14-. Quiero comerte.

Twilight no había encontrado a Sunset por ningún lado, así que regresó al hogar de la pelirroja porque después de todo en algún momento tenía que regresar ahí, pero las horas pasaron junto a los minutos que parecían eternos y fue apenas casi a las 11 de la noche que finalmente ella regresó.

— ¿Dónde has estado? — preguntó Twilight preocupada pero también con cierto tono de molestia apenas la vio entrar en la sala principal.

Sunset suspiró pesadamente antes de decir — Twily... Sigues despierta, ¿Por qué no te has dormido? —

— No me cambies el tema, Shimmer —

Dijo de inmediato la de lentes que no era nada tonta y la pelirroja volvió a suspirar — Estuve en una colina que queda a las afueras de la ciudad, necesitaba pensar... —

— Te fuiste por horas... —

— Necesitaba pensar mucho, ¿Ok? — se justificó rápidamente Sunset que no podía siquiera mantener el contacto visual con la contraria.

La que suspiró ahora fue la científica — No fuiste a trabajar hoy... —

— Inventaré una excusa, sabes que soy buena en eso —

Hubo entonces un silencio total en la sala entre ambas y fue Twilight quien decidió terminar con eso.

— Necesito que me digas algo —

— Dime, Twily —

— ¿Te gustan las chicas con lentes?... ¿O solo te gustan cómo me quedan a mí los lentes? —

La pelirroja se puso algo nerviosa ante la pregunta — ¿A-A qué t-te refieres? —

— Sabes perfectamente a que me refiero, Shimmer — dijo Twilight acercándose y tomándola de las manos mientras la veía fijamente a sus ojos quería una respuesta directa y sincera.

— Si estás así por lo del beso... Admito que fue un error de mi parte, no debí haber tomado ese atrevimiento y lo lamento mucho... —

— ¡Basta de tonterías y responde la pregunta, Sunset! — le exigió Twilight comenzando a perder la paciencia.

— ¡Bueno, sí! ¡Me gustas tú! ¿¡Contenta!? — respondió la pelirroja.

Entonces Twilight dejó atrás cualquier temor y simplemente se dejó llevar por un impulso besando a Sunset quedando al principio la pelirroja sorprendida por esta acción, estaba casi en shock sin saber muy bien cómo reaccionar o que hacer, solo terminó correspondiendo el beso por mero instinto.

Al separarse del mismo, ambas chicas se miraron fijamente sonrojadas, no sabían que decir pero entonces Sunset decidió dejar las palabras de lado y simplemente tomar de los hombros a Twilight y comenzar a besarla nuevamente mientras lo hacía llevó una mano a la nuca de Twilight para profundizar el beso haciéndolo más intenso, por lo que pronto sin previo aviso comenzó a jugar con la lengua de la otra pero ella le siguió el beso sin pensarlo demasiado, solo se separaron en el momento que sus pulmones no podían más y exigieron aire.

— Wow, eso sí no me lo esperaba — dijo con una sonrisa ladina Sunset y con su atención fija en la científica que estaba muy roja por la vergüenza, pero a la vez aliviada sintiendo que se había quitado un gran peso de encima.

— ¿Qué cosa? — preguntó Twilight de manera casual mientras la veía a los ojos con una pequeña sonrisa inocente en sus labios a pesar de lo avergonzada que estaba.

— Todo esto... — fue la respuesta de ella haciendo referencia al intenso beso de hace tan solo segundos atrás.

— Bueno, no me pude contener más... — comentó restándole importancia la científica mientras intentaba controlar su sonrojo intenso, aunque le era difícil estando tan cerca de la contraria.

— Lo noté, sabía que era irresistible, pero tú comprobaste mí teoría — dijo la pelirroja en tono presumido riendo un poco.

— Muy graciosa, Sunset... — dijo la científica sonriendo de lado.

— Lo sé, soy encantadora... Ahora quítate la blusa — dijo con tono seductor.

— ¿Qué? — preguntó Twilight haciendo que el sonrojo que tenía se hiciera un poco más intenso y sorprendida por la propuesta tan abrupta de ella.

La pelirroja comenzó a reír — Tu cara no tiene precio estás estilo "rayos, ya me violó" —

— ¡Sunset! ¡No es gracioso! — exclamó algo indignada y aún más sonrojada por la vergüenza, la científica ya entraba en la categoría de tomate.

Sunset tardó unos minutos en controlar su ataque de risa — Ufff, sí está bien... Lamento haberte asustado de esa manera, tranquila todavía no planeo darte duro contra el muro —

— ¡Sunset! — dijo Twilight mientras se cruzaba de brazos y le daba la espalda haciéndose la indignada ahora.

— Oh, bueno, ya, ya... Creo que deberíamos dormir... Hoy fue un día de muchas emociones — comentó la pelirroja tomando los hombros de Twilight y guiándola hasta la habitación — Y tranquila, no intentaré nada... — para eso último volvió a usar su tono seductor cerca de su oído.

Twilight bufó por su comentario — Si sigues bromeando con eso, me voy a ir... —

— Está bien, está bien... Vamos a dormir... — dijo alzando sus manos como si estuviera rindiéndose dejando que ella entrara en la habitación primero mientras la seguía tratando de controlar su risa.

Mientras tanto en la granja Apple, estaban Sweetie y Apple Bloom aun festejando frente a sus hermanas mayores que estaban claramente avergonzadas por el show que estaban montando las menores.

— ¿Podrían parar? — preguntó Applejack apenada.

— Definitivamente no, este es uno de los mejores días de mi vida — respondió Apple Bloom.

— Entonces, ¿Habían confabulado un plan para lograr juntarnos como pareja? — preguntó ahora Rarity que había entendido la situación, pero solo quería comprobar que no se equivocaba.

— Sí que sí y funcionó de maravilla — respondió Sweetie con alegría mientras aún celebraba.

— No puedo creerlo, vámonos Rarity — dijo la rubia arrastrando consigo a la diseñadora.

— Sí, pero, aunque ya se besaron no se atrevan a hacer algo más, ¿Eh? Aún somos jóvenes para escucharlas haciendo esas cosas — comentó Apple Bloom con cierto tono de burla.

— ¡Apple Bloom, por favor no seas tan atrevida! — reclamó la rubia antes de encerrarse con la diseñadora en su habitación — Lamento que escucharás eso... —

— No hay problema, querida — dijo Rarity sonriendo levemente ya un poco menos avergonzada al estar a solas con la rubia.

— Bueno, ¿Qué te gustaría hacer ahora? —

— ¿Además de seguir besándonos? Mmmm, creo que nada — respondió sin quitar esa sonrisa de su cara.

— ¡Santos corrales, Rarity! No sabía que tuvieras esas ganas reprimidas — dijo Applejack mientras se sonrojaba un poco más y desviaba la mirada sin poder evitarlo.

— Oh, querida... Desde el momento en que me di cuenta que me había enamorado de ti... No existe otra cosa que pase por mí cabeza... — confesó ella sin una pizca de vergüenza acercándose lentamente.

— Aunque no me guste admitirlo... A mí también me pasa un poco, pero... —

— Entonces basta de hablar y hora de cumplirlo — interrumpió la diseñadora que ya había acortado cualquier distancia entre ambas, antes de comenzar a besarla lentamente.

La rubia se sorprendió al inicio llevando sus manos a los hombros de Rarity con intenciones de separarla, pero pronto cayó en los encantos de ese beso, por lo que bajó sus manos hasta la cadera de la contraria para aproximarla un poco con la intención de profundizar el beso hasta que les pareció escuchar unas pequeñas risas de fondo, se voltearon para ver qué no le habían puesto seguro a la puerta entonces en la habitación junto a ellas estaban Sweetie y Apple Bloom viéndolas.

— ¿Y ustedes qué tanto ven? — preguntó Rarity entrecerrando los ojos viendo a las menores.

— No pos nada, aquí disfrutando del show — respondió Sweetie sonriendo.

— ¿No tienen nada que hacer? — preguntó Applejack.

— Claro que sí, pero esto está más entretenido — respondió Apple Bloom.

Pero entonces la rubia se acercó, aprovechando que el dúo estaba prácticamente en toda la entrada solo bastó hacerlas retroceder un par de centímetros y cerró la puerta con seguro, soltando un pequeño suspiro.

— Mucho mejor — dijo acercándose a Rarity.

— Sí... Bueno, ya que me encerraste acá, supongo que dormiré contigo... — dijo la modista sonrojándose ligeramente pensando en ese hecho, pero usando un tono un poco pícaro.

— Emmmm, si quieres... Yo... Puedo abrir la puerta de nuevo y... —

— No tranquila Jackie. Será genial poder dormir juntas —

— Opino lo mismo — dijo la rubia que tomó una muda de ropa y se cambió en el baño para luego salir y mirar a la modista que también se había cambiado — ¿Cómo...? —

— No preguntes, solo digamos que he aprendido 1 o 2 cosas de Pinkie — le interrumpió Rarity en tono juguetón.

— Ok, entonces no preguntaré... — sonrió acostándose junto y frente a Rarity.

— Descansa, querida... —

— Falta algo... —

— ¿Qué cosa? —

— Un beso de buenas noches — respondió sonriendo la rubia mientras le tocaba los labios con el dedo índice a la contraria.

— Eso es chantaje... —

— No, es estrategia —

Ambas rieron para luego darse un corto beso y quedarse dormidas abrazadas.

Mientras tanto en casa de Rainbow, la de cabello multicolor y Fluttershy estaban viendo una película ambas sentadas en el suelo y Rainbow tenía un brazo por encima de la amante de los animales.

— ¿Disfrutas la película? — preguntó Rainbow.

— Sí — respondió Fluttershy apoyando su cabeza en el hombro de la deportista — Aunque es algo violenta —

— Bueno, no iba a poner una de romance, aunque estemos aceptando lo que sentimos no me pondré toda cursi... Eso no lo hace la gente asombrosa como yo — alegó ella haciéndose la dura mientras miraba a ningún punto en particular de la habitación.

La de cabello rosa rio ante el comentario de Rainbow — Y tampoco quiero que lo hagas... A mí me gusta esta Rainbow, la auténtica que fue mi amiga desde la primaria — argumentó ella sonriendo levemente mientras veía de reojo a su pareja.

— ¡Agh! Eres demasiado dulce, Shy. Quiero comerte... Pero a besos — dijo la de cabello multicolor en un tono ligeramente juguetón para luego besar suavemente los labios de la contraria y mientras lo hacía, mordió levemente el labio inferior de ella sin usar mucha fuerza para no lastimarla separándose poco después — Tus labios deben ser una de las cosas más dulces que he probado — dijo para luego reír levemente mirándola directamente al rostro que pronto estuvo muy sonrojado.

Fluttershy estando tan roja, solo pudo desviar la mirada algo nerviosa — D-Dashie... N-No hagas esas cosas... —

— ¿Por qué no? Si es algo tan lindo verte avergonzada, creo que lo único que te queda es acostumbrarte porque ya tengo todo el derecho de hacer estas cosas contigo y todo gracias a mi amigo del alma Soarin —

— Aún no puedo creer que hicieras con él un plan para darme celos... — comentó cruzándose de brazos y desviando su mirada tratando de controlar su vergüenza.

— Lo importante es que funcionó, Shy... Justo como él me dijo que sucedería y ahora, más que mi mejor amiga para siempre, eres el eterno amor de mi vida —

— Aún no somos pareja, Dashie —

— Lo sé, pero para eso estoy esperando el momento perfecto de hacerte una linda propuesta que te mereces, dije que no sería cursi pero sí soy genial así que quiero que sea algo especial, Shy — dijo para luego abrazarla de forma casi protectora.

La amante de los animales se sonrojó aún más y revisó la hora — Emmmm bueno, creo que es hora de dormir... —

La deportista se levantó y la ayudó a levantarse igualmente — Tienes razón, ten dulces sueños... — dejó un beso en su frente y se giró para irse a una habitación distinta de la que estaban.

— ¿No dormirás conmigo, Dashie? — preguntó extrañada la más tímida, o sea, lo habían hecho sin ser nada más que amigas por mucho tiempo y ¿No lo haría ahora que ya eran mucho más que eso?

— Mmmmm no lo sé, necesito un incentivo... — comentó ella mientras le daba la espalda.

— ¿Cómo cuál? — preguntó inocentemente Fluttershy.

A lo cual la de cabello multicolor, se acercó a ella de nuevo, la tomó del mentón y le dio un lento beso en los labios — Mmmmm, aún no me decido... A ver otra vez — dijo para volver a besar a Fluttershy solo que esta vez más apasionadamente — Sí, eso sí me convenció —

La amante de los animales solo estaba sonrojada por la acción de Rainbow sin poder hacer nada — Tendré que cuidarme de ti... —

— Oh vamos, sé que a ti te gustan mis besos. Además, no podrías negarme nada. Te conozco demasiado bien, Shy —

— Yo también te conozco, Dashie... Y sé que por más impulsiva que seas, jamás me obligarías a nada y bueno sí, me encantan tus besos — admitió ella lo último bastante avergonzada.

La deportista se lanzó en la cama y palmeó la parte libre a su lado — Ven, Shy. Hora de descansar... —

Fluttershy se acostó en el espacio libre y justo como las veces anteriores se acurrucó en el pecho de Rainbow mientras ella la abrazaba hasta ambas quedar profundamente dormidas.

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