27- El tiempo juega en contra...
Twilight y Sunset se encontraban en la sala mirándose hasta que la pelirroja decidió romper el silencio.
— Muy bien, no puedo quedarme aquí y hacer como que nada pasa... Así que dime, ¿Qué hacemos acá encerradas? Cuando deberíamos estar allá afuera creando unos lindos recuerdos juntas que podamos recordar... Dime o juro que me volveré loca —
Twilight suspiró — Lo lamento, pero estoy esperando algo, que quería darte ayer, pero salimos al cine y no pude recibirlo —
— Oh bueno, no lo sabía... ¿Qué es? — preguntó Sunset.
— Es una sorpresa... —
— ¿Alguien dijo sorpresa? — preguntó Flash entrando en la casa.
— ¿Flash? ¿Qué haces acá? — preguntó Twilight.
— Bueno, venía a ver cómo estaban y también a entregarle algo a Sunset, pero justo me encontré con un repartidor que traía un paquete importante para la señorita Sparkle — respondió mostrándole una cajita a la científica.
— Oh, gracias Flash, pero ¿Cómo fue que el repartidor te lo dio? El paquete está identificado y se supone que debo firmar por la entrega, además según su reglamento no pueden entregar el paquete a extraños por más que conozcan a la persona que va a recibir el paquete, a menos que viva en la misma casa y la persona en cuestión de la autorización —
— Digamos que me encargué de él... —
— ¿Qué hiciste Sentry? — preguntó Sunset.
— Nada ilegal — respondió el cantante sonriendo levemente.
— No sé si creerte, pero optaré por no preguntarte más... — dijo Twilight y miró a Sunset - Esta es mi sorpresa - le dio la cajita blanca con un lazo morado.
La pelirroja vio la cajita en sus manos expectante — ¿Qué es? —
— Ábrelo para descubrirlo — respondió simplemente Twilight.
Sunset abrió la cajita y vio que en su interior había un par de aretes (o zarcillos o pendientes o como le digan en su país) con forma de estrella morada de 6 puntas.
— ¿Y esto? — preguntó Sunset.
— Son unos aretes — respondió Flash y las chicas lo miraron con cara de "no me digas" — Yo solo decía... —
Twilight suspiró — Flash tiene razón, son unos aretes por más obvio que parezca — comentó la científica y agregó — Pero su forma particular es porque quiero que cuando los uses sientas que yo estoy contigo acompañándote, así como las estrellas nos acompañan en una noche oscura —
— Que lindo, Twily... ¿Y por qué moradas? —
— Para que te recuerden a mis ojos... —
Las chicas sonrieron, se vieron fijamente un rato hasta que escucharon que alguien sollozaba y voltearon a ver a Flash que se estaba pasando la manga de su chaqueta por sus ojos.
— ¿Estás llorando? — preguntó Sunset.
— No... Es que el polen está muy fuerte esta temporada y soy muy alérgico — respondió el chico.
— Claro... Por cierto, dijiste que viniste a ver cómo estábamos y a traerme algo... ¿Qué es? — indagó la pelirroja.
— Lo que me pediste que hiciera... — respondió el cantante buscando algo en un bolso que tenía.
— Perfecto, a ver cómo quedó — dijo Sunset y entonces Flash le entregó una camiseta negra con las iniciales "S.S." y un sol rojo y amarillo grafiteado en ella con la leyenda: "Estaré contigo sin importar la distancia como cada atardecer".
— Que linda camiseta — dijo Twilight.
— Lo sé... — sonrió y se la dio a la científica — Este es mi regalo para que me recuerdes... —
Twilight se sonrojó un poco y agarró la camiseta — La usaré cada vez que pueda... Gracias Sunset... —
— No es nada... — dijo sonriente la pelirroja antes de comenzar a besar a su novia.
— Muy bien, yo estoy de sobra — comentó Flash tomando sus cosas para irse.
Las chicas se separaron del beso y rieron.
— Tranquilo, Sentry... Puedes quedarte — comentó Sunset.
— No tranquila, igual tengo práctica con el grupo hoy... Y debo pasar a comprar unas cosas que me mandó Lyra... Debo hacerlo porque da miedo cuando se enoja — dijo Flash — Igual, nos vemos luego... — se despidió de las chicas y salió de la casa.
— Bueno creo que ahora si podemos salir a donde queramos — comentó Twilight.
— Pues resulta que ahora quiero quedarme en casa — dijo la pelirroja.
— ¿Ah sí? —
— Sí que sí... —
— Bueno, ¿Y se te ocurre algo que podamos hacer en este tiempo? —
— Demasiadas cosas... —
Pero antes de poder preguntar, el teléfono de Twilight sonó.
— ¿Hola? — contestó la científica sin revisar quien llamaba.
— ¡Reunión de emergencia, en el parque del centro mañana a las 10, sean puntuales! — dijo la voz que Twilight rápidamente identificó como Pinkie Pie.
— ¿Por qué? —
— ¡No preguntes! ¡Solo asiste! — dijo la chica que se escuchaba algo molesta.
— Espera, Pink... — no pudo seguir ya que la chica ya había cortado la llamada — ¿Ok? Tenemos reunión mañana a las 10, Sunset... —
— Adivino... ¿Pinkie? —
— Sí... —
— ¿Qué querrá está vez? —
— Lo sabremos asistiendo... —
— Tal vez ya se acostó con Derpy y quiere contarnos... —
— ¡Sunset! — reclamó Twilight y suspiró — Sea lo que sea... Debemos ir... No quiero a Pinkie enojada y ya de por sí sonaba enojada en la llamada —
— ¿Por qué tanto miedo a Pinkie enojada? — preguntó Sunset.
— ¿No la has visto? Esa chica es pura sonrisa, pero cuando se enoja es un demonio —
— Entonces no quisiera verla —
— Es lo mejor, uno debe evitar eso a toda costa, así que mejor vayamos sin rechistar —
Por el lado de Rarity estaba parada frente a su boutique viéndola por última vez o al menos hasta que regresara de su ida a Francia.
— Me harás demasiada falta... — comentó Sweetie Belle a su lado.
— Ustedes también me harán mucha falta... — dijo la diseñadora un poco entristecida sintiendo que el tiempo se le estaba pasando muy rápido ante su inminente viaje.
— Por cierto, Apple Bloom me escribió un mensaje... Dijo que Applejack te está esperando en la granja... —
— Claro... Iré en el auto en unos momentos — la diseñadora cuando se sintió preparada, se quitó los broches de diamante que normalmente usaba, se colocó el que la rubia le había dado para luego montarse en su auto y conducir hasta la granja.
Applejack estaba caminando por la granja recordando todos sus buenos tiempos allí, era el lugar en donde había habitado la mayor parte de su vida, aunque ella sabía que no era una ida definitiva, estaría lejos de su hogar durante un tiempo indefinido, así que decidió salir un momento para contemplar su hogar desde afuera pero justo vio el auto de Rarity llegar al lugar.
— Hola... — saludó simplemente la rubia.
— Hola AJ... ¿Qué haces? — preguntó colocándose a su lado.
— Solo... Miraba mi casa, aunque no me iré definitivamente... Es difícil decirle adiós al hogar... —
— ¿Me lo dices o me lo preguntas? — dijo riendo la diseñadora, pero con sus ojos cristalizados — Mi hogar, mi trabajo, mi familia y... Mi amor — comentó con una sonrisa triste — Se encuentran acá en Canterlot... Es difícil despedirse, aunque no sea por siempre... Pero... —
— Lo sé, Rarity... Lo sé... Es una gran oportunidad para ti —
— Sí... —
— Bueno, te quería aquí para decirte algo... — dijo la rubia.
— Dime... —
Applejack suspiró y se quitó su sombrero mostrando que tenía el broche que la modista le había dado — A donde iré, no estaré encargada del trabajo en una granja sino más bien de la producción que haga la compañía, seré algo así como una empresaria, pero especializada en productos de frutas como manzanas que me mandaran de acá y de naranja de allá, entre algunos otros... —
— ¿Y eso que tiene? — preguntó Rarity sin entender aún el punto al que quería llegar.
— Sé que ya te di un regalo... Pero quiero que conserves esto — respondió la rubia extendiéndole su sombrero.
— ¿Qué? No, no... Yo igual no podría usarlo, iré a una universidad parisina y... —
— No pido que te lo pongas... Solo consérvalo como un recuerdo —
— Yo creo que eso le servirá más a Apple Bloom... —
— Ella ya tiene el suyo y yo le dejaré de regalo mis botas, vamos Rarity sé que en esa casa de París habrá un rincón donde puedes dejar el sombrero para verlo de vez en cuando y que me puedas recordar... —
La diseñadora dudó un poco pero finalmente agarró el sombrero de Applejack y sonrió ligeramente — Gracias —
— No hay de que —
— Te daría algo, pero ya te regalé un vestido hace poco tiempo y el broche —
— Tampoco te aceptaría nada más — comentó la rubia de inmediato.
— Lo sé... —
— Bueno, eso era todo... Si quieres ya te puedes ir a casa o la otra opción es pasar una última noche en la granja Apple o bueno, la última noche hasta quien sabe cuándo —
— Me quedaré con la segunda opción — dijo Rarity y entró con Applejack a la casa — ¿Dónde está Apple Bloom? — preguntó.
— En casa de Scootaloo conviviendo con las que ahora serían sus compañeras de piso, ya se llevó la mayoría de sus cosas... —
— ¿Sabes? Yo sinceramente pensaba que Scootaloo no tenía casa y por eso vivía con Diamond Tiara mientras Rainbow regresaba... —
— Sí, es algo complicado, pero como sabes ella estaba saliendo con Diamond Tiara cuando Rainbow regresó a la ciudad, pero entonces se separó de ella para darle la oportunidad de salir con Silver Spoon que se renotaba que le gustaba Diamond Tiara y una vez comenzó a salir con Babs Seed entre ellas decidieron una casa juntas... —
— Oh... — Rarity miró el reloj de casa de Applejack y soltó un suspiro pesado — Está pasando muy rápido... —
— ¿Qué cosa? — preguntó la rubia.
— El tiempo... El fin de semana está cada vez más cerca... — respondió cabizbaja.
— Sí, Rarity... Pero solo mira el lado positivo... Piensa que así igual de rápido pasará el tiempo en París y estarás lo más pronto posible acá en casa... —
La diseñadora sonrió levemente y abrazó a Applejack con algo de fuerza.
— Ojalá que sea así... —
— Lo será... Lo será... — dijo convencida Applejack y cargó a su novia en brazos.
— ¿Qué haces? — preguntó riendo la diseñadora.
— Iremos al tejado... —
— ¿Para qué? —
— Para tener una gran vista... —
Applejack subió al tejado con la modista cargada y la bajó para que se sentara como ella hizo, entonces ambas chicas se quedaron contemplando la gran vista un buen rato hasta que le llegó un mensaje de texto a la modista.
Revisó su teléfono y notó que tenía 2 llamadas perdidas y el mensaje decía.
¿¡Por qué no contestas, Rarity!? Bueno, no importa. Solo quería informarte que tenemos reunión de emergencia mañana en el parque a las 10, ¡Asiste si no me quieres ver muy enojada! - Atte: PP.
— ¿Quién es? — preguntó Applejack.
— Es Pinkie... Está solicitando una reunión de emergencia para mañana... —
— ¿Qué habrá pasado? —
— Ni idea, pero debemos asistir porque dijo que de lo contrario se enojará mucho — dijo Rarity.
— Oh no, una Pinkie enojada es algo muy riesgoso, estaremos ahí sin dudarlo — comentó la rubia.
Mientras tanto Fluttershy estaba saliendo del refugio de animales ya que había ido a recoger unas cosas que le pertenecían, oficialmente ya no trabajaba allí, se fue a casa, atendió a su conejo Angel y se sentó en sofá de la sala sintiendo una presión en el pecho.
Comenzó a llorar un poco, pero se limpió las lágrimas cuando alguien tocó la puerta y se acercó a abrir — ¿Rainbow? — preguntó viendo a la deportista encapuchada al otro lado de la puerta.
— Hola, Shy... — dijo alzando un poco la mirada y mostrando que tenía una pequeña herida en su mejilla.
— ¿¡Qué te pasó, Dashie!? — preguntó la amante de los animales muy preocupada tomando el rostro de su novia entre sus manos.
— Nada grave, solo tuve una pequeña pelea... — comentó la de cabello multicolor.
— ¿Con quién y por qué? —
— No sé cómo se llamaba y en realidad no hubo una razón específica, solo sucedió... —
— Rainbow... No puedes ir, resolviendo todo a golpes... —
— Lo lamento — dijo agachando la mirada, Fluttershy fue por unas cosas para atender la herida en su rostro dejando que ella entrara sentándose en el sofá, justo mientras atendía la herida la deportista se percató de que su pareja había estado llorando notando sus ojos ligeramente enrojecidos — ¿Por qué llorabas? —
— ¿Eh? Yo no estaba llorando... — respondió Fluttershy.
— No puedes mentirme, Shy... Lo puedo ver en tus ojos —
La de cabello rosa pálido suspiró — Lo lamento es que... El tiempo juega en contra de nosotras... Cada vez está más cerca el día —
Rainbow se tensó un poco después de esa declaración — Lo sé... Pero trato de no pensar en eso... —
— Lo dices fácil, pero yo no puedo... Cada cosa que hago ya sea para preparativos para el viaje o terminar de resolver o acomodar las cosas aquí, me recuerda que me iré durante más de 2 años y me duele un montón... —
Rainbow suspiró - Sé que no es fácil... No lo es para nadie que esté en esta situación... Pero debemos aprender a superarlo sino temo que acabaríamos muy mal -
Fluttershy terminó de atender la herida de Rainbow y guardó las cosas — Supongo que tienes razón, Dashie —
— Por supuesto que la tengo... —
— Pero es muy difícil para mí ser fuerte y segura como tú —
— Vamos, Shy... Todos tenemos algo de valor guardado que tenemos para ocasiones como esta... Y es tu momento de sacarla y demostrar que eres poderosa... Yo confío plenamente en ti, Fluttershy —
— Lo intentaré, Dashie... — sonrió ligeramente la amante de los animales sintiéndose un poco mejor al recibir apoyo de su pareja.
— No era lo que quería oír, me hubiera gustado más un determinado "lo haré" pero bueno, poco a poco lo lograremos —
Fluttershy abrazó con fuerza a la deportista — Gracias por preocuparte tanto por mí... —
— ¿Cómo no hacerlo, Shy? —
— Bueno, ¿Quieres hacer algo? — preguntó la chica tímida.
— Me gustaría, pero estoy algo cansada por la pelea... ¿Qué te parece el clásico, ver películas juntas hasta la tarde? — preguntó la de cabello multicolor mientras se acomodaba en el sofá usándolo de cama ahora.
— Eso me encantaría... —
— Bien, acuéstate sobre mí para estar más cómodas~ —
— ¿Qué? — preguntó Fluttershy sonrojándose un poco.
— ¿Qué te cuesta? Será algo para pasar el rato, no pasará nada más, lo prometo —
— Ok, supongo que no hay problema — Justamente cuando estaba por hacerlo, le llegó una llamada a Fluttershy que la atendió, pero entonces no pudo decir nada porque recibió una fuerte advertencia del otro lado que apenas le dejó decir — Claro... Nos vemos... — luego terminó la llamada viéndose un poco preocupada por la conversación.
— ¿Quién era? — preguntó la deportista.
— Era Pinkie... Solicita una reunión de emergencia para mañana, quiere hablar con nosotras y sino asistimos se pondrá muy, muy molesta — respondió la amante de los animales diciendo lo mismo que le había dicho la fiestera hace poco.
— Bueno... Será mejor no tentar nuestra suerte y ver mañana qué quiere Pinkie —
.
.
.
.
.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top