Capítulo 10: I'm seeing the pleasure






Tony apretó los puños al ver como un idiota golpeaba justamente detrás de las rodillas de Bucky con el stick y lo hacía caer estrepitosamente contra el pasto, gruñó al ver ello, era como la décima vez que eso ocurría, ya estaba harto de ver al idiota de camiseta negra golpeándolo, no sabía porque se las agarró con él, bueno si, si lo sabía, y tenía mucho que ver con que Bucky había hecho en los primeros minutos varios puntos, pero aun así, él los hizo de forma justa, siguiendo las reglas del juego, en cambio el otro idiota llevaba diez minutos haciendo trampa, empujándolo, y le enfurecía que el estúpido árbitro no lo notara.

Sabía que James se controlaba bastante bien, no era una persona agresiva, claro, a menos que la situación lo ameritara, como cuando pasó lo de Rumlow en la salida escolar al museo. Sin embargo él quería que su alfa dejara de controlarse y pusiera al idiota del otro equipo en su lugar, que supiera que su alfa podría fácilmente vencer al otro, era muy fuerte.

Tony estaba sentado en las gradas viendo el partido de Lacrosse al lado de Peggy, su prima, a quien había llamado para que le acompañara a ver el juego y hacerse cargo de Sharon, que resultaba era la prima de ambos, Jarvis era el mayordomo y mejor amigo de Howard antes de que este falleciera, por lo que Peggy y Tony eran primos pero no de sangre, aun así, no necesitaban sangre para ser familia y eso ambos lo sabían.

La chica era una omega, con cabello castaño y ojos café oscuros, se parecía mucho físicamente a Tony, y tenían de vez en cuando un sarcasmo similar, por no decir que también ambos desobedecían el típico estereotipo de omega que alguna vez existió, ella tenía veintidós, o sea, era tres años menor que él.

-Tony ¿Quién es el número once?- cuestionó la chica mirándole

-Steve Rogers- respondió sin dejar de ver a Bucky, pero luego de un momento se volvió a ver a la chica- ¿Por qué? No me digas que te quedó gustando el Capitán

-No seas absurdo- reprendió ella con un pequeño rubor- Entonces tu chico Bucky... ¿Es el número catorce?

-¿Cómo sabes?- preguntó, no pasándole desapercibido el cambio de tema abrupto

-Porque él te mira directamente cada vez que hace una anotación, y tú le has estado viendo todo el partido, además te enfadas cada vez que el sujeto del otro equipo hace trampa golpeándolo o empujándolo

-¿¡Hasta tú te das cuenta, enserio!?- exclamó indignado- ¿¡Cómo demonios el árbitro es tan estúpido para no notarlo!?

Se escuchó un fuerte grito de parte del público, y todos se pararon para aplaudir cuando esta vez Carol Danvers anotó un punto. Tony se rio cuando vio un cartel de unas chicas de las gradas que decía "Peter Quill, rezar no es lo único que hacemos de rodillas."

-Me dan vergüenza ajena- murmuró Peggy riendo- por favor dime que tu no trajiste un cartel así para apoyar a tu alfa

Tony se sonrojó girando sus ojos. El jamás haría algo... bueno sí, quizás si era el tipo que hacía esas cosas, pero no cuando estaban en la escuela con todos los alumnos y apoderados ahí.

Escuchó la campana anunciando que el primer tiempo había terminado, normalmente duraban cada tiempo quince minutos, con pausas de tres minutos entre cada uno. Suspiró aliviado, al menos su Buckaro no murió en el primer tiempo.

-Hey, tocaron la campana, Steve me dijo que el plan lo ejecutaríamos la primera vez que tocaran, hora del verdadero juego- se puso de pie, bajando de las gradas siendo seguido de Peggy- La sala de computación es la última del pasillo a mano izquierda, pon el pendrive y Steve hará el resto ¿me mandaste la foto?

-Claro que te mandé la foto- dijo con obviedad, antes de irse a donde estaba la sala de computación a paso apresurado.

(...)

Steve tenía su hombro apoyado en unos casilleros de los vestidores de hombres, estaba solo, jugueteando con su teléfono celular. No se sorprendió cuando sintió unas manos tapando sus ojos.

-Adivina quién soy- dijo la voz juguetona de Sharon, Steve en lugar de adivinar quitó sus manos del rostro y volteó

-Hey ¿Cómo estás, Sharon?

-De maravilla ahora que estoy contigo, pero no entiendo por qué me dijiste que nos juntáramos aquí, cariño

-Creo que deberíamos salir- le dijo con una amplia sonrisa inocente- tu y yo, mira lo estuve pensando, y eres una hermosa chica, me siento como un idiota por no haberlo visto antes, pero yo he estado acostándome con un profesor Stark, y... supe que tú te enteraste- decía pasando su brazo por los hombros de la chica- quiero que sepas que eso lo hice porque quería que me ayudara a pasar física, y ya no lo necesito

-¿Me estas insinuando que lo deje en paz o que salga contigo?- cuestionó divertida, pasando un dedo por el pecho de Steve

-La segunda, obviamente, puedes hacer lo que tú quieras con la primera- respondió alzándose de hombros -¿Qué dices? ¿Aceptarías salir conmigo?

-Sabes que si mi vida-dijo acercándose y dándole un pequeño beso en los labios- todo por ti, ya no tienes que acostarte con él, yo lo extorsionaré para que tengamos las mejores calificaciones, bebé

-Dame tu teléfono y pondré mi número en el- indicó Steve, y la chica se lo pasó apresuradamente

El rubio le sonrió, inocente, mientras ingresaba el número de la computadora que ahora estaba siendo manejada por la prima de Tony para que ella formateara todo el teléfono de la chica frente a él, luego de ingresar los dígitos que se aprendió de memoria, le tendió el teléfono.

Sharon con una sonrisa amplia lo tomó, pero su sonrisa se borró al ver que no tenía ningún contacto, ni fotos, o videos, y eso solo explicaba una cosa.

-¡Me engañaste!- le gritó la chica

-Por supuesto que lo hice, ¿Me crees tan vil o idiota como para extorsionar a un profesor? Peor aún, ¿A el profesor que es la mejor persona del mundo?- cuestionaba y Sharon jamás había visto a Rogers tan molesto- ¿Sabes por qué nunca me gustaste?- no esperó respuesta- porque eres una sínica, porque a veces eres cruel, y déjame decirte algo, nunca, jamás te veré de la misma forma en la que lo llego a ver a él, tú no eres nada más que una...- se detuvo incapaz de terminar la frase, por muy molesto que estuviera, Steve era un caballero

-Perra- terminó una voz entrando al vestidor de hombres- esa es la palabra que buscas- dijo Tony llegando, parándose al lado de Steve

-Tú...- comenzó a decir la rubia

-Sip, yo- se apuntó, mirándola con superioridad- ¿Enserio creíste que me iba dejar extorsionar por una estúpida adolescente como tú?- soltó una pequeña risita- ay Dios, yo jamás dormí con Rogers, pero es divertido verte tan molesta por algo que no pasó- se acercó a ella- si vuelves a intentar algo así otra vez, en mi contra, o de Steve o de algún conocido mío, yo voy a ser quien te destruya a ti- le enseñó una foto donde se veía a Sharon en un video seduciendo al entrenador Barton que la alejaba, pareciendo sorprendido- nadie va creerte, Sharon, asique deja de inventar cosas y ganarte tus calificaciones extorsionando a los profesores o Fury lo sabrá ¿Queda claro?

La chica parecía como si hubiese visto un fantasma, la habían descubierto, y no era la primera vez que lo hacía. Estaba segura de que Stark iba mostrar ese video a todos los profesores para que dejaran de arreglar sus notas. Estaba acabada.

-No puedo creer que me hayas hecho eso...- dijo con lágrimas de cocodrilo en sus ojos mirando a Steve

-Pues créelo, perra- interrumpió Tony

Sharon le lanzó una mirada asesina, y pasó entre ambos, alzando la barbilla con el misero orgullo que le quedaba.

-Oye Sharon- la llamó el omega, y ella volteó- si la próxima vez vuelves a extorsionarme con un estudiante, asegúrate de que sea el correcto, porque no es Rogers, es Barnes con quien me acuesto todas las noches, no tengo miedo de decírtelo, y si alguna vez intentas tocarnos, saldrás perdiendo, porque ese es tu destino, por ello Stevie aquí presente, jamás te voltea a mirar, a nadie le gusta un perdedor

La chica apretó la mandíbula furiosa, y salió apresurada de ese vestidor de hombres.

-Buen trabajo Steve- dijo Tony palmeando su espalda- gracias

-No tienes que darme las gracias ya que fue mi culpa, en realidad, yo te besé en aquella fiesta

-No solo por ello, por lo que dijiste, lo de que soy la mejor persona del mundo- rio un poco- no sabes lo falso que es eso, pero aun así, realmente tú eres la mejor persona del mundo, y te mereces a alguien que te quiera, alguien que te ame

-Gr-gracias- respondió Steve avergonzado, que su crush le dijera eso le hacía sonrojar

-¡Tony!- llegó Peggy corriendo a los vestidores- ¿¡Cómo les fue con el plan!?- preguntó atropelladamente- hice todo lo que me pediste, espero que todo saliera bi...- se cortó al ver al rubio

-Más que bien Peggy, gracias- dijo Tony, y entonces cayó en cuenta de que Peggy se quedó mirando fijamente a Steve, y que este también la miraba a ella, aunque lucía solo distraido. Una sonrisa se formó en el rostro del omega- Peggy este es Steve Rogers, es el mejor amigo de mi Buckaro, Steve, ella es Peggy Carter, es la prima de Sharon, pero descuida se odian y no se parecen en nada, ella es todo lo que Sharon no es

Peggy rio y seguido a lo lejos se escuchó la campana sonar, indicando que el partido continuaría.

-No la odio, solo no la tolero

-Detalles- respondió Tony, aun divertido ya que Peggy no dejaba de ver a Steve, este si le miró- hey, iré a ver el resto del partido

-¡Rayos, el partido!- exclamó Steve corriendo fuera de los vestidores en dirección a la cancha, tenía que seguir jugando, para que ganaran

Tony lanzó una mirada acompañada de su maliciosa sonrisa a Peggy.

-Te gustó Stevie- dijo burlón, antes de correr para seguir viendo el partido, no dándole tiempo a la omega de quejarse por lo que dijo.

(...)

-¡Por amor de Dios! ¿¡Ese árbitro tiene mierda en los ojos o qué!?- se escuchó el grito de Tony por todas las gradas, y varias personas voltearon a verlo, y le importó un pepino, porque a su Buckaro lo estaban tacleando y todos lo notaban menos el idiota ese

-Tony hay niños cerca, deja las malas palabras- le regañó Peggy, jalándole de la chaqueta para que se volviera a sentar ya que se levantó furioso al ver la falta

Este se quedó en silencio un largo momento, volviendo a ver el partido, Steve le arrojó la pelota a Odison, y este a Bucky, el alfa castaño, corrió, esquivando a los del otro equipo, incluso el del número treinta y siete que llevaba haciéndole faltas desde que comenzó el juego, cuando llegó cerca de la portería, calculó un ángulo perfecto, arrojó la pequeña pelota con todas sus fuerzas, anotando.

Sonrió al escuchar a todos en las gradas gritando emocionados. Volteó en dirección a estas y encontró a su gatito de pie junto con la gente, aplaudiendo con una sonrisa. Le guiñó un ojo y eso no pasó desapercibido para algunos que voltearon a ver al profesor, que se sonrojó un poco por ello.

Al escuchar el silbato del árbitro se colocaron nuevamente en posición. Steve al centró con el capitán del otro equipo, para ver quien se quedaba con la pelota, ganó Steve, y se la pasó a Quill, que corrió divertido, pero una vez se vio rodeado por dos, la tiró en dirección a Barnes, este saltó para atraparla, e iba comenzar a correr cuando le hicieron una zancadilla, y cayó con todo su peso contra su brazo, y mierda, dolió.

Tony vio como Bucky caía al suelo, casi en camara lenta, y esta vez enfureció demasiado cuando lo vio haciendo una mueca de dolor. Escuchó al silbido del árbitro que al fin notó algo, deteniendo el partido y cobrando la falta. Sin embargo Tony bajo de las gradas, corriendo en dirección donde estaba el alfa del otro equipo, lanzándose sobre él, y lo tacleó.

-Imbécil- gritó Tony molesto sobre él, lanzando un puñetazo al rostro del alfa que perdió el casco al ser derribado- ¡No vuelvas a tocar a mi alfa!

El alfa con camiseta negra le empujó con fuerza, mandándolo al humedo pasto de espaldas, e iba lanzarse sobre el omega con el puño en alto y los ojos rojos, listo para golpearlo. Los ojos de Bucky también se volvieron rojos al ver como el otro arrojaba al piso con fuerza a Tony, no importándole si se golpeaba y ahora tenía toda la intención de lastimar a su omega, pero antes de que Barnes lo impidiera los del equipo de Hydra detuvieron a su compañero de equipo, y Steve tomaba la cintura de Tony, impidiéndole que se lanzara sobre el alfa.

-Antoshka- le llamó Bucky, y el nombrado le miró, tranquilizándose

-Tony lleva a Bucky a la enfermería, para ver si se hizo daño- indicó Steve soltándole

-Estoy bien, Steve- dijo lanzando una mirada asesina al otro equipo- quiero seguir jugando

-Vamos Buckaro- regaño Tony, tomando el brazo no golpeado del otro- si te dicen allá que estas bien, te dejo en paz, solo una revisión

Lanzó una mirada a Tony y asintió.

Una vez en la enfermería, James se quitó la parte superior del equipo, para que le revisaran, esperando a la enfermera. Su Antoshka estaba junto a él, con el ceño fruncido, parecía pensativo, o así era hasta que salió de su ensimismamiento el escuchar al otro lanzando una sonora carcajada.

-¿De qué te ríes?

-De... de ti tacleando al alfa del otro equipo- comentó aun riendo- nunca pensé verte así, quiero decir ¡Vamos! ¡Hasta le diste un puñetazo!

-¿No pensaste que yo era lo suficientemente fuerte?- cuestionó orgulloso de sí mismo- pues lo soy

-Aun así- fue interrumpido cuando la enfermera entró

-¿Qué sucedió?-preguntó llegando hasta la camilla donde estaba la pareja

-Me caí sobre mi brazo, ya no me duele, pero el gatito aquí presente- le apuntó, y este se sonrojó levemente por el apodo usado frente a la chica- insistió en que viniera a una revisión antes de volver al partido

Ella asintió mientras tomaba el brazo del otro, preguntándole de vez en cuando si le dolía donde hacia presión con los dedos, al escuchar negativas como respuesta ella se alejó.

-Puedes jugar, estas bien, quizás te quede una marca por el golpe, pero nada por lo que preocuparse, no hay lesión, o esguince ni fractura, el moretón en unos días ni se verá

-Está bien, gracias- dijo Bucky antes de volver a ponerse su equipo, necesitaba volver al partido, y una vez hecho eso ambos salieron de la enfermería-Antoshka- dijo deteniendo el paso, mirando al otro que también se detuvo, con una sonrisa levantó su mano y acarició su mejilla con cariño- no vuelvas a lanzarte contra alfas que te ganan por casi una cabeza de altura ¿Si? Y menos por mí, ese idiota casi te hace daño

-No prometo nada- respondió antes de besarlo, no había nadie cerca de ahí para su suerte- ahora ve a ganar, y si te lastiman...

-No sucederá- dijo Bucky antes de correr hacia la cancha

Tony despues de un rato, para que los estudiantes no sospecharan, llegó junto a Peggy, mirándola sonriente.

-Eres un idiota- dijo ella- ¿¡Cómo te lanzas contra ese alfa!?

-Se lo merecía- fue su leve respuesta alzándose de hombros.

Bucky volvió a la cancha, indicándole al entrenador Barton que estaba de vuelta en este último tiempo, quedaban diez minutos para el fin del partido, Clint sacó al remplazante que estuvo jugando mientras el otro estaba en enfermería y Barnes volvió a la cancha.

Steve, le preguntó si estaba bien y él asintió, ahora si iba a jugar enserio. Al ponerse los capitanes al centro de la cancha, él se limitó observar al imbécil del otro equipo que antes le hacía faltas. Y cuando después de un rato fue Bucky quien recibió la pelota, corrió en dirección al de camiseta negra, pasándole por la cabeza el momento en que este quiso tocar a su omega, sus ojos se volvieron rojos mientras chocaban con fuerza sus cuerpos, y le mandaba al suelo, tacleándolo con facilidad. Siguió corriendo y cuando estuvo frente a la portería, arrojó la pelota, y anotó.

Y así fue durante los minutos restantes, Bucky pensaba en la ira que lo invadía cuando alguien quería tocar a su gatito, y sonreía cuando los del otro equipo empezaban a correr de él temerosos. Thor, Steve, Peter, Carol y él, daban su mejor esfuerzo para derrotar a los de Hydra, y ya seguros de que iban a ser ellos los vencedores, los otros se resignaron, la diferencia entre puntos era notoria, llevaban doce y los otros cuatro.

Al sonar la campana que anunciaba el término del partido, todos los de las gradas volvieron a gritar de emoción, habían ganado. Y Bucky solo podía mirar a su hermoso kotenok a la distancia, quería ir y besarlo, lastima que toda la escuela estaba presente, por mucho que quisiera, tendría que controlarse, ya tendría tiempo esa noche de besarlo.


Después de unos minutos de ya finalizado el partido la gente fue desalojando las gradas, para seguramente irse a alguna fiesta de celebración por haber vencido a Hydra. Bucky corrió hacia los vestidores, para darse una ducha, y cambiarse de ropa por algo más apropiado. Una vez hecho eso que no le tomó más de veinte minutos. Caminó hacia los estacionamientos y notó que aún había mucha gente, hablando en estos, muchos derrochaban alegría por haber ganado. Divisó el deportivo naranja metálico que conocía demasiado bien y al lado de este se encontraba Tony dándole la espalda, probablemente esperándolo mientras hablaba con una chica.

Con cautela se acercó y cubrió los ojos del omega.

-Adivina...

-Buckaro- respondió este sin dejarle terminar la pregunta por lo que hizo una mueca disconforme al no sorprenderlo, le soltó para luego pasar un brazo por sus hombros- Hey Buckaro, ella es mi prima Peggy, está de visita- la presentó- Peggy este idiota llamado Bucky es m-mi... uh... - se quedó un momento de piedra, jamás le habían puesto nombre a lo que sea que tenían y Tony no pensó hacerlo, no hasta ahora, que estaba un poquito nervioso ¿Cuál era la palabra?

-Esposo- bromeó Bucky tendiendo la mano a la chica- soy el esposo de este despistado gatito

Antes de que Tony replicara a eso, una voz les interrumpió.

-¡Barnes!- le llamó Sam, llegando a ellos junto con Steve- va haber una fiesta en casa de Natasha, ya sabes, para celebrar que ganamos

Bucky pasó la mirada de ellos a su Antoshka.

-Si quieres puedes ir con ellos, y posponemos lo...- comenzó a decir el omega

¿Enserio? Bucky se preguntaba mentalmente ¿En serio tendría que decidir si ir a una fiesta donde habían montones de idiotas, aparte de sus amigos, ebrios o ir a una cita con su kotenok?

-No- se inclinó susurrándole en el oído- me debes mi premio- se volteó hacía Steve y Sam- lo siento chicos, pero hoy tengo planes, quizás para la próxima

Tony sonrió al notar que su alfa prefirió quedarse con él, no quería presionarlo ni atarlo hacia sí mismo, pero tampoco empujarlo a ir a una fiesta cuando el otro quizás quería ir a su casa y meterle mano o algo así.

-Pero...- llamó la atención de Sam y Steve- podrían llevar a mi prima Peggy a la fiesta- tomó el brazo de esta y la jaló, prácticamente la chica se estrelló contra Steve que parecía algo avergonzado por ello

-Uhmm... pues creo que está bien- habló el alfa rubio, rascando su nuca- si ella quiere...

-Claro que ella quiere- comenzó a decir Tony jalando a Bucky de su camiseta para que se subiera al auto, y este lo hizo con una sonrisa amplia- además de que Peggy no dejaba de hablar de ti- apuntó a Steve- durante todo el partido, en fin ¡Pásenla lindo en la fiesta!

Antes de que la chica replicara el omega cerró la puerta prácticamente en sus caras, y lo único que vieron Sam, Steve y Peggy fue el auto acelerando y desapareciendo, dejándolos a ellos tres a su suerte.

(...)

Luego de que ambos fueron a comprar unas hamburguesas, fueron directamente al departamento de Tony, que estaba desierto, claro que él vivía solo, asique tendrían toda la intimidad de una cita, una primera cita, porque era la primera vez que salían oficialmente.

En ese momento ambos se encontraban comiendo la comida rápida que ordenaron, ambos estaban jugando Play Station, lo cual para muchos era raro en una cita pero fue Tony quien tentó a Bucky diciéndole que él jamás podría vencerlo ni en mil años. Claro que este con su tonto orgullo de alfa quiso demostrar lo contrario, sin embargo perdió y escuchó como su gatito soltaba una carcajada, y Bucky pensó que podría perder una y mil veces solo para verlo reírse de esa forma, era tan adorable, sin duda una imagen hermosa ante sus ojos.

-Dios, eres tan hermoso- susurró Bucky, y la risa del otro paró al escucharlo, pero aun sonreía, solo que tenía las mejillas enrojecidas, no estaba acostumbrado a ese tipo de cumplidos tan profundos- kotenok- le llamó, sacándolo de sus pensamientos

-¿Si?-inquirió dando un mordisco a su hamburguesa

-¿Por qué no acudiste hacia mi cuando Sharon estaba extorsionándote? Quiero decir...- hizo una pausa, no quería sonar celoso, por mucho que lo estuviera- se lo dijiste a Steve, teniéndome a mi... pudiste haber confiado en mí yo...

-No, no espera, detente ahí, yo no estaba pidiéndole ayuda porque lo prefiriera en lugar de a ti, y mucho menos tiene que ver con eso de la confianza porque yo confió en ti, lo hago enserio, y acudí a Steve porque a la idiota de Sharon le gusta y estaba extorsionándome con la estúpida foto donde él y yo nos besamos...-al escuchar el gruñido especificó- él me beso, en la fiesta de Romanoff y necesitaba que Steve la sedujera...

-Pero...

-¡Yo no quería que te acercaras a ella!- le gritó el omega exasperado sorprendiendolo- ¿contento? Era más fácil ver a Steve coqueteándole que a ti, eso y... tampoco te quería preocupar antes del partido, a veces puedes ser muy... protector, tu no eres el único que cuida lo que tiene

Bucky sonrió, sabía que era protector con su gatito, pero como dijo él no era el único, ya que al ver a este tacleando al idiota del equipo contrario cuando le hizo caer, notó, que lo que ambos sentían, esa sobreprotección, era mutua.

-¿Quieres que juguemos algo más?- preguntó Tony, cambiando de tema

-Uhmm... puede ser ¿Verdad o reto?- propuso James con una sonrisa de lo más seductora

-¿Vas a retarme a desnudarme o algo así cuando diga reto?

-Sip- respondió sin pena alguna, no sabía como pero adivinó sus pensamientos ¿Acaso era muy obvio?

-Entonces paso, además es un juego demasiado cliché

-¿Qué tal póker de prendas?

-¡James!- le regañó- en primera, yo te ganaría fácilmente en ese juego así como en todos los otros, y en segunda si lo que estás buscando es verme desnudo, solo dilo, no tenemos que jugar para ello

-Te quiero ver desnudo, Antoshka- dijo con voz ronca y casi demandante

Tony juraba que eso no había sido una broma o algo así, sino una orden, una orden de un alfa, una orden de su alfa. Era su alfa ahora y él quería que lo fuera por siempre, porque estaba seguro de lo que su corazón sentía ahora, lo que realmente quería, lo entendía.

Ambos estaban frente a frente, sentados en la alfombra, con una mesa poniendo distancia entre ambos, habían terminado de comer hace unos minutos.

Repentinamente Tony comenzó a sentir el ambiente más caliente, y un fuerte olor a feromonas del alfa golepó su nariz, se sentía como si sus cuerpos ardieran mientras se miraban fijamente a los ojos, y el omega sin poder evitarlo se levantó del suelo, quedando de pie frente a James, y sin más palabras se quitó los zapatos con los pies, y luego dejó caer la chaqueta que se deslizó de sus hombros hasta el suelo, sin dejar de ver en ningún momento a su alfa, sonrió cuando las pupilas de este se dilataron cuando tomó el borde de su camiseta de AC/DC la cual se quitó por sobre su cabeza, mientras movía sus caderas.

Al parecer eso fue todo lo que el alfa pudo soportar ya que se levantó abruptamente, rodeando la mesa para ir por él. Tomó el rostro de Tony entre sus manos y le besó, un beso en el que no había ni una sola pizca de delicadeza, solo pasión, posesividad, que se sentía como fuego, el alfa movió sus manos del rostro a las caderas del omega acariciando la piel desnuda cuando paso por ella, complacido cuando escuchó un pequeño gemido luego de que sus labios mordieran el labio inferior de Tony, gruñó, y sus manos no tardaron en ir hacia los glúteos firmes, los cuales apretó pegándolo más a su cuerpo.

-James- le llamó enredando sus brazos en el cuello del alfa- Va..vamos a mi habitación

-Está bien- susurró sobre sus labios para entonces volver a comerse la boca de su omega

Pasó sus manos de los glúteos de Tony, a sus muslos, y este entendió la señal ya que de un salto enredó sus piernas en sus caderas, siendo arrastrado por el fuerte alfa a su habitación. Al entrar Bucky hizo un sonido ahogado ya que se seguían besando, estaba complacido al sentir todo el olor delicioso del omega en sus brazos por cada parte de la habitación. Ese olor era su droga.

Caminó hasta la cama cubierta con sabana rojas de seda, y dejó caer a Tony ahí, sonriendo con sensualidad cuando este lanzó un gemidito al ser separado de su alfa, y entonces no tardó en colocarse sobre él, obligando al omega a recostarse con las piernas abiertas y él entre ellas. James se separó un poco para quitarse la camiseta. Y Tony pudo sentir su boca hecha agua al ver el trabajado y marcado torso del otro jamás lo había visto con tal claridad, y sus malditamente musculosos brazos, no excesivos pero si eran grandes, no le extrañaba nada que fuera tan fuerte.

James se inclinó y besó su mejilla, antes de comenzar a bajar por ella, hasta su sensible cuello, el cual chupó y mordió provocando jadeos y estremecimientos del omega, una vez hubo dejado unas marcas bastante grandes, sonrió complacido, y siguió bajando hasta encontrarse con esos delicados pezones, los cuales comenzó a succionar arrancándole sonoros gemidos al dueño de esos.

Hasta que un delicioso olor comenzó a invadir sus fosas nasales, un olor a humedad, suave, que provenía del cuerpo de Tony, quien tenía su cabello agarrado. Él sabía perfectamente de qué área provenía ese olor, y el solo pensarlo comenzaba a enloquecerlo, bajó sus manos hasta los jeans del otro y comenzó a desabrocharlos con facilidad, pudo notar el bulto en estos, pero no era precisamente eso lo que le llamaba a gritos, no. Comenzó a bajarle los pantalones junto a la ropa interior, viendo esas hermosas piernas.

Repasó con hambre el cuerpo ahora totalmente desnudo de su Antoshka, que se encontraba jadeando, y removiéndose entre las sabanas queriendo ser complacido, tenía sus mejillas teñidas de un rojo fuerte, y sus labios estaban entre abiertos, mientras un hilo de saliva escapaba de ellos, su torso estaba marcado sin embargo no demasiado, y sus piernas parecían ser fuertes, largas pero no delgadas ni delicadas, y eso le gustaba, y más que se encontraran abiertas, con él entre medio de estas. Su pene estaba completamente despierto, al igual que él de Bucky aun cubierto por los pantalones, y joder, los sentía más apretados a cada momento, y más aun con esa imagen.

Se separó solo lo justo para poder desnudarse y quedar en igualdad que condiciones, notó como al instante los ojos de su kotenok se dirigieron a su erección mientras tragaba saliva, nervioso, y sus labios se entreabrieron al verlo, joder el tamaño era tan bueno, tan grande, tan perfecto, pensaba Tony, era grande y Dios, iba enloquecer, Bucky sonrió cuando escuchó un jadeo de súplica.

Sin previo aviso le volteó, Tony se sorprendió, apoyando sus rodillas sobre las sabanas y su frente contra la almohada, sintió las grandes manos recorrer de sus costados acariciando cada pedazo de piel, luego por sus muslos hasta sus glúteos, siendo estos agarrados y separados, y gritó cuando sintió como el otro pasaba su lengua sin pena alguna por esa zona tan íntima, esto estaba siendo una tortura, él quería sentir ya a su alfa llenándolo, marcándolo, quería ser suyo ahora y por siempre.

-¡Por favor!- pidió

-¿Por favor qué, kotenok?- murmuró dando una mordida a la nalga derecha de su gatito

-¡Buckaro!- gimió fuerte incapaz de articular alguna palabra que fuera coherente, pero sabía que si no le decía lo que el otro quería escuchar la pequeña y deliciosa tortura seguiría

-Antoshka- susurró en su oído, pegando intencionadamente su gran erección en el trasero del otro, frotanfolo, acercando y alejando el glande de este, disfrutando cuando este gimió, y se movió con ansias, frotándose más contra él para que entrara

-¡Por favor, por favor!- gemía ansioso, desesperado- Ne-necesito ¡ah ti!- gimió cuando sintió uno dedos acariciando su entrada que se contraía cada vez que la tocaban pero sin ingresar, sintió como esta se humedecía más y más por el lubricante que segregaba su cuerpo- Quie...quiero ser tuyo ¡Por favor!

Basta de juegos, pensó James mientras le volvía a dar la vuelta, quería verlo a los ojos mientras lo hacía suyo, quería ver su rostro cuando se corriera y cuando le marcara. Se colocó entre sus piernas y alineó la punta de su erección con la pequeña entrada rosa, y comenzó a penetrarlo lentamente, y sabía que el omega jamás había estado con alguien de esa forma, por lo que era un lugar virgen, no quería lastimarlo por estar tan ansioso de dejar que su lado demandante y posesivo tomara el cuerpo de quien era suyo.

-¡Ah, James!- gimió colocando sus manos en la espalda del otro, enterrando las uñas al sentir la invasión en su interior, parecía no terminar de entrar nunca, y bueno con semejante tamaño no le parecía raro eso, una vez que estuvo todo dentro Bucky se quedó así durante un momento

-¿Te duele mucho?-preguntó preocupado, inclinándose y besando su mejilla

-No- articuló Tony con los ojos cerrados fuertemente, era mentira, si le dolía, sin embargo se estaba comenzando acostumbrar, y cuando el alfa tomó su miembro con sus manos y lo comenzó a masturbar el dolor fue desapareciendo, siendo remplazado por placer, y fue el omega quien movió las caderas para que continuara

El alfa comenzó a moverse, entrando y saliendo con lentitud, para no lastimarlo, aunque cuando escuchó los gemidos necesitados de Tony comenzó a acelerar el ritmo, sosteniéndole de las caderas, sus ojos comenzaron a volverse rojos, posesivos, su lado alfa le exigía marcar al omega, reclamarlo como suyo, y esa necesidad se estaba volviendo más primordial con cada embestida y gemido que escapaba de los labios de su gatito.

-Antoshka...- gruñó sin dejar de embestir con fuerza

-¡Ha...Hazlo!- gritó echando la cabeza hacia un lado, dándole espacio a su cuello, él lo quería, ambos lo querían, con las mismas ganas

Y fue justo en el momento en el que Bucky le masturbaba y embestía al mismo ritmo, en el que culminó, mientras los sobresalientes dientes del otro se clavaban entre su cuello y hombro con fuerza, sintió como era llenado cuando el alfa también llegó al orgasmo, y el nudo del alfa se formaba en su interior, joder, era doloroso en un principio pero despues de un rato tambien se acostumbró a él, James sacó sus dientes de la piel del otro, con cuidado, y apoyó su cabeza en el hombro de Tony, besando la marca, con una amplia sonrisa.

-Dios, te amo- soltó Bucky sin más, y cuando el omega se tensó, él se separó un poco para ver su expresión, hace tiempo sentía eso, pero expresarlo era algo distinto

Tony parecía que se había quedado sin palabras, lo cual era extraño. Bucky no esperaba una respuesta realmente, solo se conformaba con poder decírselo a la persona que amaba, y con quien quería pasar el resto de su vida. Iba volver a apoyarse en el hombro de su gatito pero este habló.

-Yo también- susurró nervioso, y sí, Bucky lo había visto muchas veces nervioso, sin embargo jamás como en ese momento, parecía querer que la tierra se lo tragara, y él sabía que su kotenok no era de los que expresaban siempre sus emociones- también te amo, Buckaro

Este sonrió con sus ojos llenos de ilusión, y se inclinó pasa besarlo, aún seguían unidos por el nudo aun que eso no les impedía besarse.

-Kotenok....- habló James sonando preocupado- ¿Tu... tomas pastillas... tu sabes, anticonceptivas?

-Ah... eh sí, sí, descuida- respondió, para luego darle un golpe en el brazo

-Auch ¿Por qué me maltratas?-cuestionó divertido

-¿Enserio me preguntas por los anticonceptivos justo después de tener sexo?

-Bueno, mejor tarde que nunca- se alzó de hombros- no quería que me dejaras por recordar esas pastillas ¿Además desde cuando los tomas?

Tony se sonrojó.

-Tú no tienes que saberlo

-Vamos- le picó una costilla-ahora soy tu alfa de verdad, merezco saber desde cuando

Su kotenok rodó los ojos, sabiendo que no iba dejar de insistir.

-Desde... que me invitaste a salir- confesó jugueteando con sus dedos

-¿Cuál de todas las veces?

-La primera- si el nudo no siguiera aun formado se hubiese ido para evitar él interrogatorio

-Vaya, asique conquisté tu corazón desde el primer momento y solo te hacías el difícil, siempre supe que me mirabas por los pasillos

-Eso lo hacías tú, Buckaro, no seas idio...

Fue interrumpido cuando el otro le besó. Con todo el cariño del mundo, transmitiéndole mediante ese roce de labios lo mucho que lo amaba. Porque estaba seguro que jamás dejaría de amar a su kotenok, por muy complicado que este fuera a veces, él estaba dispuesto a lidiar con todo ello. Porque cuando se ama alguien haces todo por estar persona, y luchas porque se vuelva recíproco, y cuando esto sucede todo es hermoso, siempre había percances, sin embargo solo necesitabas saber que te correspondía y valdría la pena luchar por ello.

N/A: Yey! actualización! lamento enormemente la tardanza, y bueno, intenté escribir smut, no soy buena escribiendolo, pero me esforcé. Estos días estuve ausente ya que se suponía que iba a dejar wattpad por diez días pero no pude y fueron cinco, unas amigas me decian que debian ser diez, pero imaginense haber esperado cinco días mas para actualizar mis historias!, uf! no podría! En fin gracias por leer!

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