—¡Donde demonios esta el puto chófer!.

Grite algo histérico y cansado de esperar ya dos horas en el maldito aeropuerto. El chofer nisiquiera se aparecia, mi trasero lo sentia entumido de tanto estar sentado en aquellos asientos tan incómodos.
Suspire cansado apretando la mandíbula del coraje que tenía, sobre el puente de mi nariz un poco estresado, hacia dos malditas horas que habíamos llegado a Hong Kong y nada de nada, el muy estúpido nisiquiera se aparecia.

—Quien de ustedes lo contrato. —fulmine a mis hombres con la mirada.

Todos ladearon la cabeza hacia otro lado esquivando a toda costa mi mirada llena de furia.

Gire mi cuerpo dandoles la espalda, me sentía un tonto estando aquí mal parado entre tantas personas que nos observaban al pasar por nuestra sección, saque el celular de mi bolsillo y rápidamente marque un contacto que jamás crei que le pediría ayuda, no es que no quisiera, solo que el es alguien que me recuerda mucho a Jungkook y por tal razón lo dude un poco, pero no pensaba quedarme a vivir en el aeropuerto.
Los tonos de la línea se hicieron presentes dándome a entender que la llamada estaba entrado.

-Hola. -la voz de aquel chico se escucho por la bocina.

—Tanto tiempo Mingi.

-JiMin..... Eres tú?. -al parecer le había dado gusto escuchar mi voz.

—Si soy yo. Pero ya habra tiempo para hablar después ahora quiero que me hagas un favor.

-Claro dime que necesitas.

—Acabo de llegar a Hong Kong, podrías venir a recojer me al aeropuerto?. —sonreí aunque el no notará mi sonrisa.

-Bien en cinco minutos llegó. -colgó.

Suspire de alivió al escuchar aquello así que me gire a ver a mis queridos  hombres más inteligentes del planeta tierra.

—En cinco minutos nos vamos. —sone serio aún, por que me habían echo algo mál.

Negué con algo de fastidio, todo por que venimos a Hong Kong como personas "normales", por que si hubiera venido como lo que soy seguramente ya asta estaría durmiendo en una comoda cama.
Exactamente como lo había dicho MinGi en cinco minutos el ya estaba aquí, me mando un mensaje avisándole que ya estaba afuera esperándonos, me sorprendio lo rápido que llegó, pero supuse que estaba cerca del lugar.

—Vamos chicos. —tome mis maletas encaminadome a las afueras de aquel aeropuerto.

Bajamos algunas escaleras eléctricas, al igual que también doblamos como dos pasillos grandes encontrándonos con la fuerte iluminación de la mañana, sonreí al ver la furgoneta estacionada ahí, pero después hice una mueca a broma al ver a MinGi fuera de su auto, el tan elegante como desde la última vez que lo ví, una sonrisa se formó en su rostro y se acercó hacía mi tomandome por sorpresa en un cálido y tierno abrazó.

—Valla tanto tiempo Minnie, as crecido bastante. —soltó una risita.

—¿Te burlas de mi estatura?. —al igual que el también rei.

—Jamás Minnie. —se alejo de mi cuerpo y miro a los chicos que venían conmigo. —chicos la furgoneta los esta esperando para que vallan a casa. —señalo la furgoneta de atrás.

—Pueden ir chicos. —ordene ya que los veía no muy convencidos. Asíntieron para luego irse a aquella furgoneta.

—Nosotros nos iremos aquí en este otro. —sonrió y señalo la Lamborghini donde hace un rato se encontraba, abrió la puerta del copiloto.

—Gracias señor elegancia. —reí por lo que dije y entre, el cerro la puerta y rodeó el auto para entrar al asiento del piloto.

—Solo me gusta la comodidad. —chasqueo la lengua.

El auto se puso en marcha y por fin emprendimos camino.... A no se donde por que suponía que MinGi me llevaria a su casa, simpre me protegió cuando trabajaba para los Jeon y ahora que nos volvimos a encontrar dudo que me deja ir así como así.
El recorrido duro bastante, pero me gusto ya que por la ventana miraba todo a mi alrededor, puestos de ropa, locales abriendose, la muchedumbre de personas que caminaban por las banquetas, niños cruzando la autopista para ir a la escuela. De reojo mire a MinGi quien conducia con la vista al frente y un momento hacia su celular, una chispa de alerta se prendio en mi cabeza suponiendo que era lo que hacía y traía a MinGi así.

—¿Pareja?. —acomode mi cuerpo más bien en el asiento girando mi cabeza para verlo un momento.

Apagó rápidamente la pantalla de su celular y con nerviosismo lo guardo en el bolsillo de su abrigo, para después mirarme por unos segundos con esa sonrisa tan caracterizada de el que hacía que apuradamente se pudieran ver sus ojos cuando sonreía.

—Si tengo pareja Minnie. —sonrio como tonto.

—Felicidades MinGi ¿y es lindo?. —estaba curioso por saber, por que apesar de que no, nos conocíamos muy bien éramos muy buenos amigos con MinGi, sentia que ya lo conocía desde hace muchos años y no me gustaría que alguien jugara con su lindo corazón citó por que lo pagaría muy caro.

—Es hermoso. —otra vez aquella sonrisa, que hacía que mi alma sintiera algo de envidia por ellos.

—Me alegro, solo advierte le que tienes a alguien que te quiere como su hermano y que si te llega a lastimar yo me encargaré de eso. —le mire serio para luego poner una sonrisa.

—Tranquilo Minnie —alboroto mis cabellos de forma tierna. —el no me hará daño. Ya pareces mi hermano, el también me dijo algo parecido pero más siniestro. —río.

—Por cierto hablando de ello y ya que lo mencionas te Jungkook y yo nunca lo conocimos ¿Por que?... —lo fulmine con la mirada en forma de broma para luego reír.

—Tonto —golpeo levemente mi hombro y me queje riendo por su reacción. —bueno..... Por que no quería que se enteraran que tenía un gemelo.

Abri mis ojos como plato, joder una patada tal vez nisiquiera la hubiera sentido, pero esta confesión me llevó a mirarlo con sorpresa cubriendo mi boca con la palma de mi mano. -¿Mierda osea que habían dos MinGis?..... O bueno un MinGi desconocido y con otro nombre.-

—¿¿Que??. —logre decir cuando salí de mi transe.

El solo se encontraba de hombros bajando un poco la mirada, aunque sí no queria que supieran aquello supongo que debió haber tanido sus razones y motivos.

—No lo mal pienses, si lo escondi en aquel entonces fue por que no quería que le pasará algo malo debido a todo esto. —sabía a lo que se refería. —y bueno quería que el no se involucrara en esto, pero en un paso en falso todo sucedió y ahora el también es el propio líder de su mafia.

—Oh entiendo, tranquilo aunque pienso que es lindo ¿no?. —sonreí emocionado.

—¿Por que piensas eso?. —me miro un poco confundido.

—Gemelos de la mafia, joder eso no sucede ni se ven todos los días. —realmente estaba muy emocionado.

—Tienes razón JiMin. —Sonrió. —y me siento orgulloso por ello. Min YoonGi y Min MinGi gemelos de la mafia más grande en Hong Kong.

◾◾◾

Holiii:))))))

Wow gemelos joder eso es épico en la mafia jijiji

Sigamos avanzando UwU

Asta aquí un saludito a todas esas peesonitas  que se tomam el tiempo de Leer mi historia.

Muchas gracias por eso bebés los amoooo y adoro con todo mi Kokoro ❤❤❤❤❤✨✨✨✨✨.