Capitulo 31
A primera hora de la mañana del sábado,los pasos resonaron por el pasillo como una estampida de rinocerontes.
Agitados por el llamado de una contenta enfermera que les notificaba luego de una semana de agobio,que por fin,luego de tanto esfuerzo y noches en vela,su pelirrojo amigo había despertado.
— ¡Yo—ka! — chilló apenas abrir la puerta de sopetón un estruendoso rubio y unas enfermeras rápidamente lo callaron y este pidió disculpas apresurado.
— Lo sentimos!~ — Se disculpó Tatsuya detrás de él,avergonzado por el poco tacto de su amigo.
Detrás de ellas,con un desayuno sobre las piernas,se encontraba un adormilado y agotado Yo—ka que los observó con una mezcla de asombro y felicidad.
Una vez las enfermeras que vigilaban a Yo—ka les dijeron que por favor hicieran silencio,los dejaron pasar.
— Vaya,hola a los dos — dijo con una sonrisa cansada mientras bajaba la cuchara de cereal que estaba a punto de comer.
Los ojos de Tatsuya pronto se cristalizaron mientras sonreía y se acercaba a la camilla balbuceando cosas inentendibles y se abalanzaba sobre Yo—ka quien lo rodeó con sus brazos.
— ¡Me alegra tanto que estés bien! — lloriqueó abrazando al delgado pelirrojo — ¡Estaba tan preocupado por ti! ¡Idiota! ¡¿Como has podido asustarme de esa manera?! ¡imbecil!
— Yo también me alegro de verte,Tatsu — susurró en voz suave acariciando la cabeza del conmocionado chico.
A unos metros de ellos dos,un cansado y despeinado Shoya observaba la situación inmóvil con las manos en los bolsillos y una expresión indescifrable.
— Me alegra que por fin hayas despertado,Yo—ka — Dijo por fin con una sonrisa sutil y el asintió devolviéndole el gesto.
La tensión era palpable en el aire,entre los que fueron grandes amigos lo que había pasado aún no se había resuelto, y había dejado una brecha demasiado extensa entre ambos.
Ambos chicos tomaron lugar en las sillas junto a la camilla y el interrogatorio comenzó.
— ¿Que tal te sientes,Yo—chan? — preguntó el más alto mirándolo de pies a cabeza.
— Bastante bien realmente — Dijo engullendo su desayuno con lentitud — ¿Cuanto tiempo me dormi?
— Una semana exactamente,es un alivio,podría haber sido mucho más según los médicos — afirmó un contento Tatsuya mientras sonreía.
Su mirada fue hasta el rubio quien no decía absolutamente nada y se limitaba a mirar y escuchar sin agregar nada de nada y con una expresión casi de piedra,cosa que dejaba una notoria tensión que se podía cortar con un cuchillo.
Pronto llegaron los demás,una apresurada Hana,junto con Kei,entraron estruendosamente con la puerta de la sala dejando la puerta de par en par, la expresión del pelirrojo se ensanchó y tensó al ver a su madre en la puerta,se veia demacrada,con ojeras delatando su falta de sueño,el pelo desordenado de haber salido corriendo de la cama,y su rostro tenía enmarcada una expresión entre pánico y felicidad,apenas entrar,sus ojos cansados se llenaron de lágrimas al ver por fin a su hijo despierto .
— Mamá..yo..— fue lo único que alcanzó a decir cuando recibió un golpe en la cabeza de parte de ella — ¡Oye! ¡Eso dolió mucho! ¿Por qué me golp—
Sin más tiempo a decir algo,sus brazos rodearon a su Delgado hijo con cariño y afecto,luego de unos segundos,soltando un suspiro, y con sus compañeros como espectadores de la no tan reconfortante escena,el correspondió.
— Eres un idiota — dijo entre dientes— No tienes idea lo muy preocupada que me tenías,pensé que no despertarias.
Sintiendo como el corazón se le encogía,Yo—ka bajo la mirada.
—Lo siento mamá,no era mi intención que te preocuparas... —dijo en un hilo de voz,sin que se lo dijera a nadie,el corazón de Yo—ka siempre estuvo muy unido a su mamá,siempre había sido guiado por ella y educado más por ella que por su padre,siempre sintió que se parecía mucho a ella y admiraba todo lo que había hecho por el,verla así,le partia el corazón y le dolía como nunca antes le había dolido cualquier otra cosa.
— Hijo..nunca vuelvas a asustarme de esta manera....no se que haría si te perdiera — separándose,lo tomó por los hombros Mirándolo de arriba a abajo y conteniendo sus lágrimas,musitó — Estas tan Delgado,y te ves tan cansado..
Su preocupación hacia sentir muy pequeño a Yo—ka,quien mordiéndose su propio corazón para no mostrar debilidad,tomó sus manos y sonrió de la mejor manera de podía.
— Tranquila mamá,lo lamento,no era mi intención preocuparte,te ves cansada y serio es por mi culpa y por que aquí estoy por mi estupidez...— aparentando ligeramente las manos de su madre,suspiró— Todo va a estar bien,si? Tranquilízate.
El le dedicó una mirada a Kei quien le sonrió en silencio y tomando a sus tres compañeros,se fueron de la habitación,dejando solos a madre e hijo,en esa escena ya no tenían nada que ver.
● ● ●
— Es un alivio que por fin haya despertado — Suspiró kei colocando azúcar de sobre en el café — Hana estaba muy intranquila,la oía llorar en las noches, y no dormía bien.
Kei también lucia cansado,aunque era el más sereno de los tres,aún así se le notaba en la cara su tristeza y cansancio.
— Ya veo,pobrecilla,me da mucha pena,cualquiera estaría con el corazón en la boca con semejante situación — Sonrió apoyando los codos sobre la mesa— Al menos ahora estará más calmada,no creo que Yo—ka tarde demasiado en salir del hospital.
— Quizás no del hospital pero de esta situación,si — suspiró bebiendo un trago de su café— Escucha Tatsuya,Yo—ka tiene muchos problemas y que haya despertado solo es el comienzo,debe rehabilitarse y tratar sus trastornos adecuadamente,y eso llevará un largo proceso,en el cual debemos acompañarlo.
— Lo sé — lo cortó con una voz triste — Se que este es solo el principio,pero aún así...solo quiero que salga del hospital de una vez..todo este ambiente me está haciendo palidecer.
Ambos miraron a Shoya,sumergidos en el silencio,el rubio tenia sus pequeños ojos mirando en una dirección desconocida,apoyado sobre sus brazos en la mesa,y en completo silencio,a ellos aún no les había dirigido la palabra,y aunque temían que hubiera un porqué,fue tatsuya quien lo cortó.
— Hey,Shoya,¿Te sientes bien? — pregunto mirándolo con preocupación— Desde que llegamos que no has dicho ni una palabra.
Sin ganas de responder realmente,soltó un suspiro y se enderezó en la mesa,recargando su cabeza en su mano.
— Si,estoy bien,solo estoy cansado — Se excusó cerrando sus ojos nuevamente
— No te ves bien,¿has dormido? — Replicó Kei,escudriñandolo con la mirada.
— No mucho,he tenido un par de momentos difíciles con mis propios sueños y hay cosas que no me permiten dormir — Dijo sin más y volvió a esconder su cabeza dejándose caer en la mesa con sus brazos alrededor.
— ¿Y se puede saber de qué se trata? — Añadió sin tregua para el pobre chico.
Shoya gruñó,tanta investigación lo estaba molestando y no contestó nada más,sus compañeros tomaron ese silencio como cuando ya metiste la pata hasta el fondo y no puedes avanzar más,e intercambiando miradas,juntaron sus cosas para retirarse del lugar,todos necesitaban descanso.
Saliendo de la cafetería,Kei iba directo a la sala donde Yo—ka.
— ¿No te vas kei? — pregunto el más alto— Nosotros nos vamos a descansar.
— No puedo irme,Hana sigue en la habitación,debo llevármela conmigo y además aún no he hablado con Yo—ka.
Dicho esto ambos chicos levantaron su mano en señal de saludo y tomaron rumbos distintos.
● ● ●
Ya en su casa y con una ducha encima,Shoya se dejó caer en la cama,no había podido dormir bien y esa era una realidad,pero el por qué era algo que tarde o temprano tendría que hablar con sus amigos,quienes están involucrados con el mismo espíritu.
Por qué eso era lo que lo tenia loco,pensar y pensar en ella y no poder sacarla de su mente,pensar en que hacer con lo que sentia,por que lo sentia,en su corazón,solo había una cosa.
La Yokai,ella que había irrumpido en sus vidas para bien pero que ahora era como un martillo que taladraba su cerebro y su corazón constantemente despertando sus recuerdos y atosigandolo con sus propios sentimientos.
Se tomó el tiempo de investigar sobre los yokais en Internet,pero no encontró nada fuera lo común,nada de lo que buscaba,le salían fotos grotescas,u otras más acertadas donde el yokai tomaba la forma de personas comunes,un rey,por ejemplo,le salió como repelerlos,como saber si tu casa estaba maldita por uno,sus formas más comunes,como un zorro,un mapache o incluso un perro,al final renunció a la búsqueda cuando no encontró lo que buscaba,el no quería saber de los yokais,el quería saber de ella,de ella y solamente de ella,de la mujer que había enloquecido su vida y la había dado vuelta como un calcetín,de un solo tirón y una vuelta.
Por más que buscó,no hayó nada y termino apagando la computadora y dejándose caer en la cama rendido y pensando como loco hasta quedarse dormido.
Al otro día tomó otra iniciativa,si en internet no había,tenía que buscar en algo más antiguo,libros.
Fue hasta la biblioteca más grande del centro y comenzó la búsqueda,en sección historia no había nada,cambió a ocultismo y aprendió como sacrificar un cerdo para un ritual para la buena suerte pero nada de Yokais de bellos ojos carmesí.
Revolviendo entre anaqueles,nada,nada de nada,un libro tras otro y no había ningún resultado.
Rendido,abandonó la inmensa biblioteca,y salió a caminar para pensar,hayó otra biblioteca más pequeña,parecía muy antigua,sin nada que perder entró,un sonido fino de campana sonó al entrar,un anciano amigable leía el periódico sentado en el mostrador junto a la puerta,al verlo,sonrió.
— Buenos días,jovencito — dijo y acomodó sus gafas con sus delgados dedos— ¿Te ayudo en algo? ¿Buscas material para la universidad?
Sonrojado y algo avergonzado de decir que no estaba en la universidad,sonrió y negó
— De hecho,estaba buscando algún libro referente a espíritus,Yokais en específico.
El anciano pestañeo y revisó un pequeño libro que parecía un índice.
— Veamos...— susurró pasando un par de paginas— no veo nada referente a espíritus,al menos no como tema central...
Unos minutos después,el tintineo volvió a sonar y mientras el anciano revisaba los cuadernos,un toquecito en su hombro lo hizo voltear.
— Muy buenos días,Shoya — Saludó con gentileza.
— Buenos días,Noah — sonrió de igual manera— ¿Día libre?
— No en realidad,pero mi sesión de hoy se canceló y me lo dieron como libre — colocó sus manos en los bolsillos de su chaqueta color Blanca de algodón— ¿y tú? — miró detrás de el— no sabía que te gustaba leer.
— Bueno~ — se llevó las manos a los bolsillos y suspiró — no es que precisamente sea un lector o un aficionado a los libros,de hecho casi siempre solo leo manga — ella soltó una risita — ¿qué?
— No es nada — ladeó la cabeza y sonrió — de alguna manera me esperaba esa respuesta.
— No se si es un cumplido o un insulto pero mejor lo tomo como algo neutral — Dijo rascando su nuca algo avergonzado.
— Disculpa,chico,pero en específico no hay nada sobre Yokais,quizás podrías revisar — Interrumpió el anciano y miró a Noah detrás de el — Oh,pequeña noah,no te había visto,buenos días — dijo con una sonrisa gentil.
— Muy buenos días,señor Okashi — Le devolvió el gesto — Vengo a devolverle los libros que me llevé el otro día — el anciano asintió y dejando los libros de historia sobre la mesa,guió su vista al rubio junto a ella.
— ¿Así que buscando libros sobre Espíritus? — Preguntó levantando una ceja— ¿Te asustó una película?
— Claro que no — Rió — No es nada,solo interés personal,pero creo que no encontraré nada.
— Yo creo que si — sonrío y se dio la vuelta tomando su mano y adentrandolo con ella en los anaqueles,Shoya la siguió,distraído por el sentimiento de una extraña calidez familiar en el tacto de su mano con la de ella.
Unos 4 o 5 anaqueles detrás,llegando a la sesion detrás de ficción,habia un cartel que decía "varios " un anaquel lleno de libros distintos se presentó al fondo de la biblioteca y ella se detuvo soltando su mano y dedicándole una sonrisa al rubio.
— Recuerdo haber visto un libro de Yokais por aquí.
Shoya se quedó a un lado mientras Noah pasaba sus dedos por las caras de los libros,escudriñando,el levantó la vista hacia ella,su pantalon de bengalina negra acentuaba sus piernas, su cadera y,aunque Shoya se sintiera culpable por notarlo,también acentuaba su trasero,en el cual rebotaba el borde inocente de su chaqueta Blanca de algodón.
Un sonrojo repentino vino a Shoya por estarse fijando en eso,cosa que tampoco entendió,¿desde cuando el se sentía tan culpable por mirarle el trasero a una mujer?
— Oye shoya — su voz lo sacó de su burbuja y llevó su mirada hasta ella — ¿Puedes ayudarme? No alcanzo.
Soltando una risita por verla de puntitas sin poder alcanzar los últimos dos anaqueles,se acercó a ella— Ya voy,ya voy enana.
— Cierra la boca y ayud— interrumpida por un tambaleo repentino,se incorporó mientras Shoya la levantaba por las caderas y la colocaba sobre sus hombros.
Sin titubear,tomó el libro morado del ultimo anaquel.
— Ya lo tengo,ahora bájame— Dijo triunfante y Shoya la observó riendo — ¿Que esperas?,Bájame.
— No es nada,te ves graciosa desde aquí abajo — Sonrió y soltó una risita sujetándola por los muslos.
— No es gracioso,tengo vértigo — murmuró algo avergonzada abrazando el libro con fuerza— ¡Ya Bájame!
— Ay ya ya ya — Tentado por la imagen de su amiga asustada por la altura,se inclinó hasta dar su rodilla con el suelo y dejó que bajara apresurada.
Cuando ambos se incorporaron,Shoya la observó con una sonrisa de Victoria.
— Miedosita ~
Las mejillas de la castaña hirvieron poniéndose rojas y tomó el rostro del rubio apretandolo por las mejillas.
— Cierra la boca,Rubiecita— rió ,una vez lo soltó,le extendió el libro morado con una sonrisa gentil — Ten,leí este libro hace un tiempo,tiene información sobre espíritus y demonios de distintos tipos,quizás encuentres lo que buscas.
Shoya lo tomó y observo la tapa que mostraba el título en palabras blancas y sin ningún dibujo 》Historia antigua y moderna espiritual 《
— Muchas gracias por la ayuda,Noah — Sonrió,quizás ahí estuvieran las respuestas y la esperanza lo ponía de buen humor.
Una vez salieron de la tienda,la brisa fría volvió a azotarlos,eran cerca de las 4 de la tarde y el sol aún estaba brillando para calentar la acera a pesar de la ventisca.
— Vaya frío Polar que se avecina pronto — Dijo colocando las manos en su chaqueta y dando un ligero escalofrío.
Un rugido azotó el estómago de Shoya, con toda la investigación que empezo temprano no había almorzado aún,Noah sonrió al notarlo y colocándose unos guantes de Lana,lo observó con una sonrisa.
— ¿Te apetece que vayamos a comer?
● ● ●
Sentados en una de las mesas de madera brillante, uno frente al otro,charlaban algo más liberados,en el local hacia calor por los hornos que allí había funcionando a cada hora,y ambos se habían quitado el abrigo dejándolo a un lado,sentados en sofás engomados rojos,junto a la pared.
— Muero de hambre — Sonrió mientras le quitaba el envoltorio a la hamburguesa y le daba un mordisco.
— Lo mismo digo,nunca más salgo de casa sin haber comido — Dijo mientras engullia la hamburguesa a la par de ella— Oye noah,vas muy seguido a esa biblioteca?,parecías conocer al anciano del mostrador.
— Voy desde que era una niña de primaria,del señor Okashi ya soy clienta habitual — Declaró con una sonrisa mientras tomaba su vaso de té frío— Con qué lector de manga,¿eh?
— ¡Ya déjalo enana! — dijo avergonzado y se metió un tercer mordisco a la boca mientras Noah reía.
— ¡Bueno bueno! — sonrió mientras mordía la pajita de plástico de su vaso — Oye,¿para que el libro?,no sabía que eras espiritista.
Shoya sintió que tragaba una piedra muy pesada derrepente y se tomó unos segundos para pensar.
— No lo soy,pero tengo un interés personal en ello,nada importante — se excusó metiéndose una papá frita a la boca.
— ¿Hay alguna razón en especial? — Pregunto recargando su cabeza en su mano derecha.
Shoya pensó,no podía hablarle de ello,no creyó que fuera correcto,la Yokai le dijo que había cosas que no se sabían y que era mejor así,y sea la razón que fuera,así iba a ser por lo pronto.
Un chasqueo de dedos lo sacó de su burbuja y Noah lo observó con una ceja enarcada.
— ¡Shoya!— chilló — ¿En qué te quedaste pensando? Pareces un fantasma.
— No es nada,solo me distraje — Se excusó con una sonrisa y noah lo observó arrugando la nariz y achinando los ojos,como si lo escrutara con atencion y Shoya tragó en seco sintiendo como se ruborizaba— ¡Ya deja de mirarme así,me das miedo! — Chillando avergonzado,tomó lo que quedaba de su hamburguesa,de la nada,noah comenzó a reír y luego junto sus manos sobre la mesa.
— Come más despacio,o te ahogarás — Sonrió con dulzura y sin más,soltó— ¿Como esta Yo— ka?
Shoya sintió que se ahogaba con su propia comida y tragó con fuerza,sabía que tarde o temprano le preguntaría,pero no estaba listo para eso,ver a Yo— ka despierto hoy,fue un golpe duro,esto significaba el inicio de muchas cosas,tal y como había dicho kei,era el primer paso para comenzar a ayudar a Yo— ka a salir del desastre en el que se encontraba,y sabía que tenia que hablar con el tarde o temprano sobre lo que pasó,pero la culpa que sentia no le dejaba pensar en ello con tranquilidad,nunca pensó que golpearía a uno de sus amigos,y mucho menos que luego de eso uno de ellos corriera el riesgo de morir quedando en coma,el había iniciado el pleito que acabó con la poca estabilidad de Yo— ka y se sentía devastado por ello.
— Bien — contesto a secas sin la capacidad de continuar.
Noah se dedicó a mirarlo,escrutandolo con la mirada,atenta a sus reacciones,se imaginaba el dolor que debía de tener el corazón del pobre rubio por semejante situación.
La mirada de Shoya se perdió,y el brillo en sus ojos desapareció lentamente,estaba destrozado,y ella lo notó.
Con sutileza,deslizó su mano hacia la suya sobre la mesa,tomándola con cautela y dejando una cálida caricia sobre ella. Shoya reaccionó al tacto y levantó la vista hacia noah,quien tenía una expresión de tristeza,pero de comprensión,como si supiera a la perfección que sucedía.
Shoya se dejó envolver por la calidez familiar de su tacto,no lograba distinguir de donde conocía esa mirada tan dulce,esa calidez tan tranquilizadora.
Hasta que su recuerdo lentamente vino a su cabeza como un flash y la imagen de Noah y la Yokai se mezclo por unos segundos,sobresaltando a Shoya.
¿Que le estaba pasando?
La confusión que sentia en esos momentos lo tensaba,cada vez era más fuerte el sentimiento de añoranza que tenia para con la Yokai,y no sabia como enfrentarlo.
Eso lo estaba volviendo loco y dependiente de un espíritu,era una estupidez pensarlo asi,pero así pasaba.
— Shoya — Su voz lo sacó de su burbuja y levantó la vista encontrándose con la muchacha de cabellos negros largos y ojos rojizos,su expresión se tensó y su corazón se detuvo por un segundo,la veía,estaba ahí,frente a el,mirándolo con esa expresión de ternura que tanto lo cautivaba y lo hacía sentir seguro y complacido.
— Y— yokai...— susurró y la imagen se distorsionó de un momento a otro,un parpadeó y todo había cambiado de rotundo,frente a el su sueño cautivador se desvaneció siendo reemplazado por su amiga castaña quien lo observaba de una manera que perturbó a Shoya hasta hacer que se tragara sus propias palabras,esa mirada era tan familiar...tan...dulce y conocida...
Levantándose de la mesa de golpe y con su cabeza sintiéndose un tambor,se sentia ahogado,asustado y confundido.
¿Que era lo que había visto?
¿Se estaba volviendo loco?
Sentia como si su realidad estuviera jugándole bromas pesadas y aturdido y sin decir más,se retiró del lugar,entregándose al frío que había fuera,caminando sin rumbo y con su corazón en combate con su mente.
Pronto se encontró solo en las calles de Japón,con una ventisca fría en su rostro,y sintiéndose cada vez más pesado y más confundido.
》 No se que esta pasando...¿por que juegas así conmigo,yokai?,¿no ves que estoy destrozado por tu ausencia?《 pensó mientras sus ojos se sentían llenos de lágrimas a punto de estallar.
Cayendo rendido en una banca de un vacío parque,se sostuvo la cabeza entre las manos con desesperación silenciosa.
》¿qué me está pasando?,nada de lo que veo es Real...ella no estaba ahí...pero...pero sentía que si...《
Su cabeza se comía sus cesos intentando formular una respuesta que tranquilizara la confundida realidad del rubio desolado.
¿Estaba alucinando con su presencia de tanto sufrir su ausencia?
Sus lágrimas comenzaron a salir lentamente por sus ojos mientras se dejaba ir en una banca por los sentimientos de tristeza que lo azotaban.
》Ya no puedo seguir así...no puedo seguir soportando todo esto solo...la necesito...la necesito más que a nadie...quiero verla y saber que todo va a estar bien..maldita sea...no puedo con esto...《 pensó mientras sus labios temblaban y el frío congelaba sus lágrimas en sus mejillas.
Unos ligeros pasos se escucharon cerca de él,pero en nada podía pensar que no fuera ella,tenía miedo de levantar la vista,de encontrarse con una realidad que no era la que el quería,una realidad triste,difícil y sin ella.
— Shoya...— una voz familiar lo llamó y su cuerpo se congeló nuevamente,otra vez era ella,otra vez escuchaba su voz,su delicada y dulce voz que lo llamaba cerca de él.
》No,..no...no..no volveré a caer...esto no es Real...《
— Déjame solo — dijo con un hilo de voz,sea quien sea,no iba a engañarlo denuevo,no iba a volver a alucinar con la persona que más quería ver,entre su corazón y su mente le estaban jugando una broma muy pesada que le estaba costando su salud.
Pero un tacto repentino lo devolvió de un golpe a la realidad,esa calidez,esa suavidad de su piel que al mirarla brillaba como una estrella,esta vez no podía estar equivocado,debía ser ella,debía serlo.
¿Pero y si no? ¿Y si volvía a arruinar todo?
Sin tiempo a que decidiera y tomándolo por el mentón,levantó su vista bruscamente obligándolo a mirar.
Y allí estaba.
Lo que más deseaba estaba ahí,estaba con el,estaba frente a él con sus ojos brillando con serenidad y un gesto difícil de comprender,se la veía triste y a la vez,cansada.
Se veía tan Real,tan imponente,tan hermosa y dulce,tan femenina y tan envolvente,con ese aire que solo ella tenía.
》 No es Real,no puede serlo..no lo es Shoya...reacciona...《 su voz interna intentó convencerlo pero no lograba conseguir nada,su cuerpo estaba en stand by,sin moverse,sin decir nada,solo estando ahí.
Hasta que por fin,maldiciendose a si mismo por dentro,se levantó de su asiento y rechazando su tacto,declaró— Tu no eres ella,no vas a engañarme.
Pero a diferencia de antes,la ilusion no se movió,no se desarmó ni se alejó,solo se quedó ahí persistente,observándolo con un gesto de preocupación y tristeza que congeló el corazón de Shoya rompiendolo en mil pedazos.
¿Por qué no desaparecía esta vez esa embustera ilusión?
— ¡Desaparece!...Tu no eres la verdadera Yokai...tu....— Dijo y su voz se fue apagando,la ilusión no se movía de su posición,pero no estaba dispuesto a creer que era ella la Real que buscaba,no quería ser engañado otra vez,tenia tanto miedo de volver a decepcionarse de su ausencia cuando despertara de la propia imagen de su cabeza que no quería creer que se encontraba frente a el la verdadera y misma Yokai,pero así era.
Luego de unos minutos,soltando un suspiro,su gesto se endureció y dio unos pasos hacia adelante.
— Shoya,se que tu cabeza ha estado jugando contigo,pero yo soy Real,confía en mi — en un intento de tomar su mano,Shoya retrocedió hasta dar con la pared,estaba aterrado,verdaderamente aterrado.
》No eres ella...no puedes ser ella...no juegues conmigo...ya basta...《 rogó con una presión en su corazón que lo hacía llorar.
Ella se acercó más y más,hasta estar frente a él,sin tocarlo,sin decir nada,solo mirándolo con sus ojos acusadores,escrutadores,penetrantes y tan envolventes.
— Mírame,Shoya — Declaró y el negó,tomando sus rostro con una de sus manos,volvió a decir — Mírame,abre los ojos.
Su voz lo envolvía como un hechizo,y seducido por la apuesta entre lo Real y lo falso,abrió sus ojos y todas sus presiones aflojaron,se sintió invadido por sus mirada rojiza,que lo leía como un texto,que lo comprendia sin hablar.
Su vista fue a sus labios,que tranquilos se curvaron en una dulce y seductora sonrisa al conseguir por fin lo que querían.
— Dime Shoya,¿te sigo pareciendo una ilusión? — preguntó con esa mirada de dulzura que hacía sentir tan seguro a Shoya.
Su cuerpo se fue relajando,sus ojos brillaban,sus lágrimas resbalaban en silencio por su piel,y con duda en su corazón,negó con la cabeza,bajando la mirada.
La Yokai suspiró y dando un último paso hacia adelante,puso ambas manos en su rostro,guiando su vista hacia ella.
Shoya se sintió relajado perdiéndose en el mar rojo de su mirada,la admiró con tranquilidad,su corazón se sentía calmado con el silencio de su sonrisa,sintiendo la calidez de su tacto en sus mejillas,abandonó todo pensamiento de razón y sentido,fuera Real o no,ya la verdad es que no le importaba,no le importaba si su cabeza estaba jugando con el,solo quería sentirla,verla,admirarla con el detenimiento que ella merecía.
El corazón quiere lo que quiere,y el la quería a ella,solo a ella,sea como sea,solo quería que su ilusión se fusionara con su realidad por unos momentos para darle esa gota de felicidad en su corazón,que no podía conseguir de otra manera.
Tragando en seco,sonrió con timidez y una última lágrima cayó por el borde de su rostro hacia el piso.
— Eres una hermosa ilusión — Declaró en voz suave llevando sus manos al rostro pálido de la Yokai— y se que no eres parte de mi realidad,por eso..por favor..permíteme ser parte de la tuya por un segundo.
Dando un paso final hacia adelante,y cubiertos por el tenue frío,atrajo su rostro al suyo con firmeza y unió sus labios en un cálido y dulce beso,aquel con el que había soñado por tanto tiempo,aquel que lo había acongojado y lo había hecho sufrir,añorando por fin el tacto de sus labios carmesí,que eran tan cálidos como siempre lo había imaginado,y tan dulces como el sentimiento que habitaba en su corazón,ahora que por fin,la tenía frente a el,a su sueño imposible,su realidad inalcanzable,ella,tan pura y hermosamente ella,tan dulce,su ilusión,su Yokai.
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