Twilight y Sunset estaban cenando, pero la científica no paraba de ver con una mirada interrogante a la pelirroja.

— ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara? — preguntó Sunset.

— Aún no me explicas el asunto con los Diamond Dogs... —

— Oh cierto, lo había olvidado, bueno verás... Sé que pensarás que los Diamond Dogs son malos porque casi nunca han estado en cosas muy legales... Pero mientras el tiempo pasó ellos maduraron... Bueno, al menos un poco — rio levemente — Sé que el grafiti es ilegal en algunas partes de este país, pero en internet hay gente que paga solo por transformar zonas abandonadas o dañadas en obras de arte como la que viste hoy y eso también me ha ayudado con ingresos extras... —

— Está bien, Sunset. No necesitas seguir explicando, lo entiendo. Sólo... Prométeme que tendrás cuidado, no quiero que ahora que ya logramos hacer las paces te suceda algo — dijo la de cabellera azul.

— Ok, lo prometo, Twily... — dijo la pelirroja antes de taparse la boca al recordar lo del sobrenombre.

La científica rio por la acción de Sunset y la tomó de las manos — Está bien, Sunset. Creo que ya puedes llamarme así de nuevo... — dijo sonriendo levemente.

La pelirroja miró fijamente los ojos de Twilight sonriendo igualmente y en ese agradable silencio ambas sintieron una especie de corriente recorrer su cuerpo desde el contacto en sus manos, por lo que Sunset tosió un poco antes de desviar la mirada y separando su mano también — Creo que ya es hora de dormir... —

— Alto... Cuando estuvimos en mi casa me hiciste una pregunta personal que yo respondí, pero creo que ahora es tu turno... —

— ¿A cuál pregunta te refieres, Twilight? —

— Bueno, ya sé que has hecho estos años, pero... En este tiempo, ¿Ha habido alguien especial para ti? —

— Bueno, creo que Rover es lindo — respondió la pelirroja.

— ¿¡Qué!? —

La pelirroja comenzó a reír por la reacción de la contraria — No puedo creerlo, en serio te lo creíste —

— No es gracioso, Sunset —

— Para mí sí... Y bueno, la verdad es que estoy igual que tú, he estado tan ocupada pensando en trabajo que no he intentado algo con nadie, aunque bueno... Tú si lo intentaste con alguien, aunque al final fracasó —

— Sí... — dijo nostálgica la científica recordando su tiempo con Flash.

— Bueno... Pero yo no... De hecho, llevaba mucho tiempo sin pensar en ello... —

— ¿Y no has pensado en intentarlo? —

— ¿Por qué tan interesada, Twily~? —

— Emmm por nada, Sunset. Mera casualidad... —

— ¿No será que tú estás interesada en ser una de mis pretendientes~? — preguntó la pelirroja con un tono picaron mientras le sonreía de lado.

— ¿¡Qué!? N-No digas tonterías Sunset — argumentó ella como respuesta estando algo sonrojada por lo que evitó el contacto visual con la contraria.

— Bueno, creo que podía intentarlo con alguien, algún día... — dijo la pelirroja manteniendo su sonrisa y soltando una pequeña risa para luego agregar — Por ahora, es hora de dormir... —

Las chicas se levantaron de la mesa mientras Twilight se fue a cambiar, Sunset limpió en la cocina lo que habían usado. Al terminar fue a la habitación donde vio a Twilight con la pijama que ya la había visto usar pero se concentró fue en la forma que se ajustaba a su cuerpo después de un rato sacudió su cabeza para volver a la realidad y justo a tiempo porque la de cabellos azules oscuro se volteó a verla, Sunset tomó lo necesario yéndose a cambiar en el baño, al salir la que se quedó mirándola fijamente ahora fue Twilight, ya habían dormido juntas, pero en ese momento, Twilight ya estaba dormida y no se sentía algo diferente en el ambiente como en ese momento.

— Linda pijama — dijo la científica para aligerar el ambiente, pero no era posible ambas se sentían avergonzadas como si esto significará algo muy importante.

— Cállate... — comentó la pelirroja un poco avergonzada, apagando la luz y acostándose junto a ella después de unos minutos que se sentían eternos, sin saber que decir lograron dormirse.

Mientras por otro lado las Apple ya habían comido junto a sus invitadas y se estaban preparando para dormir, en la casa había suficientes habitaciones para que cada una pudiera dormir sola pero las más jóvenes habían convencido a las mayores para dormir juntas. Cuando éstas se fueron a dormir Rarity tomó de la mano a Applejack.

— ¿Qué sucede? — preguntó la rubia.

— Necesito hablar contigo... — respondió la diseñadora.

— ¿De qué? —

— Ya lo verás... — aun tomándola de la mano comenzó a caminar con ella a un paso lento, pronto salieron de la casa y se detuvo en unas sillas fuera que tenían una gran vista de las estrellas que en ese lugar se veían mucho más fácil que en la ciudad.

Era como ver una parte muy pequeña del universo desde la comodidad de tu patio.

— Es una gran vista — comentó la rubia sentándose en una de las sillas — Ahora, ¿Me dirás por qué tienes que hablar conmigo fuera de la casa y a solas? —

La diseñadora tomó todo el aire que pudo, luego suspiró y miró fijamente a la rubia sentada frente a ella — Esto no es fácil para mí... — comentó sentándose en la silla que estaba libre — Yo, ya te perdoné porque te fuiste y tú ya me perdonaste por juzgarte y no dejar que te explicarás al inicio de vernos otra vez, pero... Necesito de verdad sacarme algo del pecho, Applejack... Cuando te vi ese día en el festival, sentí una extraña sensación, era como una mezcla de alegría con enojo, pero conforme pasó el tiempo... Cuando volvimos a recuperar nuestra amistad, solo quedaba la alegría en mi pecho, una sensación sumamente agradable que se hace más grande cuando estoy a tu lado, así que quería decirte seriamente... De verdad me siento muy agradecida de que hayas manchado mi vestido ese día, de alguna manera siento que lo que teníamos antes se volvió mucho más fuerte... — dijo sonriendo.

— Yo también siento que esto se ha vuelto más fuerte — comentó Applejack mientras pensaba — Pero ya no sé si se puede llamar amistad... ¿Por qué estoy sintiendo esto? Creo que ya no puedo negarlo, pero... No puedo decírtelo tan natural como tú lo has hecho ahora... —

— Me alegra y solo quería decir eso... No es fácil para mí, abrir mis sentimientos de esta forma, ya sabes... Soy más del drama, de resto siempre trato de verme con mi comportamiento normal y refinado, no puedo dejar que los medios, clientes o rivales, vean mi lado vulnerable, entonces hacer este tipo de cosas... —

— Sí, Rarity. No sigas por favor... — comentó la rubia levantándose de la silla con una pequeña sonrisa — Si eso era todo, es hora de ir a dormir... —

— Claro — estuvo de acuerdo la diseñadora siguiéndola, pero otra vez sin darse cuenta estaban siendo espiadas por sus hermanas que veían todo desde la casa.

— No puedo creerlo... — dijo decepcionada Sweetie.

— ¿Y nosotras somos las inmaduras acá? — preguntó en el mismo tono de decepción Apple Bloom — ¿Tú crees que algún día lo admitan? —

— Sí, pero creo que hay darles un pequeño empujón... Si sabes a lo que me refiero — respondió sonriendo la menor de cabello bicolor.

— Oh, me agrada cuando usas ese tono... ¿Cuál es tu plan? — preguntó Apple Bloom.

— Ya lo verás... Pero hay que llevarlo a cabo, lo más pronto posible... —

Mientras tanto estaba Rainbow Dash golpeando su cabeza contra una pared aprovechando que Fluttershy se estaba duchando.

¿Qué por qué lo hacía?

Muy simple, por dos muy simples razones.

La primera era por todo lo sucedido en el entrenamiento, porque sí, no lo iba a negar... Quiso besar a la tímida chica en ese momento cara a cara cuando había abierto su corazón y la estaba consolando para que no se sintiera mal por no haber estado junto a ella, pero no lo hizo entonces se estaba golpeando por cobarde además de tan solo pensar en eso como posibilidad, ya que se trataba de su mejor amiga de la infancia, no podía hacer algo así.

Era todo un dilema, quería y a la vez no quería hacerlo, esa parte que no quería era por miedo al rechazo, miedo a arruinar su amistad por ese atrevimiento, por supuesto, sentía que no debía hacerle algo así a una chica tan inocente y linda como Fluttershy, que lo merecía todo en esta vida menos salir herida por sus acciones.

La otra razón por la que se estaba pegando era porque para colmo, se estaba conteniendo de entrar en el baño y poder verla desnuda.

Era una auténtica lucha interna que la hacía sentirse bastante mal por tan solo pensarlo.

Por el lado de la amante de los animales mientras se duchaba pensaba en el momento que tuvo con Rainbow en la tarde, fue un lindo momento, pero en el momento en que la tomó de la barbilla y se vieron fijamente esa sensación que la había invadido era más que una paz o una alegría de las que sentía usualmente cuando ella la calmaba, tal vez... Tal vez se estaba comenzando a enamorar de su mejor amiga, lo podía decir con certeza porque solo pensar en esa posibilidad, su corazón latía como loco y la hacía sonrojarse un montón.

— Pero que estoy pensando... — dijo terminando de ducharse y saliendo del baño para comentar en un susurro — Es todo, oficialmente estoy loca... —

— ¿Por qué lo dices? — preguntó la de cabello multicolor que tenía un pequeño corte en la frente por los golpes que se había dado.

— Oh, Dashie. ¿Qué te ha pasado? — preguntó automáticamente con preocupación la amante de los animales.

— No me cambies el tema, Shy. ¿Por qué crees que estás loca? —

Ella se sonrojó un poco al pensar en ello de nuevo y obviamente supo que no podía darle una respuesta en ese momento — No es de importancia, ahora tú dime cómo te has hecho eso... —

Ahora la deportista fue la que se puso un poco nerviosa — Oh bueno... Yo... Tropecé, sí, eso, tropecé por accidente y me golpeé con la pared... —

La excusa de Rainbow no sonaba muy creíble y menos con el tono que había usado, pero Fluttershy, no lo cuestionó para nada — Oh ya veo, yo puedo atender tu herida... — dijo acercándose un poco a ella.

La deportista clavó sus uñas en donde estaba sentada, tensando su cuerpo un poco mientras preguntaba entre dientes con la mirada desviada — ¿No crees que deberías vestirte primero? —

La de cabello rosa se dio cuenta de que solo tenía su toalla de baño cubriendo su cuerpo, muy sonrojada se fue a su habitación, una vez se cambió, su pulso se calmó y su cara recuperó su color natural salió, se acercó con las cosas necesarias para atender la herida de su amiga.

Después de unos momentos en un silencio incómodo, la amante de los animales terminó de atender la herida de la deportista — Bueno, espero seas más cuidadosa — comentó Fluttershy para luego intentar alejarse de ella, pero entonces la contraria la detuvo tomándola de la mano.

— Gracias, Shy... —

— No fue nada... —

Otra vez se perdieron en los ojos de la otra, sintieron una especie de corriente eléctrica recorrer su cuerpo y sus corazones se aceleraron casi al mismo tiempo.

— Te espero en la habitación — comentó levantándose Rainbow y yendo a esta.

Este comentario de alguna manera hizo que Fluttershy se sonrojara, pero entonces guardó las cosas que había usado para atender la herida de su amiga y luego fue a la habitación allí la encontró acostada — ¿Qué sucede? —

— Tú me pediste que durmiera contigo en tu casa, así que me debes el favor... Así que, por favor, duerme conmigo, Shy — dijo con una sonrisa Rainbow — Y yo prometo intentar no besarte o tocarte mientras duermes — pensó aun sonriendo.

— Claro, Dashie — dijo algo avergonzada acostándose junto a la de cabello multicolor — Descansa... —

La deportista abrazó a Fluttershy apegándola a ella — Igual, Shy — dijo mientras pensaba — Aunque tal vez no sea capaz de admitir lo que siento y decírtelo, el simple hecho de tenerte a mi lado me hace feliz —

La de cabello rosa se mantenía muy sonrojada y mientras se quedaba dormida en los brazos de Rainbow pensaba — Creo que es un sentimiento que ya no puedo negar, pero temo contarte ya que no sé cómo reaccionarías... —

Después de eso ambas chicas quedaron profundamente dormidas.

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