Capítulo 9
—Estoy enamorado del Marimo —Sanji volvió a repetirlo, como si sus palabras no hubieran sido claras para el resto de la tripulación— Pero... —Dice prendiendo su cigarrillo, inhalando y exhalando el humo del tabaco— Lástima para mi, no podré hacerlo realidad. Pues nuestros capitanes están enamorados. Vaya... ¿Quien se imaginaria que estos par fueran pareja?
—Sanji-kun —Nami podía ver desde el único ojo visible del rubio el dolor que estaba pasando— Será mejor que pienses bien las cosas y...
—Estoy bien Nami-san... Es sólo que... ¡Uff! Felicidades chicos... Espero que esto llegue a más.
El rubio se dirigía a la puerta. Pasó por un lado de su amor no correspondido y su aroma entró por sus poros. Ese aroma que era tan familiar y que solo el Marimo poseía: acero.
Su mano tocó la chapa de la puerta, calmó sus sollozos. No quería que lo escucharan llorar, ni menos sabiendo su causa.
—Ero-cook...
Zoro haló a Sanji quedando entrelazados en un abrazo. El rubio sin querer empezó a llorar. Abrazó de una manera tan fuerte a Zoro como si no lo dejase ir.
El peliverde sólo optó por acariciar su cabeza.
—Sé como te sientes, idiota —Decía susurrándole en el oído— Yo me sentía así... Pero... Solo relájate, deja que el dolor pase...
—N-no me d-duele idiota —Sus palabras no eran muy claras por los sollozos que salían de sus labios. Mostrando dolor y sufrimiento por el amor que nunca sería correspondido— No me sueltes Zoro... No lo hagas...
—Descuida. No lo haré. Pero ten en cuenta que amo a Luffy. No quiero que esto se provoque en un malentendido... ¿Esta bien? Sólo Nakamas... Hermanos. ¿Es mucho pedir?
Sanji lo abrazó más fuerte. En el ambiente se sentía con esa sensación que tiene una persona al sentirse mal emocionalmente, necesitada de amor y comprensión. Y esa persona era Sanji. Sanji, quien ahora estaba llorando por el amor que nunca lograría tener. Ese amor que le fue imposible conseguir; ahora solo sería un buen Nakama para Zoro y para Luffy. Tendría que afrontarlo.
—Z-zoro —Sollozaba, los demás los veían con ternura y preocupación. Ternura por Zoro, preocupación por Sanji— T-te... Yo te... —Susurrando se le acercó a su oído— Te amo Zoro... Te amo tanto...
—Tranquilo Sanji... Tienes que afrontar que yo amo a Luffy —Sollozó más fuerte. Se escuchaban también los ahogados por su mano tapando su boca de Nami, estaba llorando— Yo no puedo amar a alguien más cuando yo sé de quién me enamoré... Y ese es Luffy. Lo siento mucho, me siento mal porque tú estas mal... Pero pase lo que pase siempre estaré ahí... Serás mi estúpido hermano a quien protegeré y ayudaré. Es una promesa... Idiota.
Se soltaron, Sanji estaba sonriendo leve, pero esa sonrisa mostraba tranquilidad. Se secó las lágrimas que aun resbalaban por sus pómulos hasta perderse en cualquier lugar de su cuerpo delgado. Lo haría. Sanji lo haría, seria fuerte y superaría esta mala racha que se está cargando. Seguiría igual. Zoro seguirá siendo el amor de su vida, su primer amor. Ahora sería un amor de Nakamas.
—Estúpido Marimo mierdoso —Dijo tranquilizandose, estaba sonriendo que para los demás era sinónimo de que estaba bien— Mira todo lo que me provocas... ¡Eres un bastardo...! Muy bien —Dice algo serio, pero la sonrisa ahí seguía— ¿Alguien quiere almorzar?
—¡Yo! —Luffy gritó haciendo que sus muletas resbalaran provocando su caída. Todavía no podia sostenerse— ¡Auch!
Zoro fue a su auxilio. Recogió sus muletas, lo levantó y colocó todo en su lugar.
—Ten más cuidado, amor —Decía mientras que le alborotaba su cabello negro en un agradable afecto amoroso— Te puedes lastimar...
—Lo siento, Zoro... Digo... Amor —Sus pómulos se decoloraron de un leve color rojo— ¡Vamos a comer!
Los demás se adelantaron tomando asiento. Sanji fue a su posición y empezó a preparar el almuerzo para su tripulación.
Zoro y Luffy se sentaron juntos.
Mientras comían todos platicaban algo de lo que les había pasado cuando eran niños, o cosas del presente que eran muy graciosas.
Poco después, Sanji había puesto nueve copas llenas del mejor sake que tenía.
"El favorito de Zoro..."
—Brindo... —Sanji se levantó y con su mano derecha alzó una copa que había tomado del centro donde reposaban las otras ocho— Por esta pareja que encontró el amor. Brindo por Zoro y Luffy... Que su felicidad nunca acabe, que duren mucho y que lleguen hasta mas allá de sus limites. Felicidades Zoro... —Mostró su copa en frente del peliverde, este sonreía— Felicidades Luffy...
Los Mugiwaras tomando las copas del centro, y, alzándolas gritaron.
—¡Salud!
A la mañana siguiente, Zoro se levanto temprano. Se puso su típica ropa diaria y se destinaba a ir al camarote de su pequeño Luffy.
Caminó despacio, quería entablar una platica con él mezclando besos y caricias.
Tomó la chapa de la puerta y la abrió.
Su corazón se detuvo al presenciar aquella escena.
—Mi niño... ¿Que te pasa?
Luffy yacía en el suelo. Con las muletas a un lado de él tiradas, a simple vista se vio que tal vez quería caminar y no pudo y se resbaló.
Al no notar ninguna seña de movimiento fue corriendo hacia Luffy.
Lo tomó de su cabeza, estaba inconsciente.
—¡Auxilio! ¡Chopper... Alguien!
En seguida vino Sanji, Chopper y Nami, detrás los otros.
—¡¿Zoro que Pa...?! ¡¡Luffy!! —Nami corrió hasta la pareja— ¿Que le paso...?
—Esta inconsciente... No responde... Sanji, ayudame a llevarlo con Chopper.
—Me adelanto.
Chopper fue corriendo hasta su pequeña sala de emergencias y curas.
Sanji no duró ni un minuto y ya estaba alzando a Luffy.
—Yo lo llevo —Zoro tomó posesión del cuerpo inconsciente y se lo llevó.
Llegando a la sala, lo acostó en la cama y se lo dejó a Chopper.
—Lo siento Zoro pero tendrás que salir...
—¡De ninguna manera!
—Zoro... —Sanji lo llamaba desde afuera— Ven...
Molesto, el peliverde sale de la sala cerrando detrás suyo la puerta.
Para Zoro, hoy pensaba que la pasaría súper al lado de su novio. Platicarían y conversarían. Hoy sería el día en que besara a Luffy, ya lo había besado pero quería hacerlo como ya su novio oficial.
El peliverde sentía frustración y coraje. Quería ser él el que este ahí enfermo y no Luffy. Quería ser él el que sufriera todo lo que Luffy siente. Si sería necesario volvería a dar su vida sin dudarlo.
Él no quería vivir si sabia que Luffy no estaría ahí para él y con él. Preferiría morir mil veces a estar solo. Sin ese Luffy al que le daría todo el amor del mundo, al que con gusto le daría de comer y le haría el amor de una manera que se mostrara íntimamente el sentimiento que sentía por él.
Zoro simplemente quería ser feliz al lado de su capitán.
Pero no podía, esa enfermedad que segun todos, se había esfumado con el viento. Quedando solo en el olvido. Estaba ahí otra vez, y lo peor de todo era que no sabía que enfermedad era. Nadie sabía lo que Luffy tenía. Y mataría a Chopper si no lo descubre.
Minutos después sale Chopper de su sala. Con esa cara seria que nadie quería ver.
—¿C-como esta Luffy...?
Zoro fue el primero en preguntar, y al ver al reno se puso de pie, como si le hubieran dado un choque eléctrico.
—Chicos... —Chopper empezó a hablar, a nadie le gustaba esa seriedad que su rostro y su voz mostraban. Se esperaban lo peor— Chicos... La verdad es que no se que tiene Luffy... Pescó una enfermedad que ni incluso doctores mejores que yo sabrían que es con exactitud... Necesitó tenerlo aquí en observación... Porque... Tal vez Luffy no...
—No qué Chopper...
—Tal vez no aguante mucho...
Todos se quedaron atónitos a la respuesta del doctor.
To Be Continued...
Holas de nuevo... Aquí Sugar-san (Nombre real Marietta)
Que les pareció este cap?
Si les gusto violen a la estrella... Presionen la estrella y voten... Me harían muy feliz, incluso me inspiran a más...
Nos vemos en la próxima semana.. Hasta el otro viernes queridas y queridos ;)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top