Tatsuya se había dormido en la sala de espera y Kei estaba en la habitación de Yo—ka,quien estaba en un estado de coma inducido profundo y los dejaban entrar una hora a cada uno.

Shoya mantenía sus ojos abiertos con dificultad,tenia sueño,si,pero no se iría con las cosas como estaban.

— Maldita sea..se me cierran los ojos..— susurró para el mismo y sacudió la cabeza varias veces.

Sus ojos volvían a cerrarse inevitablemente,en un segundo,un resplandor pasó entre medio de la obscuridad y Shoya abrió sus ojos de golpe.

— ¿Que demonios fue..

Su frase no consiguió ser terminada,el resplandor brillaba por los pasillos,su cabello negro brilló sobre sus caderas y sus inconfundibles ojos carmesí como perlas destacaban irremediablemente.

Shoya se levantó con cuidado dejando a Tatsuya dormido y siguió a el resplandor por el pasillo,no podía hacer demasiado ruido,eran aproximadamente las cuatro de la madrugada y estaban en un hospital.

Shoya terminó en las escaleras cuando la Yokai se percató de su presencia y se mantuvo quieta mirando por la ventanilla de la puerta a a un paciente en una sala.

Su mirada se veía triste,tanto que la misma tristeza golpeó a Shoya como un puñetazo y se sintió invadido por ella por unos segundos.

La Yokai volteó hacia Shoya y le dedicó una pequeña sonrisa.

— Buenas noches,Shoya —comentó con frialdad— ¿Que tal está Yo—ka? ¿Se encuentra en coma,verdad?

Shoya se mantuvo en silencio por unos segundos.

— El..si..se supone estará bien,fue inducido a un coma por el abuso de drogas,mañana vendrá su madre..

La yokai le dedicó una mirada de varios segundos al rubio,como si estuviera examinándolo,en silencio,puso sus dedos sobre la ventanilla y el silencio invadió nuevamente el frío pasillo.

— ¿Te sientes culpable,no es así?

Shoya tragó en seco y asintió débilmente apoyando su espalda contra la pared.

— Es que..cuando el doctor nos explicó lo que le sucedía a Yo—ka,me sentí terrible,como si..no hubiera hecho nada para impedir que esto pasara..me siento un completo estúpido por no haberme dado cuenta que Yo—ka estaba..así..

Sus palabras se entrecortaban,como si se quedara sin aliento y con la cabeza agachada,unas cristalinas lagrimas resbalaron por sus pequeños ojos.

— No tienes por que sentirte así,Shoya,los humanos son increíblemente difíciles de entender,hay cosas que son tan..extrañas

Dijo esto último como si se desviara a cada palabra del tema,se incorporó y dio unos pasos hasta Shoya clavando su brillante mirada en el y colocando una mano en su hombro,sonrió.

— Yo—ka probablemente no quería que ustedes tuvieran que ayudarlo cuando se enteraran de sus problemas,a nadie le gusta hablar de sus problemas y mas aún cuando sabes que querrán ayudarte,por que te sientes como una carga..un peso..algo que solo puede ser sostenido por alguien mas..y eso te hace sentir mas devastado que tus propios problemas.

Una ola de recuerdos vinieron repentinamente a la mente de Shoya y este se mantuvo en un silencio sepulcral durante varios minutos.

La Yokai volvió a su posición inicial,mirando por aquella ventanilla,Shoya se acercó y observó,una chica con la piel casi azul por la mala circulación de sangre,la cabeza vendada y conectada a varios tubos,reposaba inconsciente en su cama.

— Ella no sobrevivirá..— soltó sin más la Yokai y Shoya se sorprendió— su cuerpo fue vencido por el cáncer en su corazón,su cuerpo ya no bombea la suficiente sangre,para mañana,ella no despertará.

Una angustia invadió derrepente a Shoya,esa oleada de tristeza que sientes cuando ves a alguien muerto o a punto de morir,era terrible.

— ¿Como sabes tu esas cosas?

— Soy un Yokai,puedo ver la vida de los humanos como si nada fuera,y estas cosas son lamentables..una parte de los Yokais se dedican a venir a buscar las almas de los niños y adolescentes que mueren tan jóvenes para llevarlas al descanso verdadero,pero,todos los seres como yo podemos ver como la vida de una persona se agota y se va como el contenido de un reloj de arena.

La Yokai retomó su camino entre los pasillos seguida por Shoya,ella iba mirando por las ventanillas los distintos pacientes,llegada a la última sala,un anciano lloraba en silencio con el retrato de su esposa en las manos,ella estaba en la camilla,cerrando sus ojos para siempre.

— Aiko..— sollozó aferrado al retrato de madera— ..yo..quiero sentirte una última vez..

— Estas cosas pasan todo el tiempo,y en este caso,no es mi trabajo..pero..— sus palabras se cortaron a la mitad y sin dudarlo se deslizó por entre la puerta como si nada y con sus manos,hizo un movimiento y la ventana se abrió de golpe,una brisa fría entró y una pequeña flor de cerezo cayó sobre el regazo del hombre quien,sorprendido,observó a su esposa con una sonrisa melancólica y bajó la mirada.

Shoya se sorprendió al ver salir como si nada a la Yokai de la habitación,retomo el camino y Shoya la siguió

— Oye tu hiciste..pero..ella estaba—

— Si,ya está muerta — Interrumpió— pero..está en su derecho de sentirla una última vez,tal y como el deseo,no puedo hacer estas cosas todo el tiempo,no me corresponde..pero...me hacen sentir el dolor que perdí cuando mi humanidad finalizó con mi muerte...

Sus ojos se perdieron en la infinita obscuridad y derrepente,una muy escasa sonrisa se formó en su rostro mientras ella apretaba sus manos contra su pecho.

— Toda la vida es tan falsa,todo es tan cruel..tan repentino..comprender la felicidad es algo que yo jamás podré hacer,pero ese sentimiento de amor,parece hacer muy feliz a la gente..y..si no puedo sentirlo,al menos quiero brindárselo a otra persona...

Shoya la observó con tristeza y sin dudarlo,tomó su mano entre las suyas colocándolas a la altura de su rostro,eran tan frías como el invierno,y sin embargo,Shoya lograba sentir el calor del cariño en ellas.

— Sabes..realmente,contigo descubrí que lo que dicen de los Yokais y espíritus..no siempre es verdad..

La Yokai lo observó con sus labios rojizos brillando tenue mente al igual que sus ojos.

Sus miradas se mezclaron por unos segundos y Shoya acarició su mejilla con su mano,era una extraña sensación,como si no pudiera sentirla del todo,como un cristal que se deshace entre tus dedos,y eso era por que irremediablemente,ella era eso,un espíritu que se desvanecía al no estar en el lugar que debía y junto a personas que de verdad existían.

— Shoya..quiero que tengas en claro..que solo soy un espíritu..y que tal y como el sentimiento momentáneo que he brindado a ese humano que ha sufrido una pérdida,voy a desaparecer algún día..

Shoya lo entendía,si,pero se negaba a creerlo.

Sus ojos fueron a parar al anciano que se aferraba a la flor del cerezo con una indescriptible sonrisa que demostraba que sabía que la había perdido,pero de alguna manera,la sentía con el.

— Soy consciente de lo que eres,pero..realmente no puedo evitar sentir esto,por ti — declaró sin dejar de mirarla y sin dejar de contemplar sus orbes carmesí,prosiguió- Aish...yo..soy un idiota,incluso me comporto como un niño muchas veces y me cuesta decir lo que siento sin cagarla...sin ser yo..pero...

La yokai sonrió indicándole que eso no tenia importancia,Shoya era como un niño,su manera de expresarse era muy brusca,pero,su corazón hablaba por el y eso era mas que suficiente

— La felicidad es momentánea,lo entiendo,pero así como todo lo bueno,lo efímero es valioso,y estoy dispuesto a aceptar esos segundos de felicidad,aún por mas jodido que sea, quiero que tu seas para mi como esa flor de cerezo,algo te impulsó hasta mi por una razón,y no voy a dejar que vueles lejos,aunque solo sea un segundo,quiero sentirte..

El silencio los juntó a ambos,la Yokai se quedó inmóvil mientras Shoya tomaba su cintura y la aferraba a el,ella titubeó,sentía como se materializaba su espíritu,y la cálida respiración de Shoya golpeaba su rostro,estaban tan cerca,se sentía tan real.

— Shoya...— susurró su nombre y admiró su rostro tan de cerca,posando sus manos en las mejillas del rubio,el magnetismo del sentimiento incomprensible del amor estaba deseando juntar sus labios.

》¿Por que..? ¿Que es esto?..esta presión en mi pecho,se siente como una soga apretando mis costillas...《

— Realmente,eres el sueño en el que me hundo cuando todo se siente mal y me hace sentir vivo,quiero sentirte cerca,Yokai,quiero que seas mi sueño,mi realidad...que este sea tu mundo..

》Pero no lo es,todo es falso...este no es mi mundo..《 pensó y eso la hizo reaccionar de lo que estaba pasando.

Ella posó un dedo sobre los labios del rubio dejando en silencio el lugar completamente.

Shoya sintió como aquel espíritu se desvanecía una vez mas entre sus dedos,sin aviso,sin explicación.

El lugar volvía a ser solo Shoya y la obscuridad,nuevamente,sus pies habían tocado el suelo frío del mundo real.

El se apoyó de espaldas a la pared y pasó sus manos por su cara.

— Joder..¿que mierda he dicho?..— se preguntó para mi mismo y miró sus manos con una inexplicable sonrisa melancólica.

》 Realmente,eres un sueño,un hermoso sueño,Yokai..y soy el mas imbécil por tratar de convencerte de lo contrario pero..aún te quiero en mi realidad..《

Unos momentos después,un adormilado Tatsuya se asomó por el pasillo frotándose un ojo y con un vaso de café en su mano derecha.

— Por fin te encuentro,¿se puede saber que estabas haciendo? — preguntó dando un bostezo.

Shoya no supo que responder y la imagen de todo lo que habia pasado cruzó su mente como un rayo,sonrió sin darse cuenta y comenzó a caminar sin prestarle atención a Tatsuya.

— Digamos que,soy un idiota que sueña caminando — comentó y miró a Tatsuya quien estaba mas confundido que antes.

— Yo creo que te esta afectando el sueño,ven,hay que cambiar de turno con Kei.

Shoya lo siguió,pero la imagen del cerezo que flotaba por el aire,le causó ese sentimiento de felicidad inexplicable que la Yokai no entendía ni sentía,pero que Shoya,si,y se lo demostraría,a ese sueño cautivador,quería mostrarle su realidad.