¿Qué paso en ese momento antes de que la chica decidiera irse? Retrocederemos un poco en el tiempo para que aquel disparo sea detenido en ese momento del tiempo.

En el momento que Yusa subió al carro después de despedirse de esa manera de Ryoken y durante el transcurso en el carro, fue obligada a que juntara sus manos para que se las pudieran atar con un cincho, rodo los ojos molesta pero de todas formas siguió las órdenes de esa mujer mientras escuchaba las burlas de los hombres que los acompañaban en ese momento que no paraban de verla por el retrovisor, realmente le daba asco que personas como esas, disfrutaran de aquel trabajo que estaban haciendo pero prefirió no lanzar ninguna palabra o no podría controlarse y tal vez solo empeoraría las cosas. Fue Kenshirou quien le puso aquel cincho mientras trataba de evitar su mirada tal vez era por la pena en que la chica fue amenazada o tal vez era porque Queen, detrás de ellos, se encontraba con una pistola que directamente apuntaba sobre la cabeza de la chica, no paraba de ver aquel artefacto que sus manos no paraban de temblar un poco, inmediatamente, fue tranquilizado por la chica que le dirigió una pequeña sonrisa. No quería apretar aquel objeto de plástico en sus muñecas así que solo alzo la mirada para ver aquellos ojos esmeraldas y como movía su cabeza levemente de arriba hacia abajo. Esa pregunta silenciosa de que si tenía que apretar aquello, ella solo acepto. Solo hizo un pequeño gesto al sentir como eran apretadas sus muñecas e inmediatamente, este se disculpo por ello.

--Ahora Kenshirou --Queen hablo y le lanzo algo.-- Ponle esta venda en los ojos y después te pones la tuya, ¿Has entendido?

El joven observo aquel objeto, fue Yusa la que miro con extrañeza aquello que solo volteo a sus espaldas a la mujer para alzar una ceja. La mujer solo volvió a mirarle mientras alzaba la pistola, solo rodo los ojos mientras se acercaba a su amigo de la infancia y le permitía que le pusiera aquella venda y fuera atada detrás de su cabeza. Fue Queen quien le advirtió en ese momento de que si se le ocurría hacer algún movimiento en falso para que las personas del exterior fueran llamadas, no dudaría en recurrir a dispararle. Claro, como si no fuera suficiente la venda de sus ojos para llamar la atención, si no, un auto robado y vidrios polarizados, así de seguro, no iban llamar la atención de nadie. Resoplo un poco molesta pero no podía hacer nada en ese momento, prefirió solo sentarse correctamente y cerrar sus ojos para poder concentrarse.

En ese momento, recordó el entrenamiento que Kengo le dio después de unos meses que salió del hospital y después de pedirle, casi rogarle, de que le entrenara como él había sido entrenado para en casos extremos como ese. Al principio, este no había aceptado por la herida que apenas y estaba cicatrizando pero al final y porque Kiyoshi no le vio nada de malo, decidió aceptar. Había sido difícil, muchas veces quiso hacerse para atrás pero no podía si quería cuidar a las personas que tanto quería. Si quería aún cuidar a la poca familia que le quedaba. Su cuerpo dolía y tenía algún que otro moretón que los médicos, no dudaron en regañarle pero ella solo lo dejaba pasar por alto, solo seguía entrenando, seguía sudando, seguía haciéndose más fuerte, muchas veces quiso llorar, quiso quejarse pero no lo quiso así. No presto atención a la herida de su abdomen, incluso si dolía o ardía, algunas veces, sentía como si quisiera abrirse en ese momento pero después de un chequeo con los doctores, estos le confirmaban que no se podrían abrir los puntos a menos de que hiciera algún esfuerzo mucho más arriesgado. Siendo sincera, hasta los doctores se cansaron de que ella no entendiera y mejor solo siguieron con su chequeo normal.

Si su vida volviera a depender de ello, esta vez estaría preparada para todo, no permitiría que le quitaran una vez más a las personas importantes para ella, esta vez, estaba segura de proteger y terminar con esos problemas que una joven de su edad, no tenía el porqué cargar. Kengo le enseño de todo, incluso, le enseño a disparar, a conocer de armas y otras vías de supervivencia. Otras vías para poder escapar del peligro. Analizar todo con mucha precisión, con mucha cautela y después, es cuando debería actuar.

--Siempre tienes que tener un plan que adivine todos los movimientos de tus enemigos, no siempre la fuerza bruta gana, aquí de todo se vale así que es mejor utilizar el cerebro para ello --Fue lo que le dijo aquel día donde ambos decidieron descansar un rato.-- Nunca actúes por impulso, siempre piensa antes de actuar, observa con atención, escucha con bastante sigilo, aún cuando tus ojos se encuentran cubiertos, tus oídos actuaran como tu vista, todos tus sentidos se activaran por la carga de adrenalina que se encontrara en tu interior --Kengo sonrió, se quitaba la prótesis de su brazos para dejarlo en el piso y sobar su hombro que se encontraba un tanto cansado.-- Encuentra las debilidades de las personas y compáralas con tus habilidades, si eres capaz de hacer algún movimiento, entonces hazlo pero si ves que pones en peligro tu vida o la vida de alguien más o de personas inocentes, entonces no lo intentes y sigue analizando hasta encontrar ese paso delante de todos y poder salirte con la tuya

--¿Y crees que podre hacerlo? --Pregunto un tanto dudosa.

--Lo harás porque todos confiaran en ti, porque en ese momento de angustia y de que te quieras morir del miedo, debes confiar en ti porque eres la única que podrá hacerlo y porque yo soy el que te está enseñando --Soltó una carcajada.-- Así que no debes dudar en estos asuntos, solo se fuerte como en todo este tiempo lo has hecho y demuestra que esta vez será totalmente diferente y podrás cambiar el pasado y el futuro de todos

Recordó aquel momento que paso con Kengo, aquellas palabras que le había dicho, aquel entrenamiento que había recibido. Era tiempo de que lo hiciera, era momento de cambiar el pasado y el futuro de todos, acabar con esa pesadilla al final y poder regresar a los brazos de la persona que en ese momento, estaría esperando a su regreso.

Tomo un poco de aire y después lo saco suavemente por sus labios. Tranquilizo su acelerado corazón que golpeaba su pecho para que estuviera tranquilo y poder sincronizarlo apropiadamente. Cerró sus ojos y agudizo su oído, su sentido de dirección. Se imagino, todo el escenario por el que estaban pasando para poder llegar hasta su destino final. El movimiento de las llantas del carro, las respiraciones de todos como sus palabras o las quejas que soltaban en ese momento. Los movimientos de cada una de las personas que se encontraban en ese corto espacio.

Podía hacerlo, realmente podía hacerlo.

.o.

Tardaron unas cuantas horas para poder llegar a su destino. Sintió como el carro se detenía en ese movimiento y las puertas fueron abiertas en ese momento, la tomaron del brazo para que saliera del auto, claro, era bastante difícil cuando sus manos se encontraban atrapadas pero no podía hacer otra cosa más que dejarse mangonear mientras le amenazaban a que se apurara. Sintió el aire cálido pero un poco caliente en su rostro y sintiendo como removía sus cabellos. El sol pegando en su rostro, le confirmo que viajaron toda la noche para poder llegar a ese lugar.

Camino como ellos le permitieron hacerlo. Tropezando un poco por aquel camino tan desconocido mientras ellos se quejaban del porque ella no caminaba más rápido. Claro, si sus ojos no estuvieran vendados en ese momento, ella realmente no se quejaría en hacerlo. Escucho la voz de Kenshirou a sus espaldas, tal pareciera que él también estaba siendo arrastrado al mismo lugar donde se encontraba King o eso quería suponer en ese momento que solo escucho a su amigo gritar mientras ella era puesta de rodillas en un lugar tan frio debajo de ella por culpa de su falda de la escuela. Hasta ese momento, fue cuando le quitaron la venda de sus ojos para después quejarse la luz que entraba en ese momento. Tardo un poco para enfocar su vista pero pudo apreciar a Kenshirou al lado de Queen y a un lado de ellos, se encontraba un hombre sentado en ese lugar, más sin embargo, la mujer no le permitía que el menor volteara a sus espaldas aunque la venda de sus ojos, ya se encontraba afuera de su lugar. Un hombre que no podía ver por la oscuridad de esa parte. Sabia de quien se trataba que no pudo evitar hacer un pequeño gesto de enfado en ese momento.

--King --Fue lo que menciono Yusa.-- Hasta que al fin te dignas salir de tu escondite y poder mostrar tu cara al mundo --Escupió molesta, si en ese momento hubiera querido, realmente se hubiera desatado las manos ella hubiera podido atacar pero como le había dicho Kengo, tenía que permanecer tranquila, primero tenía que analizar todo para poder hacer movimiento alguno, siguió observando a su alrededor sin siquiera quitar la mirada enfrente de ella.-- Hubiera sido bueno que aún permanecieras escondido en lugar de dar la cara cual cobarde que eres ¿A cuántas personas más tuviste que engañar con tu amable apariencia?

--¿Sabes quién soy?

--Lo he sabido desde hace algún tiempo, no fuiste el único que investigo sobre su enemigo --Menciono la chica.-- Al igual que tú tenias a todos tus perros rastreros detrás de mí como de mis amigos para poder torturarlos a todos con tus accidentes que para mí solo fueron llamadas de atención --Hablo ella con furia.-- Por querer conseguir incluso en un programa en el que tú has participado desde hace tiempo, no puedo creer que todo este tiempo, estuviste frente a nosotros y actuaste como una persona normal a los ojos de todos

--Cállate

--¿No crees justo que Kenshirou sepa la verdad en este momento? --Fue lo que ella menciono con una sonrisa en su rostro. Noto como King solo arrugo sus manos en la silla y como en ese momento, Queen saco la pistola que se encontraba oculta. Kenshirou brinco un poco de su lugar.-- Si me haces algo, nunca sabrás donde está el programa que todos ustedes han estado trabajando desde hace tiempo ¿No es así, tío Hiro?

En ese momento, pudo apreciar a Kenshirou abrir los ojos ante la impresión de ese momento para voltear a sus espaldas y poder enfocar la imagen de su padre en ese momento. Noto a ese padre amable que había conocido en su momento, un tanto enfurecido, incluso podía apreciar las venas que se remarcaban en su rostro y los ojos llenos de la ira. Después, miro a Queen que solo mantenía sus ojos mirando fijamente a la chica frente a ellos. ¿En serio le mintieron de esa manera? ¿Fueron capaces de jugar con él de esa manera? Después miro a su amiga que solo se encargo de soltar una pequeña risita ante eso. Solo su padre, se mantenía con aquella mirada tan seria que solo pudo negar mientras soltaba algún suspiro para mirar a la joven delante de él.

--Igual que tu madre, tan estúpida con esa boca que no es capaz de quedarse callada --Fue lo que escupió ese hombre para mirar aquella joven que inmediatamente cambio su rostro.-- Eres tan idéntica a tu madre que no se cual fue el problema que tuvimos para no poder encontrarte en todo este tiempo, ahora, dame el programa

--No lo hare, no puedo hacerlo porque eso significaría que no cumpliría con los deseos de mis padres y de los demás que estuvieron participando en esto

--Estúpida mocosa

--Sin embargo, no puedes hacerme nada porque eso significaría que si me matas en ese momento, no sabrás lo que ellos hicieron y donde lo oculte, me diste tu palabra que no les harías daño --Ella sonrió.-- Sin embargo, puedo afirmarte que ese programa no está con ellos, está en un lugar oculto que no podrás llegar nunca

Un pequeño silencio se formo en ese momento. El hombre solo suspiro mientras se levanto de su asiento. Y empezó a caminar, dando la espalda y dando órdenes que se llevaran a Kenshirou de ese lugar.

Fue en ese momento que empezaron las cosas malas.

.o.

Todos esos días que Ryoken se la pasó buscando a Yusa, la chica se mantuvo en un cuarto en solitario con algunos golpes en sus mejillas como en su cuerpo. Le dolían un poco y otras más le ardían pero no les permitía que vieran la debilidad en su rostro. Solo suspiraba y abrazaba su cuerpo ante el frio que se sentía en ese momento. Alzaba la mirada y tocaba con mucho cuidado, el collar que se encontraba en su cuello, pensando en él. En lo tranquilo y a salvo que él se pudiera encontrar. Era la única forma en la que podía pensar que podría hacer todos sus movimientos sin involucrar a nadie.

Sin embargo. Queen fue la primera que se harto y que la llevo una vez más frente a King para poder convencerla para que les dieran el programa. Fue cuando volvió a golpear a la chica pero esta vez, saco la pistola frente a ella. Estaba dispuesta a dispararle y justo cuando jalo el gatillo, fue Kenshirou quien provoco que ella no le atinara a la joven.

--¡Ya basta!

Fue lo que menciono en ese momento mientras ayudaba a levantar a la chica. King en ese momento comprendió que podía sacar provecho de ello. Si querían jugar sucio, entonces realmente lo iba hacer. Volteo a mirar a Queen y esta solo asintió.