Capítulo 7: Descubrimiento
Bucky escuchaba la música resonar fuertemente, una pista de un Dj que no reconocía, mientras estaba en un pasillo, apoyado en la pared de la casa de Natasha, su pelirroja amiga que había hecho una fiesta, que supuso, iba ser de las mejores fiestas de ese último año, y debía ser legendaria, sabía que sería épica, o al menos así sería para el resto de sus compañeros de clases que bebía como si el mundo se les fuera en ello.
Repasó con la mirada la pista de baile, y se sorprendió al encontrar a Thor bailando cómodamente con Loki, el primero pasaba las manos por la cintura del otro y se movía muy torpemente, Loki solo se mostraba un poco incómodo y avergonzado por las miradas que se posaban en ellos cuando Thor golpeaba con su espalda accidentalmente a otras parejas danzantes.
Sam también se encontraba cerca de ellos bailando alocadamente con Carol Danvers, una hermosa alfa, esperaba que él seguiría deprimido por que lo suyo con Mantis no funcionó cuando esta le admitió que le gustaba un chico llamado Drax, pero no, se veía bastante feliz con Danvers, la chica con la que estaban en el equipo de Lacrosse. Sonrió por ello. Alzó una ceja cuando vio cerca de la puerta que daba a la cocina a Steve, siendo "un poco" acosado por Sharon Carter, el rubio se veía demasiado incómodo, y Bucky supuso que la razón era que no quería rechazar a la chica, porque era demasiado bueno para romper las ilusiones de alguien.
Luego estaba Nat, quien, completamente desaparecida de su propia fiesta en su casa, probablemente estaba en el segundo piso besándose con el profesor Banner, a quien invitó y subieron discretamente a su habitación para que el resto de alumnos de la escuela no lo notaran. Pero aun así dudaba que lo hubiesen notado ya que había varios hombres y mujeres que ya eran de la misma edad de Banner, entre los veinticinco y treinta, ni idea de donde salieron estos.
Y no pudo evitar recordar que él pudo haber invitado a cierta personita si se hubiese dignado a aparecer en la escuela ese día, pero no, estuvo toda la tarde preguntándose donde estaba, y por qué demonios seguía desaparecido. Rememoró nuevamente a Fury dándole el número de teléfono de su profesor, y bajó la mirada al móvil en sus manos, contemplando por unos minutos el nuevo contacto agregado, con el nombre de kotenok.
Debatiéndose en sí debería llamarlo o no, enserio no quería molestarlo, y bueno tampoco quería mostrarse tan desesperado, pero seguía un poco preocupado y con la idea en mente de que este hubiese renunciado, no, no podía hacerle eso, no podía desaparecer.
-¡Hey Barnes!- gritó Sam apareciendo a su lado, para ser oído sobre la música, rodeando el cuello de su amigo- ¿Qué demonios haces tan alejado de la fiesta? ¡Ven a bailar, idiota! ¡O a tomar, estas muy sobrio para estar en una fiesta!- bien, se notaba que a este se le pasaron los shots de tequila, pensaba Barnes mientras era arrastrado por el otro a una mesa donde estaban todas las botellas
-Sam del uno al diez ¿Qué tan ebrio estas?- cuestionó divertido
-El número que digas es más que tú, asique vamos a tomar un poco, y deja de pensar en cierto profesorcito- le codeó con una sonrisa cómplice- ¿Tequila o vodka?
-Cerveza- respondió girando sus ojos
Sam asintió tomó un vaso rojo que estaba junto a todos las demás, al parecer no importándole mucho si estaban limpios o no, y tomó uno para Bucky, sirvió cerveza de un barril en ambos vasos para luego entregarle uno ¿No era poco recomendable mezclar tragos? Se cuestionó mentalmente el alfa. Sam alzó la voz gritando un salud que fue seguido por Barnes, y comenzaron a tomar, luego de ya terminado el primero, se sirvieron un segundo, y un tercero, al terminar el cuarto Sam le recomendó que se divirtiera bailando con una chica llamada Eli, a quien a los tres minutos le aburrió ya que James parecía no prestarle atención, ya que su algo ebria mente le conducía a otra persona.
Caminó nuevamente a la mesa donde antes hablaba, o mejor dicho, tomaba con Sam, y ahí seguía este ahora hablando con Danvers.
-¡Amigo!- le saludó alegre Wilson- ven a tomar otra cerveza con tu viejo
-Hablas como si fueras mi padre- dijo para luego servir otros vasos para ambos- Danvers ¿Tomas?
La chica asintió e hizo un gesto con su mano, algo ida, y se quedaron hablando un buen rato, hasta que Bucky pensó que ya estaba lo suficientemente ebrio como para atreverse a llamar a cierto personaje del que aún no tenía noticias. Caminó hacia la salida para encontrar donde había más silencio, quedándose apoyado en el porche, no debió beber tanto.
Tomó su teléfono del bolsillo, y sonrió al encontrar el contacto que buscaba.
(...)
Tony entró en su departamento, arrojando su equipaje al suelo sin molestarse en ser delicado, siendo seguido por Pepper y Rhodes. Suspiró, al fin había vuelto a su hogar temporal en Brooklyn, agradecía enormemente que un par de reuniones se cancelaran y lo dejaran volver antes de tiempo, no se sentía preparado para estas en la empresa nuevamente por tantos días.
-¡Tony!-regañó la chica mirando el modo en que su amigo trataba el pobre equipaje- ¡Recógelo y llévalo a tu habitación!- ordenó con un tono que no admitía réplica, sonriendo cuando fue obedecida al instante por el omega
Rhodes que estaba en la cocina, listo para hacer algo y que cenaran los tres. Al ver a su mejor amigo volver con un puchero en sus labios rio levemente. Pepper le ayudaba a conseguir los ingredientes, sin dejar de regañar a Tony cuando escuchaba que Rhodey le decía que solo sabía comer de donas y café, o que dormía menos de lo debido, pero eso no era algo nuevo, siempre lo hacía, aunque no por ello la chica se mostraba más calmada.
-¡No quiero ni pensar el día en que un alfa se deba hacer cargo de ti!- seguía gritando, pero se detuvo al ver como los hombros de Tony se tensaron y Rhodey se volteó a él alzando las cejas, Tony negó con la cabeza como diciéndole al alfa que no dijera nada- ¿Por qué se miran así?- cuestionó la chica mirándoles con curiosidad, analizándolos- ¿Me están ocultando algo?
-¡No!- gritó el omega inmediatamente, maldiciéndose por ser tan poco convincente- Quiero decir, no Pepper querida, no, yo sería incapaz de ocultarte algo, lo sabes, eres como un diario de vida, lo sabes todo y...
-¡Rhodes!- llamó a este- Dímelo- dijo en un tono algo escalofriante, con los ojos entrecerrados y apuntándole con un cuchillo que tenía cerca
Pepper daba miedo cuando se ponía así.
-¡Tony esta colado por un alfa!- dijo el alfa alzando sus manos asustado cuando sintió como Pepper se le acercaba con el filoso cuchillo y la sonrisa macabra
-¡Rhodey!- gritó el mencionado
-¡Que también es su alumno!-siguió confesando
-¡Rhodes!- reclamó al castaño nuevamente
-¡Los vi besándose en el sillón el otro día!
-¿¡Qué!?- gritó Pepper sin poder creerse las noticias nuevas, bajando el cuchillo, pasando a observar al omega que se veía bastante incómodo, e incluso avergonzado
-¡Era RCP! ¡Me estaba muriendo!- se justificó Tony mirando a la chica
-Y se estaba muriendo con las manos de Barnes en su trasero- comentó Rhodes volteándose para seguir cocinando
-¡Eres un chismoso!- reclamó
-¿Por qué no me lo dijiste estos días que estuviste en la empresa?- cuestionó Pepper
-No hubo tiempo, estábamos ocupados y...- comenzó a justificarse pero la mirada de la chica le decía que no se tragaba esas excusas, gruñó molesto y exclamó- ¡Es por que no es tan importante como Rhodes lo describe, no tenemos nada serio, es mi alumno, no va pasar! ¡No hemos tenido ni una cita! ¡Fue solo un pequeño beso! ¡Ademas...!- fue interrumpido cuando escuchó su teléfono sonar, observó la pantalla, era un número desconocido
Salvado por la campana.
-¿Si?- respondió la llamada
-¡Kotenok!- exclamó feliz Bucky cuando escuchó la voz de su profesor
-¿Buckaro?- preguntó, y se arrepintió cuando vio a Pepper y Rhodes mirándole, se mordió el labio y caminó hasta la sala, lejos de la mirada de los otros- ¿Cómo... cómo conseguiste mi número?- cuestionó escuchando una canción del otro lado de la línea- ¿Qué es esa música que se oye?
-No estabas en la escuela, no estuviste ninguno de estos días, ni en los pasillos, o en clases- indicaba Bucky, divagando, y entonces el omega se dio cuenta por su tono de voz que estaba ebrio
-Buckaro ¿Dónde estás?- preguntó con suavidad, esforzándose en ignorar lo fuerte que latía su corazón por las palabras del otro, y por el miedo de donde podía estar en ese estado, uno hacía locuras estando ebrio, y no quería que su tonto alfa se pusiera en peligro
-Nat hizo una fiesta, hey pequeño gatito ¿Quieres que vaya a verte? Mi moto está aquí...
-¡No!- gritó alarmado- ¡No se te ocurra subir a tu moto en ese estado, James!
-Pero quiero verte, hace una semana que no te veo...- susurraba en un tono melancólico, que hizo el corazón de Tony bombear fuerte nuevamente
-¡Bien! ¡Bien, si! ¡Pero yo iré para allá! ¡No te muevas de ahí!-gritaba, tomando las llaves del auto- como puedas mándame la dirección por mensaje, voy saliendo- decía atropelladamente
-¿Vendrás a la fiesta a bailar conmigo?- cuestionó el alfa feliz- ¿Bailaremos?
-¿Qué?- cuestionó algo ido- Uhmm si, como sea, bailaré contigo, solo... no... no conduzcas, yo voy hacia ti, mándame la dirección-dijo antes de colgar, caminando a donde estaban Rhodey y Pepper mirándole con atención- tengo que irme, ustedes quédense a dormir, la habitación de invitados está intacta, yo tengo que salir
-Pero Tony...-comenzó a decir la chica
-¡Nos vemos!- le interrumpió antes de cerrar la puerta, dejando a la pareja bastante confundida
(...)
Tony conducía rápidamente entre las calles de Brooklyn, ignorando las ruidosas bocinas cuando el sobrepasaba o se cruzaba en lugares no debidos, Bucky le había mandado la dirección de Natasha, apenas la leyó salió disparado, no quería que el otro se montara en su moto y tuviera algún accidente, estúpido alfa, pensó.
La música se escuchaba a una cuadra de distancia por lo que rápidamente identificó donde era la fiesta, al llegar corrió hacia el interior de la casa de Romanoff, estaba repleto de gente, la mayoría en la pista de baile, algunos estaban en una mesa bebiendo como si hubiesen pasado días en el desierto, recordó su vida hace unos pocos años atrás, sacudió la cabeza, no quería recordarlo.
Buscó con la mirada a cierto alfa de cabello largo y ojos azules, pero no lo encontró, entonces pasó por su cabeza la idea de James yéndose en moto, teniendo un accidente, estaba tan distraído imaginándose lo peor, cuando sintió como alguien le abrazaba por la espalda, unos musculosos brazos rodeando su cintura con firmeza, y un rostro apegándose a su cuello, olfateandole.
-Viniste- susurró esa voz que le hizo estremecer de pies a cabeza, aún más esos labios que acariciaban su piel- pequeño kotenok, te extrañé
-Buckaro- suspiró aliviado, intentó soltarse del agarre para voltearse a verlo pero el otro no se lo permitió- No vuelvas a preocuparme, pensé que estabas accidentado o muerto en algún lugar
-Lo preocupé solo unos minutos- murmuró depositando pequeños besos en su cuello, disfrutando como el cuerpo de su Antoshka se estremecía con cada uno- usted me hizo preocuparme toda la semana
-Hey, yo... ah- soltó un pequeño gemido cuando el otro le mordió- no hagas eso, Buckaro- intentó soltarse nuevamente, y esta vez el otro le dejó poner algo de distancia- vamos a conseguirte algo de agua ¿sí?
Bucky asintió, mirando los ojos del omega, extrañó esa mirada achocolatada.
Antoshka tomó su mano y comenzó a guiarlo hacia el pasillo, abrió la puerta de una habitación y entró, al parecer era la de los padres de Nat, ya que había una gran cama matrimonial y fotos de la pareja por todas partes.
-Siéntate ahí-lo guió hasta la cama, y el otro se sentó en esta como le dijo- ¿No has comido nada?
-No- dijo el alfa pasando sus brazos nuevamente por la cintura del omega que estaba de pie frente a él- pero podría comerte a ti
-James- regañó dejando que el otro le abrazara hundiendo su rostro en su pecho- hablo enserio, deberías comer algo, y tomar agua para que se te pase algo la embriaguez
-Steve va matarme-susurró y si Tony no hubiese estado tan cerca probablemente se lo hubiera perdido
-¿Tu amigo? ¿Hablas de Rogers?-cuestionó el omega cuando el otro levantó la mirada
-Si- dijo melancólico- usted le gusta de hace como un año- le soltó acercándolo aún más
Tony abrió los ojos sorprendido.
-No es... posible eso- dijo acariciando inconscientemente el cabello del otro
-¿Por qué lo dices, Antoshka?- Tony se mordió el labio ante esa pregunta, no era momento de responderla, quizás cuando Bucky estuviera más sobrio se la contestaría
-Te traeré el agua, y veré si en la cocina hay comida-dijo poniendo algo de distancia entre ellos-necesitas pasar de los tragos, quédate aquí, luego yo te llevaré a tu casa ¿Sí?
-Como usted ordene profesor kotenok- dijo con una sonrisa amplia
Tony giró sus ojos, a la vez que salía de la habitación con una pequeña sonrisa formándose en su rostro, cerró la puerta para que nadie más entrara no iba a admitir en voz alta que no quería que alguien más se acercara a Bucky, comenzó a caminar hacia la cocina, y al entrar notó que no había nadie en esta.
Exploró el refrigerador, y encontró dos botellas de agua, las sacó, para luego ponerse a buscar en los estantes algo de comer, divisó un paquete de galletas, que al parecer estaban ahí arriba con la intención de que algunos niños no las tomaran, porque estaba en el más alto estante, gruñó por eso. Intentó alcanzarlo poniendose de puntitas, cuando sintió que alguien tomaba su cintura y los tomaba por él, se quedó totalmente quito, sintiendo un fuerte pecho apoyándose contra su espalda. Cuando el otro se alejó, volteó para ver de quién se trataba.
Se sorprendió cuando encontró ahí a Steve Rogers, que le tendía con una tímida sonrisa las galletas. Tony las tomó.
-Gracias- alcanzó luego las botellas de agua caminando hacia la salida
-Espere, profesor Stark- le llamó el rubio, haciendo que este se detuviera para mirarle, alzando una ceja
-No estamos en la escuela, Steve, puedes llamarme Tony- dijo alzándose de hombros
-Tony- repitió, acercándose un poco- Tony... yo necesito decirte algo, y quizás no es el momento, porque la verdad estoy un poco ebrio, pero enserio necesito hacerlo, ahora o... probablemente nunca lo haga
-Uhm... está bien, ya me estas asustando por cómo suena, Steve- entrecerró sus ojos- ¿Tus amigos y tu dejaron escapar una serpiente esta vez en la fiesta? Porque te digo que no estoy dispuesto a estar buscando animales por ahí, además de que tengo que llevarle estas botellas de agua y las galletas a...-
No pudo seguir hablando porque fue interrumpido cuando unos labios se posaron sobre los suyos, con torpeza y brusquedad, con una mano tomando su cintura y otra su nuca. El omega abrió los ojos, incrédulo, ya que no podía creer que Steve lo estuviera besando, su alumno Steve Rogers, el mismo Steve a quien invitó a salir hace un año, pero el rubio se negó.
Sus labios eran cálidos, y eran suaves, a pesar de ser un beso bastante torpe de parte de Rogers no estaba mal, tenía que admitirlo, pero aun con todo eso, no solo no sintió nada, sino que también no se sintió correcto, se sintió como si estuviese haciendo algo malo, como si estuviera traicionándose a sí mismo y a alguien más, como si sus labios ya no quisieran besar o sentir otros labios, otros labios que no fueran los de James Barnes.
Empujó con sus manos, que aun sostenían las botellas, al rubio alfa, para apartarlo, no fuerte, sino que solo queriendo poner distancia.
Steve se quedó un minuto mirando detenidamente al omega frente a él, esperando que dijera algo, pero este solo tenía una expresión de culpabilidad, entonces notó que el otro no sentía lo mismo que él, y que probablemente ya no lo sentiría nunca porque al parecer su corazón y cuerpo pertenecían a alguien más, y él sabía a quién, lo tenía muy claro, y ahora más que nunca.
-Steve yo no... yo...- comenzó a decir el omega con una pequeña mueca
-Lo sé- le interrumpió- lo siento, no debí haber hecho eso, no cuando sé que a usted le gusta Bucky-dijo con una sonrisa fingida
-¿Qu...qué?- cuestionó Tony asombrado de que él otro se haya dado cuenta
-Está bien, enserio-acarició la mejilla del omega con cariño- no son tan buenos disimulando como piensan, y lo entiendo, ambos se gustan, eso está bien, pero al menos quería saber cómo se sentía besarlo- dio un paso hacia atrás- yo uhm... creo deberías llevarle el agua y las galletas a Bucky
-¿Cómo sabes que son para él?
-No soy tonto, lo vi durante toda la fiesta, estuvo la noche entera pegado en el teléfono, y embriagándose, supongo que no es tan difícil de suponer que estaba pensando en cierto omega adorable- respondió bajando la mirada
-No soy adorable- susurró girando sus ojos antes de comenzar a caminar hasta la puerta de la cocina, sonriendo nuevamente cuando se imaginó a James pensando en él toda la noche-Steve- le llamó antes de salir, el rubio le miró- ¿Por qué no me lo dijiste antes? Eso... ya sabes, de que yo... te gustaba
-No quería que te metieras en problemas por mi culpa- confesó alzándose de hombros- realmente me hubiese gustado intentarlo, pero me importa mucho más lo que te pase que lo que yo siento
Tony asintió lentamente, anonadado por la respuesta, Steve realmente era un caballero, un príncipe azul, era tan buen chico, merecía a alguien que lo quiera, alguien que lo ame, y Tony ya no podría ser esa persona, no cuando cierto alfa idiota estaba en sus pensamientos.
Aun así quizás un día de estos le presentara a su prima Peggy.
-Nos vemos en clases Steve, espero que esto no vuelva extrañas las cosas y eso...
-Descuida, llevo un año lidiando con eso, puedo manejarlo bien- soltó con una risita- nos vemos, Tony
El omega asintió antes de salir, con las botellas en su mano y las galletas, aun había un alfa que lo necesitaba, un alfa al que él debía cuidar.
Al entrar nuevamente en la habitación se lo encontró recostado, con los ojos cerrados, dejó las cosas en una de las mesitas de noche y se acercó a Bucky.
-Hey, Buckaro, no te duermas- le palmeó el rostro, intentando despertarlo
Abrió los ojos algo distraído, y sus ojos enfocaron los de Tony, con una pequeña sonrisa traviesa le tomó de la muñeca y le jaló, dejándole sobre la cama, colocándose rápidamente encima de él.
-Tardaste- dijo, hundiendo su nariz en el delicioso cuello del omega, absorbiendo su aroma
-Buckaro- le regañó cuando el otro no le dejó levantarse y tomaba sus muñecas dejándolas sobre su cabeza, colocándose entre sus piernas- suéltame, te traje agua- hizo un gesto con la cabeza apuntando las botellas al lado de ellos- y galletas, come algunas...- intentó zafarse sin éxito- y te llevo a tu casa
-Pero me gusta aquí- susurró sonriente, depositando besos en el cuello de su profesor, disfrutando cuando este se estremecía y soltaba pequeños jadeos
-Detente, Buckaro- gimió, realmente no quería que su cuerpo comenzara a reaccionar con esos toques, y sabía que si seguían así lo haría, porque le resultaba casi imposible resistirse a ese alfa
-Hueles a Steve- indicó el alfa con sus ojos comenzando a ponerse rojos, y unas feromonas eran expulsadas que solo hicieron sentir al omega más excitado, y Tony realmente no quería perder el control ni hacerlo con James cuando este no estaba lo suficiente sobrio para recordarlo, y vamos, esa ni siquiera era su casa
-Por favor, James- pidió, esperando que el otro entendiera el mensaje, aunque al parecer esa pequeña súplica tuvo todo el efecto contrario, ya que el otro le mordió más fuerte su sensible cuello, comenzando a succionarlo, Tony gimió al sentir como el otro le dejaba una marca
Cuando Bucky terminó de dejar la marca, eso pareció ser suficiente ya que luego de eso liberó sus muñecas y se alejó, para ir por el agua. Dejando a Tony sobre la cama jadeante, sonrojado y con un bulto en sus pantalones, por no mencionar lo húmedo que comenzaba a sentir en su trasero cuando su entrada comenzó a lubricarse. Tonto alfa.
-Kotenok- dijo Bucky mirando la sensual imagen del omega recostado, sus ojos por suerte ya no estaban rojos pero aun se sentía mareado, le dio la espalda para tomarse en seco la botella de agua, y comer un par de galletas
Tony se levantó de la cama.
-Vamos, puedes comerte las galletas en el camino- indicó, comenzando a caminar siendo seguido del alfa, esperaba que su cuerpo dejara de sentirse tan caliente y deseoso afuera de la habitación, inconscientemente acarició su cuello, repasando donde Bucky anteriormente le había marcado, dejando un chupón, no quería imaginar cuando le reclamara realmente, sonrió cuando sintió como este se acercaba para tomar su mano, entrelazando sus dedos
Caminaron por el pasillo hasta llegar a la pista de baile, la cual debían atravesar para llegar a la salida, iba ser todo un reto cuando Bucky le costaba algo sostenerse de pie, y si alguien le empujaba era probable que tuviera un buen aterrizaje.
-Dijiste que bailaríamos- dijo James jalándole de la mano, haciendo que el otro saliera de sus pensamientos cuando fue pegado al pecho del otro
-¿Qué?- preguntó alzando una ceja- ¿Te parece momento de ir a bailar? ¡Estas casi tan ebrio como yo de adolescente! ¡Y eso es demasiado decir! Además solo lo dije para que no te fueras en tu tonta moto a tu casa- eso último lo susurró para que el otro no le escuchara, pero lo hizo, Bucky le escuchó y sonrió ampliamente
-Solo una canción lo prometo- abrazó al omega por la cintura
-Buckaro, aquí hay muchos de mis alumnos, si me ven bailando contigo...
-¡Que se vayan a la mierda!
James sonrió complacido cuando el omega soltó una carcajada y alzándose de hombros enredaba sus brazos en su cuello, Bucky pasando sus manos de su cintura a su espalda le pegó más a él, casi abrazándole, dejando sus rostros bastante cerca, mientras escuchaba una canción de Danny Ocean sino mal recordaba se llamaba "Me rehúso", no le extrañó que sonara, después de todo era una fiesta.
Con un suspiro apoyó su frente contra la de Tony, contemplando sus hermosos ojos achocolatados, realmente le gustaría estar así por siempre, quería congelar esa imagen y revivirla una y otra vez, y fue entonces, que cuando ese hermoso omega sonrió con coquetería, contrastando totalmente con el rojo de sus mejillas, que lo supo, no sabía desde cuándo, quizás desde que lo conoció, o quizás hace un par de minutos, pero en ese momento cuando estaba ebrio como la mierda, nunca vio algo más claro que eso. Estaba total, completa y perdidamente enamorado de Anthony Stark.
-¿Qué me has hecho?- susurró, cerrando los ojos
Tony alzó una ceja sin saber cómo responder a esa pregunta. Pero se alzó de hombros, restándole importancia, la verdad era que no quería pensar y dejarse llevar por los fuertes brazos de su Buckaro, olvidarse de todo. Tragó saliva un poco inseguro, sin dejar de ver los hermosos ojos azules, y como si le arrojaran un balde de agua helada, cayó en cuenta de lo que estaba sintiendo. Bucky le despertó. Le despertó por dentro, un millón de emociones que jamás sintió. No sabía cómo describirlas, pero sentía toda la intensidad de ellas cuando se miraban, cuando se tocaban, las sintió en el beso, y en la habitación, las sentía siempre que estaban juntos y sabía que el otro también podía sentirlas.
-Deberíamos irnos, Buckaro- dijo apresuradamente antes de soltarse, siendo bastante consiente de que rompió uno de los momentos más hermosos que ha tenido, bueno, ya se arrepentiría más tarde, por el momento tenía mucho que pensar
-Antoshka- dijo este tomando su mano- ¿Lo sientes?- cuestionó mirándole con anhelo- dime que sientes todo lo que yo siento
Tony sonrió, y tomó su mano.
-Invítame una cita y te prometo que te hablare de mis sentimientos como en esas estúpidas películas románticas
-Es un trato
Comenzaron a caminar para llegar al final de la pista de baile sin soltar sus manos, pero a mitad de camino Bucky observó como un sujeto pasaba por su lado y se quedaba mirando el trasero de su gatito, bien, eso le enfureció, demasiado, y no sabía si era porque el alcohol le estaba poniendo agresivo, solo sabía que no quería que nadie mirara a Tony con tal descaro.
-¡Hey, idiota!- gritó, llamando la atención del baboso sujeto, y también la de Tony que volteó sorprendido- ¿Qué demonios haces viendo a mi omega?
-Buckaro...- le reclamó Tony en un suspiró algo irritado, girando sus ojos, sabía que el otro estaba demasiado ebrio como para no ponerse algo agresivo y descontrolado, pero aun así no quería que se pusiera a pelear
-No tienes derecho de mirar su trasero, es mío- gruñó furioso agarrando del cuello al pobre sujeto que parecía estar temblando de miedo- sigue mirándolo y te juró que vas a despertar en el desierto
-Per... perdón no, no sabía que era tuyo y...
-Pues lo es- dijo amenazante
-¡James!-gritó Tony rodeando con sus manos el cuello del alfa, acariciando sus largos cabellos castaños y al parecer eso sí tuvo el efecto esperado ya que el otro inmediatamente se calmó y soltó al sujeto, este último se fue corriendo- solo vámonos ¿sí?
Bucky asintió, aun con su ceño fruncido. Aun se sentía mareado y solo quería llegar a casa, con Antoshka a su lado, y si no era mucho pedir esta última, ojala fuese por siempre. Porque nadie iba a separarlos, no iba a permitirlo.
N/A: No me demoré demasiado en la actualización, solo dos días, enserio espero que les haya gustado! lo escribo con todo el amor del mundo! Muchas gracias por leer, votar y comentar! Me ayudan e inspiran a continuar!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top