Tenía que estar con Luffy, tenía tan sólo cinco meses de vida y debía aprovecharlo a lo máximo. Me dolía el corazón en tan sólo pensar una vida sin mi pequeño Luffy. Mi alma, corazón y mente dolían ante la tragedia noticia...

—Zoro, ¿Por que estas serio?

Sonreía mientras me hacia volver a la realidad.

"A pesar de estar enfermo... Eres muy optimista pequeño"

—En nada pequeño... Sólo que simplemente me gusta verte comer...

Sonreí, a pesar de que estuviera bastante mal, tenía que sonreír y mostrarme feliz ante Luffy, necesita el apoyo de todos. Pero más del mío como la pareja que somos.
Sanji había llegado con más comida y medicina para que no perdiera la fuerza.

—Le quedan cinco meses de vida... No sé exactamente la enfermedad, pero, este medicamento hará que no pierda su fuerza. Y eso provoque que no se... Que no se muera más pronto de lo afirmado. Son vitaminas que con gusto haré día a día..."

Las palabras de Chopper taladreaban con demasiada fuerza en mi cabeza, como si de ellas un eco se tratara.
Luffy veía la jugosa carne escurriéndole saliva de la boca y sus ojos se formaban en grandes estrellas palpitantes ansiosas por salir de lo más profundo de la noche.

—No quiero que dejes nada Luffy —Sanji le sonreía. Desde lo más profundo de su ser se veía su pesar y su tristeza— Y también quiero que estas pastillas del color de la carne te las tomes... Son sólo tres. ¿Podrias hacer eso?

—Agh... ¿Esas pastillas para que son? En tres meses me han dado esas cosas...

Hace un puchero.
Entre todos decidimos callar lo que le podría pasar a Luffy. No queríamos que supiera. Lo tomaría muy a la ligera, y eso ni yo ni nadie lo quiere.

—Pequeño —Dije tratando de ocultar un nudo en mi garganta, no quería que me viera llorar de la "Nada"— Es porque necesitas tomartela. Es necesario para que si en una pelea estas a punto de perder, con esas tengas fuerza guardada, por así decirlo. Y venzas a tus oponentes.

—¡¿En serio?! Entonces me las tomare todas.

Sanji me voltea a ver, de su boca sale un pequeño "Bien hecho"

...

Todos estábamos en la enfermería donde Luffy reposaba.
Había perdido total el oxigeno en sus pulmones; no podía respirar.

Todos estábamos mucho muy preocupados, pero yo por dentro sentía que me moría.
Sentados, cada una de nuestras partes del cuerpo temblaban del miedo y desesperación. Yo a cada cinco minutos me levantaba de mi asiento e iba a caminar, regresaba y Chopper no salía, me volvía a sentar pero después de varios segundos me volvía a levantar y a hacer lo mismo hasta que Chopper salió del lugar.
Estaba sudando.

"Aguanta pequeño... Podrás con esto, estarás vivo a un lado de mí... Te esperaré cada noche en nuestro camarote, y algunas noches hacer el amor contigo, sólo contigo..."

—Esta bien... Sólo le faltaba aire. Ya esta respirando —Mira a cada uno y la ultima mirada me la dedica a mí— Puedes pasar a verlo Zoro...

Sin esperar más, entro a la enfermeria.
Verlo en ese estado me partió el alma:
Piel mucho muy blanca, algunas partes de su cuerpo estaban pintadas de  manchas de color morado, inconsciente y con un aparato que le ayudaba a respirar.

—Pequeño —Las lágrimas amenazantes empezaron a salir, mi pecho dolía y mi corazón se quemaba— Estarás bien... Yo... Y-yo lo sé, sé que esta mierdosa enfermedad no te va a derrotar. Vas a salir victorioso amor... Pequeño, te amo.

Le deposite un beso en su frente y me dispuse a salir.
Los siguiente en entrar fueron las mujeres acompañadas de Usopp.
Chopper dijo que de pocas personas.

Sanji me mira y me sonríe tratando de demostrarme su apoyo.
Me acerco a él y caigo en sus hombros a llorar como si a un niño le quitasen un caramelo.

"Mi pecho dolía y mi corazón y alma ardían..."

El rubio sólo pudo decirme palabras de aliento y palmandome mi cabeza. A pesar de haberle roto el corazón, como el me dijo. Se porta muy bien con este hombre que no se merece nada.

Usopp, Nami y Robin salieron y dejaron pasar a Brook y Franky.

—Sanji-san —Brook decía sin esos ánimos que siempre tenía— ¿No quieres pasar a ver a Luffy-san?

_—espues de ustedes chicos... Quiero estar un rato más con Zoro... Él ahora necesita de nuestro apoyo.

Tras decir esto, las mujeres y el narizotas se acercaron a mí.
Realmente no puse atención a lo que me decían, pues estaba concentrado en el cálido abrazo de Sanji. Sólo me dejaba consolar de él.
Se escucha absurdo pero sólo puedo acercarme a él en este tipo de circunstancias.

...

Estaba más que feliz.
Habían pasado ya siete meses.
¡Luffy lo había logrado!
Las manchas se habían desaparecido, ahora ya toma sólo dos pastillas. Antes tomaba tres. Su color de piel volvió a ser la misma.

Todos estábamos con él, felices porque estaba mejorando.
Brook, Usopp, Franky y yo llorábamos de la felicidad.

—¡Luffy se mejorara! —Usopp gritaba— ¡Nuestro capitán estará otra vez con nosotros!

—¡Vamos a festejar!

Se hizo una fiesta muy grande. Todos estábamos felices, al fin Luffy podrá caminar por sí mismo, comer por sí mismo.
Todos tomábamos, contábamos chistes.
Luffy estaba bailando.
Lo veía con aire esperando, sentimientos encontrados aparecieron y lloré; lloré como nunca había llorado.

...

Era más de media noche, todos cayeron dormidos del cansancio. Llevé a Luffy cargado hasta su camarote, dormía como un bebé.
Deseos de quedarme a dormir con él invadieron mi cuerpo.

—Espera Zoro —Susurré para mí— Aún no... Necesitas primero decirle..

Lo acurruque en sus sábanas blancas y salí.
Tomé camino hacia el mío y no tarde en dormir.

...

Me levante muy temprano.
Me di una ducha; tomé mis Katanas y me dirigí hacia donde reposaba el amor de mi vida; mi capitán.

Al entrar no pude soltar un grito ahogado ante la escena que estaba delante mío: Luffy estaba mojado, desnudo tirado sin ningún movimiento en el piso.

Corrí y lo levante llevándolo a donde Chopper.

—¡Auxilio! ¡Chopper ayuda!

Todos salían ante mis gritos desesperados pidiendo ayuda.
Chopper no dijo nada y me indicó que lo depositara en la camilla.

—Sal Zoro... En un momento saldré...

Sin perder el tiempo, salí disparado hacia afuera. Todos me acompañaron.

Chopper no duró mucho.
Salió llorando de la enfermería. Lloraba a grandes sollozos.
Me imaginaba lo peor.

"No..."

—L-lo siento pero... —Era ininteligible lo que trataba de decir, pues no paraba de llorar— Luffy... Luffy esta... ¡Luffy esta muerto! ¡Soy un pésimo doctor... No pude salvarlo!

Silencio...

Me tiré al piso y lloré. Lloré de una manera muy dolorosa. Los demás lloraban, pero no tanto como yo.
Golpeaba mis manos en el piso, mi cabeza la golpeaba con mi mano derecha, mientras que con la izquierda golpeaba el piso hasta sangrar.

...

Estaba sentado en la cama donde antes, antes dormía el amor de mi vida.
Ahora descansaba junto a su hermano Ace, los dos jugando o comiendo, que era lo que más le gustaba a mi pequeño Luffy.

—Capitán Zoro —Nami hablaba desde fuera del Sunny Go— Próxima isla... —Entra donde estaba y no evita mirar a todos lados y sonreír. Una sonrisa seca pero muy significativa— ¿Pararemos aquí?

—Si... En seguida voy... Sólo dejame estar aquí un par de minutos...

La mujer sale y de nuevo me deja a solas.
Me levanto y deposito el sombrero de paja en medio de la cama.

—Cumpliré tus sueños pequeño... Yo me haré responsable de entregar ese sombrero... ¡Mirame Luffy. Estamos en el nuevo mundo!

Veo una vez más el sombrero que posaba con tranquilidad en la cama. Habían pasado ya más de dos años de su muerte. Aun su aroma se podía sentir en el lugar.
Me dirijo a la puerta, y antes de irme volteo y sonrió.

—Descansa Luffy...

Cierro la puerta tras de mi.

A la muerte de Luffy, me hice capitán. Pues yo era el vice capitán. Ahora ese puesto lo ocupaba Sanji.

...

Llegamos a la isla.
Sanji, Nami y yo fuimos a ver.
Íbamos caminando cuado una manzana empezó a palpitar.
Sanji se acercó a ella y de un de repente se hizo morada con unas lineas decorándola.

—Zoro... ¡Es una Akuma No Mi!

—Dejen ver —Nami traía un librito con todas las Akumas No Mi— E-es la... La... L-a Akuma No Mi de Luffy... Gomu Gomu No Mi...

—¡Damela! La guardaré...

Llegamos al barco con mucho cargamento, comida y algunas plantas que Chopper nos había pedido buscar.

En seguid que llegué, fui al camarote de Luffy. Y en una caja de vidrio coloqué la fruta del diablo.

—Estarás conmigo pequeño... ¡No te vayas! Y quedate en mi corazón.

The End...

No se ustedes pero me siento mal... Con sinceridad, lloré...

Ahora ahogaré este sentimiento en café...
Oh si! Amo el café...
Pero ahora no estoy hablando de café! Estoy hablando de Luffy!!!!

Me siento como Zoro ;-;

Ahora... Necesito más ideas... Buenas, ahora escribiré buenas ;-; no quiero llorar!
Wuaaaaa! Oc' no ;-;

Digan si lloraron y les gustó...
También digan si no lloraron... Es válido (?

Sin más, me iré a llorar en una esquina abrazando mi almohada de Zoro ;-; ಥ﹏ಥ

Nos veremos en el próximo proyecto mio de mí

~Sugar-san