempre insiste que no puedo ayudarlo con eso, porque teme hacerme daño".
"Si tan solo eso fuera algo sencillo en estos momentos" Lan Yen soltó un apesadumbrado suspiro, mientras miraba con preocupación al Omega frente a él. "Si tan solo fuera el tema del rut adelantado de WangJi, no estaría tan preocupado como ahora lo estoy..." Dijo seriamente. "Escucha atentamente Wei WuXian, la mordida del lobo y la luna llena causaron más estragos de los que ya mencioné. Se podría decir que justo ahora, estos desafortunados eventos se mezclaron y crearon algo demasiado peligroso para usted. Justo ahora, WangJi parece una bestia incontrolable".
"¡¿Qué?!" Wei Ying parpadeo rápidamente como si aquella explicación fuera una especie de sueño o pesadilla.
"Supongo que los jóvenes le explicaron lo que sucedió cuando usted perdió el conocimiento, ¿No es así...?"
Wei Ying asintió. "Lan Zhan actuaba de manera irracional y no dejaba que nadie se acercará a nosotros. Solamente Lan ShiZui tuvo ese privilegio, y, aun así, Lan Zhan estaba demasiado pendiente de los movimientos de nuestro hijo", respondió como pudo.
"Generalmente un Alfa es territorial si se siente amenazado. Incluso en épocas más arcaicas, los Alfas eran seres primitivos que solamente pensaban en pelear por territorios y aparearse. Con el paso del tiempo y la evolución de la civilización, ese pensamiento dejó de existir y llegó el autocontrol. Sin embargo, la vida animal sigue viviendo bajo esos métodos anticuados. Ese lobo, por muy demonio que fuera, sigue siendo un lobo, y los lobos son extremadamente territoriales", esperaba que, con aquella explicación, el Omega Wei entendiera a lo que quería llegar.
"¿De qué está hablando Lan Shun? Habla como si mi Lan Zhan fuera a convertirse en un feo perro..." Se negaba a creer que eso fuera posible. Su dulce, tierno y dedicado Lan Zhan no podía convertirse en un horrible y monstruoso perro, ¿O si...?
Lan Yen soltó un suspiro. "No es que se hubiera convertido en un perro o un lobo", respondió nervioso. "Sin embargo, debido a la luna llena y el efecto que la mordida trajo consigo, él actuará más salvaje de lo habitual".
El Omega sanador esperaba que con esa extensa explicación su 'sobrino' entendiera el porqué de su preocupación. Pero Wei WuXian solamente comenzó a negar una y otra vez, mientras su rostro adquiría un color pálido digno de un fantasma o cadáver.
"¡Mi Lan Zhan no puede convertirse en un perro!" Murmuró temeroso.
"¿Acaso no escucho lo que le dije?"
"Lo hice", respondió. "Pero, aun así, todo fue culpa de ese feo monstruo. Tal vez incluso le salgan orejas y cola a mi dulce y tierno esposo" de solo pensarlo, sentía que le daría una desviación de Qi. Solo ahora entendía al pobre de Lan QiRen.
"Eso es algo imposible joven Wei", murmuró resignado el sanador. "Ya dejé de pensar en locuras y ponga atención joven Wei. WangJi solamente pudo ser atendido por Betas y eso fue debido al rut y los efectos de la mordida", explicó con severidad. "Y justo ahora, tuvimos que sedarlo, debido a ese lado extremadamente territorial. Wei WuXian, tú eres quien más corre peligro si no logramos mantenerlo estable, y está vez no podemos contar con el temple de acero de WangJi. Él no quiere entrar en razón, sólo es un Alfa más con el problema de su rut y además enlazado".
"¿Eso quiere decir que debo mantenerme alejado de él?" Inquirió nervioso. Por alguna razón sentía sus piernas temblorosas y su cuerpo caliente.
"Exactamente" dijo. "WangJi estaba demasiado inquieto con los aromas de los sanadores Alfas, así que tuve que pedir que solo lo atendieran Betas y llamar a unos diez discípulos para que ayudarán a sostenerlo. Sin embargo, apenas y usted entró a pedir información, las cosas se descontrolaron y apenas tuve la oportunidad de sedarlo. También está el hecho de los colmillos que le salieron, pero como dije, si sigue mis indicaciones, bebe el té medicinal y usted se mantiene alejado de él por lo menos cuatro días, WangJi regresará a la normalidad", explicó con calma. Parecía que ese Omega tan despistado al fin había entendido a lo que quería llegar. "Por ahora, será mejor que salga y se mantenga en el Jinshi calmado".
Wei Ying asintió no muy seguro de dejar a su Alfa. "¿Dónde dormirá Lan Zhan?" Cuestionó.
"No se preocupe por ese detalle", mencionó el sanador con simpleza. "He mandado a preparar la sala de las Gencianas. Es alejado, silencioso y muy tranquilo, eso es lo que necesita WangJi en estos momentos".
"Entonces me voy", murmuró desanimado. "Cuide mucho de mi Lan Zhan".
Lan Yen acompañó al Omega Wei a la salida. Sabía que Wei WuXian estaba deprimido por saber que no podría ver a su Alfa en los próximos cuatro días. Incluso él desearía dejar que el Omega más joven vea a su sobrino, pero, le había prometido a WangJi, mantener alejado al travieso Wei Ying hasta que él se recuperará. Era una promesa que hizo antes de que su sobrino perdiera por completo la razón y planeaba hacer valer la promesa...
O eso era lo que quería hacer...
Fue repentino y demasiado abrumador. Se sintió como un fuerte choque de feromonas con el olor a sándalo tan característico de HanGuang-Jun. Ni él que ya era un Omega casado y marcado, pudo evitar sentirse demasiado débil y sumiso, pero quien parecía pasarla realmente mal, era Wei WuXian, quien a juzgar por el aroma que emitía, estaba en el intermedio del celo y el no celo.
"¿Qué haces aquí WangJi?" Cuestionó con alarma el sanador. "Tienes que regresar a tomar tu tratamiento y mantenerte alejado de tu esposo".
Lan Yen logró ver justo atrás de su sobrino a uno de los pobres Betas que habían ayudado, tirado en la puerta completamente inconsciente. Asumió enseguida que todos los demás estaban igual o peor que aquel pobre.
Lan Yen como pudo se colocó frente al Omega Wei. WuXian estaba arrodillado y jadeando con la mano en el rostro. Y a juzgar por el dulce aroma a melocotón, el Omega ya había entrado en celo.
"¡Apártate!" Ordenó Lan WangJi con su voz de Alfa.
Lan Yen sintió sus piernas temblar con aquella orden. Y aunque no quiso hacerlo, liberó feromonas aterradas ante la presencia imponente de HanGuang-Jun.
"WangJi, debes tratar de mantener el control", habló como pudo el sanador. Si las cosas seguían así, estaba seguro que su sobrino terminaría por reclamar al joven Wei, y en ese estado, no era algo para nada conveniente. Lan WangJi podía hacerle daño a su esposo y eso no era algo que ninguno quisiera.
Lan Yen optó por liberar sus feromonas. No por nada, en la niñez de ese descontrolado Alfa, fue nombrado varias veces con el dulce apelativo 'madre'. Y aunque sabía que no podría recibir la dicha de engendrar un hijo propio, Lan XiChen y Lan WangJi eran sus cachorros. Y como madre de ese cachorro, decidió tratar de calmarlo con sus feromonas.
Normalmente esa idea lograba calmar al joven Alfa, incluso hacía que WangJi lo llamara 'madre' con sus orejas completamente sonrojadas. Sin embargo, en lugar de calmar al Alfa, este lo miró con fiereza, mientras gruñía con advertencia.
Lan Yen solamente pudo sentir como era jalado a tiempo, lejos del feroz e incontrolable Lan WangJi. Estaría mintiendo si dijera que no estaba aliviado al sentir el aroma de su esposo, por el contrario, se sentía completamente seguro a lado de la seguridad de Lan QiRen. Sin embargo, su Alfa emanaba feromonas llenas de agresión dirigidas a su sobrino.
Nervioso, vio con suplica a su otro sobrino, quien se veía entre temeroso y enojado con su hermano. Tal parecía que XiChen también estaba a punto de saltarle encima a WangJi.
"¡¿En qué estás pensando WangJi?!" Preguntó fuera de sí Lan QiRen. Era una fortuna que hubiera llegado a tiempo a salvar a su pobre esposo, quien aún seguía temblando, debido a su grosero sobrino.
A pesar de que Lan QiRen ejercía su autoridad como figura paterna, Lan WangJi ni siquiera se inmuto. Por el contrario, el Alfa menor veía a los recién llegados como una posible amenaza a su territorio y a su Omega.
"¡Aléjense!" Lan WangJi ni siquiera trató de calmarse. Su Alfa interno gruñía con advertencia y aullaba lleno de la necesidad urgente de llenar a su Omega.
Lan XiChen sintió a su Alfa rugir con enojo. Se suponía que él era el líder y su hermano menor amenazaba su territorio tan descaradamente.
Lan QiRen y Lan Yen se dieron cuenta de ello. Sin embargo, el viejo QiRen tenía un sentimiento similar al de su sobrino mayor, con la diferencia de que su nervioso esposo estaba tratando de calmarlo.
"A-Ren, A-Huan, por favor traten de mantener la calma", pidió completamente nervioso. "A-Zhan no está bien. Ese ataque y su rut adelantado son las razones por las que se comporta de esta manera".
"Eso no es excusa para que se comporte contigo de esta manera, tío Yen", respondió con seriedad Lan XiChen. "Después de la muerte de nuestra madre, fuiste tú quien ocupó ese preciado lugar con tus cuidados y atenciones, así que no voy a tolerar que nadie te haga menos, mucho menos si se trata de Lan WangJi, a quien cuidaste todavía más. Él te debe respeto y devoción".
Lan Yen se sentía halagado por las palabras de su sobrino mayor, pero, aun así, estaba la preocupación de un posible conflicto entre los tres Alfas. Wei WuXian no estaba en condiciones para detener a su esposo, y no es como si él estuviera en las más óptimas condiciones para calmar a los Alfas.
"¿Qué está ocurriendo aquí?"
Los presentes miraron al recién llegado. Lan Yen, Lan QiRen y Lan XiChen con preocupación de que le sucediera algo malo al recién llegado Lan ShiZui, mientras que Lan WangJi miraba con recelo a los otros dos Alfas.
"¿Estás bien madre?"
"¡Espera un momento ShiZui!" Lan Yen vio completamente aterrado como el Omega más joven se acercaba a su 'madre' para ayudarlo. Temía que Lan WangJi le hiciera algo malo a ese joven y que, a su vez, fuera algo que hiriera al chico que se había convertido en su cachorro, pero contrario a lo que pensaba con temor, pasó algo totalmente inesperado.
"¿Sucede algo padre?" ShiZui se sintió un tanto extraño al estar entre los brazos de su padre. Miró extrañado a Lan QiRen y Lan XiChen, quienes parecían querer atacar a su padre en cualquier momento.
"¡Aléjense!" Ordenó nuevamente el Alfa más joven.
Una clara advertencia para los Alfas que ejercían presión en lo que su Alfa había denominado como parte de su territorio y que, en su interior, sentía que amenazaban a su Omega y a su cachorro. Y solamente cuando sintió las feromonas de su cachorro, pudo recobrar un poco la cordura.
Lan Yuan lo veía entre nervioso y preocupado, mientras que su esposo mantenía cerrados los ojos y una jadeante respiración que casi lo hacía perderse de nueva cuenta.
"Shizui, ve inmediatamente con Lan Yen", lo más calmado que pudo, detalló a su tío Omega, quien asintió nervioso.
El joven Omega titubeó en el pedido de su padre, pero al sentir la tensión en el aire y las feromonas preocupadas de Lan Yen, decidió asentir y hacer lo que se le había pedido. A paso lento y lo más calmado que se podía permitir, logró llegar justo donde Lan Yen se encontraba.
Al final, aunque no lo quisiera hacer, decidió que lo mejor sería seguir con la petición de su padre y salió del lugar junto al nervioso y al mismo tiempo preocupado Lan Yen.
"WangJi... Ahora debes regresar a la enfermería y esperar para que podamos trasladarte a la sala de las Gencianas" Lan XiChen fue claro cuando dio la orden.
Pero contrario a lo que el líder Lan y su tío esperaban, Lan WangJi gruño al mismo tiempo que liberaba sus feromonas para dejar en claro que no estaba dispuesto a doblegarse. Tal vez ese era el resultado del ataque que el menor de los jades había recibido y sumando el rut iniciado, ni Lan XiChen, ni mucho menos su tío, pudieron evitar caer de rodillas al suelo y mirar con cierta impotencia y preocupación, como Lan WangJi tomaba a su esposo en brazos y salía apresurado del lugar...
"¡Debemos detenerlo!" Lan XiChen no podía dejar que su hermano cometiera alguna locura en contra de Wei WuXian, porque de hacerlo, sabía que su hermano menor jamás se podría perdonar lo hecho.
"Con todo respeto Xichen... Creo que está vez no podremos detenerlo..." Lan QiRen también se preocupaba, pero era bastante obvio que su sobrino menor sólo podría ponerse peor si seguían en su contra, mientras estuviera en ese estado. "Lo mejor que podemos hacer, es permanecer atentos para el momento en el que su Rut se calme y el antídoto surta el efecto esperado. De lo contrario, temo que podría ponerse peor y hacer un daño irreparable a Wei WuXian..."
Lan XiChen esperaba que su tío no estuviera equivocándose con su decisión, pero pensando con más claridad, era lo mejor que podían hacer. Daría la orden de que los médicos estuvieran preparados para alguna emergencia y se aseguraría de que dejaran comida y líquidos cerca del Jinshi...
Solo esperaba que su cuñado fuera lo bastante fuerte para resistir a su hermano en ese estado, aunque había algo que le decía que Wei WuXian podría hacer eso y más...
∞.֎.∞
Wei Ying sabía que las cosas no estaban para nada bien. Todo su cuerpo ardía y sabía que su amado Alfa estaba peor que él, pero por alguna razón, Lan Zhan aguantaba y aparentaba que nada estaba mal con él...
Pero solamente él como el Omega del gran y poderoso HanGuang-Jun, sabía a la perfección que su esposo no estaba bien en lo absoluto. Incluso le llamó la atención a uno de sus pequeños retoños, para evitar que su Alfa hiciera algo de lo que se podría arrepentir después.
Y funcionó, aunque sabía que no había convencido del todo al joven Lan frente a ellos. Por supuesto, soltó un suspiro aliviado en cuanto le dieron a su Alfa la libertad de continuar.
Wei Ying no pudo evitar apretar sus temblorosos brazos alrededor del cuello de su Alfa, mientras soltaba suspiros que al oído de su esposo eran placenteros. Él mentiría si dijera que no deseaba lo que estaba por pasar, pero hay que ser sinceros: Wei WuXian anhelaba con muchas ansias tener a su Alfa dentro de él, mientras como el buen Omega que era, se aseguraría de disfrutarlo como lo llevaba haciendo desde que tuvieron su primera vez en esos matorrales.
"Lan Zhan... Esto no es el Jinshi..." Soltó entre suspiros necesitados, mientras restregaba su rostro en el pecho de su Alfa.
"Es la sala de las Gencianas", respondió Lan WangJi con aparente calma.
Con el rostro completamente sonrojado, miro a su Alfa con intriga y al mismo tiempo, con ganas de que su Alfa comenzará de una vez con lo que llevaba pidiendo. "¿Por qué...?"
Las orejas del Alfa adquirieron un tono rojizo. "Tardaremos y Wei Ying es muy ruidoso..."
Wei Ying no pudo evitar darle a su esposo una mirada sorpresiva con la boca abierta. Pudo sentir como Lan WangJi lo dejaba con calma en la cama de aquel lugar, mientras se aseguraba de cerrar cada ventana y puerta de aquella sala, al mismo tiempo que colocaba talismanes para evitar entradas innecesarias y que se escapara algún ruido.
Por supuesto, eso no había sido todo. Su Alfa no solo lo había dejado con la boca abierta, ahora solo lo dejaba más cachondo al soltar su aroma, para impregnar el lugar y de paso, dar una señal de advertencia a los que quisieran acercarse o tratar de entrar a su territorio.
"Lan Zhan es muy malo..."
HanGuang-Jun dirigió su mirada ansiosa hacía el lecho que justo ahora compartiría con su Omega y aunque una parte de él se sentía mal por tener que usar ese lugar para más que besos y arrumacos, la otra solo le decía que debía tomar una y otra vez a su descarado esposo.
"Wei Ying es un desvergonzado", murmuró con calma, mientras comenzaba a retirarse poco a poco la ropa exterior.
El Omega en la cama lo esperaba con la ropa desarreglada, dejando expuesta demasiada piel. Gesto que por supuesto, solamente atraía una y otra vez a su Alfa interno...
Se acercó al lecho y sin que su esposo se lo esperará siquiera, lo tomó de la barbilla para obligarlo a encararlo.
"No tientes tu suerte, Omega".
Wei Ying sonrió descarado, mientras su mano rozaba sin vergüenza alguna la dolorosa erección que se mostraba aun cuando su esposo llevaba ropa puesta. "¿Qué hará el gran HanGuang-Jun para impedirlo?"
El Alfa acercó su rostro a la oreja de su Omega y dio una suave mordida. "Tendré que castigarte..." Complacido de causar temblor en el febril cuerpo de su esposo, dio un soplido que solamente causó satisfacción al escuchar un gemido de Wei Ying.
"Te reto a hacerlo..."
Y con esas palabras, Lan WangJi mandó demasiado lejos su poco autocontrol. Wei WuXian diría que le aterraba, pero mentiría si lo hiciera. Al contrario, sentía que su esposo destrozando su ropa con demasiada ansiedad, solamente causaba que quisiera todavía más...
Pero Wei Ying podía ser paciente, después de todo, tenían bastante tiempo para pasarlo juntos...
El Omega terminó por sonreír al recordar que Lan Shun había mencionado unos dos días y en ese punto, Wei Ying esperaba que fueran tres días de completo descontrol con su esposo en celo y con él demasiado necesitado de ese toque tan bestial...
Continaurá...
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
NOTAS: Y eso es todo por el momento. Si les gusto la historia, les agradecería muchísimo si me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3
Por lo pronto, esta historia solamente contará con dos capítulos y ya los tengo listos, así que no tendrán que esperar más de unos cuantos días, para el siguiente y último capítulo :D
Próximo capítulo: "Noche de Apareamiento"
En fin, nos leemos pronto...
Chau chau (^3-)/
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