"...En términos de renacer...se necesita...voluntad y corazón..."

-¿Qué diablos hago aquí?-se pregunto nuevamente al estar paradójicamente frente a la puerta de la casa que iba a robar el día anterior, ahora estaba como un "invitado" mas bien un empleado, era la palabra mas adecuada ante la situación- de seguro será una niña caprichosa- se aseguro pensando en la chica que ayudo a subir a la silla de ruedas-una hija de papi, eso debe ser

-¿Quién es?-pregunto una voz dulce desde un micrófono al otro lado

-soy yo-dijo incomodo y asteado al hablarle al micrófono, enseguida se abrió la puerta, no se dejaba de sorprender, la casa era sencilla, pero el jardín era especialmente colorido, jamás había visto tantos colores en su vida, le era extraño que toda esa variedad cayera en un radio poco de metros, en comparación de su cuarto este era lo mas parecido al paraíso, cauteloso camino por el camino indicado hasta la casa, recordó que el día anterior piso todo el césped, ahora andaba por un sendero demarcado hasta la puerta de la casa, extendió la mano para golpear cuando esta se abrió enseguida, viendo como le recibía la mujer oji perla quien le miraba con una expresión cálida, tanto que para él, le era algo irreal

-bienvenido Kawaki, gracias por venir

-...- él no dijo nada, no sabia si era producto de la amabilidad de la mujer o el simple hecho de que no quería hablar, cuando a su lado estaba aquel hombre de cabello rubio mirándole con una gran sonrisa

-has venido, por poco creí que no vendrías

-no quería hacerlo-confeso dejando a ambos adultos en silencio – acabemos con esto

-vale, vale – dijo Naruto rascándose la nuca- será mejor que pasemos a mi oficina y hablemos

-tks-se quejo él, ingresando a la propiedad casi sin una pisca de educación

-¿no te enseñaron al menos pedir "permiso"?-intervino Boruto con los brazos cruzados mirándolo desde la sala molesto, Kawaki le ignoro como siempre lo hacia cuando alguien le fastidiaba y no le daba la gana responderle, mientras que Naruto solo golpeo su frente con la mano

-Boruto se te hará tarde para tu clase-dijo Hinata tratando de evitar una pelea, mientras que Naruto ingresaba a la oficina junto con el joven rubio azabache

-no lo soporto-se quejo Boruto – es un delincuente mamá

-es por el bien de tu hermana- dijo su madre-por favor, te pido que te esfuerces un poco para conciliar con él

-no permitiré que le haga daño y si la hace llorar, no responderé-sin mas se retiro hacia su habitación, mientras que la mujer simplemente negó la cabeza, por otra parte, dentro de la oficina, Kawaki seguida mirándole serio y hostil, mientras Naruto tomaba asiento

-te vuelvo a repetir que me alegro que vinieras-hablo el rubio

-¿Qué tengo que hacer?-intervino- para terminar con esto ahora

-tranquilo, solo acompañar a Hima en sus actividades diarias

-¿solo eso?

-básicamente si, ella tiene una rutina de actividades diarias, vienen kinesiólogos, maestros de estudio, y de pintura, cosas así

-¿vienen? ¿ella no sale a ninguna parte?-pregunto extrañado

-no hemos logrado que Hima salga de la casa desde hace 7 años

-¿7 años?

-si-reitero – como te dije su accidente fue hace 7 años, era una niña cuando un auto la atropello-aquella ultima frase hizo sentir un tanto incomodo a Kawaki

-¿a...atropellada?

-fue un ebrio, ella salía en bicicleta cuando la impacto un ebrio al volante, no le presto ayuda-comento el rubio – simplemente escapo, perdió mucha sangre, luego a operaron porque sus piernas se fracturaron demasiado, al menos esta con vida...-suspiro con tristeza –pero las secuelas psicológicas fueron mas fuertes, no quiere salir a la calle , de hecho una vez la obligue a salir y solo logre que se desmayara del susto

-...

-bueno, te llevare a verla ahora mismo-dijo mas animado

-¿Por qué yo?-le pregunto el rubio azabache -¿Por qué quieres que yo ayude a tu hija?

-creo que ambos se necesitan- sonrió ampliamente, haciéndolo que este mirara mas confundido-por favor cuida bien de mi hija-sin mas salieron de la oficina, haciéndolo subir por las escaleras

-¿Por qué tienen escaleras? Ella no puede caminar-dijo Kawaki

-siempre hemos creído que ella algún día pueda subir las escaleras con sus piernas –respondió Naruto

-utilizar sus piernas...

Mientras tanto, Himawari abría los ojos al sentir los rayos del sol en su rostro, encontrándose nuevamente con sus piernas inmovilizadas, liberando un suspiro, podía jurar que había soñado en que no era así, que corría por todos lados de la casa mientras que su hermano mayor la perseguida tratando de atraparla, pero simplemente era eso, un sueño, escuchando la voz de su padre hablando que se acercaba mas y mas

-bueno...y este es la habitación de mi hija-pronuncio él girando la cerradura de la puerta ingresando a la habitación, haciendo que su rostro se volviera pálido al ver que no entraba sola a su cuarto –buenos....¿qué?

-kyaaaa!!!-grito ella con todas su fuerzas al ver que su padre y el chico de el día anterior estaban en su habitación, cubriéndose con las sabanas hasta la cabeza -¡largo!-grito arrojando almohadas hacia ellos, cayendo una de ellas directamente en el rostro de Kawaki , mientras salían del cuarto y su padre suplicando perdón

-tiene bien brazo –pensó Kawaki una vez fuera del cuarto, haciendo que Hinata y Boruto llegaran rápidamente hacia ellos

-¿Qué paso?-pregunto Boruto alterado-le hiciste algo ¿verdad?

-tu padre entro sin permiso-respondió

-es verdad...-dijo Naruto

-dije que Himawari no estaba despierta aun-pronuncio Hinata

-lo siento, lo olvide-confeso el rubio rascándose la nuca, mientras que su esposa entraba a la habitación para explicarle la situación a su hija

-mamá ¿Por qué esta aquí?-pregunto asomándose entre las sabanas

-bueno, solo quiere hacerte compañía, tu padre pago la multa para que le quitaran sus cargos

-pero...lo están obligando, no es justo para él

-tu padre le dio le dio la opción de no venir, él lo decidió, no te preocupes-ella asintió –ahora debes alistarte, te espera un día muy largo

-esta bien

-¿quieres que te ayude?-pregunto Hinata, mientras que su hija negaba la cabeza

-solo necesito la silla cerca, mamá –su madre se puso de pie para ir a buscar la silla de ruedas ubicándola a su lado, su progenitora sabia que ella no se movería de la cama hasta que ella se retirarse de la habitación, tal como lo predijo apenas salió de la habitación, Himawari tiro sus sabanas para moverse hasta alcanzar con algo de dificultad su silla de ruedas, una vez allí se dirigió hasta el su baño el cual estaba adaptado perfectamente para que ella se duchase y alistarse con facilidad ante sus condiciones

Una vez lista, llego hasta su cuarto vestida, solo le faltaba una cosa, sus medias terapéuticas, suspiro algo molesta, era un clavario por lo apretadas que eran, cuando las puertas de su cuarto comenzaron a ser golpeadas

-¡hey!-la voz de Kawaki se escucho del otro lado-¿puedo entrar? ¿o me recibirás con otro almohadazo?

-¡no! Es decir...entra...¿Qué? Bueno...solo entra por favor-la puerta se abrió, descubriendo que él rubio azabache no venia solo, si no que también acompañado de su kinesióloga

-buenos días, Hima ¿lista para tus ejercicios?-pregunto la mujer peli rosa

-buenos días, señora Sakura

-tu padre me comento que este joven te acompañara en tus terapias-le dijo mientras ella desviaba la mirada

-¿Qué?

-si, y también le enseñare a él como se hacen para que te ayude

-¿yo?

-si-contesto Sakura- estarás con Hima la mayor parte del tiempo, es bueno que las aprendas

-ya que- dijo, haciendo que Himawari se sintiera incomoda ante su comentario

-¿aun no te has puesto tus medias?-pregunto Sakura mientras que la joven solo negaba la cabeza-bueno, Kawaki te ayudara

-¡¿Qué?!-ambos dijeron al mismo tiempo

-no, yo puedo sola –contesto Himawari sacudiendo sus manos

-lo mismo digo – siguió Kawaki

-será lo mejor para entablar la confianza, pasemos a la sala de ejercicios, una vez allí, Sakura le entrego las medias a Kawaki quien solo miro desconfiado la situación

-recuerde que usted me ordeno a hacerlo –dijo él-no quiero que ahora digan que abuse de ella

-claro que yo, se lo que he dicho-mientras este seguía con la acción, no pudo evitar tragar en seco al verla allí sentada con sus pies colgando de la camilla y sus piernas desnudas

-¡esto es absurdo! ¿Por qué no lo hace usted?

-ya dije que es para que se tengan confianza-dijo la peli rosa, mientras este fruncía el ceño, tocando cauteloso gracias a las yemas de sus dedos el pie de la joven, Sakura vio algo que ninguno de los dos jóvenes se había percatado, un acto reflejo que se suponía que ella no debería tener, que tan solo fue un par de segundos, ayudándola a colocar sus medias

Kawaki, por su parte solo mantenía la mirada fija en la tersa y suave piel de la joven, no quería mirarla a los ojos, subiendo las medias a través de ellas con delicadeza, al terminar se puso de pie rápidamente dándole la espalda

-muchas gracias, ahora continuaremos con los ejercicios

-¿Qué? No lo voy hacer –dijo él- ya tuve suficiente

-pero...

-nada, esto fue realmente estúpido-contesto él- solo vine porque pagaron la multa, nada mas, ni si quiera por caridad-aquello ultimo hirió muy profundamente en el corazón de la joven, Kawaki miro a la chica por ultima vez quien sus ojos amenazaban con derramar lagrimas, para gruñir con fastidio y marcharse- esto es estúpido...

A la mañana siguiente...

Toda la familia Uzumaki desayunaba en el comedor, en silencio, Boruto lucia el mas animado, muy por el contrario de Himawari quien apenas tocaba su plato para comer, sus padre se miraron entre si preocupados por lo que había sucedido, hasta que el timbre de la casa se escucho

-iré yo...-dijo Himawari trasladándose en su silla hacia la puerta principal, dejando un silencio preocupante en el ambiente

-¿Hima?-se levanto su madre al no escucharla tras abrir la puerta, para ver que ella tenia tres girasoles en su regazo y un Kawaki mirándole arrepentido

-lo siento...

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, gracias por su apoyo, mil abrazos!!!!

proximamente.......................................Capitulo 4 Lo siento...