Al día siguiente Starlight despertó junto a Trixie en el sofá y la chica se levantó de golpe un poco asustada.

— Por Celestia... ¿Qué sucedió anoche? — preguntó asustada viendo a su compañera de cabello grisáceo que aún no despertaba.

— Veamos... Fuiste a una fiesta, te emborrachaste, te tuvimos que traer y en pleno despecho porque Twilight te rechazó, violaste descarada y abruptamente a la pobre Trixie — respondió Sunset viéndola desde la entrada de la cocina.

— ¿¡Qué!? — gritó Starlight horrorizada al escuchar eso.

— No exageres, Sunset... No la violó, apenas se llegaron a besar y poco después ella se quedó dormida en los brazos de Trixie, por lo que Trixie no quiso moverse para no despertarte, así que ambas se durmieron allí pero no sucedió nada más... — aclaró Twilight al lado de la pelirroja.

— ¡Hey! Le quitas la diversión al asunto Twily, quería ver como era su reacción si pensaba que se había acostado con ella — dijo Sunset en forma de queja fingiendo estar decepcionada — Pero todo lo demás si es cierto, en verdad te embriagaste y tuvimos que traerte... —

Starlight hizo algo de memoria para intentar recordar algo y tuvo algunos recuerdos borrosos de ayer entre ellos su beso con Trixie.

— Que vergüenza... — dijo la de cabello morado cubriendo su rostro con ambas manos.

— No es para tanto, no es como si se fuera a acabar el mundo — dijo Sunset.

— No lo entiendes... Somos compañeras de piso, a partir de hoy el ambiente se va a sentir algo extraño... — dijo algo nerviosa.

— No tiene por qué ser así... Es decir, tú me confesaste tus sentimientos no hace mucho y también me besaste... Pero eso no tiene por qué afectar nuestra relación en el laboratorio... — dijo Twilight intentando verse segura, aunque ni ella misma se creía porque sí se sentía un poco extraño o incómodo estar sola con Starlight por largos periodos de tiempo.

— No lo sé... — comentó Starlight.

— ¿No sabes qué? — preguntó Trixie que ya había despertado y estaba tallándose un ojo sentada en el sofá.

— Ah... Oh, que... Y-Yo... — intentaba concretar una frase Starlight.

— Starlight intenta disculparse por lo que sucedió anoche, ella en lo personal siente que lo que sucedió estuvo mal y quiere que eso no afecte su relación... — dijo Sunset sin problemas y Starlight la miró sorprendida — De nada — dijo la pelirroja sonriendo levemente.

— Oh... No te preocupes... De hecho, a Trixie... P-Puede que le haya gustado un poco... — comentó apenada Trixie sonrojándose levemente.

— ¿E-En serio? — preguntó sorprendida Starlight.

— El Starxie es real — susurró Sunset a Twilight.

— ¿El qué? — preguntó la científica confundida.

— Así llamé a su unión como pareja mientras las veía dormir, me pareció divertido — volvió a susurrar de vuelta.

— Sí... No sé por qué... Pero Trixie no se siente incómoda ni nada, de hecho, se sintió muy bien — afirmó la de cabello grisáceo.

— Eso es... Genial — comentó Starlight sonriendo — Significa que... ¿Estamos bien? —

— Estamos bien... — dijo Trixie levantándose y sonriendo frente a Starlight, pero mientras lo hacían se perdieron en los ojos de la otra y comenzaron a acercarse inconscientemente, pero en ese momento se oyó el timbre.

— ¡Oh vamos! Cruel destino, yo quería ver eso... — comentó Sunset cruzándose de brazos — Yo voy... —

— Te acompaño — dijo Twilight siguiéndola.

Cuando la pelirroja llegó a la puerta y abrió, miró a la persona al otro lado de forma desaprobatoria.

— Acabas de arruinar un lindo momento — comentó negando lentamente.

— ¿Por qué soy yo siempre el que arruina momentos? — preguntó Flash al otro lado de la puerta haciendo un puchero.

— No lo sé, pero es cierto... Como sea, ¿Qué haces por acá? ¿Venías a visitar a Starlight o Trixie? — preguntó Sunset.

— Hola Flash — saludó Twilight una vez estuvo al lado de Sunset.

— Hola Twilight y respondiendo a tu pregunta Sunset, yo no vengo de visita, lo que pasa es que cuando las intenté buscar anoche, Vinyl me dijo que las vio salir junto a Starlight y Trixie, Octavia me informó donde vivían ellas y bueno vine a traerte esto... — dijo Flash enseñándole unas llaves a la pelirroja.

— ¿Las llaves de mi moto?... Oh espera, claro, por venir acá dejé mi moto en frente de tu fiesta... ¿La trajiste? — preguntó sorprendida.

— Pues sí, creí que era buena idea... — comentó el chico.

— Gracias, Flash — dijo agradecida agarrando las llaves.

— ¿Y cómo están las chicas? Me dijeron que Starlight estaba muy ebria cuando salió de la fiesta anoche... — preguntó el cantante interesado.

— Está bien, ahora lo más seguro debe estar besándose con Trixie... — respondió Sunset y se ganó un leve golpe de parte de Twilight — ¡Hey! ¿Eso qué? —

— ¿Podrías dejar de hacer bromas sobre todo? — preguntó Twilight.

La pelirroja bufó — Muy bien, lo intentaré... —

Flash estaba riendo mientras las veía — Bueno... Supongo que me voy, estarán algo ocupadas y yo debo salir con alguien, solo vine a traerte la moto... — comentó el chico.

— Uy, ¿Y con quién saldrás? — preguntó Sunset.

Flash comenzó a retroceder lentamente mientras sonreía confiadamente y dijo — Se llama "No te lo voy a decir" — apenas terminó de decir se echó a correr.

— ¡Igualmente lo averiguaré! — gritó la pelirroja y entró a la casa junto a Twilight y cuando fueron arriba vieron a Trixie y Starlight besándose como lo suponía la pelirroja.

Entonces Sunset agarró el celular de Twilight y les tomó algunas fotos — ¿Qué haces? — preguntó Twilight.

— Esto irá a mi historia de Facebook... — respondió Sunset y las chicas la escucharon separándose avergonzadas.

— Por favor, no publiques nada — dijo primeramente la avergonzada Starlight.

— Bien... No lo haré, pero ya debemos irnos chicas, solo queríamos despedirnos — dijo la pelirroja.

Las 4 chicas se despidieron y las compañeras de piso se quedaron mientras las otras 2 iban a casa en la moto de la pelirroja.

— ¿En serio no publicarás las fotos? — preguntó Twilight una vez iban en camino.

La pelirroja se rio — Solo lo dije para que no me insistieran, voy a publicarlas no solo en Facebook sino también en Instagram, mi historia de WhatsApp y hasta haré un vídeo para YouTube —

La científica rodó los ojos viendo a su novia — Eres mala... —

— Así te encanto~ —

— Por supuesto — dijo y le dio un beso en la mejilla mientras esta seguía conduciendo a casa, pero en ese momento le llegó un mensaje que al ver lo que decía su sonrisa se borró de inmediato.

Rarity estaba en su boutique trabajando y Sweetie que ese día no tenía clases, la estaba ayudando en lo que podía, el día estaba siendo tranquilo hasta que vio a un repartidor llegar.

— Buenas, ¿Se encuentran las señoritas Belle? —

— Claro, somos nosotras... ¿Qué necesita? — preguntó la diseñadora extrañada.

— Tengo un envío para ustedes, si es tan amable de firmar aquí — le extiende una hoja que ella firmó — Muy bien... ¡Chicos, pueden entrar! — gritó el repartidor.

Otros 2 que lo más probable era que trabajaran con él entraron una chica de cabello rubio llevaba una bandeja cubierta y el otro joven un baúl algo grande que parecía pesado.

— ¿Quién envía esto? — preguntó riendo la diseñadora al ver el baúl y la bandeja pensando en que podría haber allí.

— Bueno, lo envía... Un segundo, falta algo... — dijo el repartidor que salió de la boutique y al entrar de nuevo vino con un buen par de ramos de flores que le dio a la diseñadora — La persona que lo envió está anotada en esas declaraciones — señaló con su bolígrafo una pequeña etiqueta en el ramo — Nosotros nos retiramos, tengan una linda tarde — dijo y salió con los demás del local.

— ¿Qué crees que tengan el baúl y la bandeja? — preguntó Sweetie.

— Creo que solo hay una forma de saberlo — dijo Rarity y comenzó a leer en voz alta la nota — "Nadie puede mentir, nadie puede esconder nada, sobre todo cuando se mira directamente a los ojos de tu pareja amada... El cielo azul de tus ojos nunca me da la espalda, solo me confirman que son asombrosos y que eres tan mía cómo mis ojos color esmeralda" —

— Que cursi — rio Sweetie Belle y agarró la suya — "No olvides ese día, no olvides ese momento, desde nuestro primer beso, en mi corazón te llevo dentro... El color del atardecer y el amanecer son hermosos, pero ni el Sol es comparable con el precioso brillo de tus ojos" —

— ¿Qué decías? — preguntó burlona Rarity — Al parecer nuestras novias pueden ser cursis... Y detallistas — dejó los 2 ramos sobre una mesa y se acercó a la bandeja que al quitarle la tapa salió un delicioso aroma y vio que eran 2 pasteles de manzana.

— Eso se ve realmente delicioso... —

— Lo sé — la diseñadora ahora se acercó y abrió el baúl donde vio unos vestidos simples junto a una nota — "Consideren esto un regalo... Si quieren agregarles algo, son libres de hacerlo, pero pruébenselos y vengan esta noche a la granja" —

— ¿Para qué nos querrán allá? — preguntó Sweetie.

— No lo sé, pero tengo un presentimiento de que nuestras chicas nos quieren dar una sorpresa... — respondió Rarity.

— ¿Más de lo que nos están dando? — preguntó nuevamente la menor quien no podía dejar de sonreír.

— Probablemente sí — respondió Rarity por su lado mirando atentamente el hermoso ramo de flores que le habían entregado.

— ¿Es normal que me sienta nerviosa? —

— Muy normal de hecho... Bueno, pongamos en un lugar a las flores y comamos esos ricos pasteles luego cerraremos la boutique, nos cambiaremos e iremos a la granja como lo desean ellas... —

— Suena como un gran plan, Rarity —

Las chicas hicieron esto, pero justo cuando iban a cerrar y prepararse para irse entró a la boutique un chico que se veía de la alta sociedad.

— Lo siento, pero ya vamos a cerrar — comentó Rarity.

— Oh, no se preocupe señorita... Vengo en nombre del señor Fancy — dijo el chico mientras sacaba un sobre y se lo entregaba a la diseñadora.

— ¿Qué necesita? — preguntó extrañada viendo el sobre.

— Él no me dio mucha información, solo me dijo que le entregara el sobre y que le dijera que no lo lea hoy, su recomendación es que lo lea mañana por la mañana... —

— ¿Por qué? —

— Como le he dicho, no me ha dado mucha información, lo lamento, pero conociendo al señor Pants, lo mejor es que haga lo que dice y lo lea mañana, además, considero que, si la orden es que no lo lea de inmediato, probablemente no sea nada muy importante —

— Muy bien, gracias... — comentó Rarity.

— No es nada, solo hago mi trabajo — dijo el chico antes de salir de la boutique y dejar a las chicas confundidas viendo el sobre.

— ¿Lo leemos? — preguntó Sweetie.

— Creo que lo mejor es leerlo mañana — la diseñadora dejó el sobre sobre una mesa, fue a cambiarse junto a Sweetie, luego cerró la boutique para montarse en su auto y conducir hasta la granja Apple.

Al llegar vio la casa con las luces apagadas, pero del granero salía una impresionante y luminosa luz por lo que las chicas se acercaron, una vez entraron en este vieron a las Apple ahí.

— Hola... — dijo Applejack que iba con un vestido amarillo como el que había usado en la otra ocasión, pero este con menos detalles.

— Queridas — completó riendo Apple Bloom que tenía un vestido morado claro.

Rarity y Sweetie Belle también rieron después acercándose a sus parejas, Rarity tenía un vestido celeste corto y Sweetie uno rosa claro que llegaba a las rodillas.

— ¿Qué es todo esto? — preguntó extrañada Rarity.

— Bueno, sé que sonará cursi y tonto, pero... Hoy se cumple una semana que llevamos saliendo — comentó riendo algo apenada Applejack.

— ¿En serio tanta dedicación por eso? — preguntó Sweetie.

— Por supuesto que sí, AJ y yo lo planeamos, queríamos que, aunque todo esto sea de poco tiempo... Se sintieran especiales... — respondió Apple Bloom algo apenada.

— ¿Y qué opinan? — preguntó Applejack.

Las hermanas se vieron e hicieron como si de verdad lo estuvieran pensando.

— No lo sé... Su detalle esta tarde y esto... — Rarity miró el granero que estaba adornado y de fondo había una música lenta.

— ¿Y? — indagó Apple Bloom comenzando a preocuparse de que tal vez no les haya gustado.

Las hermanas se rieron y cada una besó a su pareja.

— Nos encanta — afirmó Rarity.

Las hermanas Apple celebraron brevemente luego con la música de fondo comenzaron a bailar con su pareja en el granero, pero entonces se escuchó el ruido de un auto deteniéndose y de la nada vieron a Big Mac entrar en el granero se veía algo nervioso levantando su mano donde tenía un sobre.

— ¿Por qué ahora? — preguntó Applejack viéndolo algo triste.

Y mientras en casa de Fluttershy estaba la pareja jugando videojuegos, ya que la deportista había convencido a la amante de los animales de intentarlo, pero extrañamente le estaba yendo fatal.

— No puedo Dashie... — dijo algo triste — Estos jugadores online me dicen cosas muy feas y mi personaje muere a cada rato... — sus ojos se cristalizaron mientras veía la pantalla.

— Hey, no, no, no, no, no... No llores por favor... — la de cabello multicolor tomó del mentón a su novia — Dime quién te está molestando... —

— Varios sujetos, pero en especial un tal "noobmaster69" — dijo aún con los ojos cristalizados mirando fijamente a la deportista.

— Deja yo me encargo... — Rainbow se colocó el auricular de Fluttershy y habló — ¿Noobmaster69?... Sí, tú... Pasa que heriste los sentimientos de mi novia... Sí, MI novia, ¿Algún problema?... Eso pensé, verás yo soy la asombrosa Rainbow... Sí esa misma, te lo voy a decir solo una vez... O paras de molestar, no solo a mi novia sino a todos en línea... ¡O iré a buscarte al sótano de tu madre y te haré ver más que estrellas y arcoíris! — gritó Rainbow enojada — Oh sí, ve a llorarle a tu madre, pequeño idiota... — Rainbow le pasó el auricular a Fluttershy y sonrió — Ya no volverá a molestarte, pero mejor descansamos de los juegos por hoy... —

La de cabello rosa pálido asintió mientras se tallaba los ojos para que dejarán de estar cristalizados.

— ¿Qué tal si salimos a ver las estrellas? — preguntó Rainbow.

— Eso me gustaría — respondió Fluttershy.

— Bien — las chicas subieron al tejado de la casa y desde allí comenzaron a apreciar la vista del cielo estrellado — ¿Sabes? Me enteré de que la gran migración de mariposas será dentro de poco... Me gustaría volver a ir contigo... — comentó sonriendo.

— ¿En serio? ¿Por qué? Pensé que no te gustaba ir... —

— Es cierto, no me gustaba... Pero a ti te gusta ir y eso es suficiente razón para que quiera intentarlo, incluso tal vez esta vez no me duerma... — comentó riendo.

— Gracias Dashie... — dijo Fluttershy sonriendo y mirando a la de cabello multicolor.

— No es nada, existen muchas cosas que no me gustan o agradan, pero si a ti te gustan, yo creo que vale la pena intentarlo... Me gusta verte feliz y según leí, una relación es más fuerte cuando la pareja está dispuesta a hacer sacrificios o compartir actividades que normalmente no haría... — dijo Rainbow mirando fijamente a su novia.

Y con las estrellas de fondo, en la tranquilidad de la noche mientras se miraban, ambas chicas comenzaron a besarse lentamente, después de unos segundos Rainbow llevó una de sus manos a la mejilla de Fluttershy y la acarició levemente, se separaron cuando finalmente sus pulmones exigieron aire.

— Cada día que pasa, me anclo más a ti... — dijo Rainbow viendo los ojos ópalo de Fluttershy.

Ella se sonrojó levemente — Yo... Yo creo que ya no puedo estar más pegada a ti... Siento como si nuestras almas son una sola —

— Y lo son Shy... — cuando la de cabello multicolor quiso volver a besar a la de cabello rosa pálido se escuchó el ruido del celular en la casa — ¡Agh! Estúpido destino... — negó levemente y se levantó para entrar a la casa.

La amante de los animales hizo lo propio y apenas entró, vio que Rainbow se acercaba a ella con el celular — ¿Qué sucede? — preguntó alzando una ceja.

— No lo sé, dijo que quería hablar contigo... — respondió Rainbow algo extrañada.

— Dígame... — dijo Fluttershy una vez contestó, pero en eso la chica palideció al escuchar lo que el otro le dijo — ¿Qué? — preguntó incrédula.

— ¿Qué pasa, Shy? ¿Por qué palideciste? ¿Es algo malo? ¿Quién es? — preguntaba algo asustada y preocupada la deportista, pero en ese momento llegó una notificación de video-llamada a la laptop de Fluttershy y aunque no quería dejar sola a su novia ya que quería saber que estaba pasando se acercó a la laptop y vio quién llamaba.

— ¿Soarin? Qué raro... Es decir, yo les dije que me podían contactar cuando quisieran a esta laptop, pero... Tiene que ser una verdadera emergencia para que me estén llamando — la deportista aceptó y en la pantalla aparecieron Soarin y Spitfire.

— Hola Rainbow — saludó seria Spitfire.

— Esperamos no haber interrumpido nada — comentó Soarin que también estaba serio.

Algo en definitiva estaba mal.

— Hola chicos, ¿Qué sucede? ¿Por qué esas caras? — preguntó Rainbow.

— Necesitamos hablar urgentemente ahora contigo... — dijo Spitfire.

— ¿De qué? —

— De tu futuro en el equipo... — respondió Soarin.

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N.A: Bueno, chic@s quería hacerles una pregunta... Esto afectará directamente en el final de esta historia... Así que quiero saber... ¿Les gustaría que saque una segunda parte de este Fanfic? Algo así como la segunda temporada, según sean sus respuestas, yo crearé un final para este fanfic, que debo informar aún le quedan 9 capítulos para el final... Así que esperaré tranquilamente sus respuestas.