Ella se sostuvo el pecho y cerró los ojos con fuerza, necesitaba algo de calma
Sin duda el hecho de la presencia de un ser tan desagradable como ese tras de Yo-ka , la había asqueado y puesto en un estado de alerta que no solía tener.

— Hey ¿Estas bien? — Una voz repentina causó que se diera la vuelta de golpe y al ver a ese chico de cabello rubio con toques negros frente a ella solo atinó a estrellar su mano contra su mejilla.

Retrocedió unos pasos y parpadeó un paz de veces cuando un claro quejido la hizo despertar.

Cubrió su boca con sus manos y caminó rápidamente hasta el chico que sobaba su mejilla con una mirada de confusión y dolor.

— ¡Shoya! — Atinó a decir avergonzada y miró alterada aquella bofetada que pronto se pondría roja— ¡Lo lamento tanto, Yo, Yo…

— Tranquila — Infló un poco sus mejillas sobandose el golpe y colocando la otra mano en su bolsillo , se veía como un niño castigado lo cual produjo aún mas vergüenza en la castaña.

— ¿T-te duele mucho? — Cuestionó y el negó— No se que sucedió, yo simplemente, te confundí y...

— Oye dije que no tenia importancia...— Levantó sus manos frente a ella tratando de calmarla— ¿Estas bien?,te ves muy alterada.

Ella hiba a decir algo y recordó el por que de su actitud, decidió tragarse sus palabras y movió su cabeza a los lados un par de veces tratando de borrar todo.

— Solo me asusté, no te preocupes, y perdoname denuevo  por …eso — Señaló desviando la vista.

Shoya notó que algo no andaba bien, pero tampoco es que llevara una relación de amigos de la infancia con ella,así que pensó que sería mejor dejarlo.

— No te preocupes, no eres ni por fila la primera que me da uno de esos — Sonrió y ella soltó una inevitable risita que fue cubierta con su mano derecha — Vaya, te hice reír.

Notó un ligero sobresalto seguido de una sonrisa tranquila.

— Oye Shoya ¿Que estás haciendo aquí? ¿No deberías estar en el hotel con los demás? Creí que tenían ensayo … — Preguntó y Shoya mantuvo silencio, realmente así era, pero…

( • • • )

Revolviéndose en su cama,este se negaba a levantarse, apenas había tenido unas horas de descanso en cama tras bajar del autobús para su concierto en Shinjuku.

Resignado, salió de su cama a rastras y se proporcionó un aseo con todo el tiempo del mundo.

Se colocó algo de ropa simple, unos jeans negros y una camiseta acompañada de una camisa a cuadros rojos, eran algo cómodo para el.

Arregló un poco su cabello y tomó sus cigarrillos colocándolos en su bolsillo.

Se dirigió a la sala donde ya oía algunas voces, se animó de saber que Kei y Tatsuya habían despertado, pero su alegría cayó al reconocer la voz de la persona que , hasta que no se le olvidara lo de hace unos días, no quería ver.

Pegó su oído a la puerta que daba lugar a la cocina y escuchó algunos regaños.

— ¿Cual es tu problema,Yo-ka?, aún es temprano para el ensayo, nisiquiera hemos desayunado

—¿Crees que a mi me importa?, ¡son las 10:30!, creo que ya tuvieron mucho tiempo para descansar si llegamos a las seis aquí.

— Pero Yo- ka–chan

— ¡Tu callate! — Interrumpió al pequeño— ¿Saben para que son los ensayos?,correcto, para arreglar los errores para no cometerlos en vivo.

— Yo-ka, ya hablamos de esto,fue un accidente, no volverá a pasar ¿Ya puedes calmarte?

— ¿Bromeas?— Soltó una risa sarcástica — Tu y el otro idiota se detuvieron al mismo tiempo mientras yo y Tatsuya seguíamos con la canción, ¿Crees que es juego? ¡Pues no, no lo es!¡Ponen en juego nuestra carrera musical!

Nada se oyó por unos segundos, Parecía que Kei no tenía intenciones de contradecir a su compañero.

— Eso pensé …— Suspiró— Escuchen, debemos corregir esos errores cuanto antes, no tenemos tiempo que perder,como el vocalista de esta banda, les aconsejo que dejen que hacerme subir la histeria hasta la frente y que se pongan a practicar, por que no volveré a regañarlos personalmente, no soy su niñera,chicos.

Sin más, la puerta se cerró de sopetón y el bajista alejó su oreja de allí.

Ya había escuchado suficiente, a decir verdad, la actitud del que solía ser su amigo, lo tenía mas que harto.

Desde hace unos meses, que Yo-ka cada vez estaba mas agresivo, le gritaba sin cuidado a cualquiera de los tres, sin importar la causa.

Sin duda su compañero estaba estresado, por que antes de todo esto, el solía contarle lo que le sucedía aunque muy escasamente.

Y ahora, por el contrario, solo descargaba su histeria con ellos, gritándoles, o si a  alguno de ellos se le ocurría contradecirlo devolviéndole el tono, hasta podía llegar  a levantarles la mano sin pedirles nisiquiera una disculpa y irse de allí golpeando los muebles o la puerta al cerrarla.

Este no hiba a ir al ensayo, estaba molesto y hacer lo que el vocalista quería, no estaba en sus planes.

Salió de allí por la ventana, el balcón le proporcionó una salida simple.

Al colgarse del balcón, sus pies estaban a unos cuantos metros del suelo.

Se soltó sin demorar y solo se tambaleó un poco al caer, se sacudió el poco césped que había quedado en su ropa y se dispuso a caminar lejos de allí.

Solo quería alejarse de aquello que le causaba daño y rechazo.

Con sus pisadas haciendo eco por la deshabitada acera, revolvía en su mente todo lo que había estado pasando.

Algo le perturbaba, necesitaba des estresarse, y solo había una cosa que le calmaba en aquellos momentos.

Pero un acto tan depravado , que en otros momentos no le hubiera importado, ahora le causaba una sensación de vacío.

Ninguna mujer por mas placer que le diera, ahora se sentía insuficiente.

Desde aquel encuentro con un extraño ser que le proporcionó la tranquilidad que el conseguía con sexo, tan solo con una caricia y unas palabras que le habían devuelto su fe.

Todo era confuso desde entonces, no sentía nada de emoción en ir a por, quien vulgarmente dice, "Unas putas", En estos momentos, aquello que antes le brindaba placer y paz.

Ahora le veía como algo tan repulsivo, que podía incluso llegar a sentirse culpable.

Pero algo no cuadraba ¿Que era lo que el sentía ahora? ¿Que quería? ¿Que necesitaba? Estaba claro que la tranquilidad y el apoyo era lo que tanto le hacía falta.
Pero ¿Por que no lograba conseguirlo?

Pensando y pensando, a lo único  que llegaba una y otra vez, es la misma pregunta.

¿Que tenía el acto de ese ser por el que no lograba sentir en otra persona?

( • • • )

— ¿Shoya?— Preguntó ella trayéndolo de nuevo al presente — ¿Te encuentras bien?

Este se dió cuenta de que había estado pausado varios segundos en su recuerdo de como había terminado allí.

Sonrió un tanto nervioso y analizó la situación por unos segundos.

Estaba decidido a evitar el encuentro con su compañero a toda costa.

— Si, si, no te preocupes — Llevó su mano a su nuca— Hey Noah, no me has dicho que hacías aquí ¿No irías con sawa?

Ella negó y llevó sus manos a su espalda.

— De hecho hiba camino al hotel — Admitió y a Shoya se le ocurrió una idea.

— Oye Noah, ¿Quieres acompañarme al centro de Shinjuku? — Preguntó hundiendo sus manos en sus bolsillos.

Ella pareció pensarlo unos momentos con algo de desconfianza.

— No se, no conozco esta ciudad — Admitió y su expresión le causó una pequeña risa a Shoya.

— Yo si — Sonrió sereno— dime ¿Te gustan los videojuegos?

Ella asintió con cierto brillo en sus ojos y eso pareció ser suficiente para el bajista.

— Perfecto,conozco un muy buen lugar donde nos divertiremos — Extendió su mano hacia ella— ¿Vamos?

Esta dudó unos segundos para luego tomar su mano y sonreír dulcemente.

Sin más emprendieron su camino rápidamente, Shoya hiba con confianza en todo momento, rápidamente, llegaron a la estación del metro y subieron a uno que para su mala suerte, estaba bastante lleno de gente.

— Ya veo, deben ser la doce del mediodía, o la una quizás — Admitió y miró a su compañera de viaje — No te sueltes ¿Okay?

Esta asintió y Shoya tomó su mano con fuerza pero sin lastimarla.

Ambos iban un poco acorralados, pero cuanto mas avanzaba aquel medio de transporte, lo desconocido asustaba a la castaña y esta sin darse cuenta sujetaba mas y mas la mano del chico.

Un hombre empujó a Noah, notoriamente harto por la falta de espacio y esta se tambaleó por la mezcla del empujón con el movimiento del transporte y Shoya tiró de su mano atrayéndola hasta el.

Noah cerró los ojos asustada y  se aferró lo primero que le pareció firme.

Shoya tragó en seco al ver a la chica aferrada a su brazo, sonrió divertido por aquello y llevó su mano a su cabeza revolviendo su cabello acompañado de un "Todo va a estar bien"

La castaña asintió y en la siguiente parada bajaron, Ambos estiraron los brazos y las piernas por aquel cercado viaje.

Noah levantó la vista observando con sorpresa miles de edificios y gente circulando con el tan amplio lugar.

— ¿Ya llegamos? — Preguntó y el asintió.

— Allá está el centro comercial, pero hay mucha gente por lo visto — Puso su mano en su frente cubriéndose del sol— No te sueltes , Miedosita~

Noah infló los cachetes molesta al notar la risa del chico, y ella le golpeó el hombro en juego aunque este soltó un quejido entre risas.

Ambos emprendieron su camino a pie, ella observaba todo con asombro, aunque sin perder de vista a su guía turístico.

Las luces de los distintos locales le llamaban la atención, jamás se había movido de su localidad, a diferencia de Shoya que debía estar mas que acostumbrado.

— ¿Jamas habías venido aquí? — Cuestionó mirando sobre su hombro a la chica.

— Jamas he salido de mi ciudad, pero asumo que tu si ¿no?

— Pues..— Suspiró tomándose unos segundos para recordar cuando venía con sus actuales compañeros, en las épocas en la que todo estaba bien— Digamos que antes solía venir mucho aquí.

Ella pudo notar cierto aire melancólico en Shoya y decidió que sería mejor evadir el tema

— Hay mucho que ver,demasiado para mis ojos…— Bromeó

— Si, este lugar cada vez tiene mas locales — Observó a los lados en busca de algo con la vista — Donde está …maldición…

Ella arqueó una ceja sin entender hasta que Shoya cambió su gesto a uno de victoria

— ¡Allá está! — Señaló con su dedo un gran local con muchos tipos de juegos estampados en las paredes y unas luces que cegarían a cualquiera que las mirara por mas de un segundo.

El tomó fuertemente la mano de la castaña y fue deprisa hacia el lugar.

Al entrar, la música invadió los oídos de Noah, quien no sabía donde mirar primero.

Había muchos, pero muchos juegos de vídeo por doquier, a la vista, era el paraíso de los gamer.

— ¿Increíble ,no?  — Preguntó sacando de los pensamientos a noah quien sonrió animada.

Ella no tocaba un juego de vídeo hace diez años, y siendo sincera, los extrañaba.

Ella caminó tras de Shoya observando a muchos niños y adolescentes divirtiéndose ya sea en grupo o solos.

Había un sector donde por lo visto, era el patio de almuerzos, había varios grupos de adolescentes que comían y reían.

— ¡Oh cielos!— Gritó emocionado viendo un juego de zombies.

El metió unas monedas dentro de la cabina del juego y tomó el lugar del jugador 1 tomando el arma de plástico con el que se disparaba a la pantalla.

— ¿No vienes? — Preguntó mientras el juego esperaba varios segundos— ¿O no sabes jugar?

Arqueó una ceja en forma burlona y la chica tomó su billetera metiendo monedas para desbloquear el jugador dos y tomar firmemente el arma de plástico.

Este le regaló una sonrisa de lado antes de empezar a  jugar.

La pantalla inició el juego cuanto antes y ambos aparecieron en distintos lugares.

Los disparos a los primeros caminantes no tardaron en aparecer de parte de ambos, la sangre de los zombies salpicó la pantalla.

— ¡Rayos!— Dijo shoya en queja cuando uno lo mordió y su pantalla se puso en rojo en señal de alerta.

Así continuaron por los diez minutos que les dió el juego.

Shoya bufó al terminar la misión con solo 35% de vida.

— Bueno, perdona si el juego te asustó o algo sabes yo—

Su burla fue interrumpida por la pantalla triunfante de la chica que marcaba que había sido mordida solo una vez y había finalizado con 95% de vida.

La sonrisa victoriosa de la castaña no tardó en aparecer y su mirada fue hasta su compañero quien observaba boquiabierto la pantalla.

— ¿Que me decías,Shoya–chan?— Sonrió divertida colocando el arma en su lugar.

Shoya infló los cachetes en forma de puchero y visualizó el siguiente juego con emoción.

— No te creas mucho,esto apenas comienza — Tomó su mano presuroso llevándola prácticamente trotando hasta un juego Arcade de pelea.

En menos de lo que alguien podía darse cuentas.

Ambos habían estado casi una hora jugando distintos juegos, compitiendo y divirtiéndose.

La castaña era muy orgullosa, y Shoya también, por lo que ninguno de los dos quería dejarse ganar.

No se detuvieron siempre empatando, juego tras juego, siempre quedaban un punto arriba del otro.

Shoya perdió completamente de su mente lo que antes lo alteraba, a decir verdad, al principió solo había usado a su amiga para irse lo mas lejos que pudiera de allí, pero ahora, disfrutaba de su compañía como ninguna.

— ¡Gané!— Gritó el Orgulloso y la chica bufó— ¿Que sucede?

—Empatamos otra vez — lo observó rendida— No puede ser que estemos 21-21

— Bueno, te enfrentas a mi — Dijo dándose aires con su mano y la chica soltó una risita.

El chico divisó que unos chicos salían de una puerta que irradiaba las luces de lo que sea que había dentro.

No había visto eso antes,pero le llamaba mucho la atención.

Arriba leyó en un letrero muy luminoso "Batalla láser"

— ¿Quieres desempatar?— preguntó arqueando una ceja.

Esta le devolvió el gesto confundida y el señaló aquella puerta.

Noah tomó su billetera y vió que no había traído mas dinero, "Olvidé el resto del cambio" pensó y soltó un suspiro de decepción y guardó su billetera en el bolsillo de su jean.

— Creo que te daré por ganada esta vez, ya no tengo mas dinero — Rascó su nuca avergonzada y Shoya sonrió divertido.

— ¿Bromeas,verdad?, no dejaré que me dejes ganar  solo por que si — Tomó su mano y comenzaron a caminar.

— ¡P-pero Shoya!

Sin darle tiempo a nada, ya estaban en la fila para entrar, Shoya se veía emocionado.

El compró boletos para ambos , pero los separaron de pasillo.
Al entrar al de su equipo, noah admiró todo a su alrededor, que sinceramente, a Noah le hizo tragar en seco, todo parecía muy real, como una zona de guerra de irak.
Terminó donde otros adolescentes hacían fila para que les entregaran un equipo militar que consistía en un casco, un chaleco, protectores para codos , rodillas, y por supuesto, un arma láser.

Una pequeña televisión les enseñó un vídeo donde un oficial del ejercito nos advertía que los ejércitos terroristas querían acabar con nosotros.

El juego consistía en que el láser diera en el círculo del chaleco de la otra persona, por cada uno de esos, sería un punto.

Por lo visto, Noah era parte del equipo militar de la nación, y tendría que ocuparse del otro equipo, los terroristas.

Una puerta se abrió y todos comenzaron a correr hacia una gran sala obscura en silencio.

— ¡Bien jóvenes! ¡Preparense para la batalla!

Un altavoz hizo sobresaltar a Noah y esta se puso firme, esto era la guerra.

— ¡3,2,1! ¡A La Batalla!

Dicho esto, la obscuridad se iluminó con luces de colores que se encendían y apagaban.

Noah corrió con rapidez y agilidad, llegó a una columna y se apoyó en su rodilla buscando con el arma a su oponente, que serían los de chaleco azul.

Disparó a varios y al descubrir su escondite, corrió fugazmente esquivando los láser múltiples veces.

El altavoz daba a los jugadores eliminados en el altavoz.

Los.gritos y risas llenaban el ambiente, causando una sonrisa en Noah, quien se había escondido tras una pila de escombros.

— Jugadores restantes, n° 3,7,10,11,15.

— Perfecto, soy el 11

Susurró victoriosa y miró sobre la pila, dos más fueron eliminados.

Shoya estaba igualmente escondido tras una columna con dibujos anarquistas.

— 7 y 15 eliminados — susurró satisfecho.

El sonido de otro eliminado atacó los oídos de Shoya y una sonrisa de lado se curvó en su rostro.

— Parece que solo quedo yo y 15 — Admitió ella tomando fuertemente su arma.

Ambos salieron a la búsqueda , eran los últimos.

En medio de la obscuridad, Noah vió una sombra deslizarse.

— Te encontré — Sonrió y tomó el láser.

dió unos pasos certeros y sintió una respiración en su hombro

— De hecho, yo te encontré a ti — Aquella respiración tan cerca la hizo soltar un grito y su arma cayó al suelo.

— Jugador n°11 eliminado, equipo vencedor, ¡Terroristas!

Las luces se encendieron y el chico comenzó a ahogarse de risa mientras ella se cruzaba de brazos.

— ¡DEBISTE VER TU CARA!—Dijo mientras se quitaba el casco y dejaba su desordenado cabello sin importarle.

— ¡ESO NO ES JUSTO! ¡ME ASUSTASTE ! — Reclamó quitándose el casco.

— Lo siento~ — Se disculpó sin poder dejar de reírse y pasó una mano por su cabello, ella lo observó por unos segundos.

"Se le ve bien el cabello así"

Se sonrojó unos segundos para luego agitar su cabeza a los lados.

( • • • )

— Vaya que te asustaste— se burló acomodando su camiseta mientras salían del lugar.

— Callate, en medio de tanta obscuridad cualquiera se asusta — Infló sus cachetes en forma de puchero.

— Ay ya, no te enojes, te saldrán arrugas — Subió sus manos hacia arriba estirando sus brazos— Oye Noah, eres muy buena en esto.

— Bueno, cuando era mas pequeña, me gustaba pasar tiempo jugando a cosas así — Se excusó sin dejar de caminar.

— Ya veo, ¿Y también gritabas cuando alguien se te acercaba? — Rió

— ¡Shoya! — Chilló y  el comenzó a reír ,esta llevó su mano a el cabello del chico tirando ligeramente se uno de los mechones, aunque fue suficiente para que Shoya comenzara a inclinarse de dolor.

— ¿De que te reías? — Preguntó entre risas.

— Oyeee~ sueltamente! — Rogó sin poder dejar de reír.

El sonido de su teléfono en su bolsillo interrumpió las risas de sopetón y Ella soltó al instante a Shoya .

— Me vengaré de eso,no lo dudes — Dijo sobando su cabeza con una sonrisa animada,  el tomó su teléfono y su expresión alegre se esfumó.

— ¿Sucede algo malo? — Preguntó al ver su expresión.

Este reaccionó y puso una sonrisa fingida en esperanza de calmar a su amiga.

— Ahora vuelvo

Ella asintió y el caminó un poco para luego atender de mala gana.

— Diga

No tardó mucho para que Shoya alejara el teléfono de su oreja con una mueca desagradable.

Llamada

— ¿Podrías bajar la voz?

— ¡NO ME DIGAS QUE BAJE LA PUTA VOZ AHORA! ¡¿TIENES UNA MALDITA IDEA QUE HORA ES?! TE HEMOS ESTADO ESPERANDO Y NUNCA APARECISTE!!

— ¿Y?

— ¡¿COMO QUE Y?! ¡TENEMOS ALGO QUE SE LLAMA BANDA! ¡NECESITAMOS ENSAYAR!

— Tocamos excelente, ya deja de exagerar.

— ¡Eres un estúpido!,mas te vale que aparezcas dentro de diez minutos o juro que te golpearé tu maldita cara con el puto micrófono!

Yo-ka colgó luego de eso, Shoya no pudo evitar poner un gesto de tristeza, sabía que hablaba en serio, y que tendría que hacer exactamente eso, lo odiaba, pero la situación no cambiaría aunque el lo quisiera.

— Shoya, ¿Que sucede? — Se acercó donde el y al voltear no pudo evitar notar la preocupación en los ojos de Noah.

Se sentía mal, pero en su interior sintió que no era el momento de preocuparla con esto.

De todos modos, el la había invitado.

— Nada,solo problemas de banda — Dijo tratando de sonar convincente.

La mirada de noah se notaba preocupada, y el comprendió que no la engañaría.

—  Oye oye, no pongas esa cara, todo está bien — Sonrió y puso su mano sobre su cabeza con ternura.

Un pequeño brillo iluminó los ojos de noah y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

El centro comercial ahora estaba mucho menos cargado , por lo que la gente caminaba a distancia a diferencia de cuando llegaron.

Tomaron el metro devuelta hacia el hotel, este hiba casi vacío a excepción de algunas personas sentadas ocupadas con sus teléfonos.

Pasaron el viaje hablando de ropa, juegos y musica, aprendiendo mas del otro para pasar el tiempo.

— Debemos volver en otra oportunidad — Dijo con su espalda contra la pared.

— Cuando quieras será un placer — Respondió noah relajada en la misma posición que Shoya— Me he pasado un excelente día, gracias.

— Gracias  a ti , hace mucho no me divertía así — Admitió con una sonrisa y noah soltó una pequeña risita.

Bajaron del metro a pocas calles del hotel, pero shoya decidió acompañarla hasta allí.

Siguieron hablando de temas diversos en el transcurso del  camino, ya estaba atardeciendo.

Llegaron al Hotel y Noah hizo una reverencia frente a Shoya con una sonrisa que le pareció muy tierna al chico.

— Gracias por todo, Shoya— Agradeció y contempló unos segundos como el chico miraba hacia donde emprendería su camino tristemente.

El se despidió y comenzó a caminar por la acera, unos segundos con los ojos Yōkai bastaron para que pudiera ver la preocupación bañar su alma que se tornaba naranja.

Ella sintió pena por el, sabía que lo que sea que le esperaba en unos minutos, no le tenía nada bien.

— ¡Shoya! — gritó y cuando este se volteó noah le había rodeado con sus brazos apoyando su rostro en su pecho.

Con un ligero rubor en las mejillas, correspondió el abrazo sin explicación de parte de ella.

— No olvides que cuentas conmigo ¿Si? — Susurró y Shoya se sorprendió.

No entendía nada, le dió ese abrazo como si supiera que lo necesitaba, aquel abrazo llenó de una inexplicable confianza a Shoya.

El le sonrió y noah le devolvió el gesto para luego irse corriendo dando pequeños saltos.

Eso le causó gracia a Shoya.

"Se ve como una niña, que tierno"

Retomó el camino hacia el salón de ensayo con una sonrisa tranquila, se preguntó como había sabido Noah que el se sentía así.
No había sido demasiado gráfico con aquello, pero eso ya no importaba, ahora se sentía feliz por que se había divertido, y no pensaba arruinar eso.