El evento culminó minutos después de mi charla con Fabrizzio.

Ahora sigo siendo rubia de ojo verde pero le dije adiós al vestido y los tacones. Amarre en una sencilla coleta la cabellera rubia.

Barone a pedido que nos alejemos de la galería ya que iríamos por turnos. Los primeros en hacerlo fueron los mellizos, acompañados de tres hombres más de Barone. Lástima que no llegaron más que al segundo piso justo 20 minutos después, los guardias tienen balas de salva para este ejercicio y Gian y dos tipos más de Barone resultaron "heridos"

Los demás esperamos una cuadra atrás. Y aun así oímos la alarma y vimos las luces rojas con amarillo salir del lugar.

Barone está dentro en el cuarto de control. Y nos dijo que los guardias hacen rondas y revisión completa cada 45 minutos, así que es nuestro tiempo límite para entrar, robar, salir y con suerte salir de la zona.

Los que prosiguieron fueron los Guerra con dos más, pero esta vez fueron sus hombres.

A ellos les fue mejor, entraron, tomaron algunas piezas, pero solo salió Octavio y fue detenido una cuadra después. Mónica fue herida justo en el pecho y los otros dos quedaron atrapados en el primer piso rodeados de cortinas metálicas.

Cuando pensé que iríamos nosotros salieron 4 mastodontes de una camioneta, justo enfrente de nosotros.

No tengo ni idea de quienes sean, pero lograron salir todos con la mercancía, aunque la policía los esperaba afuera. Sacaron cuadros y joyas en 30 minutos. Mataron a todos los guardias, pero uno de ellos vio que como los reunían y antes de quedar inconsciente presiono un botón en su zapato, haciendo un llamado a la policía, que llegó dos minutos.

Obviamente las balas también eran de salva, pero ellos fueron brutales vaciaron los cartuchos en cada uno.

Su trabajo fue violento, lo planearon y hubiera salido bien si su instinto primario no los hubiera dominado.

¿Cómo sabemos qué es lo que hacen? En la camioneta hay una pantalla que transmite lo que graba cada cámara del lugar.

Ahora es nuestro turno. Sólo nosotros dos...

-¿Crees que funcione? -pregunta Connor un tanto nervioso.

-No lo sé -contesto simple.

-Vaya, cuanta confianza inspiras -responde con burla.

-No entiendo tu nerviosismo, lo peor que puede pasar es que te de una bala de salva. Esto es un simple juego. Así que diviértete, siempre lo haces, incluso cuando estamos a punto de morir, esto no es nada peligroso...

-Vez, eso sí es inspirador.

-Eres un idiota. Eso no es inspirador -digo entre risas, pero llegamos a la entrada, Barone nos da las pistolas de que han estado utilizando para esto.

Barone entra al edificio y nosotros nos alejamos lo suficiente para no ser vistos por las cámaras.

Pulso mi reloj dando inicio a los 45 minutos.

-Connor, empezamos...

(***)

-Connor llevamos una hora y ocho minutos, no podré retener a Barone más tiempo...

-Estoy listo. Hice lo que me pediste. Espero tu señal -contesta eufórico.

-Bien, reiniciare el programa en 30 segundos, Connor cuidado... te veo en la puerta trasera.

Espero el tiempo para que pueda salir, después de eso cierro la laptop y salgo de mi escondite. Llevo el arma de salva conmigo y la laptop en la otra. Tengo 5 segundos para salir pero un guardia me lo impide, disparo justo en su pecho y abro la puerta justo antes de que vuelva a activarse la seguridad.

Connor me está esperando le aviento la laptop y el la destruye, le saca el dedo de en medio a la cámara y sonríe, cuando estamos lejos de las cámaras yo tomo la bolsa que él tiene y él se lleva las mías.

-No estoy seguro de la siguiente fase. Y si cambiamos...

-Connor no hay tiempo las patrullas llegarán en cualquier momento y todo se irá al carajo -contestó agitada, cada uno va por caminos diferentes.

No contesta así que sigo para salir al frente de la galería pero dos guardias externos a los que están en el interior comienzan a disparar, y esta vez no estoy muy segura de que sean de salva.

Disparo intentando defenderme, una de sus balas me impacta en el costado, suelto un gruñido, toco el área la bala entro y salió, prácticamente fue un rozón, dolerá pero no fue grave. Uno de ellos se acerca así que disparo a su cabeza, se aturde un segundo permitiéndome ir con él y quitarle el arma.

Lo uso de escudo contra el otro guardia pero una patrulla llega y los oficiales me rodean.

-Ruki vverkh (manos arriba) -brama un oficial. No entiendo lo que dice pero el sentido común me da una pista de lo que quieren decir.

Suelto al chico y levanto las manos, le aviento el arma a un oficial y otro se acerca me pone de rodillas, me pone las esposas para después ponerme de pie.

Es aquí donde espero que Barone salga para que explique la dinámica y me dejen ir.

Al ver que nadie sale empiezo a forcejear para que me liberen, braman pero no les entiendo, uno dispara al aire, el oficial que me tiene me suelta y todos me apuntan.

-Vy dvigayetes', i u vas budet vystrel v golovu (te mueves y tendrás un tiro en la cabeza) -grita el que está frente a mí.

-¡Alto, no a ella! ¡No a ella! -Barone sale de la galería gritando-. ¡Alto, bajen las armas!

Lo miro confundida se ve alterado, al muy idiota se le olvida que él también habla ruso. Parece que capta lo que quiero decir y empieza a dar indicaciones, los oficiales se mueven en diferentes direcciones, uno de ellos me quita las esposas poniéndome de pie y por último se llevan la mochila que llevaba conmigo.

Un Barone casi pálido se acerca-. Casi logras que te maten -suspira negando.

-Se supone que la policía estaría informada -respondo.

-Sí, hubo una confusión -agrega.

-¿Qué clase de confusión? -inquiero irritada.

-No es nada que te importe -contesta simple.

-Oh, claro que me concierne. Ellos no tienen balas de salva, imagina que salgo pensando que lo son, justo ahora estaría como coladera -exclamo molesta.

-Lo sé, salí a tiempo antes de que te convirtieras en coladera -responde sarnoso-. El punto es que ninguno pudo entras y salir. La galería está segura -agrega victorioso.

Le contesto con una sonrisa y me guía a la camioneta. Pasamos al lado de los demás y todos me observan con burla, les devuelvo la sonrisa haciendo que frunzan el ceño. Barone se va en la camioneta de adelante dejándome a mí en medio ya que los demás van atrás.

Ya a bordo nos dirigimos a quien sabe dónde. Cuando voy a hablar una vez más en mi oído me detiene.

-Preciosa, necesito que pases al lado derecho de la camioneta y te sujetes con todas tus fuerzas -habla Connor un tanto agitado.

Hago lo que me pide, cosa que es muy fácil ya que en la camioneta nos encontramos cuatro personas, un guardia viene conmigo. Pienso en cómo hacer en moverme ya que estoy en el lado izquierdo y me impedirán hacerlo.

Rápidamente paso mis brazos por el cuello del conductor ahorcándolo, la camioneta se desestabiliza por unos segundos, regresa a la normalidad de inmediato el guardia me quita de encima y me pasa del otro lado.

La herida me duele, presiono y noto que sangra cada vez más.

-¿Lista? en 3...2.... -habla Connor, me coloco el cinturón, el guardia me mira extrañado, apunto al otro lado, empieza gritar, el conductor frena en seco haciendo rechinar las llantas, un tráiler sin carga se estampa contra nosotros.

La camioneta da varias vueltas sin despegarse del suelo. Todos en la camioneta quedan inconscientes, incluso yo estoy sangrando de la ceja. Observo a mi alrededor me cuesta enfocar la vista, fue un gran impacto.

Alguien se acerca y abre mi puerta-. Vamos preciosa, ¿creías que te dejaría? -dice sonriente.

-¿Enserio, un tráiler? -inquiero divertida-. ¿Crees que estén bien?

-Claro que sí, tendrán algunas lesiones claro, pero estarán bien. Eso les pasa por no usar cinturones de seguridad -ambos reímos.

-Andando -le animo a seguir.

Una motocicleta nos espera. Las demás camionetas se acercan, sacan sus armas pero Barone los detiene. Connor se dirige en sentido contrario, avanza a gran velocidad.

-¡Wuuu! -grito levantando las manos.

El aire en el cuello; como entra bajo tu ropa: la adrenalina. Esa sensación de seguir viva.

Connor tiene una sonrisa sinigual en su rostro y yo igual. La ciudad duerme tranquila sin pensar que unos ladrones están disfrutando un simple viaje en motocicleta. La carretera para nosotros solos a 140km por hora, mis pulmones se llenan de vida. En estos momentos me siento libre, sin lo que debo hacer o no, justo ahora soy increíblemente libre.

-¡Connor, más rápido!

-A tus ordenes bambina...

(***)

Seguimos por las calles de Moscú durante unos minutos más, aunque ahora estamos fuera de una farmacia.

-Te dije que hoy tendríamos noche libre -digo cuando Connor llega con una bolsa.

-Es por eso que nunca desconfió de ti -agrega simplón-. Tenemos que regresar.

-¿Tan rápido? -exclamo sin ánimos.

-Estas herida, has perdido a lo menos un litro de sangre, empiezas a parecer muerta, no falta mucho para que te desmalles -dice preocupado.

-No seas exagerado, sólo fue un rozón, no he perdido tanta sangre -digo obvia.

-Exagerado o no tenemos que irnos -reitera.

-Te luciste el día de hoy -confirmo.

-Lo sé. Tú tampoco lo hiciste mal a pesar de que no es tu área la informática.

-Yo soy fabulosa en todo Connor -digo presuntuosa.

-Claro que sí -exclama sarcástico-. Ahora andando ya compre lo necesario para atender esas heridas.

-Mmm serás mi doctor -digo picara.

-No lo dudes -me guiña un ojo.

Se aleja y va hacia la motocicleta montándose en ella. Voy tras él, no estoy segura de lo que voy a hacer pero no lo pienso dos veces.

-Connor... -lo llamo.

-Uhm -contesta girando su cabeza a mi dirección.

No lo pienso más y lo beso. Al principio se queda como roca, poco a poco me corresponde. Su brazo me tomó por la cintura y su otra mano sostiene mi mejilla. Pongo mis manos en sus hombros, me acerca intensificando el beso, no soy consciente del tiempo en el que nos mantenemos así, pero mi absurda sonrisa interrumpe el momento.

Intento alejarme pero ahora es él quien me besa, aunque esta vez es un beso fugas.

-Anda, que no sé dónde carajos estoy -río para después hacerle caso.

Connor me conoce demasiado bien, sabe que si dice algo tal vez arruine lo que acaba de pasar.

(***)

Treinta minutos después llegamos. Connor lleva la mochila con las supuestas joyas y pinturas robadas, en la otra mano lleva los medicamentos y yo me concentro en llegar al sofá. Barone y Dante salen de la casa a toda prisa.

-¿¡Dónde diablos...!? -vocifera Barone.

-Tranquilo grandote, deja que entre y podrás gritar, preguntar, reclamar y felicitar todo lo que quieras -digo simple.

Subo las escaleras de la entrada para poder adentrarme a la casa he ir a la sala.

-Toma -Connor le entrega la bolsa y tomó asiento conmigo-. Ahora déjame ver eso -pide.

Le muestro la herida, está rodeada de sangre, se ve asqueroso pero no es nada grabe.

-Vaya, llegaron. ¿Cómo diablos lo hicieron las cámaras no transmitieron nada? -llega eufórica Arabella con los demás detrás de ella-. Al parecer sí te hirieron -agrega.

-Así es. Los oficiales no tenían balas de salva, pero lo logramos. Has sido robado por dos bellos italianos -digo alegre.

-Empieza a hablar niña -pide el tío de Barone-. Necesitamos saber dónde está el fallo...

-Primero tengo que curarla -interrumpe Connor.

-No hay problema, mientras lo haces les diré.

-Quiero saber todo, detalle a detalle -exige Barone.

-Bien, había una vez dos bellos italianos...

-Malia -gruñe Barone.

Al parecer Barone no tiene paciencia así que empiezo a hablar.

Flashback

Ambos vamos por rumbos distintos. Yo soy la que se queda más cerca del edificio en la espera de la señal de Connor por el intercomunicador que tenemos entre nosotros, el otro lo desechamos.

-Estoy en la fase uno -me informa.

-Connor, tienes que ser rápido -pido.

-Lo sé preciosa... -se calla por dos segundos-. Nos vemos en la puerta trasera, tendrás 40 segundos a lo mucho, en 3... 2... 1... ¡Ahora!

Corrí lo más rápido que pude pero me detengo. Algo no funcionó.

-Connor, el edificio sigue con luz. ¿Qué no se supone causarías un corto en toda la cuadra?

-Me temí que tuvieran su propia planta eléctrica, lo más probable es que está debajo de ellos.

-¿Dónde diablos estás? -cuestiono sin ideas.

-Detrás de ti...

Me giro y se viene acercando.

-Bien, el corto que provoque ayudará para las cámaras de los edificios que rodean a la galería. Lo que nos queda es lo siguiente, mandaré el primer virus troyano...

Se sienta en el suelo y empieza a teclear. Formula una pregunta donde estará encriptado el virus, la pregunta es; ¿Suministrar energía hasta nuevo aviso?

Lo iba a mandar pero lo detengo.

-Si lo envías en nuestro idioma estoy segura de que no saldrá como queremos. Tú entraste al sistema usa el mismo idioma.

Me ignora y lo envía. Justo cuando voy a golpearlo sonríe.

-¿Qué? -cuestiono.

-Estamos dentro. ¿Crees que no me cerciore de eso antes? Te parece si para evitar pérdida de tiempo me dejas hacer esto y te concentras en tu parte del plan.

-Vaya, sí que tomaste confianza -digo sorprendida.

-3...2... ¡Ahora!

Salgo corriendo a la puerta trasera. Me plantó frente a la cámara y le mando un beso a Barone, para después salir corriendo a un costado intentando ocultarme tras un bote de basura.

Obviamente me he quedado a la vista, para que crea que me he equivocado.

Pero justo ahora Connor debe de estar reiniciando el sistema. Sólo tengo que esperar y eso hice hasta que un guardia en el segundo piso empezó a dispararme.

-¡Connor, cuando quieras!

-Tendrás que deshacerte de él. Cuando lo hagas tendrás que indicarme y lo máximo que te puedo dar son 15 segundos para entrar al edificio. Te veo en el baño de damas.

Sacó la pistola con las balas de salva, cuento el número de balas que ha desperdiciado, al saber que es la última, salgo de donde estoy me pongo de rodilla y doy dos tiros, dando uno en el pecho y otro en la cien.

-¡Ahora! -salgo corriendo a la puerta trasera.

-Malia, ocho segundos...

-Listo.

-Un guardia te impedirá el paso, deshazte de él, en silencio.

-Las cámaras...

-Ya son mías, concéntrate en el guardia.

Camino cautelosa, hasta que me encuentro con la espalda del guardia, lleva el arma lista.

Rápidamente pateó el costado de su rodilla logrando quebrarla, tapó su boca de inmediato, con mi brazo izquierdo hago un candado rodeando su cuello, mantengo el candado hasta que queda inconsciente.

Arrastro el cuerpo hasta el baño. Connor está listo, empieza a quitarse la ropa en cuanto me ve entrar.

-Sólo necesitaba que entraras para empezar a grabar -dice mientras se deshace de sus pantalones.

-Tengo una muy buena vista -mis pensamientos salen sin mi autorización, provocando una sonrisa y un guiño de Connor.

Intercambia la ropa con el guardia. Las cámaras grabaron 25 minutos.

-Bien, ya estoy dentro del sistema, yo controlo todo, sólo tienes que hacer lo que te diga. En la pantalla verás todo en vivo pero ellos verán la grabación, cuando caigan las rejas impidiendo el paso a los 45 minutos empezará por el piso uno, luego el dos, el tres y por último el 4, tienes que grabar cuando la reja baje en el piso uno. En ese momento pararas las grabaciones y pondrás la nueva en las cámaras del piso 3 o 4 dependiendo en el piso en el que este.

-No estoy segura de poder hacerlo...

-Claro que sí, ya te he dejado todo listo. Lo único que tienes que hacer es ser rápida, tienes que crear falsas alarmas para que Barone que está "controlando" el sistema no se de cuenta de los cambios, ya lo hablamos. Confío en ti, serás mis ojos, tienes que guiarme, digamos que hoy invertiremos papeles, tú tendrás que cuidar de mi hoy -dice animándome.

-Bien. Entiendo -suspiro.

-Lo harás genial, justo cuando entraste baje los amperios y miliamperios, las luces bajaron haciendo difícil la visión de los lugares... -me informa.

-Eso evitará que los guardias te identifiquen -digo.

-Correcto -afirma-. Por eso serás mis ojos. Cuando baje los amperios adentre otros virus troyano, Barone no es tonto y se dará cuenta, cuando eso pase tienes que usar ese virus, dejarás congelado el sistema por lo menos 3 minutos. esta será nuestra salida a menos de que se te ocurra otra cosa. Eres buena para improvisar, aquí tendrás que hacerlo.

-Yo no sé codificar -le reclamo.

-Yo te ayudare. Ahora las grabaciones harán su trabajo.

Resignada le doy los materiales que necesitará para lograr esto. Bolsas, una cuerda de ocho metros, una navaja, desarmadores, cinta, etc.

-Vamos a dar un gran golpe y lo mejor es que nadie sabrá lo que hicimos -sonríe y se marcha con el guardia ahora desnudo y amarrado de pies y manos, abro la puerta para que lo deje afuera en los cestos de basura.

Hice exactamente lo que me dijo, robó en la planta baja, en la segunda y tercera. Me dejó las bolsas en la ventilación, solo se quedó con la bolsa que lo sacaría de aquí. Barone puso cuadros vacíos de cada pintura, al tomarlo representa la pieza, llevar un control del dinero y el número total de piezas que ha sido robado.

A los 45 minutos bajaron las rejas y lo hicimos de maravilla. Sude frío pero lo logre.

-Connor, necesito que te quedes en el cuarto piso, tengo 15 minutos para ir por las bolsas -digo adentrándome en los ductos de ventilación.

-Entendido.

Justo por esto yo me quede a en la computadora, se necesita de alguien pequeño y flexible para adentrarse en la ventilación, y Connor no es para nada pequeño. Tengo que traerlas al baño y salir cuando Connor me dé la señal de que está listo.

-Connor ya estoy lista, necesito que en el último piso bajes los cuadros, como en los demás tienes que demostrar que incluso hemos podido entrar y salir sin problema. Creare una distracción con las cámaras en el segundo piso, guiándolos hasta el cuarto piso, cuando vean los cuadros se adentren y los encerrare, bajaré la reja. Luego iras a la azotea cuando estés ahí avísame.

-Listo, cuando quieras -responde.

Empiezo a maniobrar las cámaras, empezó a transmitir en tiempo real, una a una, como esperaba Barone da indicaciones de que vayan al segundo piso, Connor me hace una señal cuando sale del piso y se dirige a la azotea.

Todo está en tiempo real. Barone se dio cuenta de que el sistema es controlado por alguien más.

-Connor llevamos una hora y ocho minutos, no podré retener a Barone más tiempo...

-Estoy listo. Hice lo que me pediste. Espero tu señal -contesta eufórico.

-Bien, reiniciare el programa en 30 segundos, Connor cuidado... te veo en la puerta trasera...

Fin del flashback