Capitulo 5

Yoongi

Perro estúpido, contrólate imbécil, no puedes tomarlo, es el hermano de tu mejor amigo. Intento no prestar atención a su aroma y lo llevo a mi auto.

— Por favor – besa mi cuello – tómame.

No, Min, no puedes aprovecharte de su estado. Bien te has aprovechado de varios omegas así, pero de este no debes, es el hermano de tu amigo. Suelto un gruñido cuando su mano se posa en mi entrepierna y empieza a moverla.

— Taehyung – intento sonar enojado – quita tu mano de ahí.

— ¿no te gusto? – susurra en mi oído – vamos, entiérrate en mí.

Abro los ojos al escucharlo, ¿es el mismo que me grito que me jodiera? Su aroma me está volviendo loco, ¿por qué es tan dulce? Cuando llegamos al auto lo obligo a entrar en el lado del copiloto.

— Dime ¿Dónde vives? – sujeto con fuerza el volante.

No debo dejar que mi lobo me domine, no debo ceder. Lo miro me percato de que él está intentando sacarse el pantalón.

— No – detengo sus manos – no, Taehyung.

En un segundo el sujeta mis manos ahora y las guía a su entrepierna.

— Tócame – jadea.

Me estoy debatiendo entre mi lobo y yo para no arrancarle la ropa y penetrarlo aquí mismo.

— Dime donde vives – sujeto sus manos a ambos lados de su cuerpo – habla.

— Por favor – lloriquea.

Su excitación está inundando el auto y nublando mi mente, mi lobo está ansioso por probar al omega. Perro estúpido, coopera, es el hermano de tu amigo. Siento su lengua en mi cuello, mierda, ¿por qué me tienen que pasar estas cosas a mí.

— Alfa – susurro en mi oído.

— Si me dices donde vives, te ayudaré con tu celo– lo obligó a mirarme.

Sus ojos están oscurecidos, me voy a arrepentir de esto, pero ya no hay vuelta atrás.

Cuando llegamos a su apartamento todo estaba tranquilo, ¿debería llamar a su pareja? Todo pensamiento cuerdo se va cuando siento sus labios contra los míos, instintivamente rodeó su cintura con mis brazos. Mordisqueo sus labios y gruño al escuchar sus gemidos desesperados. Lo obligó a rodear mi cintura con sus piernas para poder tenerlo más cerca.

— Tu habitación – digo cuando nos separamos.

— Por ese pasillo, la primera puerta.

Empieza a besar mi cuello y yo me apresuro a llevarlo a la habitación, lo dejo en la cama y el gira para ponerse boca arriba, empieza a quitarse la ropa con desesperación quedando totalmente desnudo y expuesto ante mí. Eleva sus rodillas, abre sus piernas y se sostiene con sus antebrazos.

Me detengo un minuto para ver su entrada, su lubricante sale en cantidad, joder, las sabanas están siendo humedecidas por este. Mierda, mi entrepierna está dura.

— Por favor – súplica – se el primero en entrar.

¡¿EL PRIMERO?! No, ahora si no, perro estúpido, no, no, no puedes aprovecharte, esto ya es excesivo. Pero cada vez que su aroma invade mis pulmones, logrando enloquecerme a cada segundo, no puedo pensar con claridad. Empiezo a desvestirme sin apartar la mirada de él, suelta súplicas, lloriqueos, debo poseerlo.

Me acomodo entre sus piernas, con una mano sujeto su cintura y con la otra la apoyo en la cama para no aplastarlo, trato de que mi lobo no me domine para no lastimarlo, es una jodida lucha en mi mente, y no ayuda que Taehyung esté pasando su lengua por mi cuello y rasguñe mi espalda. Sus labios capturan los míos, empezamos un beso desenfrenado, nuestras lenguas hacen una danza erótica nuestras respiraciones se agitan, quito mi mano de su cintura y empiezo a pasarla por todo su cuerpo para deleitarme con su piel. Mi lobo rasguña para poder enterrarse en él, así que aparto mi mano y tomo mi miembro para guiarlo hasta su entrada.

Muerdo con un poco de fuerza su labio, escucho como gime alto y entierra más sus uñas. Sus caderas se mueven un poco, logrando que la punta de mi miembro se entierra en él.

— Por favor – súplica – Alfa.

Y pierdo la lucha con mi lobo, me entierro de golpe en él, él grita y yo suelto un gruñido fuerte al sentir su húmeda y estrecha entrada. Me incorporo un poco y sujeto con ambas manos su cintura. Lo miro al rostro y veo sus mejillas rojas, sus labios hinchados y varias lágrimas en sus ojos. No pierdo el tiempo y empiezo a embestirlo, intento que las embestidas sean precisas sin embargo no ayuda que el este gimiendo tan alto mientras sujeta con fuerza las sábanas porque no sabe qué hacer con sus manos. Tomo con más fuerza su cintura y empiezo a embestirlo con más fuerza, el sonido obsceno de nuestras pieles se escucha por la habitación, sus gemidos y jadeos se hacen más fuertes cuando encuentro su punto de placer.

—¡ahí! ¡más! – grita y cierra con fuerza sus ojos.

Mi mente se nubla y empiezo a embestirlo más fuerte, ya no soy dueño de mi cuerpo, ahora mi lobo domina la situación. La cama empieza a hacer un sonido chirriante por la fuerza, me acerca a él y lo beso con desesperación, sus manos vuelven a mi espalda y me rasguña. Sus caderas van en busca de mis embestidas, no dura mucho hasta que escucho que grita mi nombre, entierra más sus uñas en mi espalda y su entrada se contrae. Doy unas embestidas más, mi instinto me pide que muerda su cuello, mis colmillos chocan entre sí por la necesidad de marcarlo, pero me resisto, no puedo, no puedo, aunque el ya tu un orgasmo su cuerpo aún reacciona y sigue gimiendo.

Doy un par de embestidas más, me entierro tan profundo cómo es posible y en un gruñido me vengó, mientras entierro mi nariz en su cuello y me dejó caer sobre el cuándo mi orgasmo termina. Intento controlar mi respiración y parpadeo varias veces para reaccionar. La respiración de Taehyung se ve más lenta... se quedó dormido. Mierda, debo irme, pero aún debo esperar, mi nudo nos mantendrá unidos unos minutos más. Perro estúpido, ¿qué acabas de hacer?

Cuando por fin me puedo separar de él me alejo lo más rápido que puedo y empiezo a vestirme. El sigue ahí, dormido, desnudo., deseo volver a la cama otra vez, despertarlo y volverlo a poseer, pero no puedo hacerlo, no debo hacerlo. Intento salir lo más rápido posible y corro hasta mi auto. Mi lobo me reprocha, quiere regresar con Taehyung, pero es una estúpida idea, sólo fue sexo.

Saco mi celular y le envió un mensaje a Namjoon.


Nam, tu hermano entro en celo durante la fiesta... el beta con el que los vi el otro

día lo llevo a su apartamento.

Envía a Jimin para ver si está bien.

Me debes una.

Es lo único que puedo hacer por ese omega, está mal, pero yo no soy un tipo de repetir, menos quedarme.

Arranco el auto y conduzco hasta mi apartamento.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top