PRÓLOGO

Narrador


Por los pasillos de un lugar obscuro y desconocido , una muchacha de apariencia fantasmal, caminaba con serenidad.

Me pregunto por que me habrá llamado — Se preguntó a si misma mientras llegaba hasta una puerta color negro y la tocaba con suavidad.

Pasa ____

Al escuchar la voz del otro lado, ella obedeció y pasó cerrando la puerta tras de sí misma, colocando sus manos en su espalda de forma  un tanto seria.

¿Para que me llamaba?

Preguntó sentándose en una  silla frente al escritorio, donde un hombre rodeado por un aura negra, la miraba en tono serio y nada agradable.

Primero deberías decir "Hola" — Comentó sarcástico — Da igual, te llamé por que te tengo una misión especial.

— Oh, ¿Traeré almas descarriadas otra vez? O ¿Acaso debo de atormentar a alguien?

Preguntó emocionada y con un brillo de ilusión apareciendo en sus orbes rojos, rodeados completamente por una firme oscuridad; ausentes de todo blanco alrededor.

En realidad, no , y cálmateella guardó silencio comprendiendo que aquello iba enserio — Tienes que prestarme mucha atención en esto ¿Si? Escucha, necesito que hagas algo muy importante por mi, algo enviado por mandato desde los altos cargos ancestrales, y eso implica tu transformación de regreso en el tiempo, tendrás que volver a ser humana.

En un inevitable silencio, la sonrisa desapareció de sus rojizos labios igual que la efímera ilusión de su mirada.

— ¿Hu…mana?

Su voz tembló y al reaccionar, esta ladeó su cabeza de lado a lado, intentando asimilar la sorpresa.

¡¿Eh?! ¡¿Por que yo?! — Gritó golpeando la mesa con sus manos — ¡Sabe que juré jamás volver a ese horrible lugar!, ¡Sabe que no quiero volver al pútrido y egoísta mundo humano!

— Lo siento,_____, pero eres la única capaz de cumplir semejante tarea — explicó— Eres un Yōkai muy poderoso y con antigüedad, se que puedo confiar en ti para esto.

Pero toda explicación parecía ser inútil ante la negación de la criatura a su pedido.

— ¡¿Que puede ser tan importante?!, ¡Me niego a volver a ser humana!

Oye — Tomó su rostro aprisionando sus afiladas uñas negras contra su mejilla — ¿Tengo que recordarte que estás bajo mi poder? No me hagas dejarte las cosas claras.

Ella cambió su mueca a una de resignación y quitó su mano de su rostro volviendo a la silla con expresión abrumada.

De acuerdo…— suspiró — si no tengo otra opción, ¿Qué tengo que hacer?

— Como ya mencioné antes, tendrás que volver al mundo de los vivos, haciendo el pacto de resurrección de distorsión  temporal y por consiguiente; tu transformación - Explicó - Siendo una chica normal de carne y hueso, necesito que…

( • • • )

Tch, esto es molesto

Se quejó mientras caminaba nuevamente por aquel pasillo, arrastrando los pies con absoluta fatiga y melancolía. 

Odio tener que obedecer sus órdenes, sabe que odio el mundo humano y aún así me pide esto…

Ella tomó la perilla de la puerta y la giró , saliendo de aquel pasillo y viendo frente a ella un gran portal negro que se abría ante su presencia y su paso.

Narras.

Quisiera ser libre, poder pagar mi deuda de una vez y vivir el resto de mis años como un fantasma común y corriente,  esto de obedecerlo, es horrible, jamás pensé que morir sería tan molesto.

Hace mas de veinte años que he muerto, desde entonces no he pisado ese asqueroso mundo al que alguna vez pertenecí.

Recuerdo ese momento con mucho escozor, la sangre correr por mi cuerpo y mis extremidades siendo destrozadas en aquellas vías, fue una sensación indescriptible, tan dolorosa que apenas tuve tiempo a sentir algo antes de fallecer.

Que idiota, creí que me libraría del dolor en aquel momento y podría descansar, pero por el contrario, ahora estoy atrapada en este hueco infiernal obedeciendo las órdenes de un ser superior.

Es un fastidio, aveces me gustaría poder morir nuevamente para no tener que escuchar órdenes nefastas como esta; ¿Por que tuve que ser yo ?, hay muchos otros sirvientes fieles los cuales dejarían que les arranquen las garras una por una, a cambio de una oportunidad para ir a joderle la existencia a los vivos.  Yo odio a la gente y sus horrendas formas de ser, odio el mundo humano y toda la escoria que representa, a los ladrones, las drogadictas , los asesinos, los violadores..


Ese mundo está lleno de escoria inservible viviendo un ciclo de sufrimiento al que con ironía le llaman VIDA.

Pero; ¿Qué  importa?, ¿para qué me gasto? no puedo objetar nada para safarme, y de todos modos, no tenía nada antes y tampoco lo tengo ahora.

Que mas dá , solo me queda tratar de acostumbrarme a esto lo mejor que pueda sin vomitar en el proceso.

Una vez cruzado el portal que unía el mundo común con el de los espíritus, la ligera brisa que comenzó  a acariciar mi cabello, fue una clara señal de que pronto llegaría  al lugar al que tanto le temía, y no tardé mucho en poner mis pies sobre la fría tierra del mundo de los vivos.


Esto se sentía tan extraño, el aire se sentía realmente extraño sin todo ese olor a azufre,  y las temperaturas de este mundo, hacían que mi cuerpo que se transformaba para adaptarse al nuevo lugar en el que residiría, se contrajera y yo sintiera ganas de rascarme  todo el cuerpo con desesperación.

Levanté  mis manos frente a mis ojos y vi como mis largas uñas desaparecían al igual que mi tono de piel fantasmal; el cual ahora era reemplazado por un humanizado tono trigeño.

El ambiente ligero y respirable de los humanos me era algo irritante al estar acostumbrada al lúgubre ambiente de encierro en el que vivía.

Me equilibré en poco tiempo, levanté la vista y admiré aquel paisaje que ahora me era tan inusual.

Estaba en un pequeño bosque por lo visto, podía ver unas pequeñas luces a unos metros.

Tomé un respiro y cerré aquel portal mientras un collar de perla carmesí se formaba en mi cuello.

Caminé hacia las luces mientras admiraba todo lo que no había visto en largos años.

Un pequeño camino de piedra me indicó que estaba cerca un parque, seguí aquel camino, la luna invadía el cielo y mi mirada se centró en ella, no veía el cielo nocturno hace mucho tiempo.

Seguía siendo algo relajante.

Que cómodo silencio — Musité mientras caminaba por aquel camino de piedra, podía ver algunos juegos infantiles en aquel parque.

Sonreí un poco, parecía divertido.

Me salí de aquel camino y vi un columpio , a aquella hora de la noche estaba desierto por donde miraras.

Lo toqué con algo de duda y me senté en el.

Parecía cómodo.

Me sostuve de las cadenas que lo sostenían y me columpié con cuidado.

Reí cuando eso se volvió un vicio y me columpiaba mas y mas alto

¡Había olvidado esta sensación de adrenalina!

De pronto, como si una lámpara en mi cerebro se hubiera encendido.

La sensación de melancolía de un alma , me había llamado la atención.

Busqué con mi vista el/la causante de aquella punzada de alerta.

Pronto vi a un chico sentado en una banqueta a unos metros lejos de mi columpio.

Me pregunto por que estará aquí

Me levanté de aquel columpio sacudiendo un poco mi vestido blanco y me acerqué caminando hacia aquella banqueta.

El nisiquiera me había notado, me puse detrás de la banca apoyando mis brazos en ella y mirándolo con atención.

Hola

Piqué su hombro con mi dedo y este se sobresaltó al punto que el cigarrillo que poseía en su boca se cayó al suelo de piedra.

¿Quien diablos eres?

Su cara de espanto me causó una inevitable risita y me levanté caminando hasta su lado.

¿Te asusté?

Pregunté y este puso mueca de desagrado.

Su cabello negro con mezcla de rubio  estaba un poco desordenado y parecía triste.

No recibí respuesta a mi pregunta y miré aquella cosa que había caído de sus labios al suelo.

No deberías fumar

Dije pateando aquella cosa con cuidado, ya se había apagado por la fría brisa que había allí.

No se quien eres , me estas asustando

Su mirada se desvío a el lugar opuesto a donde yo estaba, inflé un poco mis mejillas con molestia y me senté a su lado en la banca.

No haz respondido ninguna de mis preguntas.

Dije y lo observé esperando una respuesta, el solo se limitó a mirarme de reojo.

¿Por que estás hablándome ? No deberías hablar con extraños…

Dijo mientras se llevaba el cigarrillo a la boca y sacaba humo por sus labios.

Dices eso y sin embargo estás contestándole a una extraña

Sonreí y el me observó de reojo sin darme una respuesta.
Ya que el no decía nada, decidí preguntar

Puedo ver un aire de nostalgia  en ti — Dije— ¿Por que estás triste?

Pareció sorprenderse ante mi pregunta y bajó su mano con el cigarro entre sus dedos poniendo su mirada en mi.

¿Como sabes que lo estoy? — preguntó alzando una ceja — Jamás te he visto.

— Ni yo — negué y sonreí— Solo digamos, que tengo esa  especialidad

No pude inventar algo mejor, pero , seguro debe pensar que estoy drogada o borracha.

Así que esto no es nada

¿Esta bien? — Soltó una leve risa —  Pues digamos que acertaste

Su vista fue al suelo y lo supe,de el era el aura de tristeza que me había llegado.

Entonces ¿Por que estas triste ? — pregunté una vez mas mientras movía mis piernas sentada en la banca, no alcanzaba a tocar el suelo.

No soy de contarle mis problemas a una extraña que aparece en la noche —Suspiró — Pero, simplemente estoy algo deprimido, eso es todo.

Sabía que eso no era todo, pero no me hiba a meter mas en sus problemas.

Ya veo…— Miré al cielo — y ¿Como te llamas?

El me observó por unos segundos, creo que analizaba algo, esta bien que soy un demonio pero ¿Soy tan rara? Nah, el es el raro.

Veo que no eres una Fan— Comentó derrepente— Eso es un alivio, mi nombre es Yo-ka.

¿Fan? ¿Acaso era famoso?

Ahora veo por que tanta desconfianza

Bien, entonces Yo-ka — Me salí de la banca y me puse en cuclillas frente a el para poder ver su rostro, era un chico bastante pálido y de labios gruesos.

Quisiera tenerlos, que envidia — Dime ¿Que te deprime?

No recibí respuesta alguna, eso me molestaba, miré de reojo a los columpios y tuve una idea.

Oye se como puedo alegrarte — Sonreí y tomé su mano para que se levantara.

Hey espera!— Lo arrastré conmigo usando mi fuerza y caminando de lo mas normal.

~ ¿Como demonios tiene tanta fuerza? ~ pensó el chico.

Solté su mano y me detuve frente a el columpio, dándome la vuelta y poniendo ambas manos en mi cintura.

— ¡Esto puede servir para alegrarte! — Comenté animada.

¿Un columpio? — Preguntó aún con el cigarrillo en su mano.

No seas grosero, te estoy invitando — Lo Regañé  y tomé su mano nuevamente— ¡Vamos! ¡Será divertido!

El me miraba con una mueca de desagrado, me senté en el columpio de antes animada.

¿Nunca has subido a uno? — Pregunté al ver que solo se quedaba parado.

El negó — No me parecen divertidos

Inflé mis mejillas con molestia y me levanté de mi lugar señalando disgustada aquel juego — No te cuesta nada intentarlo ¿O no?

Sonreí y moví mis manos alrededor de mi vestido de forma infantil.

El se negó nuevamente  y se dio la vuelta para irse.

Solté un suspiro pesado ya cansada — Que testarudo.

Me puse frente a el con velocidad y puse mis manos en su pecho empujándolo con suma tranquilidad.

Oye q-que haces?— me detuve unos metros frente al columpio y me incliné un poco.

¿Solo una vez , de acuerdo?— Sonreí y lo empuje con mi dedo índice al chico haciendo que se tambaleara y cayera sentado al columpio.

El miró a su alrededor, sin entender que había pasado.

Me puse detrás del columpio y tomé las cadenas que lo sostenían empujándolo despacio.

El no dijo nada y se limitó a mirarme de reojo.

Lo columpié con mas fuerza y este se tomó con fuerza de las cadenas del columpio.

Reí por su notorio temblor al ver que se elevaba en el juego cada vez mas alto.

Copié su acción y me senté en el columpio de al lado.

¿Aun sigues sin querer subir ? — Lo miré animada y el parecía agitado, volteó a verme y por primera vez sonrió.

No estuvo tan mal — Reí por su expresión y tomé su mano sonriendo.

— ¡Entonces ya podemos divertirnos!— Solté y me impulsé para empezar a columpiarme a la vez que Yo-ka lo hacía.

Así pasamos un rato, Yo-ka parecía estar mas animado ahora.

Su cabello se agitaba y volvía a caer sobre sus hombros y ojos.

Era agradable,hasta yo me estaba divirtiendo mucho mas.

Paré el columpio y yo-ka también se detuvo mirándome extrañado.

¡Vamos a divertirnos! — Tomé su mano y comencé a correr en dirección a otro juego.

Ya me había olvidado lo bien que se sentía divertirse en esta clase de cosas!

¿A donde vamos? — Preguntó mientras yo lo hacía correr tras de mi sosteniendo su mano.

¡A los otros juegos! — Contesté y esbozé una gran sonrisa mientras llegábamos a un gran tobogán.

¡Genial!

Chillé emocionada , este no estaba antes de que muriera.

Miré a Yo-ka dándome la vuelta.

¡Sube! — Le indiqué y el se quedó estático , subí por la escalera hasta la cima de el tobogán .

Me senté en el descanso que había antes de lanzarte, mi vestido blanco cubría mis piernas hasta mis rodillas.

¡Vamos Yo-ka! ¡Sube! — Grité desde allí y el negó.

No creo que ambos entremos ahí — Respondió y Reí.

¡Tu sube! ¡veras que !

Yo-ka dudó unos momentos y subió por la escalera.

Tomé su mano metiéndolo dentro de esa especie de escondite que había allí.

Era verdad, al no ser simples niños, el espacio entre nosotros era muy reducido, al punto que yo-ka tenia su espalda contra la pared y su cabeza rozando el techo de aquel lugar, abrazé mis piernas y reí por la forma cómica en la que Yo-ka miraba a su alrededor atrincherado.

¿Listo para bajar? — Pregunté y el alzó una ceja confundido.

Pero acabamos de subir, además será difícil .

— No tonto — Reí — Bajaremos por ahí

Señalé el tobogán y el soltó una risita.

¿Bajas tu primero? — Preguntó y negué nuevamente  con una sonrisa.

Me senté en el borde del tobogán y le hice un seña para que viniera..

Bajemos juntos anda, será divertido — El me observó unos segundos con gesto de sorpresa y reí — ¿Que sucede? ¿No quieres divertirte?

El soltó una risita y se acercó a donde yo estaba, tomé sus manos colocándolas en mi cintura y lo miré sobre mi hombro.

¿Listo? — Yo-ka asintió y nos deslizamos juntos bajando por aquel juego infantil.

La brisa agitó mi cabello y el de Yo-ka , podía escuchar como su risa y la mía se mezclaban.

¡Genial! — grité saltando feliz al bajar al final del tobogán.

Yo-ka me observaba sentado al final de aquel juego con un pequeña sonrisa y me incliné a su altura tomando su mano nuevamente.

¡Vamos a seguir jugando!

( • • • )

¿Aun no estas cansada? — Preguntó Yo-ka sentado en una banca cruzado de piernas mirándome.

No realmente — usé mis piernas para colgarme boca abajo del pasamanos— ¿Aun estás triste ?

Pregunté balanceandome con una sonrisa y Yo-ka negó  sereno.

—  En realidad, esto fue mas divertido de lo que creí    Apagó su cigarrillo dejándolo caer al suelo y pisándolo para luego levantarse y caminar a donde yo estaba con las manos en los bolsillos.

¡Verdad que si! — bajé de allí y limpié mi vestido con mis manos caminando hasta Yo-ka — ¡Te dije que sería divertido!

Observé a Yo-ka, su aura había cambiado, ya no era de tristeza y melancolía, si no, que se había teñido de un color blanco, indicando que estaba en paz.

Estas feliz — Me acerqué mas a el con las manos en mi espalda y el me miró estupefacto— Ya no reflejas tristeza, tu aura ha cambiado…

~Esta tan cerca que puedo sentir su respiración en mi rostro ~ Pensó el muchacho

Podía escuchar cuando tragó en seco , Sonreí y puse mi dedo índice en su frente.

(• • • )

Aun no me has dicho por que estabas tan  tristebebí un poco de mi jugo.

Yo-ka había preferido una lata de energizante , algo llamado Monster , o algo así.

Pues …— Miró al cielo sosteniendo aquella lata en su mano — Me has cambiado mucho el animo,supongo que puedo decírteloSuspiró — Soy el vocalista de una banda llamada Diaura, hemos tenido mucho éxito en estos tiempos, las fans son muy amables pero…últimamente no he logrado escribir la canción que estoy buscando, me siento muy deprimido últimamente

Su aura volvía a teñirse de un tenue color gris , eso significaba que su alma volvía a consumirse por la tristeza

¿Vocalista ?

Vaya

Imagino que debe ser frustrante — Lo observé con unan sonrisa — Pero sabes algo? Si tus fans aprecian su musica, es por que tienes un gran potencial, no lo tires a la basura.

Yo-ka me observaba estupefacto , me di cuenta que ya había estado demasiado tiempo en el mundo humano, ya que mi collar de rubí empezaba a darme un ligero cosquilleo, indicándome que debía volver ya.

Bueno, fue un placer pero ya debo irme — Me levanté y estiré mis brazos dejando la caja de jugo vacía en el cesto de basura.

¡Espera! — Me di la vuelta — ¿Tienes mucha prisa? Puedo llevarte si quieres, es muy tarde para que vayas por la noche sola

JAJAJA Si supiera que al mundo al que voy no puede ir con su vehículo.

Debo irme sola — Hice un reverencia — Pero gracias, fue muy divertido.

— Esta bien — Suspiró y levantó la vista hasta mi — ¿Al menos puedo saber tu nombre?

El collar empezaba a brillar más y más , lo tomé escondiéndolo en mi mano.

No podía seguir tardando, la hora de conexión entre los muertos y los vivos estaba acabándose.

De acuerdo — Me di la vuelta antes de irme — Mi nombre, es Noah


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