—Solberg...

—Ethan —digo, puedo notar que esta tenso y paso de él.

La puerta está abierta y puedo ver 3 docenas de hombres bajar de camionetas, involuntariamente sonrió al saber que mi gente está aquí.

Salgo y observo cómo se mueven, muchos saludan a Connor. De repente mis pies no tocan el suelo y comienzo a girar, entonces su tan singular risa lo delata; Gabriel.

Me baja y me giro quedando frente a él—. ¿A caso soy una muñeca de trapo?

—Como siempre tan linda y afectiva —dice sarcástico intentando sacudirme el cabello.

—¿Qué le pasa a Ethan? —voy directa a lo que me interesa.

—No lo sé, últimamente sólo está de mal humor. A veces parece que tiene culpa de algo, pero sobre todo el mal humor está a tope —dice un tanto frustrado.

—Creo que tiene que ver conmigo. Connor dice que no, que sólo tiene una mala racha pero sé que es conmigo que tiene el problema.

—Yo también lo creo. Y tienes que solucionarlo a la voz de ya —agrega.

—¿Qué, no has tenido acción estos días? —muevo las cejas de arriba abajo, Gabriel se sonroja.

Bueno es un secreto entre él y yo, Gabriel es gay y está perdido por Ethan. Me lo confesó cuando tenía 15. Aunque Ethan es el típico "macho" en algunas ocasiones creo que también siente cierta atracción por Gabriel.

Tal vez le gusten tanto las mujeres como los hombres, pero no lo acepta, y eso al pobre Gabriel lo tortura, la única que sabe sobre su preferencia sexual soy yo, creo que Connor no tendría problema aunque Ethan es otro caso, como dije es el típico "macho"

—Eres malvada —dice tomándome por el cuello y haciendo remolino en mi cabeza con sus nudillos.

—¡Basta, basta! —intento quitármelo—. ¡Auxilio! —grito.

En menos de 5 segundos los tres estamos en el suelo. Connor lo ha tlaqueado y me ha llevado a mí de por medio.
Alcanzo a librarme pero ellos comienzan una peleas de niños, causa gracia verlos.

—¡Rómpele los dientes Connor! —le grito entre risas.

—¡Vamos Gabriel no me defraudes, eres mi héroe! —se escucha la voz de Ethan a lo lejos.

Gabriel le dio una patada en el pecho a Connor, lo volteo boca abajo, tiro de sus brazos hacia él mientras su rodilla hace presión en la nuca de Connor.

—1...2...3... —cuenta Ethan—. ¡Fuera!

Gabriel suelta a Connor y le ayuda a parar—. Buen movimiento —dice aún agitado Connor.

—Tenía mucha motivación para ganar el gran héroe —digo sarnosa.

—Eres una... —se abalanza hacia mí, pero el brazo de Ethan lo detiene.

—Sabía que no me defraudarías —le da unas palmadas en la espalda.

—Ay pero que lindos amigos son, me enternecen —me burlo.

Nos adentramos a la casa hasta llegar al estudio, todo el tiempo con Gabriel queriendo ahorcarme por los gestos que hago.

—Bien, a lo que venimos —dice Ethan.

—Primero que nada, quiero mandar a dos hombres para que vigilen el lugar. No haremos nada hasta mañana en la noche, si intentan moverlo tenemos que impedirlo —digo.

Todos asienten y Ethan da la orden.

—Esto es una idea del área del lugar —Connor saca un dibujo que hizo—. Es un restaurante y lo reservamos toda la noche, estará libre de víctimas...

Connor explica todo lo que vimos.

—Bien, ¿cuál es el plan? —cuestiona Ethan.

Llegan los mellizos, Dante y Barone. Todos muy animados, hacen que me moleste.

—No hay plan, no aún —suspiro—. Estoy entre fingir la propuesta de matrimonios, nosotros los invitados, pero no sé cómo entrar con las armas. Así que la segunda opción es llegar de lleno. Dividir el equipo, tú con Connor —señalo a Ethan—. Y Gabriel conmigo, nosotros ya ubicamos el lugar así que sólo tienen que seguirnos. Te llevarás a doce hombres y yo otros doce, seis entrarán por la parte trasera y los otros seis se quedarán al frente.

—Bueno para no tener un plan específico se escucha bien —contesta Gabriel.

—Entremos directo a lo que vamos, no es necesario hacer tanto show con la propuesta. —dice Ethan.

—De acuerdo, ahora está el entrar rápido para impedir que llamen a la policía. ¿Connor quién estará en el restaurante? —cuestiono.

—El gerente, 3 meseros, los cocineros, los empleados básicos para atendernos —responde.

—Tenemos que neutralizarlos, Barone, ¿cuál es el tiempo de respuesta de la policía? —pregunta Ethan.

—La zona es muy transitada, así que 5 minutos a lo mucho.

Terminamos de coordinar los movimientos, Barone dijo que dejará a hombres de apoyo a unas cuadras del restaurante. Él, los mellizos y Dante vendrán conmigo. Y Gabriel se quedará con Ethan y Connor.

(***)

9:35pm todos estamos en posición para entrar, sólo me tomo unos segundos para controlar la respiración, me aseguro de que todos esten listos. Nos movimos de acuerdo a plan, al entrar los camareros gritan, mis hombres los controlan y mantienen boca abajo.

—Gian y Arabella los baños y sala de limpieza. Barone, Dante conmigo —ordeno.

No sé a qué ha venido Reydmon, no lleva armas sólo está expectante.

—Reydmon, así sólo haces que esto sea más difícil. —le reclamo—. Toma un arma, hay una en mi cintura.

—No gracias, sólo estoy aquí por diversión. ¿Crees que tengo que mancharme las manos? Para eso tú y Dante. Están para protegerme...

Cuando voy a contestarle escucho a Ethan en mi oído.

«Aquí está limpio»

«Revisa los baños, Connor sabe cuales» pido.

Ignoro a Barone, que se muera si eso quiere, yo vine por Ashton. Seguimos hasta la cocina y mis hombres ya tienen inmóviles a los pinches y demás. Me muevo por el lugar y dislumbro el congelador lo abro y no creo lo que veo, está ahí amarrado de brazos y piernas a una silla, su cabeza cuelga hacia adelante.

─Ayúdenme... por favor ─su voz es casi inaudible, intenta levantar la cabeza, sus ojos, esos ojos que llevan al mar por dentro están apagados. Sin vida...
Bajo el arma acercándome a él, levanto su cabeza, está irreconocible, pero sus ojos parecen ser los mismo, esos que siempre me cuidaban... Ashton ¿quién te hizo esto?

—Te voy a sacar de aquí, lo prometo —me da un intento de sonrisa hace que mis ojos se cristalicen.

Dante dispara logrando que vuelva a enfocarme a mí alrededor. Cuatro hombres bajan de una escalera y seguidos de ellos están Connor, Gabriel y Ethan, quienes disparan dejando los cuerpos a medio camino.

—El baño da a estas escaleras —grita Gabriel.

«Muchachos, vengan por él» pido a mis hombres que se lleven a Ashton.

Están por hacerlo pero de la parte de enfrente se escuchan disparos.

—¡Muévanse! —grito.

Veo a Reydmon y se muestra aturdido—. ¿Asustado princesa? —le hablo con sorna.

Cuando vuelvo al frente los mellizos están en un tiroteo, dos camionetas nos atacan desde la acera. A este punto la policía ya debe estar en camino.

«Saquen a Ashton por la parte trasera, Connor y Gabriel cubran a los hombres que lo llevan.
Mellizos, quiero gente para interrogar, llévenlos a una camioneta. Los demás conmigo»

Ethan llega a mi lado en cuestión de segundos. Avanzamos y disparados. Tenemos que llegar a las camionetas.

¿Quiénes son y por qué quieren a Ashton?

El que se muestra como líder, tiene apariencia siniestra. El cabello color verde, su rostro está lleno de tatuajes y al parecer masca chicle.

—Dante, quiero al que se cree guasón con vida. Encárgate de llevarlo con nosotros.

—Dante, te quedas a cuidarme —contradice Reydmon.

Veo como el guasón tiene una sonrisa cínica, nos están acribillando y el idiota no hace nada.

Me molesto, no traje a mis hombres para que murieran.
Disparo a los pies de Barone —. Dante o vas por el o yo me encargo de tu jefe —vuelvo a disparar ahora justo en su brazo, fue tan solo un rozón, pero fue suficiente para que Dante se abriera paso entre las balas.

No tenemos un lugar donde cubrirnos, solo la pared lateral del lugar, mientras ellos están protegidos por sus camionetas. Puedo ver a 8 de mis hombres muertos.

Avanzo decidida con Reydmon detrás de mí, lo cual es gracioso ya que mi 1.70 no cubre su torre de músculos.

El muy infeliz ni siquiera se agacha, busco a Ethan con la mirada y este se adelanta, su grito hace que mi sangre se enfríe, lo hirieron en el hombro, lo cubro de inmediato.

Ethan y yo nos ponemos a la par, doy un paso adelante sin dejar de disparar como desquiciada.

—¡Ethan, son mis últimos cartuchos! —le grito.

Asiente y sonríe, me señala mi espalda con su cabeza —Sé que no quieres escándalo porque hay muchos testigos que te vieron entrar, así que lo solucionas a tu manera o a lo hago a la mía.

—A mí nadie me toca, yo no voy a solucionar tu problema preciosa —contesta con una sonrisa de oreja a oreja, y yo le contesto con otra igual.

«Los que siguen vivos, adéntrense al restaurante, Connor, ustedes quédense donde están»

Ethan se va con los demás, pero Barone sigue tras de mí.

«Ethan, se te olvido algo»

Regresa y se lo lleva a punta de pistola.

—¿Vas a dejarla sola, sin balas? —le grita Reydmon.

—Hace dos segundos tú no estabas haciendo nada —reclama Ethan.

«Ethan, tienes tu intercomunicador activado»

Tengo sólo dos granadas, no pensé que fuera a necesitar más, aquí el detalle es lanzarla lo más cerca de ellos posible y a la vez lejos de nuestras camionetas.
Veo llegar a Dante con el guasón, le disparan así que lo cubro, 2, 3, 4 muertos más. Tengo que acercarme más para lograr el objetivo.

Vacío mis dos armas para luego lanzar la granada y correr, estúpidamente tropiezo con uno de los cuerpos inertes, logro levantarme pero es demasiado tarde.

3...2...

—¡Malia! —escucho el grito de Ethan.

El impacto de la granada con el suelo hace que las camionetas sean las siguientes ocasionando impulsarme, mis pies no tocan el suelo para después impactarme con el mismo.

Auch...

Mis oídos zumban, me pongo de pie y corro al restaurante, doblo a la derecha, mis pies me fallan por la velocidad que llevaba y justo cuando creí que volvería a tener un encuentro con el piso, los brazos de Barone me atrapan.

—¡Estás loca! —grita, pero penas y lo escucho como un susurro.

Siguen las explosiones, lo tomo de los hombros y él me cubre con su cuerpo.

Ethan da la señal y los hombres salen, esperamos su respuesta y al parecer no queda nada. Salimos y comenzamos a subir pero una voz conocida me llama antes de que ponga un pie en la camioneta.

—Mi pequeña zorra —dice.

Me congeló, giro lentamente para asegurarme de que no estoy loca.
Cuando la tengo de frente y apuntándome retrocedo pero la puerta del vehículo me impide avanzar.

—Te encontré.

Seguido de eso escucho el disparo, después de eso todo se vuelve obscuro...