"Como un niño veo al cielo"

Narras tu:

Vaya , jamás pensé que esta misión me daría la oportunidad de conseguir lograr el sueño que tenía cuando estaba viva, aunque debo admitir que es un tanto molesto el mundo humano.

Se siente tan raro volver a ser una persona común y corriente, con un empleo, responsabilidades.

A decir verdad, el ser un Yōkai no implica muchas cosas, recolectar almas, vigilar templos secretos, entre otras cosas.

Ahora debo centrarme en averiguar quienes son las personas con las que es relacionada mi misión

Una vez bajé del ascensor fui directo a la sala donde debí ejercer mi nuevo empleo.

( • • • )

Estaba conociendo a los chicos que ahora tendría que fotografiar como parte de mi empleo.

Todos son muy peculiares, quisiera poder ver sus almas ahora, pero mientras esté en mi forma humana no podré.

— Chicos, ella es Noah Nishimiya y será su nueva fotógrafa — Indicó y Sonreí.

— Un placer trabajar con ustedes — agregué y ellos me observaron con una sonrisa mientras que uno de ellos levantó su mano saludando animadamente.

Quien lo diría, uno ellos resultó ser Yo-ka

Pero este tartamudeó algo parecido a mi nombre y ahora me mira fijamente.

— ¿Ustedes se conocen?— Preguntó el baterista.

— Algo así — Solté una pequeña risita.

— ¿Por que no nos la habías presentado Yo-ka? — Preguntó uno de ellos me sonrió — Un placer trabajar contigo, soy shoya.

— ¡Yo soy Tatsuya!  — Continuó animado

— Yo soy Kei — Este último miró a Yo-ka de reojo quien no quitaba su mirada de mi.

Empezaba a fastidiarme.

— ¿Que sucede que no dices nada Yo-ka?

El que creo se llama Shoya comenzó a picar el brazo de Yo-ka y este pareció despertar.

—  N-nada — Balbuceó y se levantó caminando hasta mi— Un placer trabajar contigo, Noah

Esbozó una pequeña sonrisa y se la devolví algo divertida.

— Bien, los dejaré que terminen la sesión .

El mánager se despidió y salió cerrando la puerta dejándome con aquellos chicos.

— Oigan yo me iré a cambiar — Tatsuya se levantó de golpe dejando sus baquetas en la mesa.

— Igual yo ¿vienes Kei?  — Propuso Shoya con las manos en los bolsillos.

—  Si yo también voy

Los tres fueron a su camarín a quitarse los trajes y probablemente la mayoría del maquillaje.

— Faltan tus fotos ,Yo-ka

El se sobresaltó un poco y fue a su lugar sin decir una palabra.

Caminé hasta mi puesto y tomé mi cámara,asegurándome que todo estuviera en su lugar.

— Cuando quieras

Levanté mi mano en señal de que posara y así lo hizo.

Mientras tomaba las fotos pude notar que esto se le daba excelente , a simple vista Yo-ka era muy fotogénico , todas sus poses eran perfectas al igual que sus gestos, sin mencionar que no tardaba nada en decidir como saldría en su foto.

A diferencia del día que vine al mundo de los humanos y me lo encontré en el parque, ahora llevaba un peinado distinto y un maquillaje que lucía muy trabajado.

Pero al contrario de lo que pensaba , el maquillaje le sentaba muy bien.

Mucho mejor que a las mujeres que he visto a decir verdad.

¿De que tanto me perdí en estos diez años?

( • • • )

—¿Que te parecen?

Pregunté mientras le mostraba las fotos que había tomado en la computadora.

— Están muy bien, me gustan — Dijo sin muchas ganas.

No dije nada al respecto ya que justo llegaron los demás chicos y uno de ellos se acercó a ver las fotos .

—  Salieron muy bien, noah–chan

Me sonrió Tatsuya, me sorprendía la confianza con la que hablaba.

— Muchas gracias

Agradecí y Yo-ka se había ido caminando a su camarín.

¿Y a este que le sucede?

Parece estar de mal humor, bueno , da igual.

— Oigan ¿que tal si vamos a la cafetería? — Propuso Shoya mirándome con una pequeña sonrisa

— ¡Oh! ¡Yo quiero! — Chilló animado el baterista.

— Pero si comieron hace una hora…— Protestó Kei y ambos los abrazaron con cara de perrito mojado, lo cual me causo algo de gracia.

— Vamos Kei, no seas aguafiestas — Pidió Shoya abrazando a su compañero.

— De acuerdo…— Se dió la palma de la mano contra la frente.

— ¡Genial !— Su mirada fue hasta mi — ¿Vendrás con nosotros Noah?

Lo pensé unos momentos, no era mala idea

Ahora que soy humana, no veo nada de malo en divertirme un poco, hace mucho no sentía hambre o sueño.

Esto era raro para mi.

— De acuerdo

Acepté con las manos en mi espalda y del camarín salió Yo-ka con un atuendo mucho mas casual y el maquillaje reducido.

— ¿Por que hacen tanto ruido ?

Preguntó caminando a donde nosotros estábamos.
Los demás les contaron su propuesta y no tuvo mas que aceptar, parecía estar acostumbrado a las estupideces de sus compañeros.

— Bien ¡entonces vamos!

Salieron uno tras otro y yo fui al final, podía sentir las miradas de Yo-ka a las que aún no le encontraba explicación.

Bajamos por las escaleras al tercer piso donde había una cafetería , era muy bonita y con un aire fresco.

— ¡Quiero dulces!— Chilló tatsuya — ¡Yo iré a la fila!

— Yo quiero elegir mi propia orden — Shoya fue tras Tatsuya.

— Y yo iré a vigilar que Tatsuya no se pase con el azúcar — Suspiró y me miró a mi — Noah , Yo–ka ¿Ustedes que quieren?

Me pregunto que será lo que la gente come hoy en día en este lugar, miré a los lados, algunos comían pastel y otros pastelillos.

— Un café y un pastelillo esta bien — Le entregué el dinero de mi billetera y negó.

— No te preocupes por eso,yo pagaré — Asentí y di una leve sonrisa.

— Yo con un café estaré bien — Yo-ka se dió la vuelta y caminó un tanto encorvado hasta una de las mesas mas grandes que había, supongo que ahí había lugar para todos.

— Oye — Miré a Kei y este se acercó a mi oído — Ignora a Yo-ka está un tanto extraño últimamente, no suele ser así.

— No hay problema

Sonreí y Kei se fue tras Tatsuya y Shoya, sin mas remedio caminé hasta la mesa donde  estaríamos.

Yo-ka observaba su teléfono celular, pasé por al lado suyo y me senté en el  lado opuesto de la mesa donde el estaba.

Dejé mi pequeño bolso sobre mis rodillas y me limité a observar a mi alrededor.

Las ventanas daban una hermosa vista del cielo azul

Era un tanto agradable.

Guié mi vista hasta Yo-ka, tenía una notoria cara de cansancio.

Pero había algo mas
Su mirada estaba fija en la ventana , mas específicamente en el cielo.

Estaba ignorándome otra vez, al igual que en el parque.

No es que me importara demasiado, pero, me da curiosidad saber que le sucede.

Ya que nadie estaba viéndome y todos estaban ocupados con sus respectivos almuerzos o parejas.

Baje un poco mi mirada y toqué mi collar de rubí.

El color rojo volvía a teñir mis ojos como originalmente debía hacerlo, esos

Son los verdaderos ojos de un Yōkai

Alrededor de las personas podía ver flotar sus auras de color celeste , indicando que estaban normales o felices.

Preste atención al alma de Yo-ka , esta estaba teñida de un color grisáceo, indicando que estaba deprimido.

Su alma no tenia color por que estaba triste.

Ahora entiendo, Kei había dicho que hace un tiempo que está así.

Me pregunto que será lo que le sucede.

Volví a mi forma humana otra vez y pestañeé varias veces acostumbrándome a la vista humana nuevamente.

En sus ojos se notaba que algo malo sucedía, no soy un ángel de la guarda pero aunque sea un demonio.

No me gusta ver así a las personas.

— ¿Que sucede? — Pregunté caminando donde el con las manos en mi espalda .

— Estoy bien — Se giró mirando a la ventana, evitandome.

Me senté en la silla a su lado y piqué su brazo con mi dedo índice— Eso no es lo que yo veo

El se volteó a mirarme apoyando su cabeza en su mano.

— ¿Como sabes cuando una persona está triste?

Preguntó y puse mi mano en mi barbilla pensando unos segundos.

— Bueno, yo creo que si miras con mucha atención a los ojos de alguien, puedes descubrir muchas cosas ¿No crees? — Cuando dije esto el desvió la mirada, como si no quisiera que yo viera realmente lo que le sucedía.

— Como sea , gracias por preguntar — Se cruzó de piernas y dió un suspiro de pesadez.

— Oye , quiero hacer algo por ti — Comenté alegre y el me miró de reojo— ¿Si recuerdas no? Aquella vez también estabas triste y pude hacerte sonreír.

El no me dió respuesta alguna y miró al cielo nuevamente, parecía encontrar consuelo en aquel color celeste brillante que predominaba en las nubes.

— ¿Por que miras tanto por la ventana?

Pregunté y una pequeña sonrisa melancólica se formó en un rostro

— Me reconforta en cierto modo — Contestó sin mirarme— Cuando era niño solía mirar el cielo mucho, me tranquiliza.

Creo que no se había dado cuenta que me contestó con tanta sinceridad ya que sonrei y unos segundos después se había sobresaltado.

— ¿Por que sonríes? — Bufó avergonzado.

— Por que me alegra que haya algo que te haga sonreír — Solté una pequeña risita y el alzó una ceja confundido.

Narra Yo-ka

Ella sonrió por lo que había dicho sin pensar.

No entiendo nada ,¿Como pudo volver a saber que yo estaba triste?

Además, que chica tan rara es, es muy confiada con la gente y eso ya me lo ha demostrado las dos veces que cruzamos camino.

— Como sea, no tiene importancia — Centré mi vista en la mesa y ella tomó mi rostro con sus manos obligándome a mirarla.

— ¿Q-que haces?— Pregunté deseando que me suelte.

— Si la primera vez que nos vimos pude cambiarte el ánimo, también lo haré ahora

Soltó una pequeña risita y me ruboricé levemente.

¿que le sucede? ¿Por que se confía tanto?

Es muy extraño, diría que hasta me da escalofríos.

— No necesito que lo hagas, estoy bien así

Giré mi rostro hacia otro lado y ella me soltó inflando sus mejillas, en cierta parte se veía tierna, pero por otro lado, me sigue dando escalofríos.

— ¿Has escuchado la historia del "Yo tampoco"?

Alcé una ceja confundido.

— Pues no

— Yo tampoco — Ella reía por lo bajo y yo la miraba con sorpresa — ¡Fue un chiste! ¿Que acaso no sabes reír?

Sus chillidos y su voz me estaban volviendo loco, y ese había sido un mal chiste.

— Bien, te contaré una historia para que te alegres — Levanté la vista mirándola con pesadez —Había un pollito que respiraba por el trasero, un día se sentó y se murió.

Juro que no pude evitar reír por lo malo de su chiste.

— Enserio que eso fue un mal chiste — Sonreí y solté una pequeña risa.

— ¡VAYA! — Dijo impresionada— ¿Sabias reír ? Estaba a punto de enseñarte

Puso sus dedos índices señalando su rostro y sonrió— ¿Ves esto? Se llama sonrisa, se hace cuando estas feliz, ahora intentalo tu

— Oye no ya basta — Negué mientras reía por sus  intentos idiotas  de alegrarme.

— Vamos no es tan difícil mira — estiró un poco mis mejillas— ¡Sonríe!

— Vaya veo que si se conocían — Me di la vuelta casi al mismo tiempo que Noah mientras shoya reía tras de Kei y Tatsuya nos miraba con confusión.

— En realidad — Noah reía al contrario de avergonzarse por que la vieran haciendo payasadas mientras yo buscaba evitar las preguntas.

( • • • )

— ¿Así que es tu primer empleo como fotógrafa? —Preguntó Kei bebiendo su café hablando muy a gusto con Noah.

— Así es, ustedes son mi primera sesión fotográfica— Admitió y sonrió — Me alegra que me haya tocado con ustedes,son chicos muy agradables.

— Pues — Kei soltó un suspiro mirando de reojo como Tatsuya hacia dibujos en el papel del cupcake y Shoya le hacía la carrera —Me alegra que pienses así con chicos así …

Llevó su pulgar hacia atrás y noah rió por su expresión.

No podía dejar de mirarla, solo observaba como hablaba con Kei hace un buen rato.

— ¡Me gusta mucho tu cabello Noah–chan! — Comentó tatsuya y esta le devolvió una sonrisa amable.

— Es un gran alago de parte de chicos con tan buen cabello — Miró un mechón que caía sobre su hombro.

Tenía un cabello bastante largo y negro como la noche.

Era muy bonito y parecía tremendamente suave.

— Tienes un lindo color negro en el cabello, sientete feliz — Continuó shoya y noah miró hacia otro lado tocando un mechón de su cabello entre sus dedos.

Me había sentido un tanto mas feliz, la verdad es que si soy sincero se lo debo a esta idiota.

Las dos veces que la he visto, se ha fijado cambiarme el ánimo y lo ha hecho.

Miré al cielo por última vez, recordando cuando era niño y aquel celeste me hacía sonreír nuevamente.

Que costumbre tan rara ¿no?

Noah es muy extraña, y sin duda muy expresiva.

Pero...

Quizás no es del todo escalofriante

al menos ahora, le debo mi buen animo.