Prólogo:

Un omega de ojos grandes y marrones, veinticinco años de edad, cabello castaño alborotado el cual le daba un aspecto sexy e incluso tierno, con una barba perfectamente recortada con la forma de un candado, y un costoso traje de color gris, estaba mordiendo un lápiz, sentado frente a su mejor amigo demasiado concentrado en su computadora como para poner atención a este.

Anthony Edward Stark gruñó por décimo sexta vez en el día, exasperado, leyendo un contrato que su asistente Pepper Potts le mandó por correo, dirigir su compañía desde Brooklyn era algo que no se esperaba terminar haciendo, por no mencionar que ni siquiera esa era ahora su ocupación y mucho menos su mayor preocupación, sino que era preparar exámenes para unos alumnos y que con suerte la mitad de estos aprobaran.

-Tony- gruñó Rhodey, un alfa, afroamericano, demasiado paciente al parecer para aguantar a su mejor amigo, que no se despegaba de su computadora ni para poner atención a lo que él le decía

-Te estoy escuchando- respondió entre dientes sin molestarse en levantar la vista, aun leyendo la cláusula 348 del contrato

-Te pregunté que cómo estabas

Tony asintió.

-Un café negro con donas- contestó con el lapiz en la boca, aun sin mirarlo

Stark quería demasiado a Rhodey, era su mejor amigo de toda la vida, prácticamente su hermano, era al único al que le aguantaba que le dijera si lo que hacía estaba bien o mal-aparte de Pepper- y definitivamente era al único que le aguantaba que le cerrara la computadora justo como ahora estaba haciendo.

-¡Hey!- se quejó el omega haciendo un pequeño puchero

-No entiendo porque dijiste que viniéramos a esta cafetería, has estado todo el tiempo leyendo un estúpido contrato, eso lo pudiste hacer en tu departamento- le reclamó Rhodes

-Eh... en primera antes de que llegaras eso era justo lo que estaba haciendo, y en segunda tú me obligaste a venir a la cafetería, no fue muy idea mía que digamos- y era verdad él practicamente lo arrastró fuera de su comodo hogar

-Alguien tenía que sacarte de tu encierro, necesitas comida de verdad, algo saludable- indicó Rhodey girando sus ojos- además estas más delgado, tienes ojeras, no quiero ni saber cuando fue la última vez que dormiste, y para colmo sigues siendo un arrogante omega idiota, pero eso último es permanente y ya me resigné a ello hace años

-No me gusta que uses esa palabra- se quejó Tony cruzándose de brazos

-¿Idiota o arrogante?- preguntó divertido viendo como el otro le miraba entrecerrando sus ojos, sabía que no se refería a ninguna de esas, si no que a la palabra "omega"

La camarera se acercó a ellos y les preguntó que deseaban ordenar, y al parecer Rhodey se sentía bastante mandón ese día ya que ordenó por él, una comida que según él era "sana y evitaba que tuviera un infarto antes de los cincuenta", Tony comió en silencio susurrando de vez en cuanto lo mucho que odiaba a su mejor amigo por obligarlo a comer los malditos vegetales, y ordenar por él, y llamarlo omega.

-¿Cuándo es tu próximo celo, Tony?- cuestionó con suavidad

-Dos semanas- murmuró bajito sintiendo sus mejillas enrojecer algo incómodo- No me gusta hablar de eso en público Rhodey

- Lo siento pero sabes que tengo que saberlo, yo y Pepper somos los encargados de cuidarte cuando eso sucede, yo principalmente, ya que soy alfa y, bueno, debo de alejar a los otros alfas que quieren aprovecharse de eso, y te llevo alimento para que no mueras

-No tienes que recordármelo, ya lo sé- gruñó - ¿Podemos hablar de otra cosa? ¿Cómo va tu relación con Pepper?

-Bastante bien- respondió Rhodey con una amplia sonrisa- es... perfecta

Tony sonrió feliz por su amigo, Pepper no solo era su asistente personal sino que también era su mejor amiga, y la omega de Rhodey, eran perfectos juntos, a penas Tony los presentó hace 6 años sintió la química entre ellos, y obligó a su hermano a invitarla a salir, y todo fue bien, ya que este hace un par de semanas le propuso matrimonio a la chica, y a fin de año se llevaría a cabo la boda, ya que querían hacerlo cuando Pepper no tuviera Industrias Stark sobre sus hombros y eso sería cuando Tony recuperara su puesto como líder.

Su sonrisa se volvió algo melancólica al pensar en que él no podría encontrar a alguien para él que no fuera por decisión propia ya que normalmente los omegas debían esperar a que un alfa les marcara, y él no quería a cualquiera tampoco, quería uno que no lo convirtiera en un tonto sirviente obediente, y como eso era imposible, probablemente viviría solo el resto de sus días. Sabía que los tiempos cambiaron y que los alfas tenian prohibido maltratar a otros, por las mil y una leyes que salieron, pero no quitaba el hecho de que tuvieran actitudes que Tony respetuosamente consideraba de mierda.

Al parecer Rhodey notó su cambio de ánimo.

-¿Cómo va tu vida amorosa?- cuestionó curioso

-Igual que mi interés por comprar tecnología Hammer, nula, inexistente y un desperdicio

-Tony...

-Ya sé, sé que debería intentar salir con alguno de los estúpidos alfas que Pepper busca para mí, pero no quiero eso, además luciré desesperado, y no lo estoy, porque no quiero ningún tonto alfa, son unos idiotas, todos

-¿Sabias que todos estos años yo tambien he sido un alfa? No sé si lo notaste- se quejó su amigo con sarcasmo, algo que aprendió del omega

-Tú no eres idiota, bueno si, lo eres, pero un buen idiota, ojalá hubiese más alfas idiotas y buenos como tú, pero esos son escasos

Rhodey sonrió y despeinó el cabello de su hermanito, ignorando su ceño fruncido y manotazos. Por muy extraño que sonara el sabía que eso era un cumplido, y Tony no los hacía muy seguido.

Pagó la cuenta una vez que ambos terminaron de comer, y salieron de la cafetería, fue entonces que mientras caminaban hacia el auto de Tony, este chocó con un fuerte pecho, provocando que su teléfono, con el cual estaba caminando sin poner atención al camino, cayera al suelo con un estrepitoso golpe que lo hizo estremecerse al pensar que se rompió, no por el precio obviamente, el era multimillonario no sería problema pagar otro, sino porque era una completa perdida de tiempo comprar uno nuevo y descargar todas las aplicaciones nuevamente.

Levantó la mirada para ver al causante de ello y sus ojos chocaron con los del hombre que le tenía su cintura rodeada con sus grandes manos para que no cayera, mierda, esos ojos, eran unos ojos azules hermosos, cálidos, como normalmente no eran los ojos de los alfas, sus cabellos castaños y largos, era bastante más alto que él, y más musculoso, se veía más joven que él, aunque esa barba le hacía ver un par de años más, y lo peor, era atractivo, demasiado, con un inconfundible y atrayente aroma de alfa. Tony se sentía un poco nervioso, y aun más cuando este sonrió de medio lado con culpabilidad antes de decir.

-Lo siento, mi culpa

El omega quedó embobado por la ronca voz, era tan masculina y grave.

Rhodey carraspeó, fue entonces que Tony despertó de su trance y apartó las manos de su cintura como si le quemaran.

-Es obvio que fue tu culpa- gruñó molesto y orgulloso, se agachó a levantar su teléfono y noto que la pantalla estaba trizada- ¡Agh! ¡Mira lo que hiciste!- le gritó al alfa al que no se le borró la pequeña sonrisa, lo que le molestó aun más a Tony- ¡Tendré que pasar las próximas horas de mi vida descargando nuevamente todas las aplicaciones! ¡Como si no tuviese ya suficientes cosas que hacer!

-Hey, Tonos, son solo aplicaciones, vámonos- dijo Rhodey girando sus ojos , a veces su mejor amigo se comportaba como un niño, bueno, en realidad siempre se comportaba como uno, pero no quería hacer un espectáculo ahora, y menos ver que su amigo iniciaba una pelea con un alfa que le sacaba una cabeza de altura

-Es solo un teléfono- respondió el alfa alzándose de hombros, sin dejar de ver esos adorables ojitos marrones del omega llenos de rabia hacia él

-¿¡Solo un-!?- repitió sus palabras sin terminar- ¡Escúchame idiota!- comenzó a decir colocando un dedo sobre el musculoso pecho, e iba acercarse más pero fue detenido

Rhodey rápidamente le tomó de la cintura antes de que saltara sobre el alfa y lo jaló para alejarlo.

-Disculpa a mi amigo- dijo sonriendo culpable al otro sujeto aun arrastrando al omega, llevandolo al auto.

-¡Suéltame Rhodey!- se quejó aun siendo llevado contra su voluntad, el nombrado le soltó cuando llegaron al deportivo naranja ya perdiendo de vista al alfa desconocido- ¡No tienes derecho...!-le recriminó

-¿De qué? ¿De salvar tu trasero del sujeto ese? ¡No nos íbamos a poner a pelear ahí, Tony!

-¿Por qué no? ¿Por qué es un tonto alfa?- inquirió

-¡Sí! ¡Sabes que sí, Tony! ¡Un omega no va por ahí desafiando alfas! ¡Menos si te sacaba una cabeza de altura!

-Te he dicho que no me llames así- se quejó haciendo un puchero

-Pues es lo que eres, acéptalo- le abrió la puerta del auto indicándole que entrara

-Y tú un tarado pero no te lo encaro todo el tiempo- gruñó entrando al deportivo a regañadientes, cruzandose de brazos, en signo molestia

-Pero aun así me soportas y yo a ti, niño mimado, asique te aguantas

Fue su respuesta antes de cerrar la puerta.

A veces tratar con Tones era toda una hazaña, en especial si no te arrancaba la cabeza, o peor, no te la terminabas arrancando tu mismo.

Casi sentía algo de lastima por el alfa que en algún futuro- ya sea lejano o cercano- tuviese que lidiar con este omega.

N/A: Espero que les haya gustado. Esta historia no será tan larga, y, ya hubo primer encuento entre Tonos y Bucky, y no fue de los mejores, pero bueno esas cosas pasan, gracias por leer. ❤️

❤️WinterIron es vida, no lo olviden.❤️