Narra Hinata.

*Se encontraba en mitad de un sueño muy profundo y tranquilo, un leve cosquilleo recorría sus labios obligándole a abrir sus ojos, al abrir sus ojos estos se toparon con un cabello amarillo y unos ojos azules que se encontraban muy cerca de ella, sus labios jugaban con los que serían de su amado, las manos de él recorrian el cuerpo de ella resaltando aquellas curvas sin detener sus continuos besos, un olor a ramen inundó la nariz de ella y los besos se volvían más rústicos, de un segundo a otro ella abriría sus ojos despertando de sus sueño notando que estaba besando una almohada, alejaría la almohada de ella rápidamente observando la habitación quedando avergonzada al notar que su amado estaba en la pequeña cocina preparando lo que parecía un ramen ya que cortaba los ingredientes de manera rápida*

- N-naruto-kun *Las mejillas de Hinata ardieron mientras se sentaba en la cama de él, quién se volteo notando la presencia ya despierta de ella*

- Oh, ¡hola Hinata!, sí quieres descansa un poco más, aún falta para que el ramen esté listo *decía él quien la veía encantado por la cara avergonzada y un poco agotada de ella, era tan tierna frente a la vista de él quién desearía abrazarla*.

- E-está bien Naruto-kun, perdoname por quedarme dormida en tu cama, no me di de cuenta, lo siento mucho *ella se inclinaría levemente después de levantarse de aquella cama la cual le pareció increíblemente cómoda*

- No hay problema, imagino que como líder de tu clan, as estado muy ocupada, perdona si la invitación a comer de hoy te causó algún inconveniente *las palabras de el parecían sinceras y elejidas muy delicadamente*

- Estoy realmente agradecida que me hayas invitado a comer hoy Naruto-kun *ella hablaba de una manera muy formal la cual incómodo levemente a Naruto*

- Sabes que puedes hablarme de una manera menos formal, ¿no? *explico Naruto mientras seguía en su labor de cocinero la cual inquietaba a Hinata*

- ¿Como más podría decirte?, siempre te e llamado así *Ella se encontraba nerviosa, Lo que parecía la concentración de Naruto sobre la cena la hacía sentir... ¿Celosa del ramen?*

- Dime ¡Naruto!, con confianza, somos buenos amigos, me incómoda que de todos, tú me llames así *dejaría todos los ingredientes cocinando mientras veía a Hinata*

- ¿Quieres que te ayude a cocinar? *ella se acercaría un poco, siendo detenida por las palabras de el*

- Tranquila, lo tengo controlado, no te preocupes *explicó calmado el, intentando no ser molesto para ella*

- P-pero... *ella fue interrumpida por unos ligeros golpes que vinieron desde la puerta, a los cual el Uzumaki respondió acercándose a la puerta y abriendola quedando espectante ante la gran persona que lo estaba esperando*

- Feliz cumpleaños Naruto *al parecer aquella persona que estaba parada frente a la puerta era de las pocas que recordaron el cumpleaños del héroe, el cual cumplía el mismo día que el final de la cuarta gran guerra ninja*

- Iruka-sensei, vaya, no lo esperaba... Gracias, jajaja, esto es muy vergonzoso *Naruto se notaba nervioso ante las felicitaciones de su maestro*

- Ven, vamos a comer un ramen en ichiraku, yo invito *decía el maestro calmado, creía que su alumno como era de costumbre no tendría ningún compromiso, algo en lo que se equivoco*

- Lo siento sensei, hoy voy a cenar con Hinata... Pero si quiere puede acompañarnos *explico Naruto abriendo la puerta a su maestro dejando ver a la aún agotada Hinata*.

*Esas palabras salieron sin querer de los labios de él Uzumaki, él maestro algo avergonzado acepto a entrar encontrándose con una escena algo vergonzosa... Hinata se encontraba en la cocina de Naruto intentando comprobar que el ramen no se estuviera quemando o fuera mal hecho, ella quería mucho a Naruto pero aún así, sabía que el podía no ser el mejor en cuanto a cocinar, al ver esa escena él maestro tiro de Naruto a fuera de la habitación, tomando algo de privacidad para ambos chicos*

- Ahora que lo pienso bien, es normal que no sepas nada de chicas pero... ¿Que hace Hinata cocinandote la cena?*Tal parece, el maestro no había analizado la primera vez que su alumno le explicó su situación*

- Te dije que hoy iba a cenar con ella... Creo que me prestas cada vez menos atención *su alumno mantenía una expresión de confusión ante su maestro*

- Naruto *al decir el nombre de manera tan seria su alumno no dudo en darle toda su atención* no se si eres consciente de que esto no es muy bien visto por varios en la aldea y mucho menos por las personas de su clan.

- Solo estamos cenando y... *Naruto fue callado por su profesor quien lo interrumpió*

- No es sólo eso, Naruto la familia de Hinata no acepta citas o novios, no tiene el permiso de pasar la noche en casa de un chico ni el tiempo de pasar tiempo juntos, no pueden manchar el nombre de su clan y ellos crecen aceptando y sabiendo eso, ¿eres consciente de ello? *su maestro estaba algo enojado y avergonzado de las enseñanzas que su alumno había tomado de el*

- Y que quiere que haga, no la voy a echar de mi casa, además... Aún no estamos saliendo de esa manera *lo avergonzado que estaba Naruto era fácil de notar*

- Solo te digo, que si empiezas una relación con Hinata que no respeta las tradiciones de los Hyuga, yo mismo te llevaré a la casa de los Hyuga y te haré pedir la mano de esa niña *el maestro se notaría intimidador ante los ojos de Naruto quien aún en ese momento sólo lo abrazo*

- Agradezco que se preocupe por mi Iruka-sensei, intentaré hacer las cosas de una mejor manera, lo prometo dattebayo!

- *Iruka ya incómodo solo le dijo unas leves palabras a su pupilo* bien, ahora vamos a comer ese ramen con tu amiga.
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