— ¡Mierda llego tarde— Corrí apresurada por las calles hasta el edificio de club zy— Eso me pasa por no poner un despertador!

Me tomé unos segundos para respirar y entré a aquel edificio dándome aires con mi mano.

Siento que gasté la suela de mis zapatillas  corriendo tan fuertemente , mi falda esta desordenada al igual que mi cabello.

Subí al ascensor y al cerrarse la puerta aproveché a estirar bien mi suéter turquesa para que me cubriera hasta casi los muslos.

Enderezé mi falda negra y la puerta del ascensor se abrió sin darme tiempo a arreglar mi cabello.

Gruñí con molestia y caminé hasta la puerta de la sala tocándola dando un suspiro esperando regaños.

— ¿Hola? — Me quité el pelo de la cara y el chico frente a mi se sobresaltó — Vaya.

Me molestó un poco su tono y aclaré mi garganta—¿Eres de Mejibray?

El asintió dejándome pasar , al entrar vi a un chico con cabello de chicle y un rubio con un extraño traje de príncipe.

— Disculpen la tardanza — Hice una reverencia y el cabello volvió a caer sobre mi rostro.

— Vaya que el viento te dió mal — Bromeó el de traje de príncipe — No hay problema , ¿Tu eres la fotógrafa nueva verdad?

Asenti mientras el se acercaba a mi con una sonrisa, su traje era bastante …brillate por ponerlo de una manera simple , sin mencionar que tenía un hermoso cabello rubio.

— Mi nombre es Noah — Sonreí y extendí mi mano hacia el — Un placer trabajar con ustedes.

— Que alegre — Rió y aceptó mi mano con una sonrisa — Mi nombre es MiA, soy el guitarrista.

El chico que me había abierto la puerta se acercó a mi haciendo una reverencia— Mi nombre es Meto y soy el Baterista.

— Un placer MiA, Meto — Sonreí y miré de reojo al de pelo rosado que se limaba las uñas en el sofá.

— Oh, el de allá es Koichi, nuestro bajista — Señaló sobre su hombro — ¡Koichi!¡Ven aquí a saludar!

Este ignoró la voz de su compañero y este pareció molestarse.

— Espera MiA–san — El baterista que abrazaba un oso de peluche caminó hasta el bajista y quitó algo de su oreja, haciendo que este se sobresalte.

— ¿Que sucede?— Preguntó volteandose—¿Quien es esa chica?

— Es nuestra fotógrafa, así que podrías ser mas educado y venir a saludar — Regañó el rubio.

El pelirosa se levantó y estiró los brazos caminado hasta mi con una sonrisa.

— Mi nombre es Noah — Extendí mi mano y el la tomó con serenidad.

— Soy Koichi, el bajista, un placer trabajar contigo, belleza — Me ruborizé un poco por el cumplido y solté una risita por aquello.

— Bien ¿Cuando quieren empezar? — Pregunté levantando la cámara fotográfica en mis manos.

— Digamos que aún nos falta alguien aquí — Comentó el rubio.

— Ya no debe tardar — Continuó Koichi y en ese momento justo la puerta se abrió haciendo que todos nos giremos.

— Perdonen la tardanza…— Entró con su cabellera desordenada y un gesto de fastidio en su rostro.

— Otra vez tarde, tsuzuku — Regañó el pelirosa y un escalofrío recorrió mi cuerpo haciendo que presione la cámara con mis dedos y trague en seco sin querer voltear.

¿Habia dicho…tsuzuku?

                    ( • • •)

— ¿Que crees que estén haciendo esos dos que tardan tanto? — Bebió un jugo de naranja en cajita sentado sobre un sofá — Hace rato ya que debieron llegar al ensayo.

— No lo sé, quizás se quedaron dormidos — Dijo relajándose en el sofá cuando la puerta se abrió de golpe y un yo–ka muy desarreglado entró a la sala.

— Buenos días …— Saludó con voz ronca y dando un bostezo  y ambos rieron.

— Buenas tardes diría yo — señaló su reloj— ¿Que  sucedió? ¿Pajas por la noche? Al menos deberías haberte bañado.

— Muy gracioso, shoya — Contestó con  molestia— Estuve toda la noche intentando componer algo , pero no lo logré

— Se te nota , tienes unas grandes ojeras — Señaló shoya — ¿Seguro te sientes bien ? Quizás no sea buena idea que estés aquí con tal falta de sueño.

— Tonterías, estoy perfecto — Negó con firmeza— ¿Donde esta kei?

— Aún no ha llegado — Se encogió de hombros— Pensamos que estaba contigo.

— Pues no — Gruñó y la puerta se abrió lentamente, mostrando al chico en la puerta.

— Buenos días , disculpen la demora chicos — Se disculpó tranquilamente.

— ¡Buenos dias Kei–chan! — Sonrió tatsuya — Ya      estamos todos.

— Adivino, ¿A ti también se te pegó la almohada? — El negó y entró sereno caminando hasta ellos.

— De hecho, solo es que vine sin prisa ¿Ya comenzaron? — Preguntó y todos negaron— Pues comenzemos.

( • • • )

— Fantásticas fotos — Comentó mirando los resultados en la computadora— Haces un buen trabajo.

— Gracias, MiA–san — Estiró los brazos hacia arriba con una sonrisa.

— Tienes buena mano para esto, pero debes enfocarme mas a mi, y menos a MiA — Comentó riendo.

— No creo que ella soporte tanto rosa barbie, koi — Se cruzó de brazos arqueando una ceja.

— El rosa es precioso, ese traje tuyo tan blanco no es mi estilo — Puso ambas manos en su cadera— Además, ese traje tuyo ya pasó de moda, mi ropa es única.

— Al menos las fans me quieren mas a mi por verme varonil y atractivo ¿No crees rosadita?—Rió y el pelirosa pareció enojarse.

— Chicos, creo que no deberían seguir — Trató de calmarlos a ambos agitando sus manos frente a ellos.

— ¡Soy muy hombre! ¡Seguro que ellas me aman mas a mi! ¿Quien no desearía a alguien como yo?

— Quizás una lesbiana o un hombre muy confundido de tu género — Comenzó a reír sosteniéndose el estómago haciendo enfadar mas a el pelirosa.

Ambos empezaron a pelear a los gritos, ignorando al pobre baterista que intentaba calmar la situación en vano.

— Nunca me escuchan…— Suspiró — Siempre pelean por quien es mas atractivo.

— ¿Enserio? No pensé que ambos tenían tanto ego — Reí guardando la cámara.

— Son unas señoritas las dos — Argumentó Tsuzuku acercándose en su ropa común —No te preocupes, te acostumbraras.

Observe a aquel vocalista con suma duda, debía tener cuidado con el.

— Si, eso espero — Sonreí y tomé mis cosas— Ya debo irme, tengo cosas que hacer.

— ¿Quieres que te lleve?— Preguntó amable y miré al suelo por unos segundos para luego asentir.

— De acuerdo — Acepté y este esbozó una sonrisa de lado.

— ¡Barbie! — Gritó.

— ¡Vaya, lo dice la rubia! ¡Hueca!

— ¡Calla!, ¡Mi cabello es hermoso!

Miré a esos dos discutir riendo, eran simplemente ridículos.

— Tsuzuku, mas te vale no le hagas nada a Noah–chan — Pidió el baterista haciendo un ligero puchero.

— ¿Quien me crees,meto? — Rió por lo bajo y volteo a verme — ¿Vamos?

Asentí y me despedí de meto, no logré lo mismo con MiA y Koichi por que aún cuando me fui seguían discutiendo.

Salí del salón con mi mochila en mis hombros y observé hacia adelante .

— ¿Somos tu primera banda? — Preguntó derrepente— Tengo entendido que eres la nueva fotógrafa de Club zy

— De hecho, son mi segunda sesión, La primera fue Diaura — Respondí sin mirarlo.

— Ya veo — Suspiró — Ya los conozco, son excelentes chicos, hemos hecho varios tour y sesiones juntos.

— Es genial que se lleven bien, así no tendré que ver como se pelean si hacen otra sesión mientras yo estoy aquí — Comenté con un poco de seriedad.

— ¿Lo dices por la rubia y el chicle viviente?— Preguntó riendo— Tranquila, solo ellos son así.

Reí por su manera de referirse a ambos miembros de la banda y cruzamos la puerta que daba al estacionamiento.

Tsuzuku sacó sus llaves y llegamos a su auto , me senté en el asiento de copiloto y abroché el cinturon de seguridad.

Una vez el imitó mi acción salimos de allí y nos encaminamos hacia la dirección que le había dado.

Miré por la ventana , el viaje no sería nada largo, pero sin duda el silencio era incómodo.

— ¿Que edad tienes? — Me sorprendi un poco por su pregunta.

— ¿Nunca te han dicho que es descortés preguntarle la edad a una mujer ? — Respondí riendo.

— No creo que haya problema, no debes pasar los 20 — Comentó con una sonrisa— El problema sería si a una señora de 60 le preguntas y resulta que tenía 40

Solté una pequeña risita por su ejemplo y lo observé de reojo.

— Tengo 21 —Admiti y el pareció sorprenderse.

— Mierda, me equivoqué por uno — Se quejó y sonrió.

— ¿Por que la pregunta? — Alcé una ceja.

— Por nada en especial — Suspiró y miró hacia otro lado.

Una pequeña punzada de alerta me invadió derrepente.
Un mal presagio.
Algo andaba mal, y creo saber que es

Faltaba un poco para llegar a el edificio donde vivo, cuando el auto se detuvo de golpe a unos metros de aquel edificio.

Volteé hacia Tsuzuku y este observaba el suelo riendo por lo bajo.

— ¿Que crees que haces en el mundo humano? — Preguntó derrepente y bajé la mirada, esbozando una sonrisa de lado.

( • • • )

— ¡Ya dejame! — Corrió Tatsuya por el salón abrazando a su bolsa de dulces— ¡No te voy a dar nada!

— ¡Oh vamos! ¡No seas Tacaño! — Shoya corría tras el en un intento de conseguir quitarle algo.

— ¿Seguro estás bien Yo–ka? — Preguntó bebiendo una bebida energética — Se te nota muy cansado.

— Tch, yo estoy bien — Suspiró —  solo necesito descansar bien por la noche y para mañana estaré como nuevo.

— Esta bien, pero procura no exigir mas a tu cuerpo de lo que ya haces — Lo regañó y este lo observó por unos segundos — ¿Que?

— Tu estas mucho mas tranquilo que de costumbre— Bostezó y apoyó su cabeza en su mano derecha

— Estoy igual que siempre — Rió por lo bajo.

— Definitivamente hay algo mal en ti — Soltó encogiéndose de hombros — Jamás estás tan calmado y amable, incluso cuando Esos dos están peleando.

— Oye no siempre estoy de buen humor , deberías estar feliz — Suspiró mirando hacia adelante.

— Supongo — Rió— ¿A que se debe esto?

— Nada , solo descanse mejor que otras noches — Contestó sin mirarlo y bebiendo el final de su lata.

— Ajá claro y yo soy el príncipe de Inglaterra — Revoleó los ojos — Ya dime.

— No hay nada que debas saber, solo ocupate de dormir — Contestó con una pequeña sonrisa dejando la lata en el cesto.

— Que esconderas… — Sonrió y una almohada voló hasta su rostro— ¡OIGAN!

— ¡Lo siento Yo–ka! — Rieron mientras combatian con almohadas ambos chicos— ¡Mira lo que hiciste!

— ¡Tu empezaste! ¡Ladrón de dulces! — Lo señaló con una almohada en la mano.

— Dios…— Susurró con una media sonrisa terminando de colocarse su chaqueta.

— ¡YA DEJENSE DE IDIOTECES MALDITA SEA! — Ahora Yo–ka era bombardeado con almohadas sin piedad.

El guitarrista salió de alli con su celular en la mano, cerrando la puerta tras de si.

» Me pregunto que clase de criatura será ella…« Pensó en sus adentros.

( • • • )

—¿De que hablas? — Pregunté con una sonrisa, fingiendo demencia.

— No seas ingenua — Sonrió un tanto tétrico —¿Enserio creíste que no me daría cuenta de otro yōkai?

Tomé unos segundos en silencio y reí con tranquilidad

— No esperaba menos de ti, Tsuzuku — Lo observé mientras dejaba a mi cuerpo volver a cambiar, dejando que mi cabello y mis ojos comenzaran su transformación— Un yōkai de tu nivel, pero no pensé que serías tan directo conmigo.

— ¿Como crees que reaccione ante otro Yōkai entre tantos mortales? — Se quitó el cinturón acercándose mas a mi— Y mas si se trata de nada menos que tú, Ma belle~

El tomó mi barbilla con su mano obligándome a mirarlo mostrándome esos bellos ojos carmesí que nos caracterizan.

— Ya te dije que no quería que me digas así —Coloqué mi espalda contra la puerta del auto y apreté su muñeca con fuerza haciendo que tome algo de distancia de mi.

— ¿Que sucede?¿Ya te haz olvidado de mi?— Rió pasando su lengua por su labio inferior y ignorando mi intención de alejarlo.

— ¿Tu que crees? — Reí de igual manera y su mano se colocó en la puerta al lado de mi espalda ,volviendo a acortar la escasa distancia que compartíamos ahora.

— Por favor, no seas ridícula — Acarició mi mejilla— Entre Yōkais, el olvido ya no existe, ahora dime ¿A que se debe que hayas venido a este mundo?

— Si te alejas de mi, quizás te diga — Sonreí  — ¿Acaso quieres meterte en problemas ?

— No si son contigo, ma belle — Rió y se rehusó tomando cierta distancia, aunque su posición aun me obligaba a estar contra aquella puerta— Ya dime.

— Pensé que tu también estabas enterado de la reciente noticia de los elementos… — Contesté cruzandome de brazos .

— Ah si, es eso — Suspiró acariciando su nuca , parecía haber cambiado de humor — Ahora entiendo, haz sido el conejillo de indias para encontrarlos.

—  Si asi te gusta decirlo, así es — Reí — ¿Tu no ayudarás?

— No me interesa, hago mi propia búsqueda cuando tengo ganas y tiempo , tengo mis libertades , ya sabes que estar en el mundo humano es lo unico que me divierte — Volteó a verme—  Me extraña que hayas aceptado esta misión tan fácil.

— Bueno, todos tenemos cambios ¿no crees?— Miré hacia adelante — Además, no es que me guste estar aquí.

— Yo te veo bastantante convencida — Rió cruzado de brazos— Tu solías decirme que odiabas el mundo humano.

— Aún lo odio, solo que quizás…— Miré al cielo y suspiré — no sea tan malo como creo.

— Ya veo que si — Sonrió y senti un tirón muy repentino, para cuando reaccioné, estaba sentada justo al lado de tsuzuku — Por otro lado, me alegra volver a verte , Ma belle.

— No pensé que realmente me hayas extrañado cuando volviste al mundo humano — Lo empujé con mis manos y el me sostuvo por la cintura.

— ¿Ves que si me recuerdas? — Sonrió de lado, ladeé mi cabeza y puse mi dedo índice en su barbilla.

— Realmente estas errado, tsu–chan — Una pequeña cortada corrió por su mejilla, haciendo que una pequeña gota de sangre resbale en su rostro— No tengo ningún plan en el que estés tu, así que hazme el favor de guardar distancia, o eliminaré tu desagradable cuerpo del cosmos.

Deposité un beso en su mejilla y este sonrió de lado.

— Tan cruel como siempre ¿No, ma belle? — Susurró en mi oído — o debo decirte ¿Noah?

— Eso no es asunto tuyo, Tsu — me solté de su agarre y volví a mi forma de humana pestañeando un par de veces para acostumbrar mi vista nuevamente.

— De acuerdo, noah — Rió por lo bajo y abrí la puerta del auto dispuesta a salir— Recuerda cuidarte de otros demonios, no soy el único aquí.

— Gracias por el consejo y por traerme — Sonreí– nos veremos después.

— Ten — Me extendió un pequeño papel que hace un segundo había escrito con un bolígrafo guardado en la cajuela, cerré la puerta — Te veo luego, Ma belle.

Dicho esto, puso en marcha su auto y se fue supongo que a por sus compañeros que me jugaría siguen discutiendo.

Comencé a caminar por la acera y abrí el papel que me había dado, contenía su numero de celular arriba y una nota abajo.

"Hablame si necesitas ayuda o sexo, ma belle

—Tsuzuku"

— Imbécil — Dije para mi misma y reí guardando el papel para luego llegar a la puerta de aquel edificio , entré y caminé por el pasillo hasta el ascensor.

Entré y la puerta estaba apunto de cerrarse cuando alguien la abrió con sus manos y entró agitado.

Era nada menos que Kei.

— Oh , buenos tardes Kei–chan — Sonreí y el se colocó espaldas contra la pared.

— Buenas tardes, noah — Contestó con seriedad y luego desvio su mirada, bajé un poco la mirada y activé mis ojos yōkai, todo estaba en orden, su alma estaba tranquila.

Pestañeé un par de veces volviendo a mis ojos café, este chico al parecer era frío por costumbre, no debería de preocuparme.

— ¿Por que venías con tanta prisa?— Pregunté mirándolo incrédula.

— Olvidé salir camuflado entre la gente y unas chicas me habían reconocido, casi me matan — Suspiró con cansancio.

— Algunas pueden ser un tanto locas — Reí y el esbozó una sonrisa pequeña.

— Si, pero no creo que sus intenciones sean malas — La puerta del ascensor se abrió y ambos salimos, fui hasta mi puerta y Kei llegó a la suya casi a mi par.

Lo observé de reojo y entré a mi departamento cerrando la puerta tras de mi.
Ya había tenido demasiado.