Cap. 2. El Juego
- ¡¡Quiero saber quien es el maldito bastardo que esta haciendo esto!! -
Aquella habitación estaba echa un desastre, no había ninguna cosa que aquel joven pelirojo no haya roto ya.
- tranquilo, todo estará bien - trato de calmarlo un joven pelinegro y ojos verdes, pero no se acercó mucho, sabia perfectamente que era peligroso.
- ¡Y una mierda!, ¡no descansaré hasta hacer pagar a ese desgraciado, si se atreve a lastimarla, lo matare con mis propias manos! -
- Chloe estará bien, es fuerte, no dejara que nadie la lastime -
Esas palabras parecieron calmar al joven, soltó un suspiro y tomo asiento en un sofá de la sala.
- si, lo es...
Es una mujer tan fuerte - otro suspiro salio de sus labios, pero este pareció más al de un joven enamorado.
El otro joven que le hacía compañía sonrió con tranquilidad y felicidad, por la tranquilidad de su acompañante.
Sin embargo, la enorme pantalla se encendió y mostró al akumatizado.
Y comenzó todo.
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Memmories no tenia palabras ante el recuerdo mostrado, ¿que fue eso?
Se supone que esta niña caprichosa solo se preocupaba por si misma, ¿quienes eran los que podrían lastimar a Zoe?
Como una persona que busca justicia, se propuso saber quienes eran las personas de quienes hablaba.
En las pantallas de todos se mostró claramente como el akumatizado se acercaba un poco mas a Chloe y susurraba.
- muestrame, ¿quienes son ellos? -
Algunos involucrados sintieron miedo, otros no le tomaron importancia, otros estuvieron emocionados por aparecer en la pantalla.
Se podía ver un salón lujoso, melodía instrumental se escuchaba de fondo, y todos lo que aparecieron en la pantalla era solo gente importante.
Políticos, burócratas, famosos empresarios.
Personas ricas y famosas sin duda.
Incluso Gabriel Agreste se encontraba ahí.
Chloe se encontraba acompañada de Zoe, se encontraban un poco alejadas, observando como sus padres se mezclaban entre tanta gente.
- sigo sin comprender, ¿porque cada mes tenemos que juntarnos con estas personas? - preguntó Zoe, mientras tomaba un poco de su baso.
- es importante, en estas reuniones se crean buenas alianzas con las demás familias, muchos aprovechan de hablar de futuros proyectos a buenos inversionistas -
- ¿osea que solo hablan de trabajo? Que horror -
- lo es, pero, por el momento no te separes de mí -
- ¡si! - la sonrisa de Zoe fue sin duda sincera.
Chloe volteo a ver una vez más el gran salón, casi se ahoga con su propia saliva al ver a Adrián acompañado de una chica pelinegra de piel morena, soltó un suspiro en frustración y camino a paso firmé, Zoe la siguió desde atrás, también notando la presencia del chico Agreste.
- Mayor - saludo a la chica con un rastro inexpresivo.
- Bourgeois - devolvió el saludo la morena, tenia una sonrisa traviesa en sus labios.
La mirada azulada se dirigió por completo al Agreste.
- Adrián, es una sorpresa verte en una de estas reuniones -
El joven solo miraba sorprendido la actitud de la rubia, no lo había abrazado o incluso beso su mejilla, se sentía un poco descolocado ante su actitud.
- Hola Chloe, Zoe, mi padre insistió en que debía acompañarlo, me alegra verlas -
- Bourgeois - un joven se acerco a paso apresurado a la mencionada, tenia un rostro inexpresivo pero en cuanto estuvo cerca tomo su mano con delicadeza y la beso para después sonreír con galantería.
Se trataba de un chico alto, de complexión delgada, piel clara, ojos grises y cabello negro con un mechón rojo a su costado derecho.
- ¿que se te ofrece, Gustavo?, estoy algo ocupada en este momento - Chloe alejó su mano y señalo un momento a su compañía, la sonrisa del chico no desapareció ante el tono frío y desinteresado de su voz.
- mil disculpas, pero, necesito pedirte un favor -
El asombro apareció en el rostro de la chica por un momento y antes de contestar algo la otra chica morena intervino.
- ¡¿Un favor?!, ¡es hora del juego!, ¡iré por los demás! - y salio corriendo.
(Gustavo es uno de los pocos que no me debe favores, es una gran oportunidad pero, ¿que querrá este mujeriego?)
Los espectadores estaban un poco confundidos, ¿juego?, ¿de que hablaba la otra chica?
La mayoría de las chicas dejaron de lado ese asunto y comentaron lo guapo que era el tal Gustavo.
- ¿Chloe, te iras de nuevo? - pregunto un poco angustiada Zoe.
- si, pero puedes hacerle compañía a Adrián, además, pueden ir a buscar a Kagami, estoy segura de haberla visto por el salón - contesto con desinterés.
- Chloe, ¿nos vamos? - Gustavo hizo un gesto ofreciéndole su brazo y la rubia lo tomo.
- ¿puedo acompañarte esta vez? -
- No, regreso más tarde, Zoe -
Y sin más ambos se retiraron del salón acompañados de más jóvenes, todos los herederos sentían la mirada de sus padres en sus espaldas.
(Es como si nos dijeran a todos: "no lo arruines")
Caminaron un poco más y entraron a otro salón un poco más pequeño, una enorme mesa redonda estaba en el medio y todos tomaron asiento.
- Final mente sabré lo que pasa en esas reuniones - susurro Zoe, prestando mayor atención a la pantalla.
Sus compañeros también estaban curiosos.
- Comienzo - el primero en tomar la palabra fue Gustavo - Chloe, pido que me facilites dos citas con tu asistente, Sabrina -
Todo el salón estallo en carcajas, pero Chloe solo fruncio el ceño y Gustavo la miro con frialdad, demostrando que hablaba enserio.
(¿Con Sabrina?, no entiendo, ¿porque ella?, ¿trata de ganar beneficios conmigo?)
(No)
(Si fuera eso, la cita seria con Zoe)
- debes estar bromeado, o ¿acaso estas experimentando cosas nuevas? - pregunto una de las tantas chicas en la reunión.
Todos miraban a Gustavo como si se hubiera vuelto loco.
- verás, tu asistente a captado mi atención, es linda e inteligente, además que me ha rechazado más de tres vez - soltó un suspiro en frustración - no creo que una cita sea suficiente para conocerla, así que si lo haces, te deberé dos favores -
(Dos favores, puedo utilizarlos muy bien dentro de unos años)
- antes de que acepte, di me, ¿porque pedirme este favor?, estoy segura que te acercarías a ella a tu propia manera -
- mi madre quiere comprometerme, y lo hará si no le presentó a una "novia" que valga la pena, ella quiere alguien que me "ame" y todo esa cursilería, de lo contrario la hará de casamentera y es un fastidio, así que estoy buscando esa "conexión", pero, si voy a casarme, quiero escoger con quien, además, si no te pido este favor estoy seguro que harás lo imposible para alejarme de ella -
Sabrina miraba su celular con tristeza, entonces, ¿Gustavo no la amaba en realidad?
Todas esas palabras bonitas que le decía, ¿no significaban nada?
En la banca frente de ella se encontraban dos de sus ex-compañeras de secundaria, Juleka y Rose, ambas chicas le mandaban miradas de lastima.
- ¿Chloe fue capas de entregar a Sabrina? - pregunto Rose con tristeza.
- supongo, que más adelante se vera -
- ¿Porque una simple asistente como tú esposa? - pregunto la anterior chica morena antes vista, tenía el ceño fruncido - sabes muy bien que algunas chicas en esta sala incluso yo, estaríamos encantadas de ser " la señora Willson" - guiño un ojo coquetamente.
Gustavo soltó una leve risa en muestra de burla.
- No estoy interesado en serpientes traicioneras como las que están en esta sala, escogí a Sabrina porque no tiene nada que ver con ustedes, muñecas de plástico - levanto la mirada y observo a todos desde arriba.
Sabrina sintió sus mejillas arder por un momento, es cierto que la primera vez que lo vio se alejo lo más que pudo porque tenia pinta de mujeriego.
También fue su elección aceptar una tercera cita hasta hacerse novios.
(Gustavo siempre es directo, si no acepto perderé sus favores y no descansara hasta tener a Sabrina, de una u otra forma)
- esta bien, los de esta sala son testigos de que me comprometo a hacer lo pedido, también son testigos de que Gustavo Willson me debe dos favores -
- ¡soy testigo! - dijeron todos a coro, algunos sonrieron, otros lucían molestos y chitaron la lengua.
- si esto continua así, todos le deberemos favores a Chloe - susurro con rencor una chica castaña y ojos negros.
Dicho susurro solo causo una sonrisa en la antes mencionada.
(Por supuesto, no cobrare ningún favor hasta que sea la dueña de los bienes de mi padre, entonces duplicare la fortuna y creare la cadena hotelera que quiero)
(Solo así, Zoe podrá ser actriz sin que Audrey lo prohíba)
Nota de Autor: esto sucedió cuando Chloe tenia 18 años, quizá algunos se fijaron que anteriormente, en el primer capitulo aclare que Chloe tenia 17 años, sin embargo decidí cambiarlo a 19 años, si regresan al primer capitulo notaran este cambio.
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