7-. Muy bien, eso fue incómodo.

Ya era un nuevo día en Canterlot y la primera de nuestras chicas en despertar como era costumbre, fue Twilight que por alguna razón esa mañana se sentía extrañamente muy bien, como si hubiera dormido demasiado bien entonces notó a Sunset que estaba junto a ella en la cama...

Esperen un segundo, Sunset Shimmer que debería estar durmiendo en el sofá estaba durmiendo junto a ella, en la misma cama.

¿Cómo diablos pasó eso?, Además la estaba abrazando...

Un momento...

¡La estaba abrazando!

La científica se levantó de golpe algo sonrojada y el movimiento brusco hizo que la pelirroja también se despertará — Mmmm, ¿Qué pasa? — preguntó Sunset aún acostada tallando con su puño uno de sus ojos para despertarse por completo.

— ¡Pasa que te has metido en mi cama mientras dormía, Sunset! — respondió Twilight aún sonrojada y algo molesta — ¡Eres una tramposa! —

La pelirroja un poco más despierta miró de reojo a la contraria que estaba muy sonrojada y de pie a un lado de la cama — Lo siento, pero no podía dormir, de verdad estaba muy incómodo ese sofá, además, ¿Cuál es tu queja? Es decir, hasta el perro durmió con nosotras — mencionó mirando al canino dormido al borde de la cama.

— Spike, puede dormir conmigo, es mi mascota y le tengo mucho cariño, pero tú aún no has sumado los puntos suficientes para hacer esto con tanta confianza — dijo ella algo alterada intentando hacer que el sonrojo de sus mejillas se fuera.

— Cálmate, Twilight. Solo dormí contigo, pero eso no tiene porqué ser el fin del mundo — dijo con simpleza Sunset.

— Sí, pero... — intentó buscar una excusa válida para poder seguir quejándose, pero no la encontró así que simplemente exclamó — ¡Agh, sal de mi habitación, Sunset! —

La pelirroja se levantó lentamente rodando sus ojos, se estiró un poco y luego se dirigió a la salida de la habitación — Te espero para desayunar, deberías apurarte ya es un poco tarde y, por cierto, linda pijama — dijo usando un tono un poco burlón para luego ir a la cocina.

Twilight en su habitación una vez quedó sola tuvo una mezcla de 2 sentimientos estaba molesta ya que Sunset se acostó junto a ella, aunque ella le había ordenado que durmiera en el sofá, pero también estaba avergonzada ya que Sunset la tenía abrazada mientras dormían y como si fuera poco la había visto en pijama.

Era la primera persona a parte de su hermano que la veía en esa vestimenta, tal vez para otros no era la gran cosa, pero eso la avergonzaba a ella porque pensaba que una persona tenía que conocerte muy bien, ser muy cercana o muy importante para poder verte de esa manera, tal vez era algo estúpido de parte de la científica, pero esa era su forma de pensar.

Poco después cuando estuvo más calmada, se cambió y fue a ver que podía hacer para desayunar, pero notó que esté ya estaba preparado.

— Hey, por fin sales — dijo Sunset sonriendo — Come rápido que se nos va a hacer tarde para llegar a el laboratorio —

— ¿Tú cocinaste? —

— Claro, la cocina se me da muy bien, así que es lo que puedo hacer para que no estés tan molesta conmigo solo por dormir junto a ti —

La chica de anteojos suspiró y comenzó a comer junto a Sunset al terminar la comida, la miró sintiendo una leve calidez en sus mejillas — Estaba rico, muchas gracias. Vamos al laboratorio y más tarde, hablaremos de lo que pasó —

— Muy bien — dijo Sunset antes de tomar sus cosas y ambas salir para ir al laboratorio.

Mientras Applejack, Rarity y Sweetie Belle estaban desayunando juntas y al terminar Applejack se ofreció a limpiar los platos, una vez lo hizo se acercó a las chicas, pero entonces Rarity recibió una llamada.

— ¿Hola?... Sí, ¿Qué sucede?... No puede ser... ¿¡Ahora!?... Ehhh, está bien abriré lo más rápido que pueda — colgó la llamada viéndose algo preocupada.

-— ¿Qué sucedió? — preguntó la rubia una vez cerca de ella.

— Bueno, me llamaron tengo que abrir la boutique, vienen unos clientes muy importantes, así que... —

— No me podrás llevar a la secundaria y tendré que caminar, entendido — dijo Sweetie con una pequeña mueca en su rostro interrumpiendo a su hermana mayor.

— Lo siento, Sweetie — dijo la diseñadora sintiéndose algo mal al ver la decepción de la menor.

— Oigan, yo puedo llamar a Apple Bloom para que pase por acá y te lleve —

— ¿Qué? ¿Ella tiene auto? — preguntó Sweetie sorprendida.

— Pues en realidad, Big Mac le presta la camioneta para que practique un poco pero sí, digamos que tiene auto. ¿Te agrada la idea? — preguntó la rubia.

— ¡Claro que sí! — respondió Sweetie algo emocionada.

— Bien — la rubia miró a Rarity sonriendo levemente — Hey, ¿Me puedes prestar tu teléfono? — Rarity no se negó a la petición, ella llamó a su hermana, le comentó la situación y la menor aceptó fácilmente — Ok, chao hermanita, te quiero — comentó terminando la llamada y devolviéndole el teléfono a su dueña — Bien Sweetie, tu hermana y yo bajaremos para abrir la boutique, pero tú espera en la entrada a Apple Bloom que ya viene por la ruta —

— ¡Esta bien, gracias Applejack! — respondió feliz abrazando a la rubia momentáneamente haciendo que riera un poco.

— No es nada caramelo, pero ya tenemos que irnos — comentó separándose del abrazo.

— Oh claro, que les vaya bien. Nos vemos más tarde — dijo dándole un rápido abrazo también a su hermana para luego ir a esperar en la entrada principal del lugar.

Mientras las chicas bajaron abriendo la boutique, notaron que afuera del lugar había una mujer muy bien vestida y al parecer de alta clase social estaba esperando frente al lugar.

— Hola, lamento la pequeña tardanza — dijo la diseñadora con algo de temor mientras miraba a la mujer desde la entrada a la boutique.

— Eso no importa, me han dicho que su boutique es una de las mejores en todo Canterlot, así qué he decidido hacer el vestido de mi compromiso acá, por lo que espero una buena atención y que el mismo valga la pena — anunció la refinada mujer entrando al lugar junto a un chico que parecía un poco mayor que ambas chicas, pero no demasiado mayor.

— Bueno, la tendrá no se preocupe —

— Muy bien, Fancy, ven acá hijo — llamó la mujer y ese hombre algo atractivo, muy elegante se acercó a ella, tenía el cabello de un azul cerúleo claro y sus ojos eran azules también acompañado de un gracioso bigote — Él necesitará un traje para el evento —

Rarity que se había quedado mirando fijamente al hombre algo fascinada volvió a la realidad por las palabras de la mujer mayor — Oh, también puedo hacerlo, les prometo que recibirán la mejor atención —

La mujer miró de reojo a Applejack y luego se dirigió a la diseñadora — ¿Tu empleada todo el tiempo viste así? ¿No debería intentar darle mejor imagen al lugar con una vestimenta más... No lo sé, ¿Formal? ¿Y por qué no hace nada? Solo nos mira cómo esperando algo —

Applejack cuando escuchó todo eso frunció levemente el entrecejo mientras pensaba — ¿Y esta quién se ha creído para juzgarme? Además, ¿Empleada? Trabajo duro, pero jamás en un lugar como este

Antes de que pudiera decir algo la diseñadora la interrumpió — Oh claro, solo déjeme hablar con ella... Esperen un momento — los dejó un momento mientras este dúo veía las prendas de ropa que tenía ella en la boutique, Rarity tomó a Applejack de la mano llevándola hasta un probador dónde se encerró con ella — Por favor, por favor, actúa como mi empleada e intenta no ser grosera con los clientes, son gente muy importante de la alta sociedad y podrían traerle mucha fama a mi boutique si les damos un servicio genial — rogó ella estando ambas en ese espacio tan reducido.

La rubia soltó un suspiro al ver los ojos suplicantes de la contraria — Bien, lo intentaré, pero solo porque es muy importante para ti, además con esto me deberás una —

— ¡Gracias, Applejack! Y tranquila, te lo pagaré — feliz la diseñadora abrazó a la rubia logrando que esa sensación que había sentido ayer apareciera en su pecho nuevamente por lo que se separó lo más rápido que pudo y salió del probador.

— Muy bien, eso fue incómodo — susurró la rubia evitando que la contraria lo escuchara, no era nada contra ella sino contra ese extraño sentimiento que estaba empezando a sentir — Mejor voy a trabajar, jefa — dijo una vez salió del probador.

Todo se llevó en paz aunque a veces la mujer hacía comentarios que le daban a Applejack ganas de silenciarla con un buen puñetazo pero una vez terminaron estaban listos para irse pero entonces el hijo de la mujer, "Fancy" le dio su número telefónico a Rarity y le dijo que lo llamara con la excusa de consejos de moda, ya Applejack había sentido cosas extrañas y nuevas con Rarity, por ejemplo el día anterior cuando estuvieron agarradas de las manos y hace prácticamente nada con el abrazo pero ahora está sensación que sentía, no era nada agradable y sentía que quería golpear a ese chico sin saber exactamente la razón.

¿Qué le estaba pasando?

Mientras en el refugio de animales, Fluttershy estaba atendiendo a un pequeño gato y Rainbow que se encontraba cerca de ella no podía dejar de pensar en algo, anoche cuando durmió junto a la de cabello rosa pálido.

En más de una ocasión ambas habían compartido muchos momentos juntas, pero por alguna razón desde que se volvió a encontrar con ella, sentía cada momento más especial, aunque fueran cosas simples o cosas que ya hubieran hecho juntas antes, seguía intentando pensar qué tal vez el hecho de no haber visto a Fluttershy en 4 años y ahora volver a compartir con su mejor amiga era la razón de esos sentimientos tan fuertes por ella, pero algo en el fondo le decía que no era eso.

— Hey, te noto muy pensativa — dijo Fluttershy de la nada sacando a Rainbow de sus pensamientos.

— Lo siento, Shy. Solo estoy un poco distraída con algo —

— ¿Qué cosa, Dashie? —

La de cabello multicolor se sintió de la nada nerviosa por esa pregunta y más cuando notó que ella se le había acercado un poco — Ehhhh, N-Nada — dijo para luego pensar — Y ahora estoy tartamudeando, ¿Qué me está pasando? Vamos Rainbow, esto no es nada genial de tu parte

La amante de los animales se sorprendió al escuchar a su amiga tartamudear eso nunca lo había visto o escuchado antes desde que la conocía, normalmente la que tartamudeaba era ella — ¿Segura? Puedes contarme, lo que sea — dijo acercándose un poco más a ella para darle apoyo y que sintiera su presencia.

— ¡Sí, Shy! ¡Estoy bien! — respondió alzando la voz interrumpiéndola, esto hizo que la de cabellera rosa pálido desviará la mirada avergonzada sintiendo que tal vez estaba siendo muy insistente por nada y eso hizo sentir mal a Rainbow al notar lo que había hecho por lo que suspiró para decir ahora — Lo siento, no quise... —

— No tranquila, fue mi culpa. No debí preguntar — dijo sentándose, en una silla algo alejada de la deportista sin mirarla, volviendo a prestarle atención al felino que estaba atendiendo.

La deportista se acercó por la espalda de la chica, la rodeó con uno de sus brazos por encima de sus hombros y la apegó a ella un poco — No, Shy. Yo no debí alzarte la voz, tú solo te preocupas por mí y lo agradezco — dijo para mirarla a directamente al rostro desde esa posición.

Ella se quedó en un aparente shock por unos segundos — Gracias por disculparte, Dashie — comentó la contraria finalmente sonrojándose un poco — No es algo que pase seguido —

Rainbow rio por su comentario sin dejar de verla, pero en ese momento estaba pensando — ¡Por Celestia! ¿¡Cuando dejarás de ser tan adorable y linda, Shy!? — entonces al dejar de reír, revolvió un poco el cabello de la amante de los animales — No tienes porqué agradecer, a veces uno debe reconocer sus errores —

— Claro, supongo que tienes razón en eso — dijo Fluttershy sonriendo levemente.

Pero no crean que en esta ecuación esos extraños sentimientos solo eran de parte de la de cabello multicolor, por supuesto que no.

Fluttershy había comenzado a sentir exactamente lo mismo desde el momento en que la volvió a ver en el estadio y se perdió en esos ojos color cereza que tanta seguridad y paz le han transmitido a lo largo de los años pero al igual que Rainbow, ella intentaba creer que solo era parte de la emoción que sentía al volver a estar juntas de nuevo después de tanto tiempo pero pronto ambas se darían cuenta que esta razón que ellas decían solo era una tonta excusa de su parte para escudar la verdad de lo que estaban comenzando a sentir.

Una verdad que estaba muy cerca de salir a la luz pronto.

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