2-. El pasado siempre vuelve.
Los días habían pasado demasiado rápido, ya era el fin de semana del gran festival en Canterlot, las chicas se estaban preparando cada una por su lado, ya que la organización y preparación de este había sido muy puntual además de muy específica.
Fluttershy por ejemplo estaba junto a sus compañeros del refugio terminando de preparar todo para la jornada de adopción que iba a comenzar, pudo ver que cerca de ahí había un campo donde estaban preparando las cosas para una competencia deportiva, por lo que no le fue muy difícil suponer que una de las actividades que estaban programadas sería un mini torneo o competencia amistosa, aunque no sabía de qué deporte exactamente o tal vez se trataba de varios.
Así que la chica tímida decidió concentrarse en la jornada por el momento y solo si le sobraba algo de tiempo se pasaría por ahí, por 2 buenas razones, número 1, la curiosidad y número 2, los deportes le recordaban a cierta persona especial para ella.
Por otro lado, otra que estaba terminando de preparar sus cosas era Twilight, que estaba agregando unos detalles más para cuando la competencia científica empezara, el lugar donde se llevaría a cabo la competencia se encontraba cerca de algunos de esos puestos que Pinkie había mencionado, donde se vendían diferentes productos y/o alimentos, ella tenía una vista perfecta del puesto de su amiga Pinkie Pie que estaba terminando de montarlo todo para comenzar con las ventas.
Por último teníamos a Rarity, que ya tenía a todas sus modelos listas para ir a la pasarela para mostrar sus diseños espectaculares, para la buena fortuna de la modista, las telas le habían logrado llegar a tiempo, al parecer lo que había pasado era que el camión solo había tenido un retraso en la entrega por un percance en la ruta, así que gracias a eso, no solo había logrado hacer los vestidos del encargo sino que también le sobró suficiente tela, por lo que pudo hacer los vestidos de sus modelos para ese desfile, el desfile también tenía varios puestos de venta de productos y/o alimentos muy cerca para que los asistentes y modelos pudieran hidratarse, comer o comprarse cualquier cosa que les llamará la atención.
Pronto todo el festival dio inicio y las cosas iban muy bien para las chicas, pero ellas ignoraban que pronto las cosas se pondrían muy interesantes.
La primera que lo notó fue Pinkie Pie que vio que uno de los puestos de comida cercano al suyo tenía muchos clientes, al parecer la persona que atendía el puesto estaba vendiendo sushi, muchos de los que se acercaban a comprar, reconocían y/o saludaban al chef como si lo conocieran desde hace mucho, pero por alguna razón no lo hubieran visto en años.
Aunque claro, eso solo era lo que presentía la fiestera con ver el comportamiento de los demás, el problema es que este chef no salía de su puesto, solo respondía a los saludos mientras seguía cocinando en el interior de ese pequeño remolque lo que le dificultaba las cosas a ella para ver de quién se trataba desde ahí.
Pinkie también había tenido muchos clientes, pero la curiosidad la estaba afectando demasiado y sentía que necesitaba ir a ver la razón de la actitud de la gente, tenía ese fuerte presentimiento de que conocía a ese chef probablemente, ya que ella siempre había conocido a todos los habitantes de la ciudad, así que, si los demás conocían al chef misterioso, seguramente ella también, por lo que aprovechó cuando vio a una de las chicas que conocía pasar cerca de su puesto.
— ¡Scootaloo! ¿Cómo estás? ¿Estás ocupada? — llamó la atención de la chica que estaba paseando en su scooter.
— Hola Pinkie, estoy bien y en realidad yo... —
— ¡Perfecto! Cuida mi puesto, adiós -— dijo rápidamente dejando a la chica en el lugar para poder acercarse al puesto de sushi, al llegar vio que el chef tenía hasta vestimenta de chef profesional, él o ella estaba de espaldas preparando un pedido, así que Pinkie se movió ágilmente entre los demás para quedar lo suficientemente cerca y poder ver por qué la gente saludaba al chef o al menos saber cómo es que a la gente le gustaba tanto la comida, la alegre chica no pudo aguantar más la intriga, al ver una chaqueta de cuero negra colgada en el puesto que le parecía muy conocida, así que Pinkie decidió captar la atención del chef — ¡Oiga usted! — gritó lo más alto que pudo con todo el alboroto a su alrededor.
El chef escuchó el llamado y por alguna razón la voz le pareció extrañamente familiar por lo que se volteó para ver si estaba en lo correcto, haciendo contacto visual con ella, al ver a la chica se sorprendió notablemente al igual que Pinkie quien no podía creer a quien estaba viendo.
— ¡AHHHHH! — gritó de la emoción viendo a la persona y reconociéndola al instante, pero de la misma emoción se terminó desmayando, causando un pequeño alboroto entre la gente presente.
Mientras tanto a Twilight le estaban otorgando el primer lugar del concurso de ciencias, evidentemente había ganado sin problemas pero logró escuchar el alboroto desde donde estaba, notó que era en la zona cercana al puesto de Pinkie, así que decidió acercarse hasta ahí con su medalla y trofeo para ver la razón de ese pequeño desorden, después de superar a algunas personas logró ver a Maud Pie que estaba atendiendo a alguien en el suelo, precisamente era la hermana menor de Maud y amiga de Twilight, Pinkie Pie quién se encontraba en el suelo recibiendo la atención médica.
— Maud, ¿Qué le pasó a Pinkie? — preguntó la científica mientras se acercaba preocupada a ellas.
— Lo que le pasó fue que vio a un fantasma... — comentó una voz que le pareció algo conocida a Twilight entre la gente a su alrededor.
Se volteó en dirección de la voz abriendo los ojos de par en par al reconocer a la persona en frente de ella con una sonrisa un poco arrogante en sus labios, una sonrisa que llegó a amar y no veía desde hace mucho — ¿Tú? — fue lo único que pudo decir estando aún algo sorprendida.
— Sí, yo — respondió la pelirroja con reflejos rubios y sus hermosos ojos color cian que ya se había quitado la vestimenta de chef, ahora tenía puesta su característica chaqueta de cuero que acostumbraba usar desde la adolescencia, caminando en dirección a ella porque se había acercado para ver si podía ayudar a Pinkie de alguna manera antes de que llegara Twilight.
— Sunset Shimmer... — la de cabellos azules se acercó a la mencionada y se cruzó de brazos viéndola de arriba a abajo con seriedad e incluso algo de desprecio en esa mirada — Pensé que jamás te volvería a ver —
— Bueno Twilight Sparkle, ¿Qué puedo decirte? El pasado siempre vuelve, ¿No? — mantuvo su sonrisa la pelirroja mirando a la contraria fijamente a los ojos notándose una enorme tensión en el ambiente.
Mientras tanto el desfile de modas ya había llegado a su fin, obviamente Rarity logró llevarse el primer lugar, aunque más que un primer lugar, ella estaba feliz de que su colección probablemente se vendería muy rápido y sería un rotundo éxito.
Ya podía tomar un pequeño descanso antes de hacer más de esa colección y comenzar a pensar en la próxima, por el momento estaba muy hambrienta y algo sedienta, por lo que decidió aprovechar la cercanía de los puestos para ir a comprarse algo de comer, pero mientras se dirigía a un puesto al azar, alguien que parecía apurado chocó por accidente con ella de frente haciéndola caer.
Aunque lo peor para la diseñadora, fue que la persona en cuestión le había embarrado algo en su hermoso vestido además de evidentemente hacer que se ensuciara por la caída en la tierra, por lo que desde el suelo exclamó totalmente indignada.
— ¡Oh por Celestia! ¡No puede ser! ¡Mi vestido! —
La chica que había chocado con Rarity, le pareció reconocer la voz de la contraria, pero no pudo reconocer de inmediato a quien le pertenecía ya que Rarity estaba mirando su vestido teniendo la cabeza baja por lo que la chica no podía ver bien su cara, aun así, la extraña estaba segura de que reconocía la voz y ese lindo además de bien cuidado cabello morado haciendo que su corazón saltará de alegría.
Pero mientras analizaba a la contraria, se dio cuenta de que había manchado el vestido de la diseñadora sin querer con el pie que estaba llevando — ¡Santos corrales, discúlpeme de verdad señorita! — dijo ella con cierto acento campirano que Rarity reconoció casi de inmediato sintiendo que su corazón se detenía un momento.
Ella pasó un dedo por esa mezcla que estaba embarrada en su vestido ya que ese aroma también le parecía muy conocido, lo llevó a su boca y al probar el sabor de esa delicia la hizo sentirse un poco mejor pero de inmediato recuerdos llegaron a su cabeza — Manzana... — levantó la mirada y miró a la extraña que había chocado con ella finalmente a la cara para oficialmente quedarse en shock total al ver ese sombrero del cuál sobresalía una parte de ese hermoso cabello rubio además de esos hermosos ojos verde esmeralda que la miraban fijamente y esas pecas repartidas en el rostro de la contraria, por mucho tiempo que pasara, reconocería esas facciones donde sea — ¿A-Applejack? — preguntó con algo de incredulidad con su voz temblando aunque claramente sabía que se trataba de ella.
La rubia se sorprendió solo un poco cuando reconoció totalmente a la diseñadora, pero luego al ver su cara de shock y sorpresa, soltó una pequeña risa y la ayudó a incorporarse — Es de los mejores pies de manzana de los Sweet Apple Acres, Canterlot y cualquier lugar de este planeta... Y sí Rarity, soy yo, un verdadero placer volver a verte después de tanto tiempo — sonrió viendo fijamente sus ojos azules.
Mientras estos encuentros estaban en proceso, la jornada de adopción había acabado también, la mayoría de los animales habían obtenido un hogar para la alegría de la amante de los animales, los pocos que no habían tenido suerte ese día, estaban siendo trasladados de nuevo al refugio por lo que Fluttershy terminó lo poco que faltaba notando que en el campo cercano todavía se estaba disputando la competencia, en ese momento era un partido de fútbol lo que se estaba jugando y que había comenzado hace rato.
La amante de los animales al acercarse notó que el equipo de los Wonderbolts iba empatado con otro equipo que no pudo reconocer porque ella tampoco es que fuera muy fanática de los deportes, pudo escuchar de parte de los narradores presentes, muy buenos comentarios hacia la capitana de los Wonderbolts ese día, la chica decidió prestarle atención a lo que quedaba de partido, faltando pocos minutos para el final, la capitana precisamente recibió el balón y Fluttershy que veía todo desde una distancia prudente para no estar entre tanta gente, le pareció reconocer el cabello multicolor de la capitana que rápidamente se pasó a todos los defensas y anotó el gol que sería el de la victoria para su equipo.
Todos los que apoyaban a ese equipo celebraron eufóricamente, aunque se tratara de una competencia amistosa y mientras la celebración sucedía Fluttershy por alguna razón tuvo el impulso de acercarse a saludar y felicitar a la capitana como la mayoría de la gente estaba haciendo.
Normalmente no haría algo así y más teniendo que mezclarse en una multitud de personas pero tenía una fuerte corazonada de saber quién era la capitana pero conforme se acercaba fue cambiando de opinión, luego cuando finalmente se dio cuenta de que lo que estaba a punto de hacer era una completa tontería y que probablemente no podría hacer ni decirle nada por sus nervios y/o timidez, ya era muy tarde, ya que se encontraba entre el montón de gente muy cerca de la capitana a la cuál muchos felicitaban o elogiaban, notó que la capitana estaba de espaldas a ella, así que sin otra opción posible, la de cabellera rosa pálido tímidamente se acercó y casi en un susurro decidió hablar.
— F-Felicidades por la victoria... —
La deportista pudo escuchar lo dicho por esa suave voz, así que rápidamente se volteó en dirección de la amante de los animales porque reconocía perfectamente esa tímida voz, apenas hicieron contacto visual la sorpresa fue muy notable en ambas.
— ¿R-Rainbow Dash? — preguntó Fluttershy sintiendo aún más nervios al darse cuenta de que tenía razón sobre la identidad de la capitana.
— ¿Fluttershy? — preguntó ella viendo a la tímida chica retroceder un poco, pero mientras lo hacía, la de cabellos rosa sintió como sus piernas le fallaron de los mismos nervios que tenía, pero antes de poder caer por la pérdida de equilibrio, la chica de cabello multicolor la pudo agarrar de la cintura, así que ahora Fluttershy se sonrojó por la cercanía que tenían — Tan tímida como siempre, Shy~ — sonrió de lado la deportista viéndola fijamente a esos ojos tono cian.
— Y tú tan segura y presumida, Dashie... — su sonrojo aumentó un poco mientras miraba esos bellos ojos color cereza.
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